“El alma está hecha de pequeños compartimentos autocontenidos, como una muñeca rusa. Si sigues abriendo y abriendo, acabas encontrando la última de las muñecas. Y su rostro nunca es como el de la muñeca más grande. Ese último rostro puede ser mezquino y cruel.”
Juan Gomez-Jurado, Reina roja.
Zona Negativa estuvo en el preestreno de Reina Roja. Y no, no porque tuviésemos un especial pase de prensa. Quien escribe estas líneas, fruto de la casualidad, participó en un concurso para ser uno de los afortunados en ver la flamante nueva serie de Amazon en pantalla grande. Concretamente, los dos primeros episodios se proyectaron simultáneamente en Madrid, Barcelona, Valladolid, Vigo, Valencia, Malaga y Bilbao. En mi caso, la cita tuvo lugar en los Cines Yelmo Artea, a escasos 13 kilómetros de mi hogar pero en una auténtica tarde de perros. Retención en la carretera, viento y lluvia persistente fueron los factores por los que llegué diez minutos tarde pese a haber salido media hora antes de trabajar. 18:55. Aparqué de mal humor y me dirigí presto a la sala 2. Respiré aliviado. A pesar de mi retraso, las luces de la sala estaban encendidas y todavía no había comenzado la doble sesión. Si bien a caballo regalado no hay que mirarle, en demasía, los dientes, no estaba preparado (ni avisado) para la larga previa que iba a tener lugar en la gran pantalla. Con Inés Hernand como maestra de ceremonias (para gustos los colores, pero a servidor le resulta insufrible), la alfombra roja se convirtió en escenario para que tanto el equipo al completo como amigos, familiares y famosos posaran con la mejor de sus sonrisas. Me sentí como James Stewart en La Ventana Indiscreta. Una especie moderna de crítico de cine: Carlos Voyeur. Tras un par de visitas al baño y el abastecimiento pertinente de provisiones, por fin arrancó el capítulo piloto. Eran las 21:15.
Probablemente, todo lo malo de esta experiencia (unido a los casi 30 euros que me dejé en la cafetería) quedará borrado de mi memoria gracias al estupendo arranque de esta serie. Juan Gómez-Jurado se mostraba exultante antes de que apagasen las luces. Con razón, sabía que llevaba la mano ganadora. El enorme éxito de la novela, con millones de ejemplares vendidos por todo el mundo, era un fantástico punto de partida para que el proyecto fuese de categoría. Desgraciadamente, que la fuente literaria sea excepcional no asegura que su adaptación pueda estar a la misma altura. Casos hay a montones y en esta Santa Casa no pocas veces nos hemos lamentado por ello. Sin embargo, todo hacía indicar que el caso de Reina Roja iba a ser bien diferente. Amazon supo ver en el autor de El Paciente un auténtico filón y han apostado el todo por el todo con su novela más icónica. El próximo jueves 29 los siete episodios que adaptan el primer libro de la trilogía (junto a Loba Negra y Rey Blanco) podrán ser vistos al completo en Prime Video. Podemos garantizar un gran éxito de audiencia. No tengáis ninguna duda.
Si todavía hubiese algún despistado en la sala que no supiese de qué va Reina Roja, hagamos una breve recapitulación. Jon Gutiérrez, policía vasco a punto de ser expulsado del cuerpo, es reclutado por el enigmático Mentor para que traiga de vuelta al redil a Antonia Scott. Además de ser la persona más inteligente del mundo, Antonia es una mujer atormentada que sufre alucinaciones. Sin necesidad de Morfeo (ni de gente en general), lo que sí precisa son unas píldoras rojas que ponen un poco de orden en medio del caos. Cuando los monos toman el control, es la hora de la medicación. Antonia forma parte del programa europeo Reina Roja, por el cual cada país del viejo continente capta a las mentes más brillantes para resolver los casos ocultos al pueblo llano.
