Volvemos con más novedades del mercado indie USA. Gracias a Jeff Bezos, no dispongo de imagenes con las que adornar esta entrega. Con la integración de Comixology a Kindle, ya no me es posible obtener imagenes de cómics que no tengan previews en alguna web americana, como es el caso de dos de los tres cómics de esta semana.
Count Crowley: Amateur Midnight Monster Hunter #1, de David Dastmalchian y Lukas Ketner
Al actor David Dastmalchian le gustan mucho los cómics, y no se conforma con haber interpretado a Polka Dot Man en The Suicide Squad y a uno de los amigos del Hombre Hormiga. También quiere escribir cómics, oportunidad que le concedió Dark Horse hace tres años con la miniserie
No leí la primera miniserie, pero supuse que eso no sería impedimento para leer esta secuela. Estaba muy equivocado. El guion de Dastmalchian asume que no solo hemos leído la serie original, sino que también nos acordamos perfectamente de ella pese a la distancia de tres años entre series. Aunque pude deducir el esqueleto del argumento, obvio dado la sencillez de la premisa de la serie, o eso creo, mi desconocimiento de sucesos previos me impidió disfrutar de la lectura. ¿Cómo sentir interés por unos personajes y un mundo que únicamente se presentan con referencias que solo los lectores de la primera serie entenderán? El actor de Dune haría bien en preguntarse esto.
Me entristece que el guionista se olvide de un lector como yo porque su labor al guion no está nada mal para ser un néofito. Destaca sobre todo su trabajando caracterizando a los personajes de la serie, gente un tanto patética, propensa a situaciones cómicas, pero con cierta dignidad y mucha humanidad, características que puedo percibir bajo todas las referencias a la anterior miniserie. Seguramente habrá cometido errores de principiante redactando el guion, pero no se notan gracias al encomiable trabajo de su compañero Lukas Ketner, cuyos lápices dan vida convincentemente a la América rural de la serie, un mundo gris, miserable, deprimentemente convencional, y a los personajes de la serie.
Una pena que la serie no tuviese ganas de abrirme la puerta al peculiar –y posiblemente interesante– mundo que se esconde detrás de su portada.
Arc Athena #1 (Edición digital de Zestworld), de Eric Canete
En el Servicio Informativo del Cómic Independiente USA cubrimos el lanzamiento de la plataforma digital de cómics indie Zestworld, financiada por famosos inversores norteamericanos. La plataforma ofrece a los autores la infrastructura digital necesaria para vender subscripciones a cómics y, a diferencia de su competidora Substack, interactuar con los lectores y gestionar los derechos de sus creaciones. También facilita la venta de NFTs y la creación de contenido para el metaverso, estafas que desgraciadamente son necesarias integrar en un modelo de negocio para así poder atraer inversores. Nombres como Jimmy Palmiotti y Amanda Conner han alabado las virtudes de la plataforma y la transparencia del equipo de Zestworld trabajan.
La primera serie en comercializarse a través de Zestworld es
El primer episodio de la edición digital de Arch Athena no es más que unas pocas páginas de la edición física, quizás solo las cuatro primeras; un teaser insuficiente para que me suscriba a los cómics de Canete. Lo único que me muestra este episodios es que el autor, como era de esperar, dibuja estupendamente. Y que Zestworld aún está en beta.
Para ser una plataforma dedica a la lectura de cómics, la experiencia de lectura deja mucho que desear. Al igual que Substack en sus inicios, solo se ofrece la posibilidad de visualizar el cómic como una imagen vertical continua. No existe la opción de dividir el contenido en páginas individuales o dobles, no hay opciones de ampliar o reducir vista, no hay índices, no hay nada que haga más cómoda la lectura.
Si quiere competir seriamente por la atención y dinero de los lectores, más le vale ponerse las pilas al equipo de Zestworld. Esta beta no inspira mucha confianza… Tampoco estaría mal que Canete fuese más generoso con el primer episodio, pero, en fin, qué le vamos a hacer.
Godzilla vs. The Mighty Morphin Power Rangers #1, de Cullen Bunn y Freddie Williams II
Tras leer el primer número del crossover de los Power Rangers y Godzilla, puedo afirmar tres cosas. Primero, envidio la habilidad de Cullen Bunn para gestionar su tiempo; tan eficiente es que puede permitirse escribir siete series al mes. Segundo, los fans de Godzilla y los Power Rangers están de enhorabuena. Bunn y Freddie Williams II, fans de ambas franquicias, pueden presumir de haber creado el númro de introducción perfecto para este crossover, un locurón de principio a fin. Tercero, este no es un cómic para mí.
Francamente, no me interesan en absoluto los Power Rangers o Godzilla. Preferiría leer un cómic de Rob Liefeld o Chuck Austen a esta serie, y no estoy bromeando. Por lo menos esos dos autores ofrecen, para bien y para mal, algo único y diferente. Ya no tengo paciencia para los crossovers frikis de editoriales como IDW, que tienen en nómina a gente con mucho talento a la que me gustaría ver dando vida a sus propias ideas. Ni la tengo para licencias nostálgicas de otros medios.
Me gustaría ver más series ambiciosas en el mercado indie, series que aspiren a contar grandes epopeyas, que me conmuevan y fascinen, sin plagiar a la última serie de HBO o haciendo uso de personajes diseñados para vender juguetes a niños americanos. Dista mucho mi intención de atacar el excelente trabajo de Bunn y Williams, que, repito, es todo lo que se le podría pedir a un crossover así. Más bien, quiero dejar claro que en mi humilde opinión el mercado indie podría aspirar a mucho más y, para que negarlo, me es más agradable dedicar unos minutos a escribir sobre mis frustraciones que a redactar dos párrafos comentando mis impresiones de un cómic que ni necesita ser reseñado. Mis impresiones podrían resumirse de la siguiente manera: ¿Os gustan los Power Rangers? ¿Os gusta Godzilla? Pues ¡adoraréis esta serie!