Keith Giffen era uno de esos autores que puede y debe ser considerado toda una leyenda del cómic. Y hoy es el día del que nunca se quiere escribir. Nació un 30 de noviembre de 1952 y nos dejaba el 9 de octubre, a la edad de 71 años, víctima de un derrame cerebral. Su carrera profesional comenzó en 1976 con una historia publicada en Marvel Preview #04 con guion de Bill Mantlo. Con este mismo guionista creó a un personaje que ahora disfruta de las mieles del éxito gracias a su versión cinematográfica. Nos referimos a Mapache Cohete, que vio la luz por primera vez en 1976 en el Marvel Preview #07, la que fue la primera de muchas creaciones que han pasado a formar parte del imaginario de los aficionados. Su fama se cimentó cuando comenzó a trabajar con Paul Levitz en la Legión de Superhéroes, estando involucrado en la colección desde 1980 hasta 1989, tanto en tareas de dibujo, como de guion.
Giffen fue también el responsable de tener entre nosotros a Lobo, tanto en su versión más edulcorada, cuando fue presentado en sociedad en los Omega Men, como posteriormente en las miniseries de los años 90 en las que el último Czarniano conquistó el corazón de los aficionados. Otras de sus creaciones han sido Ambush Bug para DC y Trencher para Image. Una mente incansable que ha estado involucrada en cientos de comics de las dos grandes, tales como las legendarias JLI y JLE (colaborando con DeMatteis), Dr. Fate, Drax el Destructor, Agentes de T.H.U.D.E.R, Escuadrón Suicida, Doom Patrol, OMAC, Los Defensores, los Metal Men, una miniserie de Aquaman… en definitiva una lista de obras que por sí mismas podrían ocupar el resto del artículo. Uno de sus últimos trabajos fue junto a Jeff Lemire, en 2019, en la miniserie Inferior Five.
Giffen, a lo largo de su carrera, también desarrolló labores de dibujante en numerosas ocasiones. Su estilo fue cambiando con el paso de los años, siendo al principio un trasunto de George Perez y Jim Starlin, para evolucionar hacia el impresionismo con dibujos realizados directamente a tinta, de trazos nerviosos, geométricos y muy intensos. Giffen sufrió un duro revés personal cuando alrededor de su figura empezaron a aparecer acusaciones de estar copiando el estilo y composición del dibujante argentino José Muñoz, creador de Alack Sinner junto al guionista Carlos Sampayo. Dicha controversia afectó mucho a la imagen de Giffen que reconoció dicha influencia y tuvieron que pasar dos años antes de que las aguas se calmaran y volviera a retomar sus labores como artista. Tras su largo período sabático (en el que trabajó escribiendo guiones para televisión y cine), regresó a los comics, con un estilo se encontraba a medio camino de su trazo iniciático de línea apretada y el de trazo libre visto en obras como Lobo Infanticidio o Trencher.
Giffen supo dotar a su trabajo de un humor especial, poco ortodoxo, que eclosionó, si hubiera que poner un punto inicial a su característica forma de escribir, en 1985, en una historia dedicada a la Legión, pero no de la que todos conocemos, sino la de los sustitutos, en concreto en un especial dedicado a tan peculiar formación. Su talento para le humor, sus historias capaces de emocionar, su particular estilo de dibujo, hacen de su figura una pérdida importante para el medio. Un guionista y dibujante cuyas obras siempre nos acompañaran para hacernos reír y, porque no, hacernos llorar, porque si algo ha sabido hacer a lo largo de toda su carrera es mover las emociones de los lectores y entender que el noveno arte y el cómic de superhéroes en concreto, puede ser divertido a la par que dramático. Descanse en paz.
Gracias por el Bwah-ha-ha-ha
DEP
Nunca podré agradecerle lo suficiente las risas con la JLI-JLE, que grande fue esa época.
Que nos esperes muchos años maestro.
Me ganaron con el bwa-ha-ha-ha…Larga Vida al Legado de Keith! Y gizzo fital!
Se nos ha ido una figura fundamental de los últimos 30 años del cómic usa.
La Legión, la JLI/JLE, Aniquilación o 52 son grandísimas contribuciones.
Descanse en paz.
Vaya palo
Adios maestro y gracias por todo.
Gracias por tanto
DEP
Este señor era muy grande. Su Legión, su Liga…me ha regalado muchas horas de diversión y eso no tiene precio.
Oh Keith Giffen, nos diste tanto con personajes que otros pasaban por alto.
Se te extrañara.
No necesitaba ni dibujar ni escribir un cómic para que fuese un tebeo de Giffen. Cuando lo escribía o dibujaba aquello era una fiesta. Cuando ocurrían las dos cosas al tiempo una obra maestra para atesorar. Grandísima perdida. Uno de mis autores favoritos. Eterno Giffen.