Hércules, el de hoy, el de ayer, y el de mañana
«Famoso Hércules en todo el mundo por intentar eliminar los males, viajaron para verlo, esperanzados «
Hoy traemos una reseña especial, ya que no nos acercamos a un cómic al uso, sino que os queremos hablar de un libro ilustrado. Y es que Hércules ha sido adaptado a los diferentes medios por innumerables autores en todo el globo, y el cómic no ha sido una excepción. En nuestro propio país podemos hablar de la última adaptación que haría David Rubín en dos tomos contando su propia versión de la historia del héroe griego.
Sin embargo, cuando se habla de adaptaciones siempre se mira hacia delante, hacia el futuro, sobre adaptar al personaje al tiempo actual, y pocas se recuerda el héroe que fue en el pasado. Esta obra nos cuenta los doce trabajos de Hércules, pero no los conocidos por todos, sino los que en 1417 Enrique de Villena escribiría basándose en las historias nudas (historias desnudas) contadas por Boecio, muchos siglos atrás. En estas historias Hércules se desliga de su penitencia, de su pasado y futuro trágico, para poder brillar como el héroe virtuoso que se vislumbra en esta adaptación. Los crímenes por los que Hércules tenía que llevar a cabo los trabajos desaparecen, y por tanto no existen las humillaciones y pretendidas vejaciones al héroe arrepentido por parte del rey Euristeo. No, aquí el personaje es un adalid de la virtud que vela exclusivamente por la buenaventura de sus conciudadanos, siempre dispuesto a sacrificarse por ellos.
De este modo algunos trabajos conocidos como la limpieza de los establos, la captura de la cierva, o el conseguir el cinturón de Hipólita, se sustituyen por trabajos secundarios en la vida de Hércules, en los que únicamente existe una pretensión virtuosa, como con el enfrentamiento de los centauros, o del gigante Anteo. Esto es debido a que estas historias fueron ideadas en forma de fábulas de las que se extrajera un mensaje ético, una enseñanza que inclinase a los jóvenes hacia la virtud, llenas en su mayoría de tragedia pero siempre con una vuelta más optimista.
Como es evidente, las historias escritas por Enrique de Villena hace más de 600 años atrás, no serían comprendidas por el lector actual por la gran diferencia en la prosa. En este sentido el autor Pedro Víllora convierte los textos en elementos no solo comprensibles, adaptando tanto la voz como las acciones a nuestra época, sino que gracias al trabajo minucioso en la estructura consigue hacer de cada página una travesía que fluye sin problemas. La mayoría de los textos fueron divididos en su inicio en cuatro partes, como lo eran, la historia nuda o la historia original canónica, una declaración alegórica que contiene la enseñanza, una pretendida verdad histórica, y una relación entre los diferentes estados o personas que aparecen en la historia. Víllora nos ofrece una estructura similar, pero lo hace de tal forma que convierte las historias en relatos asumibles y atractivos para el público actual, sin perder ninguna de las partes por el camino.
Sin embargo, para que este texto pudiera brillar, y para que se publicara en una editorial de cómics, faltaba un elemento esencial en esta edición; la ilustración. Aquí hablamos de un trabajo que acompaña en el mimo al anteriormente comentado, pues Das Pastoras, da el do de pecho en estas alucinantes ilustraciones. El autor conocido por la calidad de sus dibujos, se enfrenta este reto con una pretensión parecida a la que se enfrentaría a su obra Ustedes perdonen, en la que cuenta historias con sus ilustraciones a página completa. Aquí juega al mismo esquema, en la que con una ilustración debe abarcar todo lo narrado en el texto que se lee en la página anterior. Un dibujo lleno de vida, de texturas, con un peso como al que nos tiene acostumbrados, que sale de la página y coge un cuerpo inusitado. Posiblemente el autor más acertado para enfrentarse a este reto.
La edición de Nuevo Nueve es magnífica. Inicia con un prólogo de José Villarubia, el editor de la obra, en el que nos pone en antecedentes con el personaje y las historias que se van a tratar. Sigue con la obra en sí misma, para la que han decidido que cada capítulo ocupara 3 páginas, una con el texto, una segunda a la par con la ilustración a todo color, y una segunda ilustración en el reverso a esta segunda página algo menos apabullante, enfocada en resaltar algún detalle o herramienta que estuviera en consonancia con la historia, que hace más referencia a un estilo del siglo pasado como podría ser el de Gustave Doré.
La obra finaliza con un epílogo del autor Pedro Víllora en el que expone su trabajo realizado, y un segundo del editor Villarubia que termina por cerrar un contenido extra en mi opinión necesario para el lector. Tanto el diseño de las páginas, que hacen referencia a la antigua Grecia, como las diferentes tipografías están muy bien escogidas, pero sin duda, lo más destacable es el enorme tamaño del volumen y su portada, que consigue que podamos disfrutar de las ilustraciones en toda su magnitud. Una obra que quizás esté algo encarecida para el número de páginas, pero que bien merece la pena disfrutarla.
Lo mejor
• La estructura de los textos muy bien adaptados.
• Las ilustraciones apabullantes.
• La edición, de gran tamaño y cuidada al detalle.
Lo peor
• El precio por página.
Guión - 8
Dibujo - 10
Interés - 7
8.3
Virtuoso
Nos encontramos ante un libro ilustrado que renueva la virtud de Hércules con unas ilustraciones que quitan el hipo.