Red Oscura, el evento Marvel infernal
Unir a Spiderman y la Patrulla-X ha dado buenos resultados en otras ocasiones. Incluso tuvimos al bueno de El Trepamuros como profesor de una alocada escuela de jovencitos mutantes. Sin embargo, lo que puede ser un buen reclamo, al final, si no coses bien las costuras, o, no hilvanas con soltura, resulta un traje que no viste a nadie.
Red Oscura ha sido un bodrio de película de la sobremesa de serie B. Lo siento, puede que desde aquí ya nadie quiera seguir leyendo esta reseña, pero es lo que hay. Tenemos delante un completo despropósito.
Las mentes pensantes de Marvel Comics están últimamente en un estado que yo denominaría de hastío, y carentes de ideas renovadas. Han optado en muchas ocasiones en hacer un refrito de los años 90 y de grandes momentos de los 80. En el caso que nos ocupa, tenemos dos grandes sagas metidas de lleno en la misma bolsa de truco o trato. Por un lado, Inferno, y por el otro, coletazos de la Saga del Clon de los noventa.
Un nuevo villano, legado de la infumable etapa de Nick Spencer, es el que dirige ahora los designios de El Limbo, llenando Nueva York de buzones con dientes, arboles de navidad malignos, demonios, y variopintas locuras infernales. Abismo, se llama el buen señor. Y, quién es esta especie de Spiderman demoniaco.
En principio si miramos desde fuera, hay talento involucrado. Por un lado, los escritores Gerry Duggan, Al Ewing, Sabir Pirzada, Ram V y Zeb Wells. Por otro lado, los artistas Bryan Hitch, Adam Kubert, Ed McGuinness, Phil Noto, Rod Reis, John Romita Jr. y Federico Vicentini. Ojo, tenemos un equipo de envergadura, pero el resultado final empaña los nombres que he mencionado con una historia aburrida que encima no aporta nada.
Llegamos a la parte que descoloca a los veteranos de la casa; Ben Reilly ahora se ha convertido en Abismo. Nick Lowe en Amazing Spider-Man (2018) #93 ya mencionó en una carta que nuestro querido Ben no parecía tener cabida en el panorama arácnido. ¿Cómo lo solucionamos?, sencillo lo convertimos en un tipo “chungo”, y, con el ansia de querer vengarse, lo convertimos en un villano. No pasa nada si rompemos el corazoncito de lo viejunos, total, estos señores tienen presbicia y no leen cómics. Y este es el principal problema de este evento, Abismo es un villano forzado y sin alma (nunca mejor dicho) y por ello la historia se viene abajo.
Ben Reilly ha tenido problemas en los últimos años. Son problemas a nivel creativo porque los guionistas no han sabido qué hacer con él, y tampoco como introducirlo en la familia arácnida. Realmente, y aunque me pese decirlo (porque me pesa), el culpable de todas las desgracias que estamos viendo con Ben es Dan Slott y Christos Gage. Su idea de convertirlo en villano en la Conspiración del Clon fue terrible. En la etapa Beyond, previa a la de Zeb Wells, la oscura corporación lo utilizó como su nuevo Spiderman. Siendo que para su manipulación sus recuerdos debían ser eliminados finalmente culparía (no me digáis el por qué) a Peter por robarle sus recuerdos y su alma. Como si fuese Joker caería en un depósito de productos químicos, y voilà, Abismo había nacido.
Al final del arco de la historia de Beyond, Ben se siente verdaderamente despojado de su identidad y de quién es él como persona. Sin embargo, Red Oscura, en vez de potenciar esta terrible situación, convierte a Abismo en un villano estúpido y carente de lógica.
Por otro lado, y hablando de las series que debemos leer, Panini Cómics ha dejado en su web la guía de lectura, que os facilito para poder seguir el evento. En lo que a la Patrulla-X se refiere, la historia que nos cuenta Gerry Duggan está bastante mejor que lo visto en las páginas arácnidas. Madelyne se enfrenta a Jean Grey, Scott y Alex Summers, lo que conducirá a «consecuencias» inesperadas para todos, incluso para la ciudad de Nueva York. Gerry Duggan no es de mi gusto, pero está comportándose con dignidad, y aquí tenemos una revisión divertida de Inferno que desde luego está mucho mejor que la colección de El Trepamuros. Jean y Madelyne son mostradas con personalidad fuerte y con determinación, lo cual difiere del tratamiento que vemos entre Peter y Ben, que actúan como dos tontos. Veneno y Ms. Marvel no encajan mucho en la historia, pero es la política de Marvel Comics, así que ahí están. No es necesario leer nada de ambos para entender la ramplona historia principal.
