Mary Shelley, la gran creadora
Este mes parece que desde Planeta Cómic han utilizado su ración de Aftershock para prepararnos para Halloween con la obra a la que se dedica esta reseña, Mary Shelley Monster Hunter. Un tomo con un título bastante engañoso pues parece que estamos ante una miniserie en la que la gran escritora se dedica a cazar monstruos, entre los que se encontrará uno de los más famosos, el creado por ella, mientras que en realidad es una historia de terror de corte bastante clásico, que mezcla una parte de la vida real de Mary Shelley con la historia de su conocida obra.
Frankenstein o el moderno Prometeo es una de las grandes obras de la literatura, de eso no cabe duda, y ha dado para muchas adaptaciones o reimaginaciones. El noveno arte no ha sido menos y desde Bernie Wrightson hasta Mike Mignola, pasando por Marvel o DC han hecho sus versiones más o menos fieles, pero lo que aquí encontramos se centra más en la propia Shelley que en el monstruo, en su pensamiento, una parte de su vida y sus amigos, mientras viven una terrorífica situación que servirá de base, en ese universo ficticio, para que ella cree su magnífico relato.
Para algunos es la creadora del horror como género, para otros la primera persona en escribir una obra de ciencia-ficción, la discusión es grande, pero su figura es relevante a la par que interesante, tanto por ella misma como por los que la rodean, y de todo esto es en lo que se basa esta obra.
Los autores toman como punto de partida un viaje que hizo Mary Shelley con el que luego sería su marido, el poeta Percy Shelley, junto su hermana Fanny Imlay y Lord Byron, en el que recorrieron parte de Europa. Solo que en este caso los llevan al castillo de la familia Frankenstein, que resulta no ser exactamente como en la novela. Los personajes difieren, así como las situaciones y, lo más importante, las motivaciones. Para esto último la obra nos lleva al pensamiento de su madre, Mary Wollstonecraft, una de las grandes figuras del feminismo y de la filosofía, de manera que está muy bien contextualizada y tiene grandes ideas, aunque como su función principal es ir virando hacia el horror muchas de ellas solo se soslayan. La más interesante gira en torno al hecho, real, de que una mujer no podía hacer nada si no estaba acompañada de su marido, y mucho menos, como reivindicaba Wollstonecraft en su obra, estudiar. Digamos que esta parte es lo suficientemente profunda como para calar, aunque se echa de menos un mayor desarrollo.
La moral y la educación son temas importantes y ahí es donde gana la obra, en sus diálogos, en su ambientación y en el trato de los personajes, siendo Mary Shelley la absoluta protagonista pero con una visión de Frankenstein y del monstruo que van cogiendo peso según avanza la obra. Un peso que va oscureciendo cada vez más a la historia hasta llegar a un final donde prima la sensación de miedo.
En este caso tenemos dos guionistas mano a mano para esta obra. El primero es Adam Glass, que ya realizó pequeñas obras para Marvel y DC (Masacre Team Up, Luke Cage: Origen o un anual de la Liga de la Justicia) aunque quizás se le conozca mejor por su trabajo en televisión como escritor de series (Sobrenatural, Mentes Criminales o Blue Collar). Para Aftershock tiene otra serie llamada Rough Riders, que está inédita en España y es muy recomendable. Además guarda ciertos paralelismos con esta al poner personajes reales en situaciones ficticias.
Por otro lado está Olivia Cuartero-Briggs, también guionista de series de televisión (Mentes Criminales, The Arrangement…) pero en este caso Mary Shelley Monster Hunter es su primera obra para el mundo del cómic, aunque ya ha comenzado una segunda, también en Aftershock, titulada Silver City.
Por último el apartado gráfico recae por completo sobre Hayden Sherman, autor al que conocemos por Cold War, que publicó Planeta hace poco. Su estilo no es muy habitual, es oscuro, de trazo grueso y con formas desproporcionadas, exageradas en algunas ocasiones. Esto quedaba muy bien en una obra como Cold War, le daba un toque diferente, pero aquí depende un poco más de la escena que esté narrando. Cuando le toca alguna parte luminosa (también se encarga del color) parece que está trabajando con bocetos, dejando partes incompletas y no queda demasiado bien, sin embargo a la hora de irse a la oscuridad, a los planos menos generales y con pocos personajes, consigue ganar bastante, lo cual es bueno al tratarse de una obra de terror. Se puede decir que el conjunto no es gran cosa pero consigue poner fuerza en los momentos importantes.
En conclusión se puede afirmar que Mary Shelley Monster Hunter es una obra que se aleja de las mejores historias de Aftershock pero que resulta interesante, terroríficamente amena y que agradará a los seguidores de Shelley y su obra. Sin ser imprescindible, es entretenida.
