Donde podemos asistir al nacimiento de un imperio
«¡No pueden hacerme esto! ¡Soy Trigo, señor de la vida y la muerte en todo el imperio trigano!»
El título original en inglés de esta serie; The rise and fall of the Trigan Empire (El auge y la caída del imperio trigano) nos define a la perfección todas las intenciones y gran parte de las realidades de esta poderosa saga fantacientífica escrita por
Los argumentos de cada aventura pueden resultar, con una visión contemporánea, algo trasnochados y simples pero lo que resulta verdaderamente interesante es el proceso “histórico” del vasto imperio trigano y la evolución biográfica de sus principales mandatarios. El triángulo protagonista formado por el jerarca Trigo, su hermano Brag y el hijo del segundo llamado Janno se va ampliando con numerosos personajes importantes como Ursa, la mujer de Trigo y hermana del rey Kassar de Hericon; Peric el anciano consejero y arquitecto que les acompaña desde el principio; Keren un piloto lokano, gran amigo de Janno, además de otros componentes de la familia mucho más jóvenes e indefensos… Juntos acaban formando un selecto clan dispuesto a todo para defender a la dinastía trigana frente a las invasiones externas, los complots internos, rebeliones, revoluciones e incluso a las inquietantes amenazas alienígenas.
La poderosa ambientación del planeta Elekton es una de las principales bazas de esta serie. El lector se encuentra ante un abigarrado universo donde cohabitan impresionantes naves voladoras, dotadas de tecnología punta, con tribus armadas de lanzas y piedras. Nos adentramos en un planeta desconocido donde la ciencia más avanzada convive en sociedades completamente feudales.
La inspiración para construir el entorno físico y social de la civilización trigana es claramente la época del Imperio Romano. Desde la capital construida entre cinco colinas, pasando por los uniformes militares o la vestimenta civil todo nos retrotrae a la era de los Julio Cesar, Augusto y Nerón. En cambio en otros países de este singular planeta podemos encontrar desde remedos del imperio Persa a culturas belicistas dotadas de uniformes de cuero y cascos de pilotos de carreras de mediados del siglo pasado. La fauna y flora del planeta es bizarra y peligrosa; asistimos al despliegue de una biosfera que abarca desde los consabidos caballos a serpientes gigantescas, pterodáctilos cruzados con caimanes o pacíficos y rollizos muflones. Todo conforma un entorno salvaje, caótico, lleno de peligros y con enormes territorios por descubrir. Un cosmos que guarda cierto parecido al que Alex Raymond dotó a su serie titulada Flash Gordon.
En el apartado artístico, el trabajo de Don Lawrence es excepcional. El artista inglés combina de manera asombrosa la espectacularidad de la ilustración pictórica con el rigor narrativo de los cómics juveniles ingleses. Sus páginas no resultan ni estáticas ni aburridas. Siempre está atento a la narración y sabe supeditar el lucimiento personal a las exigencias de la trama. Suele dividir cada plancha en un esquema de tres tiras con dos o tres viñetas, pero sabe romperlo cuando es necesario. No le asustan ni las viñetas de formas poco habituales como los rectángulos irregulares o los círculos ni las composiciones de páginas más osadas. La serie se publicó en diferentes formatos, desde episodios semanales de dos páginas, de una página y media, a momentos donde constaba de una extensión de tres planchas y media, esto propicia que en su edición recopilatoria las páginas presenten tamaños diferentes, un problema técnico que en la presente edición se ha resuelto de manera bastante fiel y satisfactoria.
La definición de los personajes es muy atractiva, todos tienen una personalidad bastante acusada, son carismáticos y fácilmente reconocibles. En algunos momentos puede existir alguna confusión entre el protagonista y su sobrino, pero los textos de apoyo, que en ocasiones resultan reiterativos por la condición seriada de la obra, en este caso sirven de ayuda. En el capítulo de expresiones faciales el artista abusa de algunas muecas agresivas de los antagonistas, pero en general la gestualidad de los personajes juega a favor de la narración. El tratamiento del color es espectacular lo que acaba convirtiendo esta obra en una de las más influyentes y atractivas del cómic británico del siglo pasado.
La obra de Butterworth y Lawrence se publicó semanalmente desde el primer número de la revista británica Ranger, a partir del septiembre de 1965. En junio del año siguiente pasó a formar parte de la oferta de la publicación Look and Learn, cuando las dos cabeceras se fusionaron. Su primera aparición en este segundo semanario es en el número 232. Su finalización fue en el 1049 de abril del 1982.
Los dos primeros álbumes contienen las siguientes historias.
