Vamos a repasar qué es lo que tenemos preparado para esta nueva entrega de nuestro Magazine Marvel.

Un mes duro. Estamos a las puertas del verano y de las vacaciones y llegamos casi sin fuerzas al final de la jornada laboral. Sin embargo, tenemos un rico aliciente con julio lleno de cómics Marvel bastante frescos e interesantes que van a poder acompañarnos a la playa o la montaña, o dónde sea que nos plazca descansar.

Bueno, igual es aconsejable comprar una pequeña maleta para portar los tochos de Marvel Héroes o Marvel Gold. Sin embargo tenemos que aprovechar ese tiempo de descanso para poder leer y disfrutar de lo que más nos gusta.

Sin más preámbulos y siendo que tenemos mucha tela que cortar vamos al lio.

TITULARES

• Columna de opinión
• Juicio a…
• Análisis de novedades
• El cómic destacado del mes
• No te puedes perder…
• Hablemos de clásicos

Columna de opinión

En el apartado de opinión del Magazine Marvel de este mes aprovechando el estreno de Spider-Man: Across the Spider-Verse, nos preguntamos ¿por qué es la mejor película de Spiderman hasta la fecha?

Todavía no ha pasado ni un mes desde su estreno y aún no somos conscientes de lo que como fans de Spiderman se nos ha regalado. Spiderman: A través del Multiverso es, una de esas películas que, como cinta de animación, como cine al fin y al cabo, es técnicamente perfecta y audiovisualmente impresionante pero que, además, sin que eso sea necesario para que sea buena película, está hecha por y para fans del arácnido.

A pesar de que los conceptos que plantea, herederos directos de la primera parte, Un Nuevo Universo, que pudimos conocer en la navidad de 2018, no son especialmente añejos, puesto que no podemos hablar de Multiverso arácnido hasta la saga de Universo Spiderman que Dan Slott y Olivier Coipel entre otros muchos dibujantes presentaron en el año 2014; la realidad es que el concepto de multiverso es algo intrínsecamente inherente al género superheroico desde hace muchos más años, por mucho que no deje de sorprendernos que el público generalista haya entrado en este tipo de tramas de una forma tan dócil.

Todo comienza en Septiembre de 1961, cuando Gardner Fox y Carmine Infantino hicieron que Jay Garrick, el Flash de la Edad Dorada y Barry Allen, el Flash de la Edad de Plata se encontraran, compartiendo espacio a pesar de provenir de mundos distintos.

Los crossovers multiversales fueron poco a poco continuando, hasta que todo explotó en 1985. Aquel año, comenzó a manos de Marv Wolfman y George Pérez, Crisis en Tierras Infinitas, una maxiserie que no solo serviría par poner orden en el complejo multiverso DC, sino para llevar a otro nivel la idea de evento superheroico y de crossover multitudinario. Desde entonces, quedaba claro que el multiverso era algo que venía para quedarse, pasando de la simple anécdota en la colección del velocista escarlata.

En Marvel, por supuesto, hemos tenido una buena tanda de historias ambientadas en otros universos, como Marvel Zombies, Dinastía de M, La Era de Apocalipsis, prácticamente todos los What If…? de la compañía y un largo etcétera de interesantes aventuras, sin olvidar el Universo Ultimate, que fue el Universo más amplio y longevo de Marvel más allá del tradicional, antes conocido como 616.

Pues bien, en cuanto a nuestro trepamuros favorito, no sería hasta Septiembre de 2010 que el concepto de multiverso llegaría a Spiderman y, curiosamente, no en un cómic. En aquella época, el arácnido era ya un personaje transmedia desde hacía varios años, y el que se convirtió en un popular videojuego de Wii, Play Station 3 y otras plataformas, Spiderman: Shattered Dimensions, presentaba al Asombroso Spiderman 616 (el tradicional), a Spiderman Noir, a Spiderman 2099 y a Ultimate Spiderman con el simbionte, quienes trataba de luchar por impedir el desequilibrio absoluto de sus realidades propagado por la fragmentación de la Tabla del Caos y el Destino.