En estos dos primeros episodios, vemos a Antonia en plena acción, recordando , sobremanera, al Will Graham de Hannibal. Como en la serie creada por Bryan Fuller, las distintas reconstrucciones de los hechos así como la puesta en escena de los cadáveres resultan visualmente muy atractivos. Si en aquella producción de la NBC era Hugh Dancy quien pasaba las de Caín con sus peculiares investigaciones, en Reina Roja tenemos a Victoria Luengo que ha dejado de llamarse Vicky porque engrandece todo lo que hace. Sin lugar a dudas, nos encontramos ante una de las mejores actrices del cine español. Su consagración llegó con Antidisturbios, pero en Reina Roja ha demostrado estar a otro nivel. Con mirada huidiza y un lenguaje corporal enormemente trabajado, Luengo se ha metido literalmente en la piel de Scott para ser una digna sucesora de Sherlock Holmes. El futuro sería suyo sino fuera porque el presente ya lo es.
Afortunadamente, la protagonista de Suro no es la única interpretación de muchos quilates que podremos disfrutar en Reina Roja. Recientemente nominado al Goya en la categoría de mejor actor por Un amor, Hovik Keuchkerian se come la pantalla como si de un pintxo de tortilla se tratara. Si bien el papel de Jon Gutiérrez es todo un caramelito, el actor nacido en Beirut derrocha carisma por los cuatro costados. Luengo y Keuchkerian, que ya colaboraron juntos en una de las mejores miniseries patrias de la historia (la citada Antidisturbios), son el pilar fundamental de Reina Roja. Aunque en un primer momento nos topemos con dos personajes que pudieran parecer estar en las antípodas el uno del otro, la química entre ambos es más que evidente. No pierdan el tiempo pensando quiénes hubieran sido mejores opciones. No las hay. Nunca las hubo.
Evidentemente, en un caso con secuestros y asesinatos, también es necesario una némesis a la altura. Ezequiel juega en la liga de los John Doe, Jigsaw y compañía. Esto es, psicópatas pero sobradamente preparados. ¡Voto a Bríos! Alonso de Entrerríos se transforma en un asesino implacable y muy jodido de lo suyo. Nacho Fresneda, una de las mejores voces de nuestro cine, sufre una metamorfosis kafkiana para acojonar al personal. Del Ministerio del Tiempo a las Coplas por la muerte de su padre disfrutando con el arte de matar. El que juega con fuego, se acaba quemando.
Koldo Serra ha sido el encargado de ponerse detrás de las cámaras en ambos episodios. El cineasta bilbaino, tras dirigir a Gary Oldman en Bosque de sombras, ha contado sus triunfos principalmente en la pequeña pantalla. A pesar de su buen hacer en cintas como 70 binladens, ese huracán llamado La Casa de Papel arrasó con todo. Sin temblarle el puso, Serra entiende a la perfección el material original y sabe sacar partido del guion escrito por Amaya Muruzabal y Salvador Perpiñá para plasmar en imágenes el complejo universo de Reina Roja.
Más allá de presentarnos a los personajes principales, en los dos primeros capítulos hemos podido disfrutar con diferentes guiños a la cultura popular que Juan Gómez-Jurado maneja a la perfección. Desde El Señor de los anillos, pasando por Expediente X, hasta llegar a El silencio de los corderos nos topamos con referencias que sacarán más de una sonrisa al espectador y que suelen llevar la firma de Jon Gutiérrez. Pero no solo del humor vive el hombre. La intriga y la tensión se dan de la mano para disfrute del personal. La persecución que tiene lugar entre dos vehículos al más puro estilo juego del gato y el ratón (algo que ya pudimos vislumbrar en un alargadísimo tráiler) pone el broche de oro a las dos primeras horas que entran como un auténtico tiro. Desde aquí solo podemos felicitar a Juan Gómez-Jurado por ver cómo su criatura ha crecido hasta convertirse en una de las series de la temporada. Siempre nos gusta recordar que el bueno de Juan tuvo un breve paso como redactor de Zona Negativa y hoy es un día para que todas y todos nos sintamos orgullos@s de ello.
Dirección - 8
Guión - 8.5
Reparto - 9
Apartado visual - 8
Banda sonora - 7.5
8.2
Roja
Reina Roja pone en jaque al resto de series del momento con un adictivo thriller en el que destaca su pareja protagonista interpretada, brillantemente, por Victoria Luengo y Hovik Keuchkerian. Los fans pueden respirar tranquilos. Se ha hecho justicia con la novela escrita por Juan Gómez-Jurado.