Lo mejor
• Es una ficción bastante imaginativa.
• La ambientación es buena en las partes más oscuras.
• Es reivindicativa y consigue expresar el sentir de la época.
Lo peor
• EL dibujo en las partes más pausadas y luminosas.
• El título engaña.
Guión - 7.5
Dibujo - 6.5
Interés - 7.5
7.2
Una interesante reimaginación del mito de Frankenstein mezclado con la vida de la propia Mary Shelley. Sencilla, con algún toque reivindicativo pero algo fallida en algunas partes del dibujo. Se disfruta.
No podemos dejar a los muertos en paz? Es algo asqueroso.
Hombre,no me parece que sea tan terrible escribir una historia sobre un personaje muerto ni que asqueroso sea el término… Dejando de lado la calidad de la obra o sus aciertos y defectos y de lo admirador que sea uno de la figura convertida en protagonista,a mí personalmente me parece bonito que un artista quiera homenajear a una persona a quien admira (presupongo que nadie pierde el tiempo en escribir sobre alguien que no le interesa a menos que su vida esté tan vacía como para permitírselo,igual es que veo poca tv) . Si no se debe tocar a los muertos adiós a las biografías,a las películas históricas,a los documentales,a muchas obras de ficción… Personalmente este cómic no me interesa nada pero me gusta la idea de que Mary Shelley sea la protagonista de un relato mientras no sea ridiculizada o menospreciada,lo considero un tipo muy íntimo de homenaje.
Bueno, creo que hay un amplio salto entre un documental o una biografía sobre la vida de Abraham Lincoln a una película de Lincoln matando vampiros con un hacha mientras hace matrix.
Llámame loco, pero veo una diferencia importante entre ambas cosas.
Y francamente, muy probablemente nunca me convierta en un escritor exitoso y recordado, pero si así fuera no me importaría que hicieran una película biográfica de mi vida. Pero no me gustaría ver una película llamada «Manuel el asesino de zombis mutantes «, que quieres que te diga.
No he leído el cómic aún, así que no se si es una biografía respetuosa sobre Shelley (lo cual me parece perfecto) o una abominación como la que cito. Si es el primer caso sin problema. Si es el segundo, ¿que necesidad?
Pregunta para los que no os gusta que cojan un personaje real y hagan esto con él/ella:
¿Pensais lo mismo en comics como Los Proyectos de Manhattan?
Claro. En cualquier proyecto en el que un poeta, escritor, científico… de repente lo pongan a hacer el mamarracho cazando zombis, viajando por el espacio o lo que se le haya ocurrido al guionista de turno.
Otra cosa son cuestiones como From Hell, que respeta a los personajes y disecciona desde lo plausible una teoría con base y que se tiene en cuenta en la investigación de Jack el destripador como una de las posibles soluciones al misterio.
Ahora, si Alan Moore hubiera puesto a Oscar Wilde o a la reina Victoria a cazar hombres lobo mientras montan en dinosaurio… pues apaga y vámonos.
Otra cosa es jugar con los personajes ficticios (que también hay quien está en contra) y sacarlos de su entorno como en Planetary o en la misma La liga de los hombres extraordinarios.
Bueno, es una opinión muy respetable y que comprendo perfectamente, pero a mi realmente, si la historia está bien hecha, no me importa que hagan esos juegos con personajes reales. Eso sí, siempre que se deje claro que son fantasías y no hechos (peores son las supuestas novelas históricas que se inventan las personalidades de algunos de ellos).
Este caso es diferente porque lo que hace es poner a la autora dentro de su obra (más o menos) y hacer que viva un hecho que la pudo inspirar para escribirla. Como digo en la reseña, el título engaña mucho. Creo que está muy bien contextualizado y no se mete tanto en la personalidad de los que aparecen como para dar una visión que enturbie la realidad.
Dicho esto, si Alan Moore escribe a Oscar Wilde o a la reina Victoria a cazar hombres lobo mientras montan en dinosaurio voy corriendo a comprármelo.
PD: el mensaje de Lord_Pengallan «No podemos dejar a los muertos en paz? Es algo asqueroso.» refiriéndose a una obra que habla sobre Shelley y el monstruo de Frankenstein me parece maravilloso XD
Contestando a Carlitos me adhiero a la totalidad a al comentario de Igor. Incluyendo lo de Frankenstein.
Y amplio, si por azares del destino contando desde hoy, hasta el día (muy, muy, muy lejano) que por ley natural dejara de existir en este plano, me convirtiera yo en una figura histórica relevante, cualquier adaptación que contase con el personaje de mi figura subida en dinosaurio cazando hombres lobo cuenta con mi bendición y mi simpatía.