Aquel videojuego estaba escrito por Dan Slott quien, tan pronto como se hizo cargo de la serie regular de Spiderman de forma definitiva, fraguó la trama del gran crossover multiversal arácnido que sería Spiderverse y que conocimos en el año 2014.

Por otro lado, Miles Morales, versión del personaje presentada al mundo en 2011 dentro del Universo Ultimate por Brian Michael Bendis y Sara Pichelli, cada vez era más popular entre el público, por lo que Sony, propietaria de los derechos audiovisuales del personaje sumó dos y dos, y en 2018 nos regaló una de las mejores películas de Spiderman hasta la fecha. O al menos, hasta que llegó A través del Multiverso.

Y es que Phil Lord fue muy inteligente. Poco a poco, en la primera cinta nos dio a conocer a Miles Morales, a su familia, sus problemas, nos mostró que su mundo carecía de Spiderman por el fallecimiento del mismo, cómo le picaba la araña… y circunscribió todo a un conflicto multiversal orquestado por Kingping en el que intervenían Peter B. Parker (lo más parecido a nuestro Spiderman tradicional), Spiderman Noir, SP/DR, Spiderham y Spidergwen.

Con esta gran base asentada, para la segunda parte, Sony es libre de poner toda la carne en el asador y lanzar todas las ideas locas que considere oportunas por estar el concepto de Spiderverso más que asentado entre el público objetivo. De este modo, no solo conocemos a nuevas versiones alternativas del personaje como Spiderpunk, Spiderwoman, Pavitr Prabhakar o, por supuesto, Miguel O’Hara, si no que durante la película, habríamos deseado tener el mando a distancia en nuestro poder para parar cada frame y poder contar cuántos Spiderman reconocíamos.

A mero golpe de vista podemos ver a Bombastic Man, Ben Reilly y sus frases noventeras lapidarias, Spiderman Gato, Spiderman Vaquero, Spiderman Tiranosaurio Rex, Spiderman Capitán Universo, Spidercar… toda una miríada de versiones arácnidas sacadas no solo del cómic sino también de series televisivas, videojuegos, o incluso querencias de los fans por culpa de Brian Michael Bendis y Jon Watss como Donald Glover vestido de Merodeador (versión Ultimate).

Las referencias a todo lo que supone Spiderman, no ya como personaje de cómic, sino como mito moderno, como piedra angular de la cultura popular tal y como la conocemos hoy, como producto transmedia son constantes y muy numerosas en un total y absoluto bombardeo que requiere de bastante más de un visionado (sobre todo si, como hemos conocido hace poco, resulta que hay distintas versiones de la película circulando por los cines).

Pero sobre todo, y más allá de todos esos detalles que hacen las delicias de casi cualquier fan arácnido, lo que convierte a A Través del Multiverso en la mejor película de Spiderman hasta la fecha (teniendo claro por supuesto que ésta no existiría si sus predecesoras nunca hubiera visto la luz) es el concepto de evento canónico unido a esa «suerte Parker» que siempre persigue al desgraciado personaje.

Porque la película es clara. Hay ciertos sucesos, muy desgraciados para Spiderman, en los que éste pierde un ser querido. Y Tienen que ocurrir. No se pueden evitar. Y existe toda una sociedad para evitarlo, comandada por Spiderman 2099, que aprendió a las duras que no podía cambiarse el destino.

¿O sí? Porque si eres Spiderman, asumes que tu vida está condenada al sufrimiento, pero harás todo lo posible por salvar a los tuyos. Queines, lamentablemente, lo tienen bastante más difícil que Spiderman, han sido los trabajadores del estudio de animación de la película, que han denunciado unas condiciones laborales propias de épocas pretéritas y de mano de obra esclava para poder tener la película lista para su estreno. Desde aquí, mandamos todo nuestro apoyo a dichos trabajadores y a sus familias, y recordamos que el trabajador tiene unos derechos inherentes a su figura que toda empresa debe honrar y respetar.

