KLAUS
Si algo tiene Grant Morrison es que nunca sabes por dónde puede tirar con cada obra. El aclamado guionista de All Star Superman o Animal Man nos suele sorprender con proyectos de lo más locos, pero ninguno nos esperábamos que uno de ellos fuera convertir a Papá Noel en un Conan de la vida. Estrenada en 2015 por BOOM! Studios, Klaus nos narra la “verdadera historia” del origen del mito de Santa Claus, una leyenda con raíces en la cultura vikinga y el chamanismo siberiano. La historia nos lleva al recóndito y gélido pueblo de Grimsvig, donde su déspota gobernante mantiene oprimida a su población hasta que un guerrero de los bosques llamado Klaus decide tomar cartas en el asunto.
Puede que semejante argumento os resulte estrafalario, pero lo más sorprendente de todo es que el resultado es una historia entretenidísima. Klaus es un cómic dinámico y lleno de acción, en el que Morrison se pone en su modo más mainstream y se vuelca en crear una historia de aventuras y fantasía sencilla y eficaz, en la que nos vamos divirtiendo descubriendo la manera en la que el guionista inserta en la historia elementos de las fiestas navideñas tales como el cliché de Santa Claus entrando por la chimenea o el del carbón para los niños malos. Aunque hay que reconocer que la obra no sería lo que es sin Dan Mora. El artista costarricense no solo es la persona que dibuja a la gente más guapa, sino que es uno de los talentos más impresionantes dentro del estilo mainstream, con un dibujo de detalle fino y dinamismo despampanante. La obra cuenta con una serie original de 8 números recopiladas en un tomo único por Panini, complementada por un segundo volumen compuesto por distintas historias cortas del personaje. Una obra la mar de maja para aderezar las fiestas con un poquito de aventura épica.
HELLBOY: KRAMPUSNACHT
La gran creación de Mike Mignola, que está a punto de cumplir treinta años, tiene muchas virtudes, de eso no hay duda. Una de ellas es gozar de un grandísimo plantel de dibujantes ilustrando sus historias así como las de sus compañeros, es obvio que teniendo el creador que tiene no podía ser de otra manera. Y otra de sus virtudes es tener especiales navideños de una gran calidad. Seguramente todo el mundo recuerde aquel maravilloso “Christmas Underground” que le sirvió a la serie para ganar un premio Eisner a finales de los noventa (y que no entra dentro de esta lista por no repetir colección, pero sirva esto como aviso).
Sin embargo hoy nos vamos a otro especial, el titulado
FRIDAY
Friday Fitzhugh se pasó su infancia resolviendo crímenes y desenterrando secretos junto a su mejor amigo Lancelot Jones, el chico más listo del mundo. Pero eso ya es cosa del pasado. Ahora está en la universidad, empezando una nueva vida por su cuenta. Sin embargo, cuando Friday vuelve a casa por vacaciones, se ve inmediatamente envuelta de nuevo en la vida de Lance y descubre que algo muy raro y peligroso está sucediendo en su pequeño pueblo de Nueva Inglaterra… Con guion de Ed Brubaker, dibujo de Marcos Martín y color de Muntsa Vicente, Friday es una miniserie de 6 números que se publicó originalmente en formato digital de la mano de Panel Syndicate y se encuentra inédita por estos lares (aunque sí se puede leer en español desde la propia web de la editorial).
La historia de este cómic comienza con una situación con la que seguramente más de uno se sienta identificado ahora mismo: Friday Fitzhugh, estudiante universitaria, acaba de volver a su pueblo para pasar la Navidad. Por supuesto, el reencuentro con el lugar viene acompañado del reencuentro con su familia, sus amigos y su pasado. De algún modo, este retorno al hogar siempre nos hace recordar una parte de nosotros mismos. Una parte que observamos con alegría, pero también con cierta extrañeza. En una etapa de la vida en la que se está definiendo como persona, Friday se enfrenta a una realidad que no es capaz de dejar atrás, ya sea por falta de coraje o porque forma parte inseparable de quien es. Todavía no está segura de cuál de las dos opciones es la causa, pero está decidida a averiguarlo.
