Un poquito de historia antes de seguir con el número en cuestión.
Desde su primera aparición en 1975 en Amazing Spider-Man vol.1 #149, de Gerry Conway y Ross Andru, Ben ha luchado por encontrar su propia identidad. Aparentemente murió al final de su batalla con Peter Parker. Ben sobrevivió y resurgió años más tarde en The Spectacular Spider-Man vol. 1 #216 (1994), de Tom DeFalco, Todd DeZago y Sal Buscema.
Durante años, Ben Reilly intentó dar sentido a su vida y construir su propia personalidad, viviendo lejos de Peter. Ben adoptó un nuevo nombre y un nuevo hogar, pero no pudo permanecer alejado por mucho tiempo de sus orígenes. La única razón por la que Ben regresó a Nueva York fue para ver a la tía May, que se estaba muriendo. Me refiero al mítico Amazing Spider-Man vol.1 #400 en el que la tía May moría ante los ojos del que suscribe y que con lagrimas en los ojos quedó roto por dentro, al igual que Peter y Ben.
Tras el inició de una carrera de autos locos en las series arácnidas, en el que se sembraron las semillas de lo que vendría meses después, entre los años 1994 a 1996 se produjo un colapso arácnido y nació la mítica “Saga del Clon”, en la que Peter y Ben se enfrentaron cara a cara. Esto hizo que Peter llegase a pensar que era el clon y Ben el auténtico Parker. En definitiva un follón que en principio era una gran idea pero que se gestionó penosamente.
Marvel comenzó a centrarse en Ben Reilly. Una vez que Peter y Ben resolvieron sus diferencias y comenzaron a trabajar juntos, esto llevó a Ben a convertirse en la Araña Escarlata. Después de que entidad de la Araña Escarlata es destruida por la mala prensa, Ben acepta las responsabilidades de Spiderman, aunque con un nuevo diseño de atuendo. Un diseño espectacular que es el que vemos aquí.
Desafortunadamente la vida de Peter y Ben se deshizo en pedazos con el regreso de Norman Osborn, quien se reveló que había planeado años de eventos destinados a torturar y poner a prueba a Peter Parker. La feroz pelea del Duende Verde con Peter y Ben terminó trágicamente cuando Ben fue empalado por el planeador de Norman. Este momento mitificó al personaje. Tuvo que morir para ser recordado con cariño y añoranza.
Ben regresó, en Amazing Spider-Man vol. 4 #22. Dan Slott, Christos Gage y Camuncoli revelaron que el Chacal original lo había matado y resucitado muchas veces, traumatizando a la antigua Araña Escarlata. Posteriormente jugaría como un justiciero antihéroe con base en Las Vegas, de la mano de Peter David y Mark Bagley. A pesar de ello esta llamada a la nostalgia fue un fracaso y la colección cerró rápidamente.
Recientemente lo hemos visto también, antes de la Beyond, en la colección de Iron Man. Ben, junto con Gárgola, Misty Knight, y Hombre Rana fueron reclutados por Iron Man para ayudar en su misión de encontrar y derrotar al resurgido Korvac.
¿Qué tenemos delante con esta nueva entrega?
Ahora sí, toca revisar este nuevo número 1. Vamos adentrarnos en una nueva colección arácnida y esta vez las redes no son de Peter, ni siquiera de Miles o de Gwen, no, esta ocasión supone el regreso de Ben Reilly. El reclamo nostálgico está ahí, y vamos a ver si esa mirada al pasado es algo interesante o no lo es.
Ben Reilly: Spider-Man tiene la suerte de contar con un equipo potente, J.M. DeMatteis y David Baldeon. Con este cartel podemos intentar ir a ver la película sin correr excesivo riesgo, y podemos encontramos con una pequeña joyita, o no. Vamos a ello.
Tras Nick Spencer sabemos que la etapa denominada Beyond tiene a Peter en el banquillo, por decirlo suavemente, y es Ben el que asume los calzones llenos de telarañas.
¿Por qué el guionista es J.M. DeMatteis? Primero porque es un grande, y segundo porque estuvo allí señores, estuvo en ese momentazo que fue la Saga del Clon. No, no, esa de Miles Morales no, me refiero a la de los míticos noventa. Junto a un por entonces en forma John Romita Jr. nos planteó una obra a destacar dentro del mejunje que fue ese caos de saga, me refiero a Spider-Man: The Lost Years. Siendo así las cosas quién mejor para esta miniserie que un maestro de la interiorización de personajes y del guionista que nos hizo querer a ese clon de Peter que descubría no ser el auténtico. El cómic en cuestión incluye al final una interesante y breve entrevista a J.M. DeMatteis en la cual nos traslada esa sensaciones que percibimos en la lectura en cuestión y qué el ha intentado impregnar en su guion. Para mí, ya lo adelanto, ha resultado una grata lectura. No aspiraba a mucho la verdad, y quizá por eso, y por el simple entretenimiento de volver a leer a Ben como Spiderman, el resultado es positivo.
Debo decir que he disfrutado de la lectura de este número. Soy fan de Ben, y lo soy de Parker. Traigo a colación un artículo interesante en el que se discute incluso que Ben es mejor Spiderman. No podemos dejar de lado que en esa época Ben Reilly tenía el corazón/alma de Peter Parker. Por eso el guionista ha sido una gran elección puesto conoce al personaje muy bien, y eso se nota en las viñetas. Una viñetas claro está que sin David Baldeon desde luego no serían lo mismo.