Esperamos que para la tercera parte de esta película, disponible en unos pocos meses, la situación haya mejorado en un país, como el del Tío Sam, en el que el concepto de derechos laborales irrenunciables es tan real como las historias de nuestros cómics de superhéroes favoritos.

Juicio a… los Vengadores sin camino de vuelta

A favor… Robbie R.

Los Vengadores: Sin Camino de Vuelta es una de las mejores historias que se ha publicado nunca sobre los Héroes Más Poderosos de la Tierra. Este blockbuster secuela de Sin Rendición recupera a parte del elenco y continúa en manos de gran parte del mismo equipo creativo, que aprovecharon la ocasión para celebrar un aniversario muy importante. Se cumplían 80 años de Marvel Comics en 2019 y tal efeméride no podía pasarse por alto. Así que no bastaba con hacer un relato más. Tocaba mirar al pasado, mirarse al espejo y hablar sobre lo que hace grande a Marvel.

Y es que Marvel es muchas cosas. Por ejemplo, Marvel es Conan el Bárbaro, que había regresado a la editorial tras un tiempo en Dark Horse. No se perdió la oportunidad y en estas páginas podréis descubrir cómo se integró en el presente del universo Marvel para su segunda y breve estancia. Tampoco faltará mitología, con Hércules y los dioses del Olimpo contando con un papel destacado que pone en marcha la trama y permite que La Casa de Las de Ideas se compare con las grandes leyendas de nuestra cultura. Todo eso sin mencionar ese último capítulo, una celebración por todo lo alto y una catarsis absoluta a poco que conectes con los personajes. Tener ocho décadas de historias a tus espaldas te da un privilegio mayúsculo: poder hablar de tu propia historia. Y dentro de esa categoría de historias sobre historias, repito lo dicho al inicio: Los Vengadores: Sin Camino de Vuelta es una de las mejores historias que se ha publicado nunca.

La verdad, nada más que la verdad.

En contra… J.J.J.

Desde que con la despedida mutante que supuso Dinastía de M, y el revival vengativo que llegó después con Nuevos Vengadores, pasando por la primera película de Los Héroes Más Poderosos de la Tierra de 2012, está claro que Los Vengadores están son el principal foco de atención de la Marvel actual, siendo la serie grupal más popular, pero desde luego, no la que más se cuida por la Casa de las Ideas.

Y es que parece que más, batallas, más personajes y más conflictos son todo lo que tiene que tener la franquicia vengadora, en lugar de un argumento consistente que profundice en la relación entre los personajes. Pues bien, tras ese sinsentido que fue Sin Rendición, aquella historia en la que copiando al peor Bendis; Waid, Zub y compañía nos traían a una Nueva/Vieja Vengadora cuya existencia el resto del grupo había olvidado terminando todo en una especie de videojuego grupal por la salvación del universo, llega Sin Camino de Vuelta.

Planteada como continuación de la anterior, y con esa misma estructura de números semanales, estamos ante un cómic en el que al menos se pasean una veintena de personajes que actualmente o en algún momento pasado han sido Vengadores y que, en esta ocasión, se enfrentan a una especie de diosa malvada que puede llegar a destruir el universo. Lo nunca visto, vaya. Novedad y vanguardia por encima de todo.

Si a esto le sumamos que la serie en cuestión sirve para introducir a Conan en el Universo Marvel (actualmente el cimmerio ya no es parte de la editorial habiendo durado su incursión en la misma cuatro escasos años) lo cual por mucho que Marvel se empeñe jamás tendrá sentido, estamos ante un tomo mediocre que en lugar de innovar repite todos los fallos en los que la franquicia vengadora lleva cayendo desde hace casi veinte años.

Y sí, puede que hablarnos de una Casa de las Ideas metafórica toque nuestro corazoncito de fan y nos impregne de nostalgia, pero nunca basta con eso. Calidad y profundidad, algo que se ha perdido en la Marvel actual y que, desde luego sigue estando ausente en esta aventura.

He dicho.

