La gran novela americana a través de la ventana de Marvel Comics
La publicación de una obra teórica sobre cómics es siempre una noticia bien recibida, especialmente si viene de la mano de Alejandro Martínez Viturtia, director editorial de Panini Cómics, lo que la convierte automáticamente en una lectura esencial.
Conozco a Alejandro desde hace más de veinte años y he tenido el placer de conversar con él en numerosas ocasiones. Es una de esas personas que merece la pena escuchar, no solo por su impresionante conocimiento del cómic en general y del americano en particular, sino también por su aguda capacidad analítica para desentrañar los cómos y los porqués. Aunque podamos estar más o menos de acuerdo con algunas de sus decisiones profesionales, lo que ha demostrado a lo largo de los años es que es uno de los nuestros.
Retomando la obra, bajo el cautivador título «Stan Lee y la gran novela americana», se oculta un fascinante recorrido por el pasado, enfocándose en los momentos clave de la sociedad estadounidense y cómo ciertos eventos fueron delineando el rumbo de Stan Lee y, por consiguiente, de Marvel Comics. A lo largo de su extensa historia, hemos proclamado con orgullo que el universo Marvel es simplemente un ciudadano observando lo que ocurre en el mundo real al otro lado de la ventana. Alejandro expone de manera didáctica y especialmente entretenida cómo los sucesos mundiales no solo impactaban a los héroes de ficción, sino también a la «obligación moral» de reflejar esa realidad, que podría ser más o menos del agrado, pero cuya responsabilidad es mostrarla y proporcionar al lector las herramientas para formar su propio juicio.
El gran mérito de este trabajo reside precisamente en esa capacidad de ofrecernos una lección de historia contemporánea y, al mismo tiempo, mostrarnos cómo esos eventos se reflejaban en los cómics o influían en la manera de abordar las narrativas. Desde la primera y segunda guerra mundial, pasando por la «amenaza» del comunismo, Vietnam, el impacto de las drogas en los setenta, los problemas de racismo y la manera en que Stan Lee optó por trasladar sus experiencias personales a las páginas de sus cómics, arriesgándose en ocasiones, como en el célebre episodio de las drogas en Amazing Spider-Man, del cual ofrece detalles reveladores.
De exigirle más al libro, tal vez se echa en falta una profundidad mayor en ciertos aspectos, seguro marcada por la extensión del mismo o incluso comprendiendo la razón de enfocarse en Stan Lee, se podría haber ampliado el desarrollo más allá de los años setenta, ojalá esto se reserve para una futura y bienvenida segunda parte.
Nos encontramos con una obra de lectura fluida, con escaso material gráfico aparte de alguna que otra portada, lo que supongo que es para evitar problemas de derechos de imagen, y que se devora rápidamente debido a su contenido fascinante y a lo bien que está redactada, permitiendo que la lectura avance sin esfuerzo.
Dado que aún estamos en pleno verano, parece el libro ideal para estos días, en los que podemos descubrir detalles previamente inadvertidos o simplemente disfrutar de esa fusión inseparable de Marvel y la historia estadounidense.
Más que Marvel es la gran novela, creo que en Marvel se crearon varias «Grandes novelas americanas» casi sin querer, cuando los creativos, muchos aspirantes a novelistas (el propio Lee es el ejemplo paradigmático), mientras se ganaban la vida con este entretenimiento menor que son los tebeos acabaron desarrollando modernas mitologías.
Lee con Kirby y sus 4F son una gran novela americana.
Lee con Ditko empezarón la gran novela americana que es el volumen 1 de Spiderman.
Claremont escribió otra gran novela americana (no solo en X-Men sino en las ampliaciones como Nuevos Mutantes).
Y más.
PD: Pillaremos en libro, aunque 112 paginas dan parados tardes de piscina (si me da por no nadar una). Ojala llegará a los años 80.