Un merecido homenaje a Rocketeer y Dave Stevens
«Cliff Secord, ¡¿dónde te habías metido?!»
En reiteradas ocasiones hemos puesto nuestra atención sobre la creación más famosa de Dave Stevens. Como no podía ser de otra manera, le habíamos hecho nuestro pequeño homenaje en uno de los primeros Magazindie (de marzo de 2021), refiriéndonos entonces a las reediciones de Norma que ya cuentan una década (que están en el archivo de esta web).
Por gracia del trabajo de Moztros, recientemente ha sido reeditada en castellano, trayendo de vuelta a las estanterías de novedades a Rocketeer con Las Aventuras Completas por su autor original y con la miniserie Cargamento de la destrucción, por Mark Waid y Chris Samnee. Además de esos dos libros, la editorial hizo lo propio con la antología titulada simplemente Rocketeer Aventuras (que contara también con la edición de Norma de aquella oportunidad), y como acostumbra fue publicada con gran encuadernado en tapa dura.
Este volumen reúne una sucesión de historias cortas e ilustraciones realizadas por una excelente selección de artistas, en los que fueron los primeros trabajos nuevos de Rocketeer que publicara IDW luego de la reedición de la obra original. Por lo tanto, se trata de un libro que es en gran medida un homenaje a Dave Stevens y su creación. Esto resulta atractivo y agradable por apreciar a grandes plumas y lápices del cómic ofreciéndole su respeto a Rocketeer y su autor… pero tiene también como resultado que por momentos no se mueva demasiado de allí y se torne una lectura demasiado repetida en su tono, humor y personajes.
En lo que refiere a dibujantes, Rocketeer Aventuras es verdaderamente un festival con trabajos excelentes de firmas como John Cassaday, Mike Allred, Gene Ha, Bruce Timm, Brendan McCarthy o Ryan Sook. Además, la edición de Moztros, más de una década después de la publicación original por IDW, suma otro cariz de homenaje al permitirnos el reencuentro con una obra de Darwyn Cooke, por ejemplo, que nos trae recuerdos de este grande que también echamos de menos desde hace algunos pocos años.
En el apartado de guiones es donde peca un poco de la reiteración de tópicos y caracterizaciones, pero hay más de una historia corta que consigue alejarse de ello. El propio Cooke le da a Betty (histórica pareja inspirada en Betty Page) el rol de Rocketeer con el casco y el traje incluido, haciendo que ella sea quien salve el día. De manera similar, Jonathan Ross presenta a Betty y otra niña como las heroínas de una de las historias.
En cuanto a recursos narrativos, Lowell Francis se luce relatando un enfrentamiento entre el héroe y un villano usando una transmisión radial de un combate de boxeo, lo cual le da un giro más a lo pulp de este cómic. En esa misma fibra de homenaje a las revistas de las primeras décadas del siglo XX, el trabajo de Bruce Timm no se trata de un cómic propiamente dicho sino que presenta ilustraciones en blanco y negro para un relato en prosa, firmado por el escritor Joe Lansdale.
El volumen se redondea con portadas, bocetos e ilustraciones de varios artistas como Mike Mignola, Geoff Darrow y Ashley Wood, entre otros, aportando cada uno su página al homenaje que significó estos primeros cómics nuevos de Rocketeer editados por IDW sin Dave Stevens en el año 2011.
La reedición de Rocketeer Aventuras de Moztros, de este y todos los tomos recopilatorios, también mantienen vivo al personaje y el legado de su autor, en gran calidad y de fácil acceso en nuestro idioma.
Lo mejor
• La selección de autores de primera calidad para los cómics, pin-ups, y portadas
Lo peor
• Se torna repetitivo el humor y la caracterización de los personajes de una historia a la otra