Análisis de novedades (grapas y tomos)

Peter Parker y Miles Morales – Spidermen: Problema doble

Dentro de la línea para lectores más jóvenes, llega este cómic con el dúo Spidermen de lo más divertido. Peter Parker y Miles Morales comparten el nombre de Spiderman, son amigos y compañeros, pero uno de ellos no se divierte en el trabajo.

Después de que Peter cometa un error fatal a la hora de patrullar, será la oportunidad de Miles de demostrar quién es el compañero ideal de Peter Parker.

¿Qué villanos tendrá que afrontar junto con su amigo? ¿El titán loco? ¿Misterio? ¿Gente haciendo cosplay por la Villano Con?

Marvel Omnibus. Los Nuevos Vengadores de Brian Michael Bendis 2

Después de Dinastía de M, los Nuevos Vengadores tuvieron que hacer frente a una nueva etapa de sus vidas bastante complicada, pues la Guerra Civil causaría una gran brecha entre todos y habría una revolución entre sus filas.

Por si esto no fuera suficiente, todos quedarían estupefactos cuando, en medio de una misión, descubrirían que están en medio de una invasión secreta protagonizada por los skrulls.

¿En quiénes podrán confiar de ahora en adelante?

X-Terminadoras

Llegamos a uno de los cómics más rompedores de la era krakoana por su toque de acción sexy.

Aquí, Júbilo y Bum-Bum se llevan a Dazzler a una fiesta por la noche para animarla tras una ruptura, sin saber que acabarían siendo el objetivo de unos enemigos misteriosos. Por suerte, contarán con la ayuda de Lobezna para acabar con todas esas trampas mortales, extraterrestres y vampiros.

¿Queréis acción, explosiones, seres de otra dimensión, sangre y una dosis de locura? Este es vuestro tomo.

Mortífero Vecino Spiderman

Debido a un misterioso enemigo de Los Nuevos Mutantes y conocido por los fans de La Patrulla-X, Spiderman queda atrapado en un viaje onírico en el que no puede distinguirse qué es lo real de la ilusión. Así, Peter Parker tendrá que enfrentarse a extrañas criaturas demoníacas que lo pondrán a prueba de una manera inusual. Incluso uno de ellos podría intentar comerse vivo a nuestro amigo y vecino Spiderman.

Adéntrate en un viaje hacia lo mágico, lo extraño y lo desconocido, con un estilo artístico oscuro y magnífico, junto con una historia original, dentro de su premisa.

El cómic destacado del mes

Doctor Extraño 1

Podemos decir muchas cosas acerca de la tónica audiovisual de los superhéroes de hoy en día, y desde luego, no todas son buenas. Está claro que hace tiempo que los personajes de Marvel forman parte de un conglomerado cinematográfico más grande perteneciente a Disney, y que ello hace que sus cómics remen en la mayoría de las ocasiones a favor de las películas y no al revés.

Por otro lado, no cabe duda de que el cine, en no pocas ocasiones sirve para que determinadas etapas del personaje en cuestión, que vuelve a estar de moda, se reediten estando al alcance de todos los lectores, lectores que hasta hace poco no podían acceder a esos cómics. El cine, además, también suele conllevar una nueva colección del personaje del que trata el siguiente gran éxito del MCU, y ello hace que en muchas ocasiones estemos ante series mediocres que solo buscan cubrir el expediente.

Pero no siempre ocurre así, y para muestra, Los Eternos de Kieron Gillen y Esad Ribic, magnífica serie que fue publicada por Marvel Comics como una estrategia de marketing más para promocionar la película del hasta entonces, desconocido grupo salvo entre los más cafeteros, y que, sin embargo, tiene mucha calidad, convirtiéndose en una de las mejores colecciones Marvel de estos últimos cinco años.

