Parte de mi tiempo de lectura de este mes lo he dedicado a continuar con algunas de las series que sigo, entre ellas, Signos de afecto. La historia de Yuki e Itsuomi, de cómo se van conociendo y derribando barreras, me enamoró desde el primer tomo. En octubre me he puesto por fin al día con los volúmenes cinco y seis, ¡y estoy deseando saber cómo sigue!

Además, he disfrutado también de algún tomo único. Ha habido varias semanas de este mes en las que he tenido poco tiempo para leer porque he estado hasta arriba, y este tipo de mangas me vienen bien en esos momentos. Para mí son un descanso. Y de entre ellos destaco, sin duda, La calma después de la tormenta. Me llamó la atención cuando Arechi Manga lo licenció y había leído buenas críticas. Me ha parecido un título muy bonito, de esos que emocionan. Me gustan las historias cuyos protagonistas, pese al sufrimiento, luchan por salir adelante y se ayudan mutuamente a superar lo que les duele, lo que los sume en las sombras. Sin duda, un acierto para mí.

Con la vida trastocada por un pequeño pero potente tsunami, en los dos últimos meses apenas he podido dedicar tiempo a la lectura, salvo pequeñas excepciones. Esta limitación me ha llevado a dedicar mi escaso tiempo de ocio a aquellos títulos que más disfruto de manera regular, entre los que se encuentra Beck, la maravillosa obra de SAKUICHI Harold. La dilatación en su periodicidad ha hecho que valore aún más el grandísimo trabajo que realizó este autor y a degustar lentamente las páginas de cada nuevo volumen que, combinados con una adecuada selección musical acorde a su temática, aumenta la sensación de inmersión en la obra. En pocas ocasiones me he sentido tan implicado en una historia, pero este mangaka tiene la capacidad de que me sienta como uno más de los espectadores que descubren el inmenso talento de Koyuki y lo siguen durante la evolución de su carrera musical, gracias a la fuerza con la que representa los solos de su protagonista y las reacciones que despierta en su público y sus propios compañeros, invitándonos a asistir a una revolución musical.

Se me vienen las opos encima gente… llevo dos semanas sin leerme lo que saca Manga Plus. Por favor llamad al médico. O mejor, al enterrador… que luego le llueve y es más difícil cavar pobre. Pero bueno, antes de esta tortura aún pude hacer una visitilla a la sección de cómic y manga de mi biblioteca de confianza.

Para pasar del estudio a la cama me pillé un tomo que parecía sencillo por el dibujo y que el sueño me entrara de forma más placentera y relajada. Igual debería empezarme a leer la sinópsis de lo que cojo… porque En este rincón del mundo de sencillo y relajado tiene tanto como un colchón de hidromasaje cortocicuitado. No me arrepiento de la lectura no me entendáis mal, es un manga que todo aficionado al medio o a la historia debería coger sin reparos, pero para calmar los nervios muy bien no va. La trama es durísima por mucho que el dibujo dulce como el mocchi lo acompañe. Y los mensajes de país en guerra que transmite no lo hacen más agradable, pero sí muy didáctico a la par que humano. Tengo Pies Descalzos esperando a que tenga el coraje de abrirlo, y En este rincón del mundo ha sido un pequeño paso lleno de una valentía y una voluntad de supervivencia que vivirán arraigadas a mi corazón por mucho tiempo. Lo de la intro era una broma eh, aguanto esto y más. ¡Por Suzu y por los Urano!

Estas útlimas semanas he decidido sumergirme en una lectura de adolescencia, recientemente recuperada por ECC Ediciones a la cual le que tenía muchas ganas y, también, mucho miedo. Miedo por encontrarme una historia que en su conjunto no pasara la prueba del tiempo o cuyo recuerdo fuera mejor que la realidad. He esperado a que estuvieran disponibles en el mercado ocho de los diez números de la nueva edición de Ángel Sanctuary para dar el paso. La historia de YUKI Kaori me sigue resultando igual de magnética y misteriosa que hace diez años. Todo el uso de la mitología cabalística y la angeología judeocristiana es tal y como lo recordaba y me sigue fascinando. A nivel gráfico la obra mejora capítulo a capítulo, siendo al principio más sucio y posteriormente más delicado y límpio. Sorprendentemente toda la subtrama romática entre los hermanos Mudô sigue siendo un trasfondo trágico al más puro estilo de las tragedias griegas sin molestar para lo que hemos venido a ver: como los ángeles despóticos se matan entre ellos en un juego de tronos eterno.

Este mes he tenido poco tiempo para nuevas lecturas, así que me he centrado en series abiertas y puede que el volumen que más he disfrutado de todos sea el quinto de El Incidente Darwin. En mi opinión, esta propuesta de UMEZAWA Shun se merece todos los elogios que ha recibido desde el inicio de su publicación. En ella su creador se sale de su perfil más underground para proponernos el equivalente a un blockbuster estadounidense, pero de esos que logran hacernos reflexionar sobre las cuestiones más terrenales.