Perfecto, estas aquí para autorizarlo.
Pero por desgracia Oscar Wilde ni está aquí, ni en su momento dio autorización a que usaran su nombre y persona para hacer con ella lo que a cualquier individuo del futuro le apeteciera. A ti es posible que la perspectiva planteada te haga gracia, quizá hay que contar que Oscar Wilde o Shelley no eran fans de los cómics o los dinosaurios. Me da a mi por pensar eso, no se. Eso por no contar que pueden usar tu figura para cosas que tu estás en contra totalmente. Te pueden reflejar como un asesino, como un violador. Y ahí queda tu nombre al servicio de alguien que jamás te conoció, solo porque lograste ser famoso. «Si alguien quiere hacer una adaptación que cuente con mi nombre montado en in dinosaurio que cuente conmigo». Y si lo que quieren es usar tu nombre para mostrarte como un nazi que mata niños? Lo autorizas? O como un borracho, o un torturador,
o… En realidad da igual, como ya no estarás para quejarte pueden hacer con tu nombre lo que quieran. Peligroso.
Así pues, hay que partir de la base de que cuando se están usando a personas reales, procurar tratar con cierto respeto su figura, so pena de caer en aquel episodio de los Simpson en el que se usaba a personajes históricos fallecidos para anunciar limpiadores de inodoros, laxantes o campañas pro armas. Cosa que, por cierto, está empezando a pasar…
No te quiero quitar la razón porque en cierta medida creo que la tienes, el respeto es básico. Tampoco quiero entrar en debates teológicos (si no estás tampoco te va a molestar, no?) Pero creo que esto se soluciona con un texto introductorio en el que se explique la realidad. Por ejemplo en este cómic Olivia Cuartero lo hace, así se distingue la realidad de la ficción.
Pero lo que dices me plantea dudas. No se pueden hacer parodias? O, la mayor, entonces no se pueden hacer obras históricas? Porque ninguna va a reflejar la personalidad real de dicho personaje histórico, más que nada porque no lo hemos conocido realmente ni queda nadie vivo que lo haya hecho.
Al final esto es arte y el arte es mímesis, imitación, y por tanto no es real. No es verdad, en mayor o menor medida, siempre va a ser una mentira.
«si no estás tampoco te va a molestar, no?». Entonces no hay problema en que vaya a un cementerio y orine sobre la tumba de quien yo quiera, supongo. Ql fin y al cabo no se va a enterar…
Una cosa es que no le vaya a molestar, y otra es el respeto a alguien que ya no está aquí para opinar sobre que se está haciendo con su nombre y figura. Lo veo bastante lógico, en fin.
«entonces no se pueden hacer obras históricas? Porque ninguna va a reflejar la personalidad real de dicho personaje histórico».
Reitero lo dicho antes. Hay un enorme trecho entre hacer una biografía de la figura de Lincoln en la que, obviamente, no vas a poder reflejar exactamente al 100×100 su personalidad, a hacer una película en la que Lincoln es un ninja que mata vampiros con un hacha de leñador haciendo piruetas sobre un caballo cgi. Una cosa es respetuosa, la otra una patochada.
En cuanto a lo del texto introductorio… Tu puedes poner: bueno, la verdad es que es una inventada total poner a Lincoln a cazar vampiros (por si no lo habías supuesto ya vosotros) pero allá vamos. ¿Y solucionado? No lo creo.
Con respecto a lo primero, me repito, el respeto es básico, lo dije justo antes de esa frase que citas. Y te vas a extremos que yo nunca he leído (seguro que los hay, pero no los conozco)
Sobre lo segundo pensamos al revés, prefiero una obra exagerada y fantástica que ya sé que no es real antes que me vendan ideológicamente a ciertos personajes históricos como se tiene mucha tendencia a hacer.
PD: Texto introductorio de los autores, es algo que debería haber siempre
Yo estoy en la línea de Igor y Justiciero, si me dan una buena historia me da igual que cojan a un personaje histórico y lo envuelvan en la fumada más grande que se les ocurra. Un ejemplo es la peli esa de los Hermanos Grimm que protagonizaron Matt Damon y Heath Ledger y se metían en sus propios cuentos, que no estaba mal (aunque la vi con 16 años, igual ahora cambio de opinión).
A mi lo que me escama es cuando por ejemplo viene Christian Gálvez presumiendo de lo experto que es en Leonardo Da Vinci y te hace una novela. Según él, con una documentación exhaustiva y de rigor histórico porque recordemos que es experto en Da Vinci. Luego te la lees y hay escenas que parecen sacadas de Misión Imposible y ves que se ha documentado jugando al Assassins Creed.
