Un canto a la vida y a los perros.
«Pues, pues porque me hace compañía… ¡Y porque en una vida anterior seguro que fui perro!»
Unas pocas semanas después de la muerte de
Como sucede con algunas otras obras anteriores de Gallardo no estamos ante un cómic al uso, ya que en este trabajo se combina el cómic con la ilustración para ofrecernos una imprescindible guía que abarca todos los aspectos relacionados con los perros, desde el proceso de adopción con el papeleo que hay que cumplimentar, pasando por la alimentación, los cuidados, la elección del nombre, etc. Así que en ese aspecto se puede considerar una obra con una clara función didáctica, aunque con el marcado sentido del humor marca de la casa y que deja ver un amor infinito por los perros.
Además de esa parte didáctica la obra tiene un fuerte componente humano repleto de anécdotas que dejan ver cómo Cala cambio de manera irreversible la vida de Gallardo y Karin Du Croo en todos los aspectos, ya que además de conectar al instante con María, la hija con autismo del dibujante que conocimos en María y yo (Astiberri), su amor también fue un apoyo enorme durante la pandemia y durante la enfermedad de Gallardo convirtiendo de alguna manera esta obra en un complemento a Algo extraño me pasó de camino a casa (Astiberri), su anterior trabajo en el que relato su lucha contra el cáncer. Un proceso que también tiene una fuerte presencia en esta obra que mantiene el mismo sentido del humor alejado de cualquier dramatismo para elegirse en un precioso canto a la vida que se convierte en un imprescindible legado y una enseñanza valiosísima.
Como no podía ser de otro modo, el libro también nos relata las particularidades de Cala, su llegada a la ciudad, la manera en la que va acostumbrándose a sus nuevos compañeros y cómo es su relación con el resto de perros con los que coincide en el parque y que hacen que también se forje una relación entre sus dueños. Uno de los aciertos de la obra es que no solo se limita a ofrecernos el punto de vista los autores, sino que también tratan de mostrarnos el de Cala, que nos cuenta su propia versión con un marcado acento andaluz de acuerdo con su procedencia. Así pues, los tres se van alternado para construir un relato delicioso lleno de anécdotas que conforman una obra redonda que despertara los recuerdos y simpatías de los amantes de los perros y de cualquiera que se acerque a ella.
Estamos ante una obra en la que ambos autores se alternan nos solo en los guiones también a los lápices, con dos estilos gráficos diferentes e identificables pero que se conjuntan a la perfección. Lo mismo que sucede con todo el apartado gráfico en que se van intercalando partes que son puro cómic con otras ilustradas y lo mismo sucede con el acabado, ya que tenemos partes meramente abocetadas con otras muy acabadas y con gran realismo. El resultado es un trabajo redondo en el que los autores nos muestran todos los registros que poseen para contarnos una historia.
Astiberri hace una edición de gran calidad con un diseño precioso que convierten el libro en un regalo ideal para todo aquel que ame a los perros.
Miguel Gallardo y Karin Du Croo firman una especie de cuaderno de viajes que mezcla comic con ilustración para ofrecernos instrucciones para navegar por el proceloso, pero increíblemente satisfactorio, mundo de los perros. Una obra llena del humor y de la alegría de vivir que Gallardo nos transmitió durante todos sus trabajos convirtiendo este cómic en un último regalo para todos los que adoramos su obra. Cada vez que abramos un cómic suyo nos acordaremos con gran cariño de él.