En una trama de tono permanentemente nostálgico, Brubaker desarrolla una historia “posjuvenil” que expone lo que ocurre cuando el clásico dúo de niños detectives crece. Cuando su fantástico idilio da paso a la crudeza y la frialdad de la vida. Para protegernos de ese frío, por suerte, el dibujo de Marcos Martín y Muntsa Vicente proporciona un reconfortante manto que resguarda al lector de la nieve que desciende desde la primera página. Un trabajo sobresaliente y rebosante de personalidad con el que este equipo creativo nos ofrece un cómic perfecto para leer en Navidad, de esos que apetece acompañar con mantita, chocolate y fondo de chimenea de Netflix.
HAZEL Y CHA CHA SALVAN LA NAVIDAD
No hay duda de que uno de los grandes hitos del cómic indie de los últimos años es The Umbrella Academy. Y es que la serie (o las series) lo tiene todo, superhéroes, un gran dibujante, un guionista famoso (fuera del mundo del cómic, eso sí), premios y, especialmente, una adaptación en Netflix que ha tenido bastante éxito. Eso sí, The Umbrella Academy no se caracteriza por ser una historia al uso y dentro de ella hay dos personajes estrafalarios y llamativos (más conocidos por la serie de televisión) que son los agentes temporales Hazel y Cha Cha.
El título de este One-Shot, Hazel y Cha Cha salvan la Navidad, no da lugar a equívocos, por lo menos en lo que a la ambientación se refiere. Ambos agentes andan en sus habituales misiones para impedir que nadie rompa la línea temporal y la que aquí toca se desarrolla en plena navidad, con adornos, regalos, niños y la figura de Santa Claus por ahí rondando. Se trata de una historia corta, publicada por Norma en formato grapa, en la que el creador Gerard Way se une a Scott Allie para realizar el guion, mientras que Tommy Lee Edwards (Grendel Kentucky, Jupiter’s Legacy: Requiem) se ocupa del apartado gráfico, consiguiendo todos ellos mantener ese tono de “serie diferente”. Una historia llena de humor y acción que se debe leer, si se sigue The Umbrella Academy, después de la segunda miniserie, Dallas, pero que mantiene su autonomía de las series principales.
The Last Christmas
Corría el año 2006, una época en la que Image Cómics aún no era lo que es hoy en día pero ya daba cabida a ciertas ideas cuanto menos curiosas, y The Last Christmas es una de ellas. Un Gerry Duggan desconocido, tanto que esta es su primera obra, se unía con el actor-músico-cómico Brian Posehn (conocido como Bert Kibbler – geólogo en The Big Bang Theory) para escribir juntos está macarrada sobre la vida de Papá Noel en una sociedad post-apocalíptica. ¿Y qué les faltaba? Pues un dibujante y ahí se encontraron con Rick Remender, sí, el conocido guionista que de aquella ya estaba despegando gracias a Fear Agent.
El resultado de todo esto es un cómic sin pretensiones, con muchos homenajes a películas ochenteras y noventeras de acción, sin ningún tipo de sentido más allá de hacernos pasar un buen rato. Cosa que se consigue si uno logra deshacerse de cualquier prejuicio. Y es que Santa no tiene muchos clientes tras el fin del mundo. Muertes de seres cercanos, intentos de suicidio y caída en desgracia le llevará a ser un héroe de acción machaca-zombis para ayudar al último niño que cree en él. Con esta descripción ya os hacéis una idea sobre si este cómic será de vuestro gusto o no, pero curioso es.
The Best of Archie: Christmas Comics
Las historias navideñas son un elemento muy habitual en el universo de Archie Comics. Tanto es así que en este caso no os traemos un solo cómic, sino una extensísima colección de historias para quienes gusten de Riverdale y sus pintorescos moradores.