Pues bien, algo parecido ocurre con el Doctor Extraño. El personaje hacía años que estaba en el dique seco, sin terminar de despegar con ninguna serie de interés, limitando sus apariciones a cómics grupales como Los Nuevos Vengadores, y con series propias como la limitada de JMS o El Juramento de Brian K. Vaughan y Marcos Martín, que si bien, en este último caso, se trataba de una gran serie limitada, no terminaban de darle en el nuevo siglo la fama que el Hechicero Supremo merecía como personaje de la Marvel fundacional de Lee y Ditko.

Tuvo que ser en efecto, la película del año 2016 la que devolviera al Doctor Extraño al candelero, consiguiendo que éste tuviera serie mensual y en su caso, con resultados de una calidad media-alta bastante razonable.

Como ejemplo podemos citar la reciente etapa de Jason Aaron, la de Donny Cates, la de Mark Waid y por supuesto, por encima de todas ellas, la de Jed MacKay. Mackay hace tiempo que está trabajando en Marvel Comics en series más secundarias pero todas ellas solventes, divertidas, perfectas para pasar un buen rato. Su etapa en Gata Negra así lo atestigua, y la actual etapa de Caballero Luna no puede ser más endiabladamente divertida.

Tan es así, que ello ha supuesto que Mackay haya sido «ascendido» pasando a guionizar Los Vengadores, el actual buque insignia de la Casa de las Ideas, pero ello sin dejar de continuar su etapa en Doctor Extraño que comenzó tímidamente, sin hacer mucho ruido, hace unos pocos años para llegar a un hiato con el solvente arco argumental «La Muerte del Doctor Extraño» que supuso que la colección pasara a estar protagonizada por Clea, personaje que así mismo el propio Mackay rescató del olvido editorial.

Pues bien, la saga continúa, el bueno de Stpehen Strange ha vuelto, y lo hace con un nuevo número 1 (siguiendo la tónica actual de publicación por temporadas que vivimos desde Marvel Now!) en el que Exraño se une a Clea y a Wong para defender nuestro plano del ataque de fuerzas místicas oscuras que buscan con dominarlo.

No solemos decir esto de ningún cómic con poco recorrido editorial, pero a sabiendas de como han sido el resto de precedentes de esta serie escritos por Mackay, seguro que estamos ante una serie que sin duda, no os podéis perder.

No te puedes perder… Spiderman 2099

En el inicio fue Stan Lee promocionando su idea para una colección que exploraría la Marvel del futuro, dibujada por John Byrne. Al evolucionar la idea (y desentenderse Byrne del proyecto), ésta mutó a una línea de títulos que se conocería como Marvel 2093, ya que se preveía lanzarla justo mil años antes, en 1993. Finalmente se quedaría con Marvel 2099 e incluiría cuatro colecciones: Punisher 2099, Spiderman 2099, Doom 2099 y Ravage 2099. Los tres primeros, versiones de los personajes ya conocidos de Marvel -siendo la «versión» futurista del Doctor Muerte la idea más extraña a priori- y el último un héroe de nueva creación escrito por el mismísimo “The Man” Lee.

No es momento ni lugar para hablar de aquella línea y de su turbulenta expansión, sino de centrarnos en la gran noticia que supone la reedición del Spiderman 2099 a cargo de Peter David y Rick Leonardi. Aunque publicada en su totalidad en tres volúmenes por Planeta en su época Forum, esta será la primera ocasión en 25 años en la que el lector español pueda reencontrarse con estos cómics en tapa dura. Deberían ser suficientes tres volúmenes para alcanzar a publicar los 46 números de que constó esta la colección original del personaje. Aunque Peter David dimitió de su cargo como guionista en el #44 (en solidaridad con el despido del editor Joey Cavalieri), la colección apenas duró dos números más que imagino también serán incluidos en esta recopilación. Atención a algunas pequeñas joyitas que deberíamos encontrarnos en esta colección en próximos tomos, como el cross-over entre Spiderman 2099 y Spiderman/Peter Parker.

