El crecimiento del Exoverso
En 2007 Mike Mignola y Christopher Golden sacaban a la venta una novela ilustrada llamada Baltimore: O el valiente soldado de plomo y el vampiro. El reconocido dibujante, famoso por crear a Hellboy, y el prolífico novelista, que ya había hecho sus pinitos en el mundo del cómic, unían esfuerzos para lo que en principio parecía una idea suelta. Sin embargo en 2010 Dark Horse lanzaba una serie que continuaba con la historia de Lord Baltimore y su trama vampírica, la cual duró cuarenta y un números, todos escritos entre ambos y, en su mayoría, con dibujo de Peter Bergting.
En 2012 repitieron la jugada. Mignola y Golden realizaban otra novela ilustrada, Joe Golem y la ciudad sumergida, con la que ocurría lo mismo, es decir, Dark Horse publicaba una serie de cómics dedicada al investigador de lo oculto que se extendía durante veinte números. Por si fuera poco, sus creadores unieron ambas historias en el mismo mundo, creando así lo que se llama Exoverso (Outerverse). Nada que ver con el universo de Hellboy.
Llegamos a 2021, con ambas colecciones finalizadas, Mignola y Golden deciden dar otro paso y comienzan a lanzar más series ambientadas en este Exoverso. Las primeras, de muy corta duración, son las que se recopilan en este tomo presentado por Norma, la editorial que ha publicado tanto la serie de Baltimore como la de Joe Golem. De hecho también ha publicado la que cronológicamente se realizó después, Lady Baltimore.
Relatos del Exoverso es eso, un conjunto de tres historias que, aunque ambientadas en el mismo universo, con sus guiños y sus personajes compartidos, se pueden leer de forma bastante independiente. Tres historias ambientadas alrededor de la Segunda Guerra Mundial y centradas en Europa, que además están dibujadas por Peter Bergting, como prácticamente todo Baltimore y los dos últimos tomos de Joe Gollem, con Michelle Madsen, que lleva siendo su colorista desde hace más de siete años. Esto ya asegura un apartado gráfico sólido, cuya calidad está más que demostrada en sus trabajos previos, añadiendo el hecho de que Mignola siempre ha sabido escoger bien a los dibujantes que van a continuar sus proyectos.
Bergting realiza un estupendo trabajo, muy detallista y con esa oscuridad que caracteriza a las obras de Mignola. Evidentemente es un heredero de sus formas, aunque usa menos el negro, de ahí que el peso de Madsen sea alto, logrando muy buenas ambientaciones. Tiene un pequeño toque más europeo y su narrativa es más clásica que la del creador de Hellboy. Llega a tener páginas asombrosas y otras más normales, pero sigue muy bien su línea, siendo efectista a la hora de mostrar la crueldad de la guerra y más aún con seres terroríficos por medio.
Así ocurre en la primera historia. Cojacaru la Desolladora fue una serie de dos números ambientada en Breslavia, Polonia, en el 38, donde los nazis están masacrando un pueblo mediante su ejército de brujas. Es una de esas tramas que le gustan a Mignola, eso se nota desde el principio, y está muy bien planteada, sobre todo en el primer número donde la sensación de persecución es constante. Como una carrera mortal y terrorífica. Pero la segunda parte ya tira más de tópicos. No es que sea el arquetipo de origen de nuevo héroe, pero se nota que esto pretende ser una presentación para algo más grande.
Berting tiene algunas páginas magníficas y sabe reflejar el terror al estilo de Mignola, porque esta serie si se puede definir de alguna forma es sin duda esa, al estilo de Mignola. Es decir, aquellas personas que hayan disfrutado de las pequeñas historias de Hellboy o la AIDP se encontrarán en su salsa.
En Estados Unidos los cómics incluidos en este Relatos del Exoverso salieron seguidos, así que una vez acabado el relato de Cojacaru apareció el One-Shot Imogen del Camino Extráneo, con el que seguimos en el mismo año y el mismo contexto, pero cambiamos de situación para dar un viaje por la Europa que aún no sufría la parte dura de la guerra, desde Copenhague hasta Malmoe.
Es un cómic corto y recto, también con esa sensación de presentación (de hecho enlaza con el personaje de Lady Baltimore) pero sin hablar del origen de la protagonista, Imogen. Aunque ese contexto siga siendo el mismo, la verdad es que supone un importante cambio con respecto al anterior, siguiendo esa línea antes mencionada de los relatos cortos de Mignola. En este caso la migración por la guerra, y los refugiados serán el tema central, algo de triste actualidad, mientras que espionaje, magia y trolls se darán la mano en un cómic donde los diálogos priman sobre la acción.
A pesar de que la anterior historia era mucho más sangrienta esta, apenas sin violencia, resulta mucho más brutal y con un trasfondo que tira menos de tópicos. Berting y Madsen demuestran un buen manejo de la quietud, con una narrativa mucho más tranquila pero sin perder fuerza.
Con la última de las historias se van a algo más conocido bajo el título ¡El Golem camina entre nosotros!, siendo el turno de Italia y los monstruos marinos. No hay que ser un hacha para saber que hablamos de una relación directa con Joe Golem, aunque lo que se encuentra aquí no es exactamente ese personaje del todo.
La línea que siguen los autores en esta última parte es más cercana a Hellboy. Berting y Madsen heredan más el tono de Mignola en su serie más conocida, con una predominancia de los negros y una mayor utilización de las líneas rectas, así como el brillo del rojo que recuerda aún más al famoso personaje. Además se pueden establecer muchos paralelismos entre el Golem, Josef, y Hellboy, con más acción que en las anteriores series y un terror que funciona incluso de forma metafísica. A saber, un tono más lovecraftiano al que se le añaden grandes peleas a puñetazos entre seres poderosos.
Puede que de las tres esta última sea la que menos trasfondo tiene. Se centra más en los personajes, utilizando flashbacks, y se ve una mayor intención de construirlos. Pero su dosis de acción lo hace el más entretenido y el más terrorífico de los tres relatos.
¿Qué nos ofrece entonces este tomo? ¿A quién puede interesar? Obviamente es un conjunto de trabajos que harán las delicias de quienes hayan disfrutado de Baltimore y Joe Golem, con un equipo creativo que ha trabajado mucho en dichas obras, con lo que el tono es bien conocido. Lo mismo puede ocurrir con quienes no hayan entrado en ellas pero sí disfruten de Hellboy, ya que tiene un buen apartado gráfico y las historias que sabemos gustan a Mignola. Además supone un buen punto de acceso para este universo, con tres historias cortas que, sin ser imprescindibles, son diferentes y resultonas.
Lo mejor
• Son tres historias muy interesantes que, aún tratando el mismo género, se saben diferenciar muy bien, dando al tomo un toque muy variado.
• El apartado gráfico es sensacional y se amolda muy bien a cada relato.
Lo peor
• Al ser historias cortas de un universo aparentemente grande tienen ese aire de presentación, dejando ganas de más.
Guión - 8.3
Dibujo - 8.3
Interés - 8.3
8.3
Tres historias con muy buen resultado que amplían el Exoverso de Mignola y Golden, logrando generar más interés sobre él.