El Primer Equipo
Hoy en nuestras retro-reseñas vamos a escapar de Zinco (estoy un poco saturado, no sé por qué) y, aunque nos vayamos nada menos que a 2007, vamos a reseñar probablemente una de las obras más antiguas de esta sección, pues fue publicada entre 1976 y 1979. Hablamos de los dos tomos de Planeta titulados “La Sociedad de la Justicia” a secas, que reproducían una edición americana similar con un par de portadacas de Brian Bolland y con un material de lujo histórico.
Se trata de la vuelta de la clásica All Star Comics, que publicaba las aventuras de la Sociedad de la Justicia de América, a partir de su número 58. Cancelada por la caza de brujas en 1951, y guardaos ese dato porque es importante, la cabecera se reconvirtió en All Star Western y dejó en el olvido al primer supergrupo de DC. Con la Edad de Plata, la vuelta de Flash y la creación de Tierra Dos, el revival se convierte en un tsunami que pide a gritos la vuelta de estos héroes clásicos (de todo esto algo os hablamos en un Magazine DC). Y esto ocurre en 1978 con esta serie que os contamos aquí.
Los elegidos para la vuelta por la puerta grande no son otros que un valor seguro como Gerry Conway a los guiones (y como editor junto a Paul Levitz, auténtico fan del grupo) y una serie de dibujantes de distinta ralea, pero todos maravillosamente entintados por Wally Wood. El tomo, sin embargo, abre con 3 páginas de presentación de la Sociedad sin acreditar, aunque claramente dibujadas por Joe Staton, que no he sabido localizar, aunque probablemente creadas para esta moderna reedición de DC de 2006.
Pero empecemos por ese #58 con portada ya clásica de Mike Grell e interiores de un añejo Ric Estrada, salvado por las mencionadas tintas de Wood. Pero es que el tono pretendía ser algo rancio a propósito, como si quisieran recordarnos que éste, y no la Liga, era el equipo original. Se hace mención repetida a que nos encontramos en Tierra-2 para que los nuevos lectores no se pierdan y se desarrolla a la antigua usanza, separando parejas de héroes para distintas amenazas con origen común. Éste no es otro que el viejo enemigo Brain Wave, pero con unos estrambóticos ojos saltones y un traje que con el tiempo heredaría su hijo.
Aparte de las estrellas Doctor Fate, Dr. Mid-Nite, Flash, Green Lantern, Hawkman y Wildcat, al menos se aprovecha para ir metiendo en la Sociedad a la nueva generación. Como el Robin de esta tierra (que ya había sido presentado para el público de la época en previas Crisis), Star Spangled Kid (también reintroducido en una relativamente reciente aventura liguera) y la única de nuevo cuño pero que con el tiempo sería muy importante para la editorial: Power Girl. Es la prima secreta de Superman la que bautiza a los nuevos miembros como Super Squad, subtítulo que aparecería en portada durante esta segunda etapa de la serie.
La primera misión culmina en el segundo número, en el que aparece otro viejo enemigo, Per Degaton, también algo cambiado, sobre todo en inteligencia. Llega un jovencito Keith Giffen a los lápices, que proporciona mucho más dinamismo pese a enfrentarnos a contrincantes fanta-científicos al uso. Es más, entre esta historia y la siguiente, en la que vuelve la Sociedad de la Injusticia al completo (Brain Wave, Salomon Grundy, Icicle, el Pensador y Wizard), Conway va siendo substituido por Levitz a los guiones, que va dando algo más de ritmo y aporta su marca de fábrica, las multitramas (por cierto que hay un artículo maravilloso de Pedro Pascual Paredes que os relata con todo lujo de detalles los cuatro primeros números de esta etapa).
Conste que Conway ya había metido algunos detalles de personalidad y marujeo entre los protagonistas, aunque es raro que salgan sin uniforme hasta para las tareas más mundanas. Pero la mezcla que consigue Levitz entre las interacciones intragrupales (a los que se añade Hourman, Hawkgirl e incluso Superman) y el nivel de tensión debido a los antagonistas es lo que realmente lanza la colección, que llega ya al #65 con viajes en el tiempo, El Caballero Brillante y hasta Vandal Savage. Y Wood haciendo de todo y deslumbrando como siempre.
En el #66 llega la estabilidad a los lápices con un novatísimo Staton, que aún está muy lejos de su calidad (tampoco ayuda la substitución del gran Wood por Bob Layton), pero ya denota mucha soltura y se atreve con ángulos imposibles (aunque por ahora chirrían). Cierto que muestra muchas carencias en anatomía, pero su estilo desgarbado hace ganar aún más modernidad a la serie. Y falta le hace, porque aunque Levitz sabe enganchar tramas como nadie, la falta de vidas privadas y los enemigos de pacotilla hacen de la serie una antigualla preocupante.
Esto se empieza a arreglar con la llegada del Psico Pirata, pues sus manipulaciones añaden un toque de misterio y aparente traición que son bienvenidas. Además, aparece otro héroe retirado de Tierra-2 que ya echábamos de menos, un tal comisario Bruce Wayne. Y para añadir interés, el primer tomo cierra con un regalo, el DC Special #29, donde se relata por primera vez el origen de la Sociedad, pues sus aventuras de la Edad de Oro empezaron con el grupo aparentemente ya formado.
Relatado por el equipo ya habitual de ASC, cuenta con épica portada de Neal Adams, Hitler vociferante incluido. Hay que admitir que el valor del especial es más histórico que otra cosa, porque aunque Staton está mucho menos verde, la narración de Levitz es innecesariamente enrevesada. Aún así contaría con una segunda versión post-crisis (igual de marmórea) para pulirla según los nuevos cánones.