A lo largo de sus cerca de 250 páginas, este recopilatorio reúne muchas de las mejores historias navideñas que nos ha dado el universo Archie en sus más de 80 años de historia. Estas historias se presentan en orden cronológico y agrupadas por décadas. Empieza por el 1959 y se vertebra alrededor de los setenta y los ochenta, pero presenta historietas cuya fecha de creación más reciente alcanza el 2019.
Uno de los aspectos que más destaca de este tomo es la poca evolución de los cómics de Archie con el paso del tiempo, manteniéndose siempre fieles a su tono desenfadado y dominado por ese humor blanco tan característico de los Estados Unidos en los años cuarenta. Hablamos de cómics muy cortitos, que en su mayoría rondan unas cinco páginas. Sorprende, sin embargo, que la calidad media de estas historietas resulta más que decente, convirtiendo así este recopilatorio en una buena opción para quienes quieran disfrutar de historias navideñas con un tono clásico, tan desenfadadas como entretenidas. Eso sí, por ahora no está disponible en español; pero qué es la barrera del idioma en comparación con el lenguaje universal de la Navidad…
THE NAUGHTY LIST
Con respecto a las interpretaciones de Papá Noel hay de todo, desde macarradas hasta aventuras pasando por ideas muy locas, pero la de Naughty List es realmente inclasificable, tanto por loca como por… ¿plausible? Es decir, si hay un Santa Claus que lleva regalos a los niños que se portan bien y tiene una lista con los que se porta mal ¿Cuánto tiempo tardará alguien en sumar dos y dos para darse cuenta que en su “naughty list” están las personas malvadas del futuro? ¿Se podría crear un mundo mejor? Básicamente el planteamiento es ese, alguien roba la lista de niños malos a Papá Noel y se está dedicando a asesinar, con lo que la serie trata de Santa investigando quién puede tener su lista. Eso sí, no es el que conocemos, el guionista se lleva al personaje a su terreno dando tanto a Noel como a sus allegados un tono de tipo duro que parece estar manejando una mafia juguetera, todo muy apegado a la calle. Y es que su escritor es Nick Santora, guionista de series como Los Soprano, Ley y orden, FBI o Prison Break.
Esta miniserie de Aftershock puede resultar interesante para quien busque obras de temática navideña, y sin duda el planteamiento es bastante curioso, pero no pasa de eso, una mera curiosidad pues como cómic tiene muchos fallos. El dibujo de Lee Ferguson es soso, muy vacío y estático, tampoco ayuda que la mayor parte de la historia no esté escrita como diálogos sino como pensamientos del protagonistas, que da volantazos entre presente y pasado sin mucho sentido. Se nota que no hay experiencia previa escribiendo cómics y no se controla bien la narrativa. En resumen, solo apto para quienes quieran ver otro Papá Noel, al fin y al cabo esto es una selección de cómics navideños, no necesariamente de cómics buenos.
Sin City: Noche de paz
Siempre se habla mal de los noventa en el mundo del cómic pero muchas veces se olvida que alguna de las grandes colecciones daban comienzo con la década. Una de ellas es Sin City, que a su vez fue, junto a Hellboy, el punto fuerte de Dark Horse en sus inicios. Poco se puede decir de esta serie que no se haya dicho ya, Frank Miller es uno de los autores más importantes de las últimas décadas y aquí realizaba una labor impecable, contando diversas historias de la ciudad del pecado, que alcanzaría su punto álgido de fama gracias a la posterior adaptación al cine.
