Aldebarán veinticinco años después
«¡El portal se ha abierto!»
Los aficionados a la ciencia ficción estamos de enhorabuena con la aparición de un nuevo ciclo de Los mundos de Aldebarán, la longeva serie creada por el artista brasileño afincado en Francia, Leo. Este quinto ciclo lleva por título Regreso a Aldebarán y, como su título indica, implica la vuelta al planeta que dio origen a la saga.
Han pasado 27 años desde que apareciera el primer álbum de Aldebarán y en este tiempo Leo (pseudónimo de Luiz Eduardo de Oliveira) se ha convertido en uno de los autores de referencia de la BD de ciencia ficción. En su haber se encuentran un buen puñado obras, en las que ha participado como guionista o como autor completo, que así lo atestiguan. Títulos como Tierras Lejanas (2009) junto a Icar, Mermaid Project (2012) junto a Fred Simon, Kenya(2001) o Centaurus (2015), ambas junto a Rodolphe, han creado un estilo propio a la hora de presentar relatos de ciencia ficción caracterizados por la creación de mundos asombrosos, poblados de criaturas fantásticas y con argumentos cargados de intriga y misterio.
Este nuevo ciclo de Los mundos de Aldebarán enlaza directamente con la entrega anterior y retoma los acontecimientos donde se quedaron tras el intento frustrado de colonización del planeta Antares. Kim regresa a su planeta natal junto a su hija Lynn para ejercer su papel como enlace entre los humanos y la raza alienígena de los tsalterianos. Pero la situación al llegar es tensa por la presencia de extraterrestres en Aldebarán y sectores radicales de la oposición atentan contra Kim. La situación se vuelve más tensa aun cuando aparece un cubo cuántico que abre la posibilidad de explorar un nuevo planeta desconocido hasta la fecha. Kim encabezará una nueva misión de exploración que se volverá muy peligrosa por la intervención de los extremistas.
Leo aprovecha este nuevo ciclo para unir las líneas argumentales de todos los personajes presentados en los ciclos anteriores. Manteniendo el protagonismo absoluto de Kim, el artista incorpora a Manon y Alex, los protagonistas de Supervivientes: Anomalías cuánticas, al equipo de exploración, estableciendo una estrecha relación entre los dos personajes femeninos. Por lo demás la propuesta sigue las mismas coordenadas temáticas y formales que el resto de la serie, presentando un nuevo mundo y su fauna y planteando un misterio que tendrán que desentrañar la protagonista y su equipo.
Pese a ser una obra que sigue las mismas pautas que sus predecesoras tiene ciertas carencias que la convierten en una entrega menos disfrutable que las anteriores. Para empezar se trata de un ciclo más corto, formado únicamente por tres álbumes frente a los 5 o 6 con los que contaban los otros. Al disponer de menos páginas, Leo tiene menos espacio para desarrollar todos sus trucos y el resultado final da la sensación de que le falte un acto completo. Hay un buen planteamiento del misterio pero el desenlace es bastante anticlimático y todas las aportaciones interesantes se realizan a modo de explicación en el epílogo de la obra.
Esa sensación de capítulo fallido también la trasmite el dibujo del artista, más rígido que de costumbre, y menos imaginativo en el diseño del nuevo mundo que presenta. Sigue habiendo algún diseño interesante característico del autor pero en general hay poca variedad de escenarios y no impactan como los que presentó en Betelgeuse o en la Aldebarán original. Del color se encarga Florence Spitéri quien aporta buenos detalles y profundidad al conjunto.
La edición de ECC vuelve a ser en formato integral y reducido a diferencia de la edición hecha para Centarus, la anterior obra del autor presentada por la editorial. El formato puede ser un poco polémico por no respetar las medidas originales pero por lo menos respeta las mismas características del resto de la serie y además permite leer de un tirón la obra completa, algo que se agradece teniendo en cuenta el estilo de escritura del autor. La otra pega que se le podría poner es la reproducción de los colores, que se ven un poco más apagados que el original.
Regreso a Aldebarán es una obra más interesante por lo que insinúa que no por lo que cuenta, con una trama que podría haber dado más de sí. Esperemos que el autor encuentre las fuerzas necesarias para abordar el siguiente capítulo de la saga y nos traiga más misterios y nuevos mundos que explorar.
Lo mejor
• Las aportaciones a la mitología de la serie, con nuevas razas alienígenas.
• Recuperar personajes de ciclos anteriores.
Lo peor
• Lo anodino del mundo presentado en este ciclo.
• La falta de tensión en el relato.
• La escasa entidad de los nuevos personajes.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.7
Escaso
El quinto ciclo de los mundos de Aldebarán nos devuelve a los principales personajes de la saga en una nueva aventura que interesa más por sus aportaciones a la cosmogonía de su universo que no por el desarrollo su trama