Qué semanita, qué semanita… Deseando que la siguiente entrega me permita cubrir mejores estrenos.
Spawn’s Universe #1, de Todd McFarlane y vv.aa.
No es la primera vez que
Tenía muchas ganas de leer este especial porque de vez en cuando me apetece leer un cómic como los de la vieja escuela. Un cómic de acción y tiros, con antihéroes y demonios, que no se avergüence de sus excesos ni pretenda emular en contenido o forma la serie de televisión o película favorita de su autor (muchas veces con la intención de vender la licencia a Hollywood). McFarlane y sus colaboradores no me decepcionaron en este aspecto. Spawn’s Universe es un cómic con una narrativa y un estilo deudor de los 90, que no quiere ser otra cosa más que un cómic que emocione al lector y contenga suficiente acción y acontecimientos como para justificar su precio. Solo por eso soy capaz de perdonarle a Todd todas sus carencias como guionista. A su prosa le falta la elegancia y la energía de los mejores guionistas con los que solía trabajar. Hay diálogos torpes, hay frases redundantes, hay metáforas sonrojantes. ¡Parece que no ha aprendido nada desde que empezó a escribir guiones en 1990! Lo que tampoco ha cambiado desde entonces es su absoluta confianza en sus habilidades como narrador, inquebrantable incluso en los momentos más tontos del cómic, una cualidad (¿o vanidad?) que resulta entrañable; la seriedad con la que escribe escenas, en su imaginación espectaculares y dramáticas, hace incluso más divertido leer a Spawn y a su amigo Ciber-Gorila asaltar un campamento de guerrilleros. Guerrilleros cuyos fines no alcanzo a comprender.
En general, no comprendo nada del guion. Ese sí es un problema que no puedo obviar ni perdonar. McFarlane no ha escrito este cómic para lectores como yo, interesados en el Spawn-verse pero sin conocimientos de los últimos años de la franquicia. O mejor dicho, no se lo pone nada fácil al lector. Según la página web de Image, el punto de entrada para nuevos lectores es el número 318 de Spawn, siendo Spawn’s Universe una continuación directa. En ningún momento se menciona este hecho en las páginas del especial. Al contrario, McFarlane parece estar burlándose de los lectores, ya que en la página de créditos se incluye un pequeño apartado de «Previamente en Spawn» en el que no se proporciona ninguna información al respecto, ni un orden de lectura ni un resumen de números anteriores. Lo único que escribe McFarlane es un mensaje con el que masajear su ego: «318 números de Spawn han llevado a esto, el nacimiento del universo Spawn«.
Lo que no le puedo criticar a McFarlane son sus fichajes para dibujar este especial.
En conclusión, si tenéis interés en el universo Spawn, no cometáis mi error. Empezad por el número 318 de la serie regular. Y disfrutad de los excesos y locuras que solo podrían surgir de la mente de Todd y sus secuaces.
Mighty Crusaders: The Shield #1, de Rob Liefeld y David Gallaher
En el Servicio Informativo del Cómic Independiente USA cubrimos la historia detrás de este cómic, pero es necesario volver a narrarla para explicar por qué lo nuevo de
Archie Comics encargó a Liefeld varios números unitarios con los que relanzar a los Mighty Crusaders y
Siento cierta lástima por Gallaher, que probablemente no conocía la situación al firmar su contrato con Archie. Es imposible crear un guion coherente para un cómic que está incompleto. Además, lo que Liefeld llegó a dibujar son unas pocas páginas de acción y varias splash pages con los Mighty Crusader. Gallaher hace lo que puede, incluso trata de imitar la prosa de Liefeld, pero el resultado solo podía ser un desastre espectacular, una historia sin pies ni cabeza cuyo argumento podría haberse condensado en dos páginas.
Respecto al dibujo, ¿qué puedo decir de Liefeld que no se haya dicho ya? Nunca ha evolucionado como artista; sigue cometiendo los mismos errores básicos de anatomía, perspectiva y narración que hace tres décadas y busca pretextos para no dibujar pies. Sin embargo, su dibujo en The Shield es malo hasta para sus estándares. En otros cómics por lo menos se muestra energético y entusiasmado. Aquí solo hay pereza y un horrible coloreado.
