Fracasados, resistentes y furiosos
«En esta vida… mejor ser majareta, que marioneta.»
Los asediados de Stefano Nardella al guion y Vincenzo Bizzarri al arte es una historia que combina la tensión narrativa del thriller, la rabia justificada de la denuncia social y la exactitud ambiental de una buena crónica periodística. La mezcla funciona gracias a una medida dosificación de los acontecimientos, a la riqueza y variedad de los personajes y a unas situaciones extremas, pero creíbles.
El bloque ocupado llamado ONPI lleva casi veinte años en la picota. las amenazas de desalojo son constantes aunque durante todo este tiempo no han acabado de consumarse. Ahora parece que las intenciones de las autoridades y de la policía son más firmes. Los inquilinos son personas olvidadas, perseguidas y castigadas por la sociedad convencional que han encontrado su sitio en este edificio destartalado y se plantean ofrecer una resistencia encarnizada al desalojo.
Mientras tanto no lejos de ahí los componentes de una banda de ladrones dejan pasar la noche en un caserón abandonado para repartirse el botín de un robo y escapar con seguridad, uno de ellos sabe bastantes historias de los ocupantes del bloque asediado, para que las horas pasen más deprisa las va relatando, a sus asombrados compinches, con todo lujo de detalles…
En Los asediados la acción está perfectamente dosificada. La sensación de cuenta atrás es opresiva y la concatenación de flash-backs no resulta ni confusa ni caótica. Los episodios se suceden de manera irremediable y toda la historia está impregnada de furia y de sed de revancha. Todo muy negro e inmensamente trágico.
La obra está vertebrada a través de tres personajes principales; Faustì al que llaman el pintor loco, el líder de los ladrones Cannemò y el joven Cirù que vive cerca del bloque. Un cuadro es el curioso nexo de unión entre los tres, pero también lo es el pasado y la venganza. La obra está dividida en cuatro capítulos y cuenta con un prólogo y un epílogo. Cada episodio está encabezado por un cuadro ficticio de Faustì, redundando en la curiosa mezcla de violencia y arte que presenta la historia.
Se nota en todo momento que los dos autores se conocen perfectamente y están compenetrados por lo que la forma y el argumento se engarzan perfectamente para multiplicar los aciertos.
Gráficamente, el trabajo narrativo y artístico de Vincenzo Bizzarri es eficaz, agresivo y atractivo. Partiendo de una plantilla de página compuesta por tres o cuatro tiras con un número variable de viñetas, el artista italiano realiza un ejercicio de puesta en escena sencillo, pero claro e impecable.
Su estilo se asemeja poderosamente al de su compatriota Gipi, sin embargo Bizzarri no se pierde en emocionantes experimentos narrativos y se ciñe disciplinadamente al guion, eso sí, sin renunciar a la espectacularidad cuando la acción lo requiere. Sabe introducir hermosas y poderosas splash-pages que en su mayoría son de descripción del paisaje o del ambiente y sus escenas de acción tienen algo de expresionista, potenciando la intensidad y el ritmo sincopado.
La definición del color es otra de las características esenciales de esta obra eminentemente nocturna. Bizzarri separa las dos localizaciones principales; el bloque asediado y la casa abandonada otorgándoles una tonalidad principal; azul turquesa para los segmentos con las conversaciones de los ladrones, rojo y negro para las partes principales de los intentos de desalojo. Otros colores primordiales en la obra son el ocre, el verde y el marrón, usados con acierto y muy buen gusto.
Siendo una obra genuinamente italiana, y como ocurre cada vez con más frecuencia, este álbum se estrenó antes en el mercado francófono, concretamente en abril de 2022, a cargo de Éditions Sarbacane. Solo un més más tarde, el sello Edizioni BD la estrenó en el mercado transalpino. La traducción a cargo de Inés Sánchez Mesonero es meritoria y cuenta con el acierto de incluir algunos giros del lenguaje propio de la zona, lo que incrementa el realismo del relato.
La confección física y técnica del libro a cargo de Tengu Ediciones es bastante correcta. El tomo es en tapa dura, tiene un tamaño adecuado – sin excesos -, el papel es excelente y la impresión buena. La edición no lleva ningún tipo de texto añadido ni galería de imágenes suplementaria y su precio es alto, pero no abusivo.
Los asediados de Stefano Nardella y Vincenzo Bizzarri es una de las obras más interesantes publicadas el año pasado en Italia. Su ritmo controlado pero enérgico, la furia social que desprende y la excelente definición de los personajes la convierten en una obra apasionante y necesaria; una relativa sorpresa que esperemos no pase desapercibida para la mayoría de aficionados a la buena historieta.
Salut!
Lo mejor
• La acertada combinación entre thriller, costumbrismo y crítica social.
• El ritmo narrativo constante, sostenido y enérgico.
• El uso del color de Vincenzo Bizzarri.
Lo peor
• Un precio algo elevado.
Guion - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 9
8.5
Furiosa
Una obra trepidante, directa y singular cargada de género negro, costumbrismo y crónica social
Desde hace varios años, veo que el mercado español se ha abierto al comic italiano, lo cual es muy positivo. Gracias, Tristán, por reseñar este tipo de obras.