Pues hombre, no me vendas rigor histórico cuando lo que estas publicando es una novela de aventuras protagonizada por Da Vinci.
Mientras el producto sea consciente de lo que ofrece y sea entretenido, no lo veo mal.
A ti te da igual. No te afecta. Pero… ¿Y a esas personas, les hubiera gustado?
Imagina que es tu abuelo o tu bisabuelo. Le hubiera gustado que hagan ahora una historia de el luchando con zombis y dragones para adolescentes actuales? Pues imagina una persona que vivió hace 200 años. Hay que respetar a los que ya no están aquí para opinar que se hace con su nombre.
A mi desde luego no me gustaría que usara mi nombre en el futuro alguien a quien jamás conocí (y ni siquiera es descendiente mio) para ganar dinero.
Entiendo lo que dices y comparto lo del respeto hacia estas personas, pero es una línea muy fina sobre lo que se puede o no hacer. Quiero decir: fue Tarantino irrespetuoso con Bruce Lee por la forma en la que mostró en su última película??
Otro ejemplo es la película Ford vs Ferrari (en España se llamo Le Mans 66). A mi la peli me encantó y yo que no tengo ni idea de coches, ni carreras, ni conocía la historia en que se basa, después de verla me puse a buscar información y vi que la película se tomó muchísimas licencias y cambio hechos. Es irrespetuosa?
No se si explico lo que quiero decir con estos ejemplos.
En cuanto a lo usarlos para publicidad: no necesitan el consentimiento de familiares? Es decir: Marylin Monroe, Steve McQueen, Elvis, John Lennon o Bruce Lee… han aparecido en anuncios, pero yo creía que se necesitaba permiso para poder usar su imagen.
«fue Tarantino irrespetuoso con Bruce Lee por la forma en la que mostró en su última película»
Yo que me rei en esa escena, comprendo que a su hija no le haga pizca de gracia.
A mi me pasó lo mismo, la escena me gusto y me hizo gracia, pero entiendo sus quejas.
Hay muchos ejemplos así: en El Renacido hubo quejas por parte de los descendientes por como representaron a John Fitzgerald que lo pintaban como un hombre despreciable (de hecho, se quería vengar de él por abandonarle medio moribundo, no por matar a su hijo que ni estaba allí), el hijo de Claus Von Stauffenberg no quería que Tom Cruise interpretara a su padre por sus lazos con la cienciología y luego tienes a Queen alabando el trabajo de Rami Malek.
Por eso digo que la línea a veces es muy fina.
Creo que si forzamos la máquina al punto de pasar de “Abraham Lincoln cazador de vampiros” a “Abraham Lincoln, nazi drogadicto violador de niños” el tren de la hipótesis ya nos descarrila.
En mi opinión el tiempo difumina un poco esto, supongo que un “Marco Antonio y Cleopatra contra los hombres cocodrilo del Nilo” no es algo que a estas alturas ofenda a nadie. Son personas/personajes históricos patrimonio de la humanidad al fin y al cabo y no veo mal usarlos en una ficción de fantasía. Que será más o menos patochada pero no lo veo irrespetuoso.
Por otro lado sí que tienes un punto, entiendo que por ejemplo la hija de Bruce Lee (lo cita también Carlitos en su comentario) se mosquee al ver presentado a su padre, que es muy cercano en el tiempo, como un papanatas prepotente al que Brad Pitt estampa contra un coche.
Yo creo que los personajes históricos con el tiempo se terminan convirtiendo en personajes de ficción.
Julio César,Marco Antonio,Cleopatra,Colón,Hernán Cortés,El Cid…terminan siendo en nuestras vidas similares a don Quijote,el capitán Ahab,Van Helsing,el monstruo de Frank Einstein,el doctor Jekyll,Luke Skywalker o Peter Parker. Aparte de que se crean ficciones a partir de personajes históricos con lo que termina no habiendo diferencia alguna entre ellos.
Otro tema muy diferente es cuando estos personajes, aunque hayan muerto,su muerte esté cercana en el tiempo y haya todavía vivos hijos suyos o gente que los ha conocido. Cualquier personaje del siglo XX en ese sentido nos vale. Determinados tratamientos pueden molestar.
Esto es muy similar a la definición que se daba de comedia en Delitos y faltas:tragedia más tiempo. Si han pasado siglos la veda está abierta,si está reciente te expones a quejas y demandas.
Saludos.
*Frankenstein. El corrector me la jugó.