En resumen, Mighty Crusaders: The Shield es una estafa, un timo, un engaño. Los editores detrás de este cómic deberían avergonzarse y pedir disculpas públicamente.
Jupiter’s Legacy: Requiem #1, de Mark Millar y Tommy Lee Edwards
Ambientada décadas después del final de la serie original,
En los tres primeros números de la serie original, Millar no había terminado de encontrar una dirección clara. Al fin y al cabo, Jupiter’s Legacy fue improvisada para darle trabajo a su dibujante original, Frank Quitely. En Requiem este problema no sucede. Millar tiene claro qué historia quiere contar, una mucho más grande que la anterior, y yo me he quedado con ganas de leerla hasta el final. Es un placer reencontrarse con la familia Sampson, a quienes su co-creador tiene un cariño inmenso, y descubrir qué ha sido de ellos. La trama de los orígenes de los superhéroes es más interesante de lo que pensaba. Y, cómo no, este primer número es un entretenido blockbuster de superhéroes, un género que Millar domina, con un excelente ritmo, con mucha acción, con un poco de misterio y con sorpresas. Por supuesto, siendo un cómic de Millar no faltan referencias a temas de actualidad, de modo que le veremos abordar el ascenso de China como superpotencia y la impotencia de Occidente ante la violación sistemática de los derechos humanos del pueblo chino.
En resumen, estamos ante un prometedor inicio. Esperemos que no nos decepcionen Millar y Edwards.
Me tomo el atrevimiento de hacer una pequeña corrección, a esta altura creo que son treinta los años que Liefeld sigue cometiendo los mismos errores, no veinte. Saludos y como siempre, gran trabajo!
¡Tienes toda la razón! Menudo despiste.
Muchas gracias 🙂
Que se puede agregar como critica a Liefeld que no hayan dicho antes.
En su momento no me gusto nada saber que el iba a dibujar a este personaje ya que le tengo particular cariño al haber leido hace ya demasiado tiempo la serie guionada por Mark Waid.
Si te sirve de consuelo, nunca más lo volverá a dibujar.
Me ha sorprendido la crítica positiva a Réquiem. Viendo la premisa (otro nieto, hijo, etc. quiere imponer la guía de los supers sobre la humanidad, otro lo querrá impedir y, añadido, revisar el origen de nuevo) me parecía casi un remake encubierto para ganar pasta fácil.
Pero veo que a vosotros os parece mejor escrito que la original, igual de bien dibujada y no os ha molestado la repetición de temáticas y creo que le daré una oportunidad… espero que las redes de Millar no lleguen a comprar reseñas en ZN 🙂
Puede parecer un remake, pero hay tantas diferencias, que más bien es una secuela temática, motivo por el que ni se me ocurrió compararla con la original.
Entrar en detalles sería decir spoilers, pero quédate con lo aiguiente. En este número se cuentan más cosas sobre el origen de los superhéroes que en toda la serie anterior, abriendo las puertas a nuevas tramas que jugarán un papel importante en los siguientes según las solicits (no las leas si no quieres spoilearte). Y respecto al argumento central, pese a partir del mismo conflicto que antes (¿deben intervenir los supers en política o permanecer neutrales?) las ideas y motivaciones de los personajes son bien diferentes a los de su predecesora. De entrada, el nieto rebelde no está obsesionado en controlar el mundo ni tiene los mismos problemas familiares. Los eventos de la serie original permanecen en la memoria de todos los personajes e influyen en sus decisiones. Hay hasta un poco de ironía, con un personaje comentando la estupidez de la nueva generación al creer que ellos no caerán en los mismos errores de antes en su empeño por cambiar el mundo.
Y Millar no se pasa medio número en una discoteca con personajes insufribles cuyo carácter adolescente podría resumirse en una página.
Ojalá me comprase las reseñas, que me apetecen unas buenas vacaciones en el Caribe 😉