INTRODUCCIÓN
De manera sorprendente, la saga Blackwater se coló en la lista de libros más vendidos en España el año pasado. Y digo sorprendente porque esta serie de novelas fueron publicadas en el país del Tío Sam en 1983 para caer en el olvido hasta mucho tiempo después. Como ya ocurriese en Italia o Francia, Blackie Books supo jugar sus cartas en la piel de toro con un puñado de ganchos que resultaron irresistibles. Por una parte, unas preciosas portadas que atraían al potencial lector gracias al uso de los colores combinado con relieves en tinta doradas. Unas portadas que incluían símbolos o pequeñas ilustraciones que, al más puro estilo huevos de Pascua, funcionaban como pistas de lo que nos íbamos a encontrar en el interior. Además, el nombre de su autor, Michael McDowell, surgía como mentor de Stephen King. Por último, como ya ocurriese con El pasillo de la muerte (más comúnmente conocido como La milla verde), precisamente concebida por el maestro King, Blackwater se publicó por entregas de manera quincenal (originalmente se hizo de manera mensual).
EL AUTOR
Michael McDowell nació en Enterprise (Alabama) el 1 de junio de 1950, aunque posteriormente se crio en poblaciones rurales de Florida. A pesar de haber tenido una infancia común, McDowell siempre aseguró que fue un niño infeliz. Reconocido por sus obras de terror gótico sureño, su Alabama natal resultó fundamental como fuente de inspiración, tanto por su atmósfera como por su historia.
McDowell escribía en base a la relación que sus compatriotas del sur tenían con lo oculto y sobrenatural. Sin embargo, se caracterizó por su versatilidad en cuanto a tono, carácter y tema. Su basta labor de documentación, así como su estilo detallista fueron marcas de la casa a lo largo de las más de treinta novelas que formaron su carrera. Capaz de fusionar lo cotidiano con lo fantástico, McDowell fue un adelantado a su tiempo normalizando relaciones entre gays y lesbianas que, ni mucho menos, era algo común en su época.
El autor de Blackwater estudió Literatura en la Universidad de Harvard, obteniendo un doctorado en la Universidad Brandeis gracias a una tesis sobre la visión de la muerte en Estados Unidos. Esta atracción trajo consigo una colección de lo más tétrica y variada: desde broches mortuorios hasta placas de ataúdes infantiles. El éxito de la novela de terror The Amulet le permitió dedicarse a la escritura a tiempo completo.
Además de como novelista, Michael McDowell también buscó fortuna en la industria del cine. Como guionista, sus dos trabajos más destacados fueron en películas dirigidas/producidas por Tim Burton (Bitelchús y Pesadilla antes de Navidad). En este medio también tuvo tiempo para escribir el libreto de Maleficio (Thinner), cinta que adaptaba la novela homónima escrita por su amigo Stephen King. Michael McDowell nos dejó demasiado pronto, el 27 de diciembre de 1999, como consecuencia de complicaciones con el Sida que padecía.
LA OBRA
Publicadas entre febrero y abril de 2024, las seis entregas de Blackwater fueron ganando lectores gracias al boca a boca. Inédita en nuestro país, han tenido que pasar cuarenta años y que una editorial como Blackie Books apostase fuerte por la saga para que el éxito llamase a la puerta.
Los títulos de los libros fueron los siguientes:
– I. La riada
– II. El dique
– III. La casa
– IV. La guerra
– V. La fortuna
– VI. Lluvia
La historia tiene lugar en Perdido, población real de Alabama que, sin embargo, no tiene ni la geografía, ni los habitantes ni los edificios con los que McDowell moldea su obra. A diferencia de lo que se retrata en las páginas de las novelas, los ríos Perdido y Blackwater no tienen confluencia alguna. Sin embargo, como el mismo McDowell afirmaba «las personas y los paisajes que describo no son del todo imaginarios».