En 1992, Peter David ya era un profesional en ascenso dentro del mainstream USA. Su estilo ágil y la calidad de sus diálogos habían quedado patentes en su etapa en Hulk o en Peter Parker, el Espectacular Spiderman. Hay que reconocerle al guionista su capacidad de recrear el origen de Spiderman (un experimento fallido) pero haciéndolo de forma totalmente novedosa. En este caso, tenemos a Miguel O’Hara, un trabajador de la empresa Alchemax, al que su propia compañía convertirá en adicto a una droga de diseño, y que buscará desengancharse dentro de su laboratorio tan solo para verse convertido en un “monstruo” con poderes.

Muchos de nuestros lectores nunca habrán tenido la oportunidad de leer estos cómics. Y sí, la leyenda es cierta. Son buenos cómics. Algunos dirían que son muy buenos cómics. El trabajo de creación del mundo de David es fantástico, con un EE.UU. distópico que ha devenido en un estado corporativo proto-fascista en el que las empresas privadas son quienes controlan a la población mientras que el Gobierno se limita a tener funciones de policía. Conociendo los puntos fuertes del dibujante Rick Leonardi (que estaría unos dos años con David en la serie), Spiderman 2099 se convierte en un cómic lleno de acción, con escenarios futuristas pero creíbles, y con un ritmo envidiable. Aunque Leonardi tiene más problemas con las escenas “tranquilas”, sigue siendo un narrador fiable capaz también de splash-pages tan impactantes como la que cierra el primer número de la serie con ese Miguel ya transformado.

Quienes esperen el humor característico del guionista puede que se sienten algo decepcionados. David estaba, aquí, decidido a crear algo nuevo y diferente. Miguel O’Hara no suelta chistes en sus peleas y cuenta con una especie de ayudante en forma de holograma con el aspecto de Marilyn Monroe. Spiderman 2099 es un cómic que apuesta por un tono más adulto de lo que la Marvel de la época nos tenía acostumbrados, con tramas político-empresariales o de espionaje industrial además de no rehuir de ciertos tropos del cine de terror (La Mosca de David Cronenberg sin ir más lejos).

No pequemos de ingenuos. Esta edición no es casualidad que se lance al poco del estreno de la segunda parte del Spiderman animado de Sony en la que Miguel tiene un papel fundamental. Y aún así, no importan demasiado las razones del porqué. Para los que lo leyeron en 1994, año del inicio de su publicación en España, o para los que han buscado infructuosamente en el mercado de 2ª mano. Para todos. Spiderman 2099 de Peter David y Rick Leonardi.

Hablemos de clásicos

Como se publicita en la propia página de Panini, este es el último volumen de la larguísima (en el tiempo) recopilación del ridículo número de miniseries y especiales protagonizados por Veneno/Eddie Brock en la década de los 90. Evidentemente, el personaje estaba, en 1997-1998 quemadísimo, por culpa de la propia Marvel, y se decidió darle un merecido descanso.

Nos encontramos aquí con dos miniseries y un especial. Siguiendo lo ocurrido en Veneno: El Juicio, ahora Brock trabaja para un Comité del Gobierno de los Estados Unidos como agente especial “antiterrorista”. En Veneno: La Marca del Jefe (Veneno: La Señal en su primera edición en castellano por parte de Forum) seguiremos a Eddie en una de las misiones asignadas por el comité y donde se cruzará con el Motorista Fantasma. En el one-shot Spiderman: La Agenda Veneno, el comité ordena a Veneno que se “encargue” de J. Jonah Jameson, lo que le llevará a chocar, obviamente, con nuestro amistoso vecino Spiderman. Finalmente, Veneno: Final (publicada casi al mismo tiempo que el especial justo antes mencionado) supone un final en falso para el personaje que debía servir, sobre todo, para devolverlo a su estatus de villano del lanzarredes.

Creativamente, no hay demasiado que destacar del trabajo de Tom Derenick, Mark Pajarillo, Larry Hama o Tom Lyle. Recordar a los lectores de Zona Negativa que todas las minis de Veneno, y el resto de su historia editorial hasta 2021, han sido resumidos en nuestra Guía de lectura del personaje.