Primer volumen:
Victory for the Trigans/La victoria de los triganos
Crash In The Jungle/Accidente aéreo en la selva
Elekton In Danger/La luna errante
Invaders from Gallas/Los invasores de Gallas
The Land of No Return/La tierra sin retorno
The Lokan Conspiracy/La revuelta de los lokanos
War With Hericon/Guerra en Hericón
Revolution in Zabriz/Revolución en Zabriz
The Lokan Invasion/La invasión lokana
The Revenge of Darak/La venganza de Darak
The Three Aliens/La invasion alienígena
The Reign of Thara/El reinado de Thara
Segundo volumen:
Voyage to the Moon Bolus/La invasion de Bolus
The Three Princes/Los tres príncipes
Poison From Outer Space/Fragmentos de otro mundo
The Lost City/La ciudad perdida
The Terror of Mount Spyx/El terror del Monte Spyx
The Invisible Ray/El rayo de invisibilidad
The Deadly Formula/El arma definitiva
The Tyrant/El tirano
The Red Death/La muerte roja
Aunque no hemos podido encontrar información al respecto, seguramente esta colección publicada por Dolmen Editorial constará de unos cinco o seis volúmenes. Con estos dos primeros tomos ya se ha sobrepasado con creces lo que en su día lanzó Norma Editorial en su incompleta edición de cinco volúmenes de unas cincuenta páginas cada uno y pronto, cuando se publique el tercer tomo de la actual, se alcanzará y superará lo publicado por Planeta DeAgostini entre 2010 y 2011, en una edición de siete números con unas ochenta láminas cada uno. La obra original completa se acerca a las mil páginas.
La realización técnica y física de los libros a cargo de Dolmen es excelente. Los álbumes son en cartoné, son de un tamaño mediano pero suficiente para leer y apreciar el arte de Lawrence, están perfectamente impresos y tienen buen papel. Además, incluyen una emotiva introducción cada uno, en el primero corre a cargo de Liam Sharp y en el segundo de Chris Weston, que sitúan y dibujan perfectamente la figura del artista londinense y la trascendencia de su obra. En la parte final, a modo de extras, podemos encontrar varios artículos sin firmar que nos acercan las biografías de los responsables de la serie; editor, guionista y artista o nos hablan de diferentes aspectos de la saga. Todo en su conjunto acaba conformando un producto muy atractivo. El precio es alto pero acorde con la calidad de la edición.
Con estos dos primeros tomos de la serie El Imperio de Trigan empezamos a asistir al nacimiento y al auge de una ficción de género fantástico que marcó una época en el cómic británico. El trabajo solvente de Mike Butterworth, muy deudor de la condición juvenil de las revistas donde se publicó, unido a la extraordinaria puesta en escena narrativa y artística de Don Lawrence acabaron componiendo una saga que sigue siendo enormemente atractiva y entretenida en la actualidad. Si a todo esto le sumamos el excelente trabajo de edición de Dolmen acaba provocando que esperemos con mucho interés los siguientes volúmenes, para así poder asistir a la probable caída de un asombroso imperio alienígena, insensato pero sumamente fascinante.
Salut!
Lo mejor
• El arte espectacular de Don Lawrence.
• La espléndida edición de Dolmen.
Lo peor
• Unas historias algo débiles.
Guion - 7
Dibujo - 9
Interés - 7.5
7.8
Imperial
Estamos ante una magnífica edición de un clásico del cómic juvenil británico. Cuenta con un arte superlativo al servicio de unos guiones eficaces pero algo trasnochados
Gracias por tu reseña, Tristán. Te hago una consulta: ¿El equipo creativo se mantiene durante los cinco volúmenea de la colección?
Nippur,
Serán unos cinco o seis volúmenes. El equipo creativo se mantiene desde su inicio, a mediados de 1965 hasta 1973 que es cuando lo deja el artista Don Lawrence, aunque retoma la serie entre 1975 y 1976. El gran Ron Embleton lo sustituye en breves períodos de 1968, 1969 y 1975. A partir de 1976 son substituidos por Oliver Frey i Gerry Wood.
En cambio el guionista Butterworth permanece en esta saga desde 1965 hasta 1977, su sustituto será Ken Roscoe que la escribirá hasta su cancelación en 1982.
Por lo tanto este equipo creativo se mantiene hasta el cuarto álbum de la colección de Dolmen, más o menos, y luego los autores serán otros.
Salut!
Gracias por tu respuesta tan completa. Como siempre, es un placer leer tus textos.
Demasiado rancio, imperialista y racista para mi gusto posmoderno.