Primera entrega del nuevo año de nuestra sección en la que hacemos una selección de las obras aparecidas este mes que más nos han llamado la atención. Entre nuestras obras imprescindibles de enero están el tremendo experimento visual que gano el año pasado Fauve d’Or del Festival de Angoulême, la adaptación que el Dios del Manga hizo de la ópera de Jacques Offenbach y Jules Barbier, una historia de fantasía llena de vikingos y dioses, a los héroes más jóvenes de DC luchando contra los peligros de las drogas, las peripecias de unas alumnas de una clase de artes dramáticas, los prodigios de Marvel vistos a través de una cámara y unas páginas que desmotan con rigor y humor algunas ideas de los grandes pensadores de la historia. Una selección variada para que la cuesta de enero sea menos empinada.
Imprescindibles de enero.
Puntitos con alma.
El color de las cosas, de Martin Panchaud; Reservoir Books.
En el currículum de esta obra consta el Fauve d’Or del Festival de Angoulême, el penúltimo premio de la crítica francesa, mejor cómic del año para Der Tagesspiegel. Zeit Online… pero es una obra rara, rara, rara. Martin Panchaud nos propone un melodrama con aires de thriller, costumbrismo y algo de comedia.
Gráficamente – y aquí está lo extraordinario – la obra está compuesta por páginas donde la narrativa habitual de dibujos y textos se substituye por gráficos, mapas, fotos y esquemas. Los personajes son puntos de diferentes colores.
A medio camino entre el collage, el diseño gráfico y la infografía, este revolucionario experimento se lo juega casi todo con los diálogos y la expresividad de la rotulación. Es una apuesta valiente y arriesgada que ha obtenido el beneplácito de los entendidos de media Europa. A ver…
Una propuesta literaria del Dios del Manga.
Bárbara, de TEZUKA Osamu; Planeta Cómic.
Este mes Planeta Cómic recupera en su Biblioteca Tezuka una de las obras de calado más psicológico del Dios del Manga: Bárbara. Una obra de la misma época creativa del autor en la que se enclavan títulos como El libro de los insectos humanos y Buda.
Este manga fue publicado en origen entre 1973 y 1974 y se inspira libremente en la ópera clásica Los cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach y Jules Barbier. En nuestro país, Bárbara cuenta con una edición previa lanzada en 2016 por ECC Ediciones.
Su historia se centra en la relación entre el novelista Yôsuke Mikura y una chica misteriosa llamada Bárbara a la que encuentra malviviendo en la calle. Los conocimientos de la joven sobre poesía francesa sorprenderán e inspirarán a Yôsuke para desarrollar su propia creatividad… hasta el borde de la misma locura.
Visiones de muerte.
El ojo de Odinn, de Joshua Dysart y Tomas Giorello; Moztros.
La llegada de Bad Idea a España por parte de Moztros ha sido una grata sorpresa que nos traerá buen material en un futuro, pero entre su catálogo una de las obras a destacar es El ojo de Odinn. La trama es llamativa, una joven llamada Solveig, que vive en una granja, comienza a tener visiones violentas y oscuras que parecen provenir de los dioses. Unas visiones que no parece entender pero que conllevan un gran peligro. Pero lo que realmente hace que este tomo sea atractivo es el nombre de sus autores, pues tenemos a Joshua Dysart escritor que nos trajo la mejor versión posible de Harbinger, y a Tomas Giorello a los lápices, el mismo que nos asombró con su versión de X-O Manowar y de Conan.
¿El enemigo invencible?
Nuevos Titanes ¡No a las drogas!, de Marv Wolfman, George Perez, Ross Andru y Adrián Gonzales; ECC.
No se puede disfrutar de mucho material inédito de DC en nuestras tierras del siglo pasado y es por eso por lo que este mes estamos de regocijo al llegar a las tiendas el tomo que recopila los tres números de una miniserie en la que los Titanes se enfrentaban a un sutil enemigo, las drogas y sus efectos. Un trabajo realizado por Marv Wolfman y George Perez, junto a Ross Andru y Adrián Gonzales, en el que hay escondida una curiosa intrahistoria de porque no aparece Robin entre los miembros del equipo por un curioso problema de derechos. Una historia impactante, que cristaliza los problemas de una época que por desgracia no se han logrado erradicar y siguen presentes en nuestro día a día.