Como conclusión, tenemos delante un evento malo, aburrido y que encima rompe la melodía que intenta dar Zeb Wells (acertada o no es otra cuestión) en la serie de El Asombroso Spiderman. Sinceramente, lo leí porque sigo todo lo que se refiere a Spiderman, pero os aseguro que si llega salir el tomo, ni con un palo lo toco.
Un infierno de evento
Guión - 4
Dibujo - 7.5
Interés - 0
3.8
Un aburrido evento que deja mal sabor de boca y que aburre como si estuviésemos viendo un debate electoral.
Empecé a leerlo y en cuanto vi a esos 6 Siniestros salí huyendo. Esto es digno del Jason Aaron de Vengadores.
Lo peor no es que sea un horror (que lo es), sino el destrozo sistemático de grandes personajes del pasado arácnido como Ben Reilly, Janine Godbe o la dra Kafka.
Yo creo que la idea original estaba bien, pero se les fue de las manos. O sea unir a Maddie y Ben, como clones, da para mucho… pero la historia se diluye entre querer tener villanos de opereta, mezclar humor (el Inferno original nunca me gustó, siempre consideré ridículo eso de buzones comiendo gente y cosas así) y que sea un crossover de varios personajes que deje consecuencias.
Acá sacan la peor parte Venom (metido a la fuerza) y Kamala. La mejor parte la sacan los X-Men, porque se relaciona directo con Krakoa y el status de Madelyne Pryor.
Hay cosas graciosas, como ese Rek-Rap (graciosas si uno tuviera 12 años… la verdad no sé qué hacemos personas grandes leyendo Spider-Man, pero bueno).
Yo terminé de leerlo hace unos días, y no me interesa mucho lo que hagan con Ben Reilly, es un clon y los clones deberían estar hechos polvo.
Al final al pobre Zeb Wells le ha tocado (me imagino que por injerencia editorial) hacer refritos de todo… Sí, los mismos que estaban felices por Romita Jr, las guerras de bandas, el Buitre, los Duendes… ahora Inferno… son puros refritos, TODO este run lo ha sido. La idea central de MJ y su pareja me parece interesante, pero se ve alterada por arcos argumentales como este que no aportan.
Pero seguiré comprando y leyendo la serie. Es casi un placer culpable a mis más de 40 años
Más de cuarenta y cincuenta también 🙂
Marvel no sabe qué hacer con Spiderman. Eso no quita que no haya buenas historias, Wells nos ha dado un buen puñado de ellas cuando no ha tenido que plegarse a un evento como esta Red Oscura, pero en lo global, el personaje lleva más de quince años perdidísimo. Ni se sabe dónde está, ni de dónde viene ni hacia dónde va.
Tras todos los años post Mefistazo, la etapa de Spencer finalizaba con el reencuentro de la pareja Peter/MJ por todo lo alto, para ahora, a las primeras de cambio, voltearte todo el status quo en un abrir y cerrar de ojos, sin un mísero número para desarrollar ese reencuentro.
Nos queda (que no es poco) disfrutar etapas cerradas de Spiderman cada vez que un nuevo equipo creativo llega y monta su chiringuito, pero lo que es el todo, la visión global de Peter/Spiderman, el personaje ya hace años que entró en barrena.
De lo peor de Spiderman que he leído en muchísimo tiempo. Sigo la colección en grapa y estaba deseando que acabará este arco.
Me gustaría que alguno de los redactores comentara la de mortífero vecino Spiderman. Ha salido como de tapadillo pero ha sido ojearlo y traerlo para casa, el dibujo muy chulo.
Con lo bien que habían empezado con el rollo de MJ y el Morgan Freeman de pacotilla (que sabemos que al final lo apañarán haciéndolo villano) y el arco de Lápida, y meten por el medio este rollo patatero. Traer a Ben Reilly para hacer HESTO debería estar penado.
A ver si por lo menos sacan algo interesante de lo de Octopus, que a mí no me convence por ahora nada.
La culpa es mía por seguir leyendo a Spidey a estas alturas de mi vida.