La traslación a viñetas de Mundo Medio… y mucho más
«El Hombre de Negro corría, y el Pistolero iba en pos de él»
Hablar de Peter David, también conocido como PAD, es hacerlo de uno de los autores más conocidos del comicbook USA. Obras como su aclamada etapa en El Increíble Hulk, la historia de Spiderman La Muerte de Jean Dewolff, su labor en Supergirl o su trabajo en Investigaciones Factor X son una clara prueba de su talento y saber hacer.
Y es que, en manos de Peter David, sus personajes son en todo momento tridimensionales, auténticas personas con sus preocupaciones, defectos y virtudes que hacen que el lector consiga en todo momento un producto verosímil con el que poder vencer su incredulidad inicial, algo nada fácil cuando hablamos de cómic superheroico.
Sin embargo, en esta ocasión, no venimos a analizar ninguna de sus obras dentro este género, aunque si hablaremos de uno de sus trabajos para Marvel Comics, uno, que es de los más desconocidos tanto con respecto al autor, como en lo que se refiere a La Casa de las Ideas. Me refiero, como habréis imaginado por el título de la reseña, a la adaptación a cómic de las novelas de La Torre Oscura.
Antes de analizar esta obra, de la cual hemos publicado varias reseñas en Zona Negativa, conviene hablar un mínimo de la obra original. La Torre Oscura es una saga de libros de fantasía escrita por Stephen King entre los años 1984 y 2004. En ella, King nos hará viajar por un multiverso compuesto de distintas realidades (entre las que se encuentran aquellas que forman la propia creación literaria y, por supuesto, sus propias novelas) a través de los ojos de Roland Deschaind, una especia de caballero artúrico que en lugar de espada y armadura está provisto de dos pistolas de madera de sándalo.
En este universo que podríamos llamar westernpunk, Roland es el último hijo del linaje de los Pistoleros, defensores de la justicia y de la paz que cayeron cuando El Hombre Bueno con sus traiciones y mentiras acabó con todo el esplendor de su mundo. A lo largo de las siete novelas de las que se compone la saga, la misión de Roland será encontrar la Torre Oscura, el eje en el que todos los universos confluyen, y el lugar desde el que, según la leyenda, es posible cambiar toda la realidad.
Para alguien como Roland, que lo ha perdido todo, y que ha sufrido tanto a lo largo de su vida, es esencial encontrar la torre, si es que en el caso de que llegue a hacerlo, es capaz de recordar por qué la buscaba.
Las novelas de La Torre Oscura, arrancan ya con un Roland maduro, en su mediana edad, que se encuentra hacia la mitad de su viaje, persiguiendo a su némesis, llamada el Hombre de Negro, un vil ser próximo a la torre que puede indicarle cómo llegar a ella. A lo largo de los libros, vamos conociendo poco a poco detalles del pasado de Roland, de cómo se convirtió en pistolero, de cómo conoció y perdió a su primer amor, como cayó su dinastía… sin embargo, salvedad de un momento muy concreto del primer libro El Pistolero (titulado anteriormente La Hierba del Diablo) y de lo narrado en el cuarto tomo, La Bola de Cristal (que antes de ser revisado se conocía como Mago y Cristal) los detalles que conocemos del pasado de Roland son en todo momento sesgados, insuficientes y siempre inconexos, algo con lo que la novela juega estupendamente.
Pues bien, es aquí donde entra Marvel Comics y Peter David, acompañado en un inicio de Jae Lee y Richard Isanove. Peter David, conocedor de la obra original, en lugar de adaptar la misma literalmente a novela gráfica, decide contarnos la historia de Roland desde el principio, desde la juventud de este, y continuarla en orden cronológico hasta llegar al último de los libros de la saga (algo que parece que nunca llegará pues el proyecto quedó parado al alcanzar el segundo libro, La Llegada de los Tres / La invocación por el estado de salud de PAD y no vende lo suficiente como para que sea continuado por otros autores).
De este modo, Peter David, entrando en perfecta sintonía con la narración de King, construye una voz en off que narra lo que vemos como si se tratara de una leyenda procedente de tiempos pasados, al tiempo que nos regala una narración muy ágil en lo relativo a la acción y sucesos ocurridos durante la obra.
Si bien el primer volumen mezcla los sucesos del primer y cuarto libro antes mencionados, que constituirían tanto la prueba de hombría con la Roland gana el derecho a ser un pistolero, como su primera misión como tal, a partir del segundo volumen ya se nos cuentan historias completamente nuevas nacidas de los cuatro detalles que King dio aquí y allá a lo largo de las novelas, y que van desde el fin de aquella desastrosa misión en Hambry y llega hasta que Gilead, la patria de los Pistoleros es masacrada y tomada por El Hombre Bueno en la última batalla que estos prestan aguerridamente en la Colina de Jericó.
A pesar de que, como se ha dicho, estos cómics están narrados de forma cronológica, y por tanto “más sencilla” que las novelas originales, no estamos ante un producto que sustituya la lectura de estas, o al que interese acercarse si no se conoce la obra original. Los cómics, en lugar de ser adaptaciones al uso, son productos complementarios a las novelas que expanden el lore de estas y que solo gustarán a aquellos que las haya disfrutado previamente.
El dibujo fue llevado a cabo durante la mayor parte de la obra (hasta que ésta entra ya en lo narrado en el primer libro) por Jae Lee y Richard Isanove (quien también lleva a cabo la labor de coloreado), quienes otorgan a la obra un estilo sobrio y oscuro que entronca perfectamente con esa idea de mundo otrora esplendoroso actualmente en decadencia que King creó y que Peter David supo adaptar tan bien.
Por otro lado, resulta de capital impotancia la figura de Robin Furth, escritora entusiasta de esta saga de libros que en su momento escribió el libro Dark Tower: A concordance (La Torre Oscura: Su concordancia), inédito en España, que aporta luz a las sombras que King intencionadamente arroja sobre su propia creación, creando una especie de guía al universo de Mundo Medio en el que se desarrolla la acción de las novelas y de los cómics de los que estamos hablando.
Es Robin Furth la autora que colaboró con Marvel, desarrollando la premisa de la historia, para que Peter David comenzara a trabajar a partir de ella.
En España estos cómics han sido editados directamente por la editorial DeBolsillo perteneciente al grupo Penguin, que hace unos pocos años, tras acabar con la edición de cada arco argumental, recopiló los cinco primeros en un tomo integral que permanece sin reeditar a fecha actual, desconociéndose qué ocurrirá en el futuro.
Uno de los cómics menos conocidos de Peter David, y desde luego y probablemente, el último que cualquiera de sus fans jamás recomendaría, no por falta de calidad sino de relevancia, pero desde luego uno que demuestra que el autor es capaz de nadar en toda clase de aguas regalándonos auténtica narrativa en viñetas.
Lo mejor
• Que se trate de un producto arriesgado que complementa la novela original en lugar de limitarse a llevarla a otro medio.
• La labor de Peter David, en completa sintonía con Stephen King
• El dibujo de Jae Lee y Richard Isanove.
Lo peor
• Que este proyecto viera sesgada su continuidad.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7
8
Recomendable
Aprovechamos el homenaje a Peter David para recordar su labor en la adaptación a cómic del clásico literario de Stephen King, La Torre Oscura, protagonizado por Roland Deschain.