La radiografía que Umezawa realiza sobre nuestra sociedad moderna nos confronta con nuestros propios prejucios y contradicciones de una manera tan sencilla como interesante. El Incidente Darwin es un manga que pone muchas ideas sobre la mesa, en consonancia con la personalidad de un mangaka que siempre recurre en sus trabajos al diálogo y la filosofía por encima de la acción. El quinto volumen de la serie vuelve a ser un buen ejemplo de ello, abordando temas tan variados como el terrorismo, la propiedad intelectual, el maltrato animal, etc; pero también es un volumen rico en revelaciones y en giros que llevan el argumento por nuevos caminos sin permitir así que nos acomodemos como lectores.

Una obra ideal para los amantes de la ciencia ficción cercana y humana (con todo lo que da para debate este concepto en el manga) y para los que se quedaron con ganas de nuevas entregas de El Planeta de los Simios. Esperemos que el parón en el que había quedado la serie en Japón no se prolongue demasiado para poder seguir lo más pronto posible de las nuevas aventuras de Charlie y compañía.

EL MANGA EN ZONA NEGATIVA EN OCTUBRE

Este mes de octubre el manga ha brillado en Zona Negativa. Para empezar con un podcast temático dedicado a una de las grandes franquicias del cómic nipón: Caballeros del Zodíaco. En este programa participaron Jordi T. Pardo, Laura Calvo y contaron con la colaboración de Raúl Gutiérrez y Luís Javier Capote. Siguiendo con el podcast, Laura Calvo participó en un Guerra de Viñetas defendiendo My Broken Mariko ante Samuel Secades que hacía lo propio con Ice Cream Man, un cómic indie de terror que os recomendamos encarecidamente (o Igor Álvarez nos pega). Siguiendo con los trabajos colaborativos, si os pasáis por las Novedades Destacadas podréis leer minirecomendaciones de One Operation Joker de MIYAGAWA Satoshi y GOTOU Keisuke; Vampires de TEZUKA Osamu; ambas por parte de Jordi T Pardo. Laura Calvo habló de: ACCA 13 de ONO Natsume; Los siete caballeros del reino Marronnier de IWAMOTO Nao; y de La bruja del castillo de los cardos de TARACHINE, John. Por parte de Pablo GR podreís leer reseñas cortas de As the Gods Will: La secuela de KANESHIRO Muneyuki y FUJIMURA Akeji; Daily Lives of High School Boys de YAMAUCHI Yasunobu; After School Dice Club de NAKAMICHI Hiroo y Los Confines de la Oscuridad – Misión en el apocalipsis de IWAMUNE Haruo. Y, como todos habían sido más rápidos que Mònica Rex ella solo recomendó La novia de Minami-kun de UCHIDA Shungiku.

En cambio, si lo vuestro es el anime, recordad que podéis pegarle un mordisco a las Novedades anime de otoño 2023 cortesía de nuestro redactor más gallego.

Reseñas que no puedes perderte

– La calma después de la tormenta, de TAKAMI Nao. LEER. «Para unos será un desarrollo anodino donde los personajes se encuentran atrapados bajo un mismo paraguas y para otros será una historia que fluye con naturaleza y nos muestra comprensión por encima de las circunstancias dejando que seamos naturales como el cielo nublado. Puedo ver ambos partes, pero prefiero quedarme con el primero. Aunque ya haya leído estructuras similares a La calma después de la tormenta en Soñé lo mismo otra vez, Para ti, hijo de la Tierra o Los Dioses mienten entre tantos otros; es un manga que siento orgánico y sincero. Sencillo y humano. Las reacciones de los personajes con una visceralidad brutal y una sinceridad que cala hasta los huesos.» Pablo GR

– The Dovecote Express, de HATOYAMA Ikuko. LEER. «En definitiva, The Dovecote Express es una de esas ideas que funcionan mejor en nuestra cabeza que al trasladarlas al papel. Es un ejercicio interesante, con un arte con pinceladas que nos dejan más de un buen momento pero que acaba dejando la sensación de ser excesivamente frío para el tema que aborda y para el impuesto dramatismo que nos ofrece. Por otro lado, la metáfora acaba cayendo en el mismo error cíclico de su alegato, dando vueltas sobre la misma cuestión sin plantear nada nuevo y dando lugar a diálogos interminables y repetitivos soliloquios que no hacen precisamente de la obra una lectura amena y entretenida.» Jordi T Pardo

