Cazadores de Gonzos

Ponte en el la piel de esos terribles cazadores de bestias mitológicas. Esos seres fuertes, aguerridos, seguidores infatigables de sus respectivos clanes de guerreros… y un pelín tontos, que duda cabe. Ponte en su piel, lector, cuando resulta que su Chamán, ese ser casi omnipotente y mágico, está a punto de desvelar el nombre de la criatura a la que deben dar caza para proclamarse como el mejor de los cazadores que la historia haya conocido jamás. Esa expectación, los cánticos del viejo brujo, la peste que emana de esas pociones y polvos mágicos. El momento se acerca. Y, de nuevo, ponte en su piel cuando el brujo, en el preciso instante en que está a punto de decir el nombre del bicho a cazar…..palma de un ataque al corazón.

Esa es la situación que da inicio a Cazadores de Gonzos, de Roger Bonet a los guiones y Jordi Tarragona a los dibujos, un cómic netamente español que bebe de las fuentes, fobias y filias de todo lo que han mamado, leído, visto y escuchado los autores desde sus mas tiernas infancias. Mitología fantástica medieval, humor burro, aventuras y hostias como panes. Vive dios que es el tebeo ideal, ya lo veis, para cualquier chaval/a medianamente normal.

‘Cazadores de Gonzos‘ es una obra divertida, amena, casi para todos los públicos donde no solo las situaciones jocosas o absurdas tienen el peso principal. Bonet, que aparca en esta obra la labores de entintador – remember, es la pareja de baile de Rafa Sandoval en Marvel – para pasarse al rincón del escritor con la hoja de Word delante. Repito: No le ha salido nada mal la jugada. A Tarragona, al que reconozco no tenía la gracia de conocer hasta esta obra, condimenta de narices los momentos ‘sketch’ con otros de acción pura y dura y tiene ese toque necesario para hacerlo visualmente atractivo sin que sea necesariamente ‘llamativo’.

Es cierto que, como ya dijo Alan Moore hace mil años y no se cansa de repetir de tanto en tanto, no hay nuevas historias y todo son variantes de lo mismo. Lo único que podemos hacer pues, es intentar cambiar esa misma fórmula de lo que ya existe a elementos comunes de nuestras regiones o vivencias. Algo como lo que ha hecho hace nada Marc Pastor en literatura con El Año de la Plaga y algo como lo que plantean Bonet y Tarragona en ‘Cazadores…’. Porque es cierto que encontraremos parecidos con situaciones a lo Monthy Python. O a la Princesa Prometida. O a la JLI de Giffen y DeMatteis (o en su defecto a Héroe al Cuadrado), pero eso no quita que ‘Cazadores de…’ sea un buen tebeo por si solo. Tanto si comparas con lo anterior como si no. Y lo es por una razón bien sencilla. Es muy difícil, pero muy mucho, hacer humor de éste tipo sin acabar cayendo en la parodia. Bonet consigue crear un universo y unas situaciones que no llegan al bochorno sino al homenaje, creando a su vez algo, por mas que se le pese a Alan Moore, nuevo.

Y aún diré mas. Hacen falta mas obras de este tipo. Nuestro país (perdonad los foráneos por personalizar) pasa por esa perenne sensación de sector estancado donde apenas puede un artista ganarse la vida en ello. En ese sentido, muy poco afortunadas algunas de las conclusiones del artículo -me perdonarán de nuevo por irme por la ramas- el de el otro día en el rotativo El País, cayendo de nuevo en el pesimismo del sector. No todo han de ser ‘Paco Rocas’ para llegar al gran público o para ser considerado ‘cómic de autor’, coñe. No todo han de ser supermegaventas para ser considerado un éxito y no todo tiene que ser blanco o negro. Basta ya de mearnos encima. Nuestro mercado tiene mas talento del que nos pensamos. Toni Boix se vuelve a encargar de recordárnoslo desde esta misma bitácora en las indispensables ‘Píldoras nacionales’. El problema viene cuando nos creemos menos que el resto o somos condescendientes y hasta paternalistas con nuestros artistas. La tortilla francesa deconstruida está muy bien, pero me permitirán que disfrute como un gorrino con una tortilla de patatas autóctona hecha en un bar de carretera.

Resumiendo: Cazadores de Gonzos tiene todos los elementos para convertirse en una gran saga que dure muchos años. Quizá a partir de ahora solo habría que pedirle que, tras crear su propia idiosincrasia, olvide tantos ‘homenajes’ y se nutra de su propia cosecha. Y yo que lo vea, claro. Nada me jodería mas que esperar una nueva entrega de ‘Cazadores de…’ y ver que le pasa como al brujo del inicio del cómic.

PD: Este mismo viernes 11 de febrero los autores firmarán ejemplares de ‘Cazadores de Gonzos’ en Norma Comics de Paseo Sant Joan de Barcelona. Igual seria una buena oportunidad, como cualquier otra, de pasarse y comprar el tebeo. O al menos os servirá ver lo que la gente que asiste dice del tebeo de marras, si es que esta reseña no os ha acabado de convencer. Nos vemos allí.