El regreso más esperado
«Así sobrevive una idea»
Tres años y medio han tenido que pasar, pero ya está aquí. Ya podemos disfrutar de un nuevo tomo de Saga, que Planeta Cómic publica el mismo día que Image hace lo propio en Estados Unidos con el recopilatorio de la seis grapas que componen este tomo. Todo el mundo, incluso los autores, tiene claro que la espera ha sido larga, eso sí, ya podemos adelantar que ha merecido la pena pues no parece que haya pasado ni un segundo en lo que respecta a la calidad de la historia. Saga fue y sigue siendo una de las mejores obras de la actualidad USA.
Una de las cosas que caracteriza al gran trabajo de Brian K. Vaughan y Fiona Staples es los cliffhangers que nos dejan al final de cada número, siendo el más potente siempre el que cierra el arco argumental. Por eso, aunque prescindimos de grandes revelaciones de este décimo tomo, lo más aconsejable es que quien no esté al día deje esta reseña para otro momento. Las últimas páginas del anterior tomo habían sido muy potentes y ese será el tema central de este décimo tomo. Y para quien no haya entrado tenemos ese gran artículo de Sergio Fernández Atienza que podéis leer.
Desde que pudimos leer el último tomo de Saga han pasado muchas cosas, en el mundo y a los autores en particular, cosa que refleja muy bien Vaughan en la introducción al tomo. Saga es una serie muy personal, se nota en cada una de sus páginas, lo que la hace especial. Pero también es una serie que va avanzando con los autores, ambos declaran poner mucho de sus vidas en ella, así se consigue que dentro de toda su fantasía Saga se alce como una historia muy apegada a la realidad. Siempre lo fue y lo seguirá siendo, pero si hay un tomo en el que se vea claramente es este.
Al igual que ha pasado en nuestro mundo, este tomo nos ofrece un salto en el tiempo a tres años después para ver cómo se las han arreglado los protagonistas supervivientes. Este avance de tiempo supone fundamentalmente un cambio de escenario, pero también un gran protagonismo de Hazel, la eterna narradora de la serie es ya una chica a la que no cuesta nada poner como personaje principal.
La trama se mueve en dos ejes, el personal y el social. Como ocurría en los anteriores, la supervivencia de la familia es el leitmotiv, es el motor que mueve la historia, pero los autores se han puesto más reivindicativos que nunca dejando más espacio para la guerra, o mejor dicho para las consecuencias de la misma entre los ciudadanos que la sufren. Algo que hoy en día nos toca más cerca que nunca. Pero no solo el hambre y la miseria que conlleva, el abuso de autoridad y la radicalización de las posturas desde los gobiernos pasan a ser un tema muy importante, que se refleja en cómo los personajes tienen que buscarse la vida para subsistir. Es un buen recordatorio de lo que es vivir bajo gobiernos excluyentes que no tienen miedo a agredir a sus ciudadanos y bajo los que nadie está a salvo, por mucha seguridad que vendan a los ciudadanos que se consideran normales bajo su prisma. Esto hace que, de forma muy acertada, el peligro en esta parte de Saga sea constante.
Pero aunque se habla de terrorismo, de hambre o de cómo los problemas sociales nos afectan en lo personal, el tema central de este tomo es la pérdida. Pocas veces he podido ver, al menos en una obra de fantasía, un tratamiento tan bueno del duelo que padecemos al perder a alguien. Y menos aún desde la perspectiva que lo hacen, porque sí, se enfoca desde varios personajes, cada uno a su manera y bajo su condición, pero la doble visión que dan de la convivencia con el dolor en Hazel, enfocándola como niña al protagonizar esta parte y como adulta en la narración, es magistral y consigue elevar a Saga un poquito más arriba. Vaughan y Staples demuestran que la serie no está ahí por estar, que no sigue por su fama, que avanza porque tienen algo importante que contarnos y consiguen que la sintamos como nuestra.
Y no solo por ese ente etéreo al que llamamos guion, sino por la unión que surge de ambos. El dibujo de Staples es maravillosamente, o desgarradoramente según que parte, expresivo. No solo narra sino que conduce nuestras emociones con cada una de sus viñetas. Y ya no únicamente por el bagaje de los personajes de siempre, sino que hace igual de atractivos al nuevo elenco de secundarios que mueve por estos escenarios. Esa es otra cosa que sigue como siempre, Saga es un no parar de nuevos personajes con sus pequeñas historias. Personajes que sabemos que no durarán mucho, y cuyo final no tiene por qué acabar en tragedia, esta serie nos lo ha mostrado así en varias ocasiones.
Es un avance y hay elementos nuevos, pero Saga sigue manteniendo su esencia. Continúa con sus formas, su cierto costumbrismo familiar mezclado con pizcas de acción, su reivindicación de la igualdad, su tratamiento de la maternidad, sus cliffhangers, sus dosis de sexo y su poderosa narrativa. No parece que hayan pasado más de tres años desde el anterior capítulo y promete que en los ocho tomos que quedan esto no va a cambiar. Además cuenta mucho de lo que podemos esperar, de por dónde discurrirá la historia durante los próximos números y a qué personajes podremos ver. Todo ello tiene una pinta fantástica, pero ya sabemos que con Vaughan y Staples lo único seguro es la calidad de su trabajo. Esperemos que el parón actual sea mucho más pequeño que el anterior.
Lo mejor
• Saga está de vuelta y al mismo nivel que siempre.
Lo peor
• Hay un nuevo parón, esperemos que menor.
Guión - 9.8
Dibujo - 9.3
Interés - 9.8
9.6
Grande
Es todo un placer volver a tenerla de nuevo entre nosotros.
Nuevo parón ??
Te refieres al parón de 3 meses que suele haber entre cada arco argumental no?
Buenas.
En principio el número 61 se ha pasado a enero de 2023 aunque sin confirmación oficial.
Ok, muchas gracias
Pensaba que sería otro parón largo .. uff
Bueno, seis meses entre un número y otro no es poca cosa, el último aparece publicado en julio; así que el volumen 11 lo veremos dentro de un año en Planeta Comic.