– ACCA 13 1, de ONO Natsume. LEER. «En ACCA 13, ONO Natsume nos ofrece una historia de misterio e intrigas políticas que promete mantenernos en vilo hasta el final. Si bien el primer tomo se dedica a presentarnos a los personajes y a mostrarnos la cotidianeidad de su trabajo —en ocasiones, más rutinario de lo que uno podría esperarse—, la autora planta una serie de semillas de las que todavía no sabemos mucho, pero que resultan interesantes para los siguientes tomos: la estabilidad del reino de Dowa en riesgo, una misteriosa presencia que vigila a Jean Otus… y, por supuesto, un protagonista que es mucho más de lo que parece a primera vista.» Laura Calvo

imatge – The Horizon, de JUNG JI Hun. LEER. «JUNG JI Hun juguetea con una ficción cruel extremadamente pesimista. Aunque la guerra es explícita, esos dos bandos enfrentados no son protagonistas en la historia. Sin embargo, la dualidad sí. La composición de las viñetas, sobre todo las violentas, dan a entender que el niño forma parte de uno y la niña del otro. Ambas criaturas son víctimas de sus adultos. De sus guerras. Los niños se cuestionan porque los adultos se pelean. Para ellos no tiene sentido porque aún no conocen el odio. No existe, pese a haberlo visto. El viaje se lo enseña y, más importante, también a cómo usarlo.» Iker Mons

– DAILY LIVES OF HIGH SCHOOL BOYS 1, de YAMAUCHI Yasunobu. LEER. «La mayor parte de la trama de Daily Lives of High School Boys la protagonizan las 3 patas para un banco que son el imaginativo y liante Hidenori, el pasional y cabezaloca Yoshitake y el prudente e inocentón Tadakuni. Que pese a que tienen roles marcados terminan haciendo una sinergia donde los papeles poco o nada importan para que la trama ruede cuesta abajo y sin frenos. Las escenas más disparatadas a las que se termina sumando un elenco variopinto como un zoo (con más cabras y chorlitos que otra cosa), donde la seguridad física y mental no están aseguradas para nadie.» Pablo GR

– #DRCL Mignight Children Nº 1, de SAKAMOTO Shin’ichi. LEER. «Llegados a este punto, hay muchos motivos para leer #DRCL – Midnight Children: la lectura de género que nos ofrece, la plástica e imaginativa belleza con la que se retrata la violencia y el terror, la atmósfera sexual que empieza ya a plantear en este primer número como un despertar para sus jóvenes personajes, la inteligente deconstrucción y actualización de una obra referente e insalvable, las sensaciones y el impacto que nos deja después de su lectura y el arte, siempre el arte que atesora cualquier trabajo de Sakamoto y que tiene una voluntad de retorcer cualquier convención narrativa previa. El trazo de Sakamoto es más que detallista y se mueve con igual comodidad tanto en el terreno de lo cotidiano como en el campo de lo onírico. No se acomoda en ningún momento y nos deja la impresión de estar disfrutando por primera vez de esta historia.» Jordi T Pardo

– El bebé de mi novia 1, de AOI Mamoru. LEER. «El bebé de mi novia es un manga en el que AOI Mamoru habla sobre los embarazos en la adolescencia con mucha sensibilidad y también realismo: no oculta los peores momentos por los que pasa Sachi. El primer tomo se centra sobre todo en ella, en sus sentimientos, en sus muchísimos miedos y dudas, en sus intentos de negar lo que está sucediendo y el camino hacia la aceptación de una realidad que no esperaba. Aoi se toma su tiempo para desarrollar este viaje emocional y lo hace bastante bien, de modo que suscita interés por su protagonista y la lectura del manga, pese a que el ritmo pausado pueda no convencer a todos los lectores.» Laura Calvo

– As the Gods will: La secuela 1, de KANESHIRO Muneyuki y FUJIMURA Akeji. LEER. «Aún con todo, la secuela de As the Gods will es una obra que he disfrutado enormemente en su momento y ahora vuelvo a hacerlo. De una forma semejante a la de Alice in Bordeland con un punto menos de intensidad frenética y un punto más de locura supina. Es una clase de cultura japonesa retorcida hasta el delirio, de hacer un guion y unos personajes que caen en una larga espiral demencial de lógica, sangre y supervivencia, pero que no es para todos. Solo los más trillados del aula podrán aguantar tanta chaladura y entrar de lleno en su juego.» Pablo GR

– El chico y el perro, de Seishu HASE y Takashi MURAKAMI. LEER. «Este manga es la prueba viviente de como un vínculo puede trascender tiempo y distancia, sin importar desgracias o impedimentos entre ambos. Se trata de un hilo rojo del destino, con un amor incluso más profundo que el romántico. MURAKAMI no pierde su línea habitual del realismo, la ternura y el tomo único. El chico y el perro tiene un particular tono familiar en el trazo, reconfortante en los paisajes y cruel en las expresiones. Destaca el dolor y timidez de la alegría. Solo el perro mantiene un perfil estoico y sereno, el resto lo matizan sus líneas faciales en forma de ira, tristeza o desconsuelo.» Iker Mons