De soldados, robots y conspiraciones
Skybound nos sorprendió continuando la serie regular de G.I. Joe, por Larry Hama y cuya reseña podéis leer aquí, con el número 301, pero lo cierto es que la editorial de Robert Kirkman, que publica por medio de Image Comics, siempre manifestó la idea de conformar un universo compartido, el Energon Universe, con Transformers. ¿Cómo pueden ser compatibles ambas ideas? Pues mirando al pasado y haciendo un nuevo reinicio de los Joes para que todo esto encaje con los conocidos robots. Y ese inicio es Duke.
Duke es una miniserie de cinco números destinada a contarnos cómo encajan todas estas piezas en un mismo universo, es un principio que se puede leer sin apenas conocer nada de ninguna de estas famosísimas licencias. Su trama se centra en el personaje del mismo nombre, uno de los G.I. Joe más famosos y un soldado único, perfecto, capaz de luchar y liderar, o por lo menos es así hasta que surge un problema. En una de sus misiones como piloto, otro avión los derribó y, mientras caían en paracaídas dicho avión se transformaba en un robot gigante que aplastaba con sus manos a su compañero. Nadie parece creerle, ni el mismísimo General Hawk, pero él está dispuesto a dejarlo todo para investigar lo que parece una enorme conspiración en las sombras.
Nos situamos en una época en la que ni G.I. Joe ni Cobra existen, con un primer número que resulta una presentación muy buena pues es de esos cómics que en pocas páginas consiguen contar mucho. Hay acción, hay diálogo pero sobre todo sus autores logran construir un thriller lleno de conspiraciones que funciona a las mil maravillas.
Joshua Williamson, autor de grandes obras como Fantasmas o Muerdeuñas, que últimamente se estaba prodigando por DC sin mucho éxito, demuestra que puede hacerse cargo de la franquicia, modernizándola y aportando algo nuevo. Construye un primer número muy emocionante saliéndose un poco de la temática más militarista para llevarlo a su terreno. Es cierto que el saber que estamos ante G.I. Joe y Transformers resta algo al misterio, si esto fuera una serie nueva no apegada a ninguna licencia externa seguramente el número sería más atractivo.
Por la parte gráfica Tom Reilly, acompañado de la siempre sobresaliente Jordie Bellaire, hace un trabajo sorprendente, alejado de poses molonas y centrado en una narración más oscura, con una acción bien marcada pero todo muy en consonancia con ese thriller que marca el guion.
He de admitir que, aún sabiendo que Joshua Williamson puede ser muy solvente, no esperaba gran cosa de este cómic, pero su estilo y su enfoque me han convencido para estar atento no solo al futuro de la colección sino de la franquicia en general. Mantiene enganchado desde el principio pero su trama va creciendo en interés según avanza, y todo ello en un solo número. Si Williamson y Reilly consiguen mantener el nivel podemos estar ante un reinicio memorable a la altura de los que han tenido las Tortugas Ninja o los Power Rangers en los últimos años.
Valoración: Sorprendentemente nos encontramos ante un cómic que, sin olvidarse de la acción, da un giro hacia el thriller y las conspiraciones, presentando no solo un fantástico Duke sino sentando la base para un futuro prometedor.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Un buen reinicio