El segundo tomo de Planeta, que por cierto cuenta con una buena intro de Felip Tobar para poner el contexto que faltaba en el primero, abre con el #68, donde las maquinaciones del Psico Pirata llegan a su punto álgido. Aparentemente, porque no dominaba a un miembro del grupo, sino a dos, y este doble juego llega a enfrentar al grupo con viejos pesos pesados como Superman, Wonder Woman y Starman. Aunque lo mejor es la introducción de otro nuevo personaje, la hija de Batman y Catwoman de Tierra-2, la Cazadora.
Aunque en el número 69 se la intuye en las sombras, es en el #70 su presentación oficial. Tras una pequeña trama de tres números acaba substituyendo a Star Spangled Kid, que decide ocuparse de las consecuencias de su viaje en el tiempo, y comienza su amistad con Power Girl, que se ha ganado ya plenamente su membresía. Staton sigue mejorando en el siguiente round contra Espina, que se rodea de otros fantoches como Sport Master o la primera Cazadora.
Pero una trama que llevaba tiempo fraguándose desemboca en el último número de la serie, el 75. El enemigo detrás resulta ciertamente decepcionante, el “Señor de los Invocadores”, otro antagonista creado para la ocasión al que se le otorgan demasiados poderes. El número sin embargo no decepciona, aunque se desarrolle con la clásica estructura que abrió la serie de dividir el grupo para combatir distintas amenazas. Lo que si decepciona es que se cancelara aquí, debido a la famosa DC Implosion que os contamos hace tiempo.
Pero como a Levitz y Staton les quedaba mucho por decir, DC les permite seguir tirando del carro en los complementos de Adventure Comics desde el #461 al #466. Y de qué manera, con la saga “Sólo las leyendas viven para siempre”, donde fallece el Batman de Tierra-2. Está muy bien orquestada y es emocionante a más no poder, pero como siempre Levitz falla en los villanos, pues se saca de la chistera a un simple convicto encarcelado por Wayne, Bill Jensen, que resulta ser la marioneta de otro villano de opereta, el siervo del caos Frederic Vaux.
Pese a la importancia de dicha saga, los tres capitulitos autoconclusivos que aún se permitiría la pareja de artistas son en realidad los que más valen la pena de todo el tomo. En el primero nos encontramos una historia intimista de Wildcat, que redime su personalidad chulesca vista hasta entonces. El segundo es una emocionantísima aventura en la que, sin villano a la vista, se demuestra toda la heroicidad y talento de cada uno de los miembros del grupo en una carrera contrarreloj.
Pero para el que escribe el do de pecho es la historia que cierra el tomo ¿Os acordáis que os pedí recordar que la Sociedad, o su cabecera, fue cancelada por la caza de brujas debida al Macartismo? Pues Levitz no se corta y se atreve a jugar con el metalenguaje, trasladando a los tebeos la realidad. En la historia vemos como la Cazadora le relata a Powergirl que lo que acabó con la Sociedad durante los años que estuvo cancelada no fue ningún villano (aunque el guionista no puede evitar meter uno de tres al cuarto para despistar), sino el Comité de Actividades Antiamericanas. Cuando éste le pide al grupo que se desenmascare para demostrar que no son comunistas encubiertos, estos deciden en su lugar desaparecer. Magistral.
Aunque no se incluyen las portadas de Jim Aparo de estos últimos Adventures, la edición es ideal. Tapa blanda, bajo precio, papel poroso… Por supuesto no se ha vuelto a editar pese al valor indiscutible de estos cómics; La vuelta del primer grupo del Universo DC, la creación de Power Girl y la Cazadora, la muerte de Batman, el origen de la Sociedad y su políticamente incorrecta desaparición. Pese a cierto envejecimiento del material ¡es oro puro!
Lo mejor
• Un material básico para entender el Universo DC.
• Las tintas de Wood, la evolución de Staton y los últimos capítulos de Levitz.
Lo peor
• Se le notan los años.
Gracias por otra retro reseña. De esta serie obvio se lo mínimo por los informes de Crisis de Zinco, la fuente más importante de información DC de una generación creo yo. No sabía que el «final» de la SJA provenía de esta etapa. Esa tapa de Planeta es de Bolland puede ser?
Es Bolland fijo. Dios, ni me acordaba de que esto se editó y lo pillaría sin dudarlo
Gracias a ti, Dr. Claro q es Bolland, si lo digo en el primer párrafo! Y la del del segundo tomo es aún mejor…
Por leer rápido…gracias!
Muchas gracias por la reseña, Enrique. Yo me los leí el año pasado y coincido con lo que comentas en el artículo. Me parecieron una joya y esos números finales son especialmente emotivos.
Ojalá hoy en día tuviéramos oportunidad de disfrutar de este tipo de material en estos formatos económicos y manejables.
Me alegra que coincidamos, gracias a ti por comentar!
Recuerdo que cuando Planeta lo sacó no lo llegué a comprar,desbordado como casi siempre por la cantidad de cosas que me interesaban y por el escaso poder económico.
Muchas gracias como siempre por esta sección y por la reseña.
Un placer, Jaime! A mi también me pasó desapercibido hasta que el gran Higuero me lo restregó por la cara. Me lo pillé en inglés, la verdad.
Anoche terminé de lectura. Qué gustazo tener tu artículo, compañero, para completarla y valorarla.
Si es q eres más apañao q las monedas d 2 euros