La última esperanza para vivir
A estas alturas ya debería estar acostumbrado, pero de vez en cuando vuelvo a ser consciente de lo que ha crecido el volumen de material indie USA publicado en España y vuelvo a quedarme anonadado. Vivimos buenos tiempos (¿demasiado quizás?), y lejos han quedado los días en los que infinidad de títulos del otro lado del charco quedaban inéditos en nuestro idioma por defecto. Hoy las editoriales se atreven a traer material de todo tipo, color y tamaño, obras que si no estás atento pueden incluso pasar desapercibidas. Es el caso de Orígenes, título publicado originalmente por la potente BOOM! Studios que Planeta Cómic, dentro de sus recientes movimientos para enriquecer su catálogo independiente USA, ha traído a nuestras tierras el pasado verano.
El origen de Orígenes, valga la redundancia, tiene lugar sin embargo en un ambiente más cinematográfico que comiquero. La idea de la obra nace de la colaboración entre Arash Amel, Joseph Oxford y Lee Toland Krieger, un grupo de discretos cineastas que a buen seguro habrían querido llevar a la gran pantalla su historia, pero que claramente sabían que no habría sido barata. Es entonces cuando la propuesta encuentra su hogar en las viñetas y se arma como proyecto dentro de BOOM! Studios, donde podrían buscar a los autores adecuados para ejecutar la idea. Ahí entran en escena Clay McLeod Chapman y Jakub Rebelka. El primero, novelista de terror y guionista que ha dejado su impronta en el mundo del cómic con pequeños trabajos en tie-ins de Devil’s Reign o Absolute Carnage. El segundo, artista polaco del que no podemos dejar de recomendar su maravillosa Judas, junto a Jeff Loveness. Completa el tridente el colorista argentino Patricio Delpeche para dar forma a una historia sobre el fin del mundo (y, quizás, su comienzo) que vería la luz en noviembre de 2020.
La obra nos lleva hasta un futuro distópico en el que el mundo ha sido devastado por la Red, una virulenta IA que segó la raza humana de la Tierra y tiene controlada a la flora y la fauna a través de millones de nanorrobots interconectados. En ese mundo sobrevive David, el último humano del planeta, y Chloe, la androide que le ha devuelto a la vida a partir del rastro genético de su antiguo creador y responsable de la propia destrucción del mundo. La misión de Chloe es ayudar a David a recordar su vida pasada y así encontrar la manera de restaurar la vida en el planeta. La misión de la Red es impedirlo a toda costa.
A pesar de su gestación colectiva y “de encargo”, Orígenes es uno de esos cómics que saben bien lo que hacen. Puede que la premisa distópica de la que parte no sea excesivamente original (aunque ¿acaso algo lo es ya?), pero sus autores cuidan mucho el aprovechar el argumento como recipiente para dejar rasgos distintivos e interesantes. Orígenes es una obra que, sobre todo, quiere hablar sobre la humanidad y la esperanza. No es que falten pasajes con acción y explosiones, pero esa es sin duda la parte más olvidable.
Es en sus pausas donde realmente consigue destacar con solvencia, adentrándonos en la psique de sus dos protagonistas y creando un interesante díptico entre sus realidades, en parte opuestas y en parte anexas. La obra juega en especial a poner sobre la mesa los conflictos existenciales de los seres que habitan sus páginas, ya sean orgánicos o mecánicos, y a plantear cuánto de lo que somos está determinado por nuestro contexto y cuánto podemos cambiar, cuánto podemos evolucionar.
Por ponerle nombre y apellidos a los aciertos, la labor de Clay McLeod Chapman resulta muy reivindicable. Es difícil atribuir los citados aciertos de la historia sabiendo que ha habido tantas manos detrás de su concepción, pero donde podemos tener claro que el mérito es de Chapman es en sus textos. El guionista sustenta la narración sobre multitud de monólogos internos que nos conducen con suavidad hacia la parte más emocional de su historia. Asimismo, cabe destacar su buen hacer en el manejo del ritmo de la narración, lleno de flashbacks que en ningún momento cortan la inercia de la historia.
En el otro lado de la balanza tenemos a un artista con una personalidad arrolladora y que para mí, personalmente, fue el motivo de peso para hacerme con el tomo. Jakub Rebelka es un dibujante con una fuerza maravillosa, y cualquier que necesite pruebas solo tiene que acercarse a su brillante trabajo en la tristemente inédita en España Judas, también publicada por BOOM! Studios. Aquí, sin embargo, el artista polaco mantiene un estilo similar, pero mucho más tosco que en la obra citada. Tras unas primeras páginas majestuosas Rebelka va pasándose a un trazo grueso y bruto, a veces sin entintado y hecho puramente con el color, que contrasta con el que usa en las portadas de la obra, y que hace que el volumen tenga un aspecto más salvaje e inhóspito, sí, pero también más tosco y burdo en ciertas ocasiones. Su mayor pega probablemente sea la rigidez de sus figuras en las escenas más dinámicas. Tiene a su favor, por otro lado, el vibrante coloreado de Patricio Delpeche, con unas tonalidades variantes que le dan muchísimo dinamismo a las páginas interiores. El resultado final es un dibujo diferente y arriesgado, que a mí personalmente me atrapa, pero que probablemente tenga algunos detractores.
Orígenes es una obra muy reivindicable, una distopía que alcanza sus mejores momentos cuando huye de la espectacularidad y se centra en sus elementos más sensibles. Una lectura agradecida que termina de definir su personalidad gracias a un arte de Jakub Rebelka y Patricio Delpeche que no encandilará a todos, pero que le hace diferenciarse de cualquier otro tomo genérico.
Lo mejor
• Chapman logra aportarle mucho espíritu a una obra de encargo.
• El singular dibujo de Rebelka encuentra en Patricio Delpeche una mezcla explosiva…
Lo peor
• …pero también muy particular, con rostros poco estéticos y cuerpos rígidos. No es para todos los gustos.
Guion - 7.5
Dibujo - 7.4
Interés - 7.5
7.5
Aunque parte de una premisa muy machacada, Orígenes se descubre como una pequeña obra muy disfrutable con un arte impactante.
