Si hay un eje sobre el que gire todo el Universo DC ese es el del legado. Un concepto que recorre y vertebra a la multitud de personajes que lo pueblan, pero que se manifiesta de forma especialmente activa en la JSA, salpicando de manera inexorable a los héroes que lo componen. Por citar a algunos, tenemos la figura de Flash, la de Starman, la de Atom, Wildcat… y el que nos atañe, Green Lantern, cuya primera encarnación fue la de Alan Scott como portador de un anillo de índole mágica, que evolucionaría con el auge de la ciencia ficción en manos de Hal Jordan a un concepto mucho más amplio y universal.
Ciertamente no podemos hablar de un legado como tal, no al menos como el que sí hay en los que se han nombrado previamente (siendo Flash el máximo exponente), tratándose más de una evolución del concepto previo, adaptándolo a las nuevas corrientes e intereses de los lectores del momento. Pero si nos sirve para ilustrar como esta obra se sustenta sobre tan poderoso concepto, rompiendo un poco las normas establecidas dentro de la franquicia de los Corps y que puede resultar molesto para un lector muy purista (algo que por otro lado no debería ser problema alguno dado el lector o lectora objetivo de este trabajo), para acercar toda la mitología del Cuerpo de los Green Lanterns y la idea del Legado cultural y social a los más jóvenes.
Para la ocasión no adentramos en un pequeño barrio con fuerte presencia de inmigrantes vietnamitas, en el que la tienda de los padres del protagonista sufre de un acoso constante para que cierren y se vayan. Un acoso al que no se pliegan y se enfrentan con el valor de las pequeñas grandes familias. Y en concreto de su hijo pequeño que no muestra miedo ante la amenaza constante. Y no tener miedo todos sabemos lo que implica cuando se habla de anillos verdes controlados por la voluntad.
Con las piezas sobre la mesa toca poner en marcha los acontecimientos que lleva a tener que asumir un legado, el del anillo en posesión de la abuela del muchacho, que lo selecciona como nuevo protector de la Tierra. Esto lleva a conocer los entresijos de Oa y ocupar el lugar que le corresponde como Green Lantern a la hora de hacer frente a su primera amenaza: un Yellow Lantern.
La historia se sustenta sobre la base de lo ya conocido por todos los seguidores de universo DC, pero como el objetivo de la obra es acercar todo este concepto a los nuevos lectores, se toma su tiempo en arraigar toda la parafernalia que comprende estar en los Green Lanterns Corps.
El escritor, Minh Lê, no trata a sus lectores objetivo como meros espectadores y los trata con respeto. El escritor es además educador y traslada su especial sensibilidad a este trabajo. El relato se adapta a la perfección a su objetivo y gracias a la sencillez de su planteamiento es fácilmente asimilable se tenga o no conocimientos previos de la mitología de los Green Lantern Corps. La idea es vender a los personajes y hacerlo a través de su protagonista y sus amigos, de tal forma que el concepto de legado se vea arropado por la amistad, la colaboración, la familia y la comunidad, convirtiéndose todos ellos en los ejes sobre lo que pivota la historia para hacer frente a la lacra del rechazo racial.
El dibujo de Andie Tong se nutre del mismo tono ya visto en otros trabajos de esta línea editorial. Un trazo fino, limpio, sin estridencias, sin experimentación visual, que cumple a la perfección a la hora de narrar la historia, para que todo entre por los ojos de manera muy natural. Tong cuenta con experiencia en editoriales como Marvel y DC (Spiderman y Batman) así como en trasladar a las viñetas videojuegos tan potentes como Tekken y Zombies vs. Plants. Un dibujo que se potencia con una paleta de colores muy luminosa, obra de que huye de la oscuridad, buscando lanzar un mensaje optimista en cada momento, incluso en los más sombríos de la trama.
Un trabajo atractivo, que presenta parte de la rica esencia de los Green Lantern y pone sobre la mesa una de las características más importantes del Universo DC: el legado. Un legado que no queda perdido en una isla, sino que sí está conectado al trabajo de Morrison en su etapa al frente de Green Lantern, ya que el protagonista de este trabajo hace acto de presencia en la serie del escoces.
La única pega, y no está relacionada con la obra, es que este tipo de trabajos en los que temas sociales, culturales, políticos, raciales, económicos, por citar algunos, no se trasladen con más regularidad a las series regulares de otros personajes de DC. Estos trabajos son importantes, pero no debería ser un reducto y si ser la norma con la que poder explorar valores tan importantes como a empatía, la aceptación y el respeto por todes.
Lo mejor
• Si sencillez y eficacia a la hora de plasmar no solo el Universo DC y a los Green Lanterns, sino el mensaje de respeto, empatía y colaboración.
• Un excelente cómic para recomendar a todo tipo de lectores.
Lo peor
• Que los temas que se tratan hace tiempo que no se ven en las series regulares de DC.
Guion - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8
Acertada y concisa.
Una obra cargada de la esencia del Universo DC, capaz de ser un perfecto escaparate para los nuevos lectores, al tiempo que toca temas tan relevantes como la amistad, la familia, la empatía y el respeto tan necesario hoy en día.