RÚSÍNAN Í PYLSUENDANUM (El amanecer al final del perrito caliente)
«Si venimos aquí tenemos que respetar y conocer los intensos sentimientos de los islandeses.»
Tener los cómics en la estantería de tu cuarto o de tu librería de confianza es una sensación agradable, como si con coger uno de los tomos te transporte de inmediato a un mundo ficticio, despejando tu mente en este vuelo a historias irreales. En el caso de IRIE Aki estos tomos son una ventana directa a la isla de Islandia, un billete de ida instantáneo a sus tierras, su estepa, sus volcanes, su gente y sus tradiciones del que uno no quiere volver.
La autora ya nos había portado su maravilloso estilo artístico con Ran y el mundo gris, que, al igual que Sigue las nubes al nornoroeste, precisamente gris no son sus mundos. Aún dentro del blanco y negro del manga, IRIE Aki nos inunda con una paleta de degradados y trazos que llenan sus mundos de una calidez, armonía y animosidad inusitadas.
Un estilo cercano al shojo moderno pero sin despegarse de su toque personal. Algo parecido podemos ver en el Sombras sobre Shimanami de KAMATANI Yuhki o ¡Huyamos juntas! de Battan; e incluso diría que en Atelier of the Witch Hat de SHIRAHAMA Kamome por la cantidad de paisajes y su fauna y flora que llenan sus páginas tan habitualmente. Una delicadeza tanto al diseñar sus personajes (todos adonis salidos de portadas de revistas de moda que hacen desear ser o japonés o islandés) como al introducirnos en sus pensamientos y emociones, pareciendo que nos sumerjamos en su psique haciendo submarinismo en aguas brillantes y heladas.
La sinopsis de la obra es complicada de hacer de un modo serio y sin evitar que la gente levante la ceja con escepticismo, aun así os animo desde este momento a darle un intento sin miramientos. Kei es un japonés afincado en la casa de su tío en Islandia. Se gana el pan y el dinero de las facturas trabajando como chico para todo, una suerte de investigador de personas y objetos perdidos o de detective de poca monta. Cuenta con un don muy peculiar, es capaz de comunicarse con objetos electrónicos como teléfonos, electrodomésticos y con quien tiene más afinidad, los coches.
La obra abre con la calma chicha que domina en la poco habitada isla volcánica, con historias de sus habitantes en las que Kei se entromete para terminar el trabajo por el que le han de pagar, pero todo cambia cuando se nos presenta a su hermano pequeño Michitaka. Este vivía en japón, pero la sospechosa y repentina muerte de los abuelos de ambos protagonistas lo ha hecho desaparecer del mapa. Donde Kei es un personaje huraño pero sincero, Michitaka es cercano pero misterioso. Dos figuras contrapuestas desde su modo de ser hasta su aspecto que se encontrarán en un roce constante debido a todo el caos, muerte y sospecha que se genera por donde Michitaka pasa y el cariño incondicional y fe ciega que tiene Kei por su hermano.
Para ser Islandia una isla sin mucha alta vegetación la historia tiende a irse bastante por las ramas. Aunque a primera lectura de la sinopsis pareciese que la obra se encuentra enmarcada en una temática de misterio la verdad es que es algo en lo que se centran no muchos capítulos. Se presentan personajes como Kiyoshi, el mejor amigo japonés de Kei, o Liliya, la hija de la novia de su tío (que todos vemos que es un hada camuflada aunque la obra nos lo oculte) que terminan por captar gran parte de la trama. Estas historias aledañas sirven como alfeizar para mostrar las increíbles vistas y maravillosa cultura que cuenta Islandia, en los que la autora no escatima en páginas para trazar piedra a piedra la orografía de tan bella isla.
Con solo 5 tomos publicados y un ritmo de publicación más bien lento no me es posible saber si la historia continuará entrecruzando las tramas y desarrollando la principal sobre la muerte de la familia de Kei y Machitaka. Revela pistas cruciales en momentos que parecían de calma y relaja la trama cuando parece que se está desarrollando. La historia en sí tiene un ritmo caótico y hará que lectores acostumbrados a, un manga-una trama, le puedan coger tirria. Pero quiero dejar mi crítica personal para el final.
Mencionar que la obra cuenta con una cantidad ingente de recetas y una representación de la cultura culinaria de la zona que ríete tú de Tragones y Mazmorras o Food Wars. También es digno de mención el cariño que la autora le pone a hablar en el idioma original de la isla, tanto en pequeñas muletillas que usarán algunos regionales como en las descripciones de objetos. Un acierto supino es el incluir en la portada la numeración en islandés y hacer un pequeño diccionario visual con los objetos temáticos del tomo. También he de mencionar lo agradable que es a la vista y al tacto el papel texturizado de la sobrecubierta, llena de colores de acuarela por encima de un paisaje en ocre a trazos sencillos de la cubierta.
Como punto débil de la obra encontramos su trama poco enmarcada a la que como la brisa a una semilla lleva según los designios de su autora, y como punto fuerte su increíble dibujo que transporta con un solo chasquido de tinta a este mundo mágico y recóndito. Sigue las nubes al nornoroeste nos pide eso, que sigamos las nubes y su viento, que nos dejemos mecer por su ritmo pausado y la tibia sensación de su historia. Es una obra para ensoñar y caminar con calma por sus páramos helados, que nos dejemos inundar por sus personajes llenos de matices y no busquemos un desenlace inmediato ni una trama articulada. Es una obra para acompañar y dejar que nos acompañe, y de la que estoy seguro muchos estamos deseando sacar un billete de ida a la isla. El de vuelta ya habrá tiempo de comprarlo.
Lo mejor
• Dibujo sacado directamente de una ensoñación.
• Un mundo de cuento en el que perderse, sorprendiendo a cada página que pasamos.
Lo peor
• La trama no termina por centrarse en un tema en concreto.
Guión - 7.5
Dibujo - 9.6
Interés - 9
8.7
Única
Una historia particular desde su dibujo a su trama, en un escenario mágico como Islandia al que los toques mágicos de la autora aún hacen crecer más su aura de fantasía.
Leí los tres o cuatro primeros tomos. Luego justo cuando la trama empezaba a centrarse me distance de la persona que me los los estaba dejando y es una pena en poco tiempo fue pasando de una serie no se si llamarla slice of life a algo que se adelantaba bastante turbio.
Hay uno de los tomos que es realmente como una guía de viajes un lonely planet o similar
Jejejeje si el tomo 2 cuando llega su colega japonés es el cómic de una guía justamente.
En los dos últimos sigue sin centrarse en exceso así que tienes tiempo de acortar distancias o buscarlo en biblioteca o librería.
Gracias por el comentario ☺️