¿Qué aspecto tiene el paraíso en la Tierra?
«Ni siquiera mi madre entiende su trasfondo.»
Es una verdad universalmente reconocida que un fan de los cómics en posesión de una gran fortuna necesita un evento en el que gastarse los cuartos. Del mismo modo, es bien sabido que estos eventos suelen empezar con mucha fuerza para después languidecer poco a poco. ¿Encajará Crisis Oscura: Mundos sin Liga de la Justicia con estos predicados? Vamos a verlo.
Tini Howard (Excalibur) y Leila del Duca (Wonder Woman: Hacia la Tormenta) se encargan de la historia de Diana enmarcada en el tercer tomo del evento. Si vives debajo de una piedra y todavía no sabes de que va Crisis Oscura, puedes consultar este enlace..
La historia comienza con Etta Candy prestando juramento para servir como primera presidenta afroamericana de los EE.UU. Según avanza el cómic, descubrimos que el mundo formado “a partir del deseo más íntimo de Wonder Woman” es un planeta en el que el genero masculino ha sucumbido al holocausto nuclear y las mujeres viven en una especie de utopía. Todo esto resulta bastante desconcertante, pero no es más que la primera de muchas incoherencias argumentales.
Por destacar la más evidente. Diana descubre que su madre ha ordenado construir un misil dentro de un templo. Unas páginas/minutos después y sin explicación alguna, ¡el misil es lo bastante grande como para propulsar la isla de Themyscira al espacio y llevar a las amazonas hasta las estrellas! Un plan sin fisuras, Hippolyta.
Por supuesto, este despropósito se acompaña con diálogos pretenciosos del tipo: “En nuestro país [EE.UU], la justicia ha tenido una historia complicada. Es hora de escribir historias que sean justas para todo el mundo”.
El dibujo de Leila del Duca resulta vago e impreciso, con soluciones narrativas aberrantes y fondos que de repente son sustituidos por una trama de puntos. Desidia y dejadez, eso es lo que transmite la labor de la artista.
La cosa remonta en la segunda historia del tomo. Dan Watters (Universo Sandman: Lucifer, Ciudad Arkham: El orden del mundo) y Brandon Peterson (Ultimate Extinction, La Era de Ultrón, Flash) narran The Martian Squidhunter.
El doble sentido del título se pierde en la traducción, El Pulpo Marciano. En efecto, J`onn se ha construido un mundo en el que toda la humanidad ha evolucionado hasta adquirir rasgos de pulpo. Sí, sé lo que estáis pensando, pero el caso es Watters ofrece un relato policiaco sobre el simulacro y la paranoia que bien podría estar incluido en un libro de Philip K.Dick.
Por su parte, Peterson realiza un trabajo espectacular con un dibujo muy volumétrico que se complementa a la perfección con el bitono de Michael Atiyeh.
El tomo se cierra con una historia de esas que te dejan rascándote la cabeza. No porque sea especialmente buena (de hecho es bastante simplona), sino porque uno se pregunta el motivo por el que esta en el tomo.
¿Tiene algo que ver con Crisis Oscura? No. ¿Es relevante en algún sentido? No. ¿Está ambientada, acaso, en un mundo sin Liga de la Justicia? No. De hecho, aparece una versión de la Liga (formada por sus contrapartes femeninas). ¿Conmemora algún evento especial? No. ¡Transcurre en nochevieja!
¿Engorda el número de páginas y por tanto el precio? Dejamos este interrogante sin resolver y os emplazamos a leer el resto de reseñas (USA y España) de la sección DC.
Lo mejor
• La historia del Detective Marciano de Watters y Peterson.
Lo peor
• La historia de Wonder Woman que, por otra parte, es el contenido central del tomo.
• Las decisiones editoriales cuestionables.
Mundos sin Liga de la Justicia: Wonder Woman.
Guion - 5
Dibujo - 6
Interés - 5
5.3
Prescindible.
Merece la pena por la historia de Watters y Peterson.
