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¡Buenas!. Aquí estamos un mes más en nuestra sección de Valiant. Por desgracia este mes no es que haya muchas noticias, la editorial no ha anunciado ninguna serie nueva que no hayamos visto por aquí. Pendientes quedan por un lado el final de The Visitor, que había frenado con la pandemia pero cuyos dos últimos números salen el mes que viene, y los estrenos de The Final Witness, de la que no sabemos nada pese a ser anunciada para hace un año, Harbinger, que se supone que sale en verano, y Ninjak. Bueno, de esta última sí que tenemos novedades, su fecha de salida se ha anunciado para el 14 de julio y The Hollywood Reporter ha sacado las primeras páginas de Javier Pulido, que podéis ver en este enlace. Aquí os dejamos algunas de ellas para que disfruten.
También tenemos fecha para el regreso de X-O Manowar, cuyo quinto número saldrá el 18 de agosto con el mismo equipo creativo, el formado por Emilio Laiso y Denis Hopeless. Esperemos que a partir de ahora recuperen el ritmo mensual de antaño.
Savage, de Max Bemis y Nathan Stockman
En febrero de este año se estrenaba la que de momento es al última serie limitada de anunciada por Valiant, una nueva aventura de Savage, que nos ha durado un suspiro. Una miniserie de cuatro números que ha conseguido mantener una cadencia regular, algo con lo que la editorial norteamericana no anda muy fina últimamente. Así que es nuestra esperanza para que se vayan recuperando, ahora solo les falta arrancar un poco con sus series. Dicho esto vayamos a lo que nos importa, a nuestro trasunto de Turok, a la vida de Kevin ahora que ha vuelto a la gran ciudad y tiene que lidiar con problemas que no son muy comunes, ni para él, criado en esa isla salvaje, ni para nosotros, pues ciencia-ficción y magia se unirán para hacerle la vida imposible.
Precisamente dicho mes de febrero hablábamos del primer número (podéis leer la reseña aquí) en el que nos mostraban una historia ligera, divertida, con un toque de humor y que además no pretendía enrollarse con los tópicos de ver a Kevin haciéndose a la vida moderna en la gran ciudad. Sí que había unas pinceladas que se antojaban algo críticas con el abrumador consumismo actual, pero se quedaba como meras anécdotas. A día de hoy ya podemos dar buena cuenta de lo que Valiant pretendía hacer en 2020 con lo que habían denominado «Year of the hero», donde todos sus héroes se mostraban bajo una perspectiva más heroica, cosa que al final no se llevó a cabo por la situación mundial y el retraso que esta produjo en sus títulos. Pero viendo el tono de esta Savage, y comparándola con otras como Doctor Tomorrow, Quantum & Woody, The Visitor o X-O Manowar, encaja con un estilo más ligero y desenfadado que el de las series previas, siendo cosas como Rai o el actual Shadowman claras excepciones.
De hecho, puestos a sacar parecidos, resulta muy curioso que con lo que podamos comparar esta serie sea con Quantum & Woody. Si bien la anterior, realizada por B. Clay Moore, Clayton Henry y Lewis LaRosa, se antojaba seria con toques de drama, Max Bemis (Caballero Luna, El peor Hombre-X del mundo…) y Nathan Stockman (Spider, El Hombre de Hielo…) sorprender al presentar una serie que juega con el humor ridículo como el que le gusta a los hermanos Henderson. Todos aquellos pequeños elementos que íbamos viendo en el primer número se potencian en los siguientes, un villano muy loco, seres-lagarto a los que destripar y un Kevin con su pose chulesca adquirida por su fama en redes sociales. Siguen con el juego de que el protagonista nos caiga mal cuando habla, pero lo cierto es que el guion es muy fino, sabe echarnos la culpa a nosotros mismos sobre aquello en lo que Kevin se ha convertido, haciendo que nos dé pena lo que le ocurre en realidad y mostrándolo como un producto de nuestra sociedad. Ahí es donde se nota la afilada mano de Max Bemis al escribir un guion, dando una serie que si se lee de forma superficial parece divertida y que no deja de tener sus puntitos de drama, pero que en sus diálogos se vuelve muy reivindicativo enmascarado de forma cómica («Kevin, you’re like a teen British Kid Rock«). Precisamente consigue esto al poner a Kevin como un ignorante, dado como se crio y su llegada al Londres actual es bastante plausible, convirtiéndolo en un prepotente con un toque machista y clasista pero dándole un contrapunto con otros personajes de los que debe aprender.
Si lo que se quiere es acercarse a un producto simplemente entretenido este Savage cumple su función, pero el fondo que le dan los autores es lo que hace que la serie gane. No va a ser una de las colecciones más importantes del universo Valiant, pero sigue dando patadas a muchos de los títulos que ofrecen las dos grandes, precisamente por la forma que usan ese desenfado para dar una vuelta de tuerca a un superhéroe mimado que no sabe lo que quiere.
Eso sí, la parte superheroica del mencionado «Year of the hero» está muy presente, ya que lo que hace famoso a Kevin es su capacidad para matar bestias muy diversas que asolan el mundo, pero no hay tanta acción como cabría esperar de un cómic de Savage, priman los diálogos y las relaciones, y lo hacen de forma positiva.
El dibujo de Nathan Stockman es algo que mejora con los números, lejos de cansarse va a más y da igual que esté en una escena calmada que arrancando partes de diferentes monstruos, lo da todo en cada viñeta. De ahí se concluye que es un producto cuidado y, aunque no destaque ni siquiera en el catalogo de la editorial, se deja leer bastante bien, digamos nos hace pasar un buen rato. Más incluso que la serie anterior.