Con cada paso que va dando el guion vemos esa compasión que destila el personaje por sus enemigos, hasta las bromas ante el peligro, y muchas formas en las que Ben sigue siendo el Peter Parker que conocemos y amamos. Tenemos que tener en cuenta que sus circunstancias lo han llevado a llevar un camino diferente y esto se plasma en este cómic en cuestión. J.M. DeMatteis escribió mucho del trepamuros (guiño a Panini para que obre el milagro de obtener la mítica etapa de El Espectacular Spiderman) y se nota que fue guionista arácnido en esa época. Conoce a Ben, conoce a ese Peter y lo lanza perfectamente entre telarañas.
DeMatteis captura las similitudes con Peter aquí en una forma que realmente vende la importancia del personaje y parece darnos razones para que si las tornas no hubiesen cambiado por la presión del fandom hubiese sido un digno sucesor. El guionista de La última cacería de Kraven también nos transmite esa melancolía que Ben transmite y respira.
Cómo no, siendo que Carroña jugó en su momento un gran papel en las tramas de The Spectacular Spider-Man, es normal que aquí el guionista disfrute y haga uso del personaje. En esta época ya no viste el clásico traje mortuorio, sino una suerte de rediseño a manos de Grito que obtuvo en la saga con Judas Traveller. La batalla con esta criatura que también emana melancolía ocupa gran parte de esta entrega y se relaciona perfectamente con las tramas que se exponen. DeMatteis conecta el viaje de Malcolm McBride (Carroña) con el de Ben Reilly. Al igual que Peter Parker, el superpoder más eficaz de Ben Reilly podría ser su sentido de la empatía y la compasión. Por eso, el corazón de Peter está ahí en el de Reilly, y solo por eso es un personaje tan interesante.
¿Qué podemos decir de David Baldeon? Ya está todo dicho de él. Es muy bueno. Y aquí le sienta al trepamuros como anillo al dedo. Acción, escenarios espectaculares, expresividad y un Spiderman vivo y que se contorsiona como debe ser. David Baldeon y el colorista Israel Silva consiguen que tengamos una batalla con Carroña inquietante, sobre todo en momentos como cuando se encuentra de pie sobre un campo de enemigos caídos, sin luz. A veces nos olvidamos de los coloristas y en este caso me niego a hacerlo, puesto que David e Israel son un equipo perfecto que consiguen hacer una labor impecable donde el color es tan importante como el lápiz.
Nostalgia en muchas viñetas. Ver de nuevo ese Instituto Ravencroft como lo era en los noventa me dejó un buen regusto. Debo decir que soy de los pocos que defienden la Saga del Clon sabedor de su caótico desarrollo. Por ello igual no estoy siendo muy objetivo, pero os aseguro que podemos decir que tendremos una buena miniserie. Gracias J.M. DeMatteis por volver a coger los lanzarredes.
Lo mejor
• Tener de vuelta a J.M. DeMatteis.
• Tener de vuelta al Ben Reilly de los noventa.
• El dibujo de David Baldeon.
Lo peor
• Que los lectores se asusten por ser un recuerdo de los noventa y no lo lean.
Un buen recuerdo
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 6.5
7.3
J.M. DeMatteis y David Baldeón nos traen un Ben Reilly que muchos añorábamos, con calidad y buen hacer. Sin grandes pretensiones pero con un buen planteamiento.
Cuando yo empecé a leer Spiderman (en aquel momento, sin guón, pronunciado Espíderman) Ben Reilly ERA Spiderman (Nuevo Spiderman 4 Forum, 1996, portada con SpiderMatanza).
Con el tiempo le he cogido cariño a Peter Parker (¿cómo no?), pero siempre guardaré un espacio en mi corazoncito para Ben.
Supongo que, por haber empezado a leer en aquellos años, para mí siempre EL Green Lantern será Kyle Rayner, Flash será Wally West, y sólo acepto como Capitán Marvel a Genis-Vell (y a Billy Batson).
Sobre el primer número de la minisierie, qué decir. Un ataque de nostalgia en toda la patata, y un dibujo a la altura.
Un genuino ‘blast from the past’. Un número uno modélico en el que (oh milagro) los personajes suenan auténticos! (lloro) con un equipo creativo de acertadísima elección. Hay un buen nicho de Untold Tales ahí para una futurible serie regular (crucemos los dedos). Además termina con mi villano favorito. A quien quiero engañar. 5 números y vuelta a la cueva
Yo empecé a leer en serio a Spiderman cuando se empezó a publicar en el famoso tomito que recogía todo, desde ahí ya fui recopilando lo anterior pero en aquel momento me hablaban de la saga del clon y todo era nuevo por eso cuando Peter se júbilo y tomó el relevo Ben pues me gustó lo vi el paso lógico y que se deshiciera me pareció una traición (que poco había leído entonces, que inocente) Por eso de la etapa de Slott lo que más me gusto fue que se atreviera a recuperar a Ben, aunque luego no me gustó como lo hizo. A ver ahora.
Aquí otro que empezó en serio con Spiderman en plena Saga del Clon. Cómo preadolescente entonces, aquellos números me cautivaron, con su drama, su tono oscuro, sus intrigas, sus giros… Ajeno a toda la polémica editorial y a la importancia de los equipos creativos devoré la etapa como lo que era para mí: la historia oficial de Spiderman en ese momento.
Por eso me lanzaré a por esta serie en cuanto la vea por aquí.
Otro que empezó a comprar todo Spiderman por esta época, desde el triunfo y tragedia. Antes compraba lo que me permitía mi economía. Y la verdad, nunca me gustó Ben reilly. Lo veía como un advenedizo, un usurpador.
Pero si hay alguien que puede hacer algo bueno con el es dematteis, que firmó las mejores paginas de la saga del clon, los años perdidos y redención.