Tras citar a La esencia de la tragedia, de Vyacheslav Ivanov y a Flecha de amor envenenada, de Thomas Lovell Beddoes, el prólogo arranca en 1919. La citada población de Perdido ha sufrido una terrible inundación. Oscar Caskey y Bray Sugarwhite reman en un bote tratando de salvar algún que otro bien material que se haya librado de la catástrofe. Sin embargo, lo que descubren les deja perplejos. Una hermosa mujer se encuentra en una habitación del Hotel Oscela, el cual, presumiblemente, se había vaciado por completo días atrás. Esta joven misteriosa tiene por nombre Elinor Dammert y, sin lugar a dudas, ya se ha ganado un puesto de provilegio en el Olimpo de personajes de la literatura popular. Así pues, podemos afirmar que la riada que da nombre al título trajo consigo a Elinor pero, ¿quién es esta mujer? ¿tiene algún tipo de poder sobrenatural? ¿es realmente humana? Estas preguntas y muchas más irán surgiendo en nuestras cabezas en el comienzo de la saga. No obstante, quien vaya buscando una historia de terror o que esta sea 100 % fantástica, quizá los libros de Blackwater no sean su mejor opción.
Sin entrar en muchos detalles para no estropear la experiencia de aquell@s que todavía no han sido atrapados por este universo, la saga Blackwater recorre cuatro décadas de la historia americana. Es por ello que, aunque la acción transcurra en Perdido y alrededores, seremos testigos de cómo el contexto sociopolítico va cambiando y, por ello, influirá directamente en la vida de los personajes. Aunque en los primeros libros (con una extensión de unas 250 páginas cada uno de ellos), la trama más relevante tenga que ver con la tensión existente entre Elinor y Mary Love Caskey (madre de Oscar), poco a poco descubriremos que, como en la vida misma, el decorado va cambiando. Esto quiere decir que algunos personajes irán muriendo y otros nuevos llegarán. La pléyade de secundarios es más que notoria.
Con el fin de que no perdamos el hilo de la historia, cada libro contiene, al principio, un pequeño resumen de la historia hasta el momento. No solo eso, sino que el pequeño mapa de Perdido irá variando en función de los cambios que tengan lugar en la ciudad así como la genealogía de las principales familias (los Caskey, los Sapp, los Snyder y los Welles).
Blackwater es una saga costumbrista que gira alrededor de las relaciones personales. Los secretos y misterios ayudan a generar una atmósfera la mar de particular pero, casi siempre, se sitúan en un segundo plano. McDowell nos invita a que pasemos un tiempo en Perdido, saboreando cada detalle, empapándonos con el calor sureño y siendo testigos de dramas de todo tipo. Rechazo familiar, maltrato doméstico, depresiones, asesinatos… Un cocktail cuyo sabor nos puede recordar a Tomates verdes fritos pero con un ligero regusto a Expediente X.
Tras su éxito en ventas, Blackie Books ha tirado la casa por la ventana con una edición limitada que hará las delicias de los coleccionistas. Se trata de un cofre diseñado por Pedro Oyarbide que no solo contiene los seis volúmenes de la colección, sino también una serie de objetos fetiche (a saber: una carta, una postal, dos pegatinas, un punto de libro y dos objetos especiales que pertenecieron a Elinor) para tener a buen recaudo. Se puede conseguir por un total de 68,90 € (haciendo click aquí). Cabe recordar que el propio Oyarbide impulsó una iniciativa para recaudar fondos, en colaboración con la Fundació Horta Sud, para las personas afectadas por la DANA en dicha comarca. Esta lamina con tamaño A3 y fines solidarios (versión actualizada de la portada de La riada), afortunadamente, se agotó. Aprovechamos para dedicar este artículo a todas aquellas personas que fueron damnificadas por tamaña tragedia.
Gracias por esta reseña y coincido 100% en el acierto de esas portadas, te llaman a hojear, como hice en una librería de por acá. Lo de «libro de moda» a mi siempre me la baja mil, pero ahora que decís que es algo escrito hace décadas realmente llamaste mi atención…