En el apartado de libros gordos de Petete de Panini tenemos el quinto tomo dedicado a la serie clásica protagonizada por los Nuevos Mutantes. En esta entrega, que comprende prácticamente el último cuarto de la colección, veremos una serie de cambios en la serie que derivarán no sólo en la conversión de la cabecera a la aguerrida y bizarra Fuerza-X sino que reflejarán el fin de una época en la escudería mutante y en la casa de las ideas.

El tomo comienza con las consecuencias que Inferno tiene para los estudiantes de una escuela que ya no existe y cuyo responsable, que no es otro que Magneto, ha vuelto a cambiar de bando. Sus nuevos mentores serán los miembros de Factor-X -aún integrados por el quinteto patrullero original- que aprovecharán la ocasión para integrar en el equipo a Rusty, Desliza, Rictor y Bum-Bum, los protegidos adolescentes de los facturados. La nutrida nómina de cada-vez-menos-Nuevos-Mutantes se irá reduciendo en aventuras que les llevarán desde las calles neoyorquinas -en el inevitable cruce con Actos de Venganza- hasta el reino de Asgard, en lo que es tanto una secuela de Las Guerras Asgardianas como de las aventuras de Thor narradas por Walter Simonson.

Los supervivientes de estas andanzas habrán de vérselas con la llegada de un nuevo tutor y un nuevo dibujante (*). El primero es un misterioso personaje de oscuro pasado y maneras de justiciero de película de la Cannon y responde al nombre de Cable. El segundo es un artista (*) que ha hecho sus primeros lápices en la distinguida competencia y es un tal Rob Liefeld. Las cosas nunca volverían las mismas y esta vez no sería un tópico, sino una verdad como un templo.

En el departamento de tebeos que hay que tener porque se han hecho un nombre a lo largo de los años tenemos una nueva edición de las primeras guerras secretas que, pronto, cumplirán la friolera de cuarenta añitos. Editadas originalmente en la forma de una maxi-serie de doce números, se promocionaron con la astuta estrategia de ver en las series regulares del momento las consecuencias de una colección que estaba en curso. Aparte, fueron el vehículo para la venta de figuritas por parte de Mattel o, mejor dicho, fueron un complemento publicitario a las mismas. Es por eso por lo que, al final, estamos ante un tebeo cuyo nombre ha sido más grande que la historia que contiene. Secret Wars fue el primer macro-evento en el mundo de los súper-pijamas, utilizando una fórmula que, con diversas variantes, ha sido utilizada hasta la actualidad. Aparte de sus dos secuelas en los años ochenta, la denominación ha servido para productos que, de una forma u otra, tomaban alguna de las premisas del original. Por su parte, otras editoriales no tardarían en adaptar la premisa a su terreno, siendo DC la que aporta el que, hoy en día, se considera el evento definitivo, que no es otro que Crisis en Tierras Infinitas. De una forma u otra, Secret Wars fue el punto de partida de todo esto y es ahí donde radica su valor. Sin embargo, si hay que centrarse en los valores intrínsecos del guión y del dibujo, el cómic flojea en muchos aspectos y ya en su momento podía situársele por debajo del nivel que tenía la casa de las ideas en aquellos días. La premisa, aun siendo intrigante, deriva en una pelea de buenos contra malos típica y tópica; la caracterización de los personajes es terrible y Jim Shooter, que en ese momento es aún el todopoderoso editor en jefe de Marvel, ignora o pasa olímpicamente del trabajo que autores como Chris Claremont, John Byrne o Roger Stern están llevando a cabo con los personajes que utiliza. Por su parte, el dibujo de Mike Zeck -que había hecho un buen trabajo con Shang-Chi o el Capitán América- no es el más adecuado para un evento de estas características, ya que se le saca del entorno urbano y cercano en el que está más cómodo. Por si esto fuera poco, el dibujante sustituto es un Bob Layton que, fuera de sus habilidades con el pincel, es un ilustrador muy limitado. Así pues, este must have debe verse en términos más históricos que otra cosa porque, ni ahora ni entonces estamos ante un cómic que sea memorable.