Los que quedaron
El evento sigue una clásica estructura de aventura posapocalíptica superheroica. El personaje principal emerge de las sombras, trayendo un halo de esperanza a varios de sus compañeros para, con posterioridad, emprender el camino para el restablecimiento de la verdad y la justicia. Inmediatamente después, se produce un encuentro con un fantasma del pasado (Lex Luthor), que ahora parece haber cambiado su personalidad y objetivos. A partir de entonces, comienza el autentico conflicto. Todo suena conocido, en apariencia, predominando lo estético sobre lo puramente argumental (algo que el lector ha podido comprobar en el resto de colecciones ligadas al evento, propio de las inquietudes artísticas de los directores de orquesta Scott Snyder y Greg Capullo).
En lo relativo al dibujo, la conexión existente entre la labor de Xermánico y el colorista Romulo Fajardo Jr. Permite definir dos mundos contrapuesto de un modo tan simple como efectivo. Por un lado, tenemos el pasado y las distintas ensoñaciones que vivirán los héroes y, por el otro, el terreno actual. Este segundo es, desde un punto de vista cromático, ligeramente más oscuro (por ejemplo, el tono azul de la primera aparición de Lex Luthor). Son detalles que aportan una construcción a la historia que se va a contar, añadiendo elementos indispensable al lenguaje que utilizan los autores.
Centrándonos en la historia, la misma comienza de un modo renqueante. No obstante, después de la presentación, con el enfrentamiento con Starro, la misma mejora de un modo notable. Joshua Williamson no es un escritor que haya sido definido tradicionalmente por guardar una personalidad arrolladora al guion o por guardarse recursos novedosos o rompedores. A pesar de ello, sí que tiene talento a la hora de estabilizar sus arcos, potenciando los momentos reflexivos, algo que funciona en aventuras de grupos superheroicos. A través de mostrarnos las aspiraciones de los héroes y sus intimidades, cuando entran en contacto con Starro (que les hace ver sus deseos), el autor aporta vigor a lo que está contando, implicando emocionalmente al lector. Juega un papel destacable Lex, el tipo de personaje del que se puede sacar mucho partido en un cómic de estas características. Sus interacciones con el grupo, especialmente en lo relativo a los Nuevos Titanes, son muy inteligentes y divertidas, construyendo el relato de un Luthor diferente.
Por su parte, el protagonista principal termina por ser Detective Chimp, un verdadero acierto. Participa en la historia como superviviente único de su grupo, llevando la carga de un dolor potente que será explotado a lo largo de las páginas. Es el miembro más beneficiado de la dinámica del tebeo, avanzando interiormente y haciendo que sus compañeros aprendan. A su vez, por el lado contrario, el Detective Marciano y Hawkgirl resultan perjudicados. Su trama se desdibuja a favor de la principal para terminar por ser nada más que un complemento manido e infrautilizado en el conjunto
El arte de Robson Rocharesulta convincente en la última batalla, en la que, sin grandes alardes de creatividad o espectacularidad, se reserva no obstante buenos momentos de puro poder, una constante que siempre ha de estar en el género. Sin ser sobresaliente, sí resulta destacable, reservándose una serie de splash-pages que permiten mantener el interés en lo que se cuenta en todo momento. Tiene errores de guion visibles, empequeñecidos en el conjunto pero constantes en el tramo final. A su vez, resuelve aspectos de interés que han sido elaborados en números precedentes como la decisión final de Lex Luthor de un modo brusco, desangelado. El hecho de que se le haya prestado tanto interés hace que el mismo sea destacable, ensombreciendo una conclusión aceptable.
Junto a los anteriores personajes mencionados, hay que destacar la presencia de Nightwing. El pupilo más destacado del murciélago ha vivido un autentico calvario editorial en los últimos años, con un cúmulo de malas decisiones que, esperemos, hayan finalizado con la nueva cabecera a cargo de Bruno Redondo, Adriano Lucas y Tom Taylor. En este arco se anticipa un regreso a las esencias, tanto por el diálogo con sus compañeros como por el devenir de sus actos. Resulta uno de los elementos más atractivos en la obra en conjunto.
En conclusión, tenemos una historia aceptable, con todo lo bueno que puede dar en su grado superior el estilo del escritor de Flash, centrado en destacar el lado humano de sus personajes. Su falta de aspiraciones, así como ciertas decisiones erróneas hacen que no alcance un nivel más alto.
Lo mejor
• El tratamiento de los personajes en un terreno distinto.
Lo peor
• La resolución del conflicto de Lex Luthor.
• La falta de aspiración a la hora de culminar el arco.
ACEPTABLE
Guion - 6
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.5
Un recopilatorio correcto y lectura agradable, sin grandes errores o virtudes en el cómputo global.
Aquí la clave es el dibujo de Xermanico. Y eso que el diseño de Creeper y los Grundys de «Reyes de la Hechicería» daba más juego que los de esta historia!