Todo Robin también tendrá una familia en los titanes.
Desde que hace unos años DC, ya sea con la iniciativa DC Ink o fuera, se han estado enfocando en las obras juveniles fuera del mercado de las grapas para traer obras más contenidas sin tener que adaptarse a la continuidad DC. Entre ellas han destacado mucho las relacionadas con Teen Titans de la mano de Kami Garcia y Gabriel Piccolo. Comenzando con Teen Titans: Raven estamos ante la cuarta entrega de esta colección: Jóvenes Titanes: Robin.
Esta nueva entrega es una secuela directa del anterior tomo, Jóvenes Titanes: Beast Boy ama a Raven. La acción terminaba con la presentación de Damian Wayne ayudando a Max, Gar y Rachel tras su enfrentamiento con H.I.V.E. lo que daba un punto y aparte a las tramas más slice of life que habíamos tenido durante las dos primeras historias. Tras tanta acción, intentamos recuperar la calma mientras nos presentan a Dick Grayson y profundizamos en la relación con su hermanastro. Con las dos parejas ya establecidas vemos como Damian se siente un poco invisibilizado por las capacidades de su hermano, mientras que él solo quiere conocerlo mejor. Una vez que ya nos hemos nutrido de las dinámicas de los protagonistas y podemos adentrarnos mejor en los momentos de desarrollo de estos, es cuando más fuerza y personalidad tiene este cómic. Por suerte, este cuarto tomo ha sido el mejor de todos hasta ahora en estos aspectos.
Si comenzasteis leyendo estas historias a través de la edición de Hidra, encontraréis que la traducción tiene sus diferencias. Por ejemplo, el propio título de la obra con ECC es Jóvenes Titanes mientras que con la Editorial Hidra respetaban el Teen Titans. Al contrario, está el caso de Gar Logan, que con ECC es Beast Boy y con Hidra era Chico Bestia. Son más acordes las traducciones de los nombres por parte de ECC. También hay diferencias entre las ediciones, siendo la de hidra con solapas y las de ECC en rústica. Hubiese estado mucho mejor que se hubiesen respetado tanto las traducciones como los formatos.
Kami Garcia es una autora proveniente de la narrativa juvenil (con obras como Hermosas Criaturas) que solía hacer tándem con Margaret Stohl. Ambas han incursionado al cómic con mayores o menores aciertos. Pero no han tenido una aceptación muy favorable, sus primeros trabajos han destacado en la exposición y los diálogos, pero sin cogerle muy bien el ritmo necesario de un cómic. Es cierto que a medida que han salido las obras si se ha desenvuelto mucho mejor en las narrativas propias del medio. Aunque, aún le queda mucho para tener maestría en el noveno arte, cada vez está entregando trabajos mucho mejores, y si comparas la historia de Raven con este último hay una evolución muy marcada.
Esta es la primera colección de Gabriel Picolo incursionando en el mundo editorial americano. Empezó teniendo un dibujo muy estático, pero con mucha personalidad y con mucha carga narrativa. Con el tomo de Robin ha demostrado que ha dejado totalmente atrás esa carga estática y se ha marcado un cómic con muchísima acción y muchísimo dinamismo. Ya había demostrado que es capaz de contar mucho con una sola imagen a través de las ilustraciones de los jóvenes titanes en sus redes sociales. La capacidad expresiva, tanto en sus gestos faciales como en sus posturas es única. Sabe aprovechar muy bien sus diseños en ropa para contarnos más de cada uno de los protagonistas sin necesidad de escupírnoslo en la cara. Su capacidad de síntesis de conceptos populares que impregna en las viñetas, da una capa más de lectura para los jóvenes lectores con la que se pueden sentir muy identificados.
El color de David Calderón nunca ha estado muy en sintonía con el dibujo de Gabriel Picolo, sobrecargando en algunos momentos las viñetas mientras que usaba paletas sencillas y fondos difuminados para hacer una lectura más rápida. En este volumen. Aunque ha sido mucho más dinámico, con mucha más acción, ha estado mucho mejor el tándem entre dibujo, entintado y color.
En resumen, estamos ante un cómic que puede disfrutar muchísimo la chavalada. Con muy buenas ideas y muy bien ejecutado el diseño y el dibujo. Ha sabido construirse un universo amplio y donde los personajes están teniendo muy buena evolución. Hay muchas ganas de saber cómo será el tomo de Starfire.
Lo mejor
• El dibujo y los diseños de Gabriel Picolo.
Lo peor
• El guion es un poco pan sin sal, no es ni expositivo.
Los Jóvenes Titanes tienen su lugar
Guion - 6
Dibujo - 8.5
Interés - 7
7.2
Titans Together!