Una mirada el mundo de las idols.
Kageki Shōjo!!, de SAIKI Kumiko; Distrito Manga.
En las postrimerías del pasado año Distrito Manga editó en nuestro país en un único volumen Kageki Shôjo!! Season Zero de SAIKI Kumiko, obra precuela a su posterior serie regular que ya podemos encontrar disponible en librerías bajo el simple título de Kageki Shôjo!!.
Esta obra nos adentra en el desconocido mundo de las idols japonesas narrando la historia de Sarasa, una joven que desde muy pequeña ha querido interpretar el papel de Óscar en la representación teatral de La rosa de Versalles. Para lograr hacer realidad su sueño, Sarasa tendrá que someterse a la férrea disciplina de la Escuela Kouka de Artes Musicales y Dramáticas.
Kageki Shôjo!! fue nominada en 2020 a la categoría de Mejor Manga Shojo en la 44º Edición de los Premios Kodansha.
Bienvenidos a la era de los milagros.
Marvels anotado, de Kurt Busiek y Alex Ross; Panini.
La era de los milagros, la era de las maravillas, es plasmada en una sucesión de viñetas que parecen realmente fotografías hechas por su protagonista, Phil Sheldon. Kurt Busiek y Alex Ross hicieron historia con un relato que narra el origen del Universo Marvel.
Desde el origen de Los Cuatro Fantásticos, pasando por la revelación de los Mutantes y el odio que despiertan, veremos episodios en las vidas de nuestros héroes favoritos y situaciones dramáticas como lo fue la muerte de Gwen Stacy.
Kurt Busiek se convierte en Phil Sheldon documentando todo con su cámara, haciendo que los lectores experimenten un torbellino de experiencias como si estuviesen presentes. Marvels nos enseñó qué significa ser un ser humano que se siente impotente en un mundo lleno de peligros y héroes con poderes inconmensurables. Seamos testigos de un pasado lleno de prodigios.
La historia de la filosofía según Meurisse.
Humana, demasiado humana, de Catherine Meurisse; Impedimenta.
Aunque otro año más se ha quedado a las puertas del gran premio del Festival de Angoulême, hace años que Meurisse se ha consolidado como una de las autoras más importantes del medio. De esas raras excepciones que consiguen que gente ajena al cómic se acerque a cada nuevo trabajo en el que aparezca su nombre en la portada gracias a la espontaneidad, frescura y humor que nos encontramos en ellos. Unas características que también están presentes en Humana, demasiado humana, un trabajo formado por historias cortas de dos páginas en las que voltea con humor e ironía que la caracteriza algunas de las ideas más machista de los grandes pensadores sin perder el rigor que ha demostrado en otras obras como La comedia literaria o Le pont des arts.
BUENO.
Cómo me alegro de ver por aquí El Color de las Cosas. Sentimientos encontradísimos ya no con esta obra, sino con esta vertiente de cualquier corriente artística.
Primero: es vanguardia, y por lo tanto es necesaria. Con este tipo de obras, mi mente siempre tiende un puente con la investigación científica, que no siempre arroja resultados satisfactorios pero que siempre abre el camino a nuevas formas de crear, léase nuevas formas de cultura.
Eso es un valor indispensable.
Ahorita, una confesión. No consigo disfrutar estas obras. Las aprecio y valoro enormemente, pero no me generan empatía. Por hacer una comparación que gire un poco al terreno más mainstream, me pasa un poco lo mismo con las obras más personales de Jonathan Hickman. Me da la sensación de que el autor me está dando la carne cruda. Y SÍ, es genial, es vanguardia, es necesaria. Abre sendas.
Pero no me emociona. No es Hazel reencontrándose con su padre. No es Damian reconociendo que Dick Grayson ha sido lo mejor que le ha pasado en la vida.
No es Peter Parker.
¿A alguien más le pasa esto? ¡Eso espero!