Bueno pues dentro de todo ello hay una historia navideña, titulada Noche de paz, aunque sí que se pueden establecer ciertas similitudes con Nochebuena, Papá Noel y los niños, lo cierto es que su relación con la festividad es más por su nombre y ambientación que por la trama en sí. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los relatos más peculiares de Sin City, no tanto por su temática sino por su narrativa, donde Miller utiliza cada una de las páginas como una viñeta completa y sin más diálogo que una frase de Marv, su protagonista. Un número espectacular a muchos niveles que llegó a ser publicado en grapa pero ahora solo se encuentra dentro de los tomos de Sin City, en diferentes ediciones, que ha publicado Norma.
KRAMPUS
Hace casi una década que Image Comics sacaba a la venta un cómic titulado Krampus!, una serie limitada de cinco números escrita por Brian Joines (Secret Identities, Backtrack) y dibujada por Dean Kotz (The Butcher of Paris, Black Hammer: Visiones). Como es habitual, la editorial la recopiló en tomo, pero unos años después los autores se la llevaron a Oni Press, con una edición de lujo y la promesa de una continuación que, se supone, verá la luz en un par de años. No se trata de autores conocidos ni estamos ante una obra rompedora pero ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo y seguir siendo reeditada, que no es poco.
Y es que el argumento de Krampus es bastante curioso. Por su nombre podríamos esperar al villano de la navidad haciendo de las suyas, pero no, eso está superado y la historia va por otros derroteros. No hay un Santa Claus sino un consejo secreto de ellos, formado por las diferentes encarnaciones de Papá Noel en los distintos países, y ahora tienen un gran problema, alguien ha robado los huesos de San Nicolás, lo cual puede hacer peligrar la navidad y la propia existencia de este consejo. Para investigar tal crimen deberán recurririr a su peor enemigo, el Krampus que tienen encerrado en una bóveda. Eso sí, no sin antes atarle una bomba al pecho que explotará si se porta mal. Sin duda es todo un derroche de imaginación, con parada en una discoteca de Ibiza incluida, que da lugar a una historia de acción entretenida, con sus toques de humor.
HAPPY
Y terminamos igual que empezamos, con Grant Morrison proponiéndonos ideas dignas de un buen colocón de setas. Poneos en situación: es Navidad y un expolicía corrupto que malvive ofreciéndose como sicario de baja estofa recibe la visita de un unicornio azul con alas. ¿El motivo? El unicornio, cuyo nombre es Happy, es el amigo imaginario de una niña que ha sido secuestrada por un pederasta disfrazado de Papá Noel, y Happy le implora al matón que lo ayude a salvarla. ¿Bien? Pues esta julandrada es Happy!, un cómic publicado por Image Comics en 2013 y creado por Morrison y el gran Darick Robertson, co-creador de The Boys. Algo por cierto muy apropiado, pues es precisamente con The Boys con la que más fácil es hacer ciertas comparaciones.
Happy! es una obra gamberra a más no poder. Morrison y Robertson se lo pasan en grande tejiendo una historia llena de demacre, violencia y mucho, mucho humor negro. En sus breves cuatro números la serie abraza un gamberrismo digno de Garth Ennis y va llevando a su protagonista por los rincones más bajos del mundillo criminal, con resultados hilarantes. Es una de esas series hechas para escandalizar al personal con escenas sórdidas que contrasten con la cursilería de la Navidad y de una ideal mascota imaginaria, sin más ambición que arrancar todas las risas posible. Y francamente, lo consigue. Uno de esos cómics que hay que regalar sin explicar de qué va.
Muy buena pinta algunos de ellos, ¡gracias por la selección! Alguno caerá estas Navidades jeje
Tienen muy buena pinta, y lo bueno de los indis es que hay algunos muy sorprendentes.
Por cierto, al ver el tomo de Klaus me ha venido a la mente la idea de que estaría fenomenal un cuarto tomo de Ragnarok por estas fechas: también está ambientado en cosas nórdicas y con acción, ¿no? Habrá que proponérselo a Walter Simonson… 😛
Se que es un post indie, pero no puedo evitar pensar en Lobo Navidad Paramilitar…