Un Joker (más) oscuro
«¿Y qué es una eria?»
Me ha tocado la reseña del imprescindible del mes por parte del equipo de DC dentro de nuestra casa (vale, un poco de spoiler, perdón). No es una papeleta fácil, pues, aunque la obra es desde luego un caramelo, siento decir que me provoca sentimientos encontrados.
El cómic en cuestión es un homenaje a la historia primigenia del Joker, que debutó nada menos que en Batman #1. Algo que ya hicieron Brubaker y Mahnke, aunque reimaginando muchas escenas hasta la culminación con el intento de envenenamiento del embalse de Gotham (que, francamente, debería estar mejor vigilado), mientras que el que reseñamos hoy copia con fidelidad pasmosa la superficie del original.
Por supuesto Tom King hace un trabajo de excelente factura, los diálogos son certeros, el villano provoca un horror primigenio y hasta los chistes son acertados. Seamos sinceros, cuando se traducen los acertijos de Riddler siempre nos quedamos con cara de pardillos (y cuando los leemos en inglés, peor) y fingimos haberlos pillado. Pero en este caso se trata de bromas de humor muy negro con las que uno es capaz de meterse en la historia.
Y de Mitch Gerads no tengo nada que decir que no dijera en la reseña del que ya se puede considerar una joya de nuestro tiempo. Sigue evolucionando dentro de su propio estilo hacia un realismo más marcado, con unos colores de ambiente desasosegante, en el que sin embargo los elementos propios del cómic consiguen destacar apropiadamente. No hablo de su manía con las líneas cinéticas simples y exageradas, sino a detalles como las miradas de Batman y Joker, que consiguen aterrar cuando se precisa.
Otro aspecto destacable del artista son sus personajes y expresiones, delicados y que participan cual actores profesionales haciendo aún más emocionante el guion. Por cierto, que volvemos a ver algún parecido razonable entre sus rostros, esta vez me quedo con el mafioso adinerado Brute Nelson, versión aún más cazurra de Jon Bernthal.
Ahora viene mi crítica… ¿Es un trabajo necesario? En mi humilde opinión, en absoluto.
No me refiero a la idea editorial de este renacido Batman: The Brave and the Bold, que por el momento nos está entregando historias de una calidad intachable, interesantes y de autores de primer nivel. Además de sacar una serie que permita algo medianamente distinto (aunque por ahora copen Superman y Batman). No, mis tiros van por la necesidad de revisitar clásicos y revestirlos de una pátina oscura.
King hace un fino ejercicio ya que, como comentaba, homenajea la trama original casi punto por punto, los crímenes, las batallas, los resultados (bueno, Robin obviamente no está, como también lo eliminaron en El Hombre Que Ríe). Pero cambia la personalidad del villano para acercarla al maníaco de día de hoy, con detalles tan escalofriantes como impactantes. Sin embargo, no hace una reflexión de porqué es así o escarba en la metodología del héroe para adaptarse a ello.
Me parece que en el cómic pijamero en general y con esta obra que nos ocupa en particular, estamos volviendo a una tendencia que ya nació fallida en la segunda mitad de los 80 del siglo pasado. Precisamente lo que se conoció como la época oscura de los cómics. Lo que Moore entendió con un ejercicio de disección y reconstrucción, y Miller concibió como un acercamiento a la psique fascista del vigilante, se convirtió por aquel entonces (y por gente con mucho menos talento) en un canto a la violencia sin sentido para la mayoría de los héroes del momento.
Salvo que ahora parece que les toca a los villanos de Batman. Es cierto que mi “ahora” es muy relativo y podríamos hablar de un comienzo en 2010, con aquellos New52 del Batman de Snyder. Desde entonces, villanos de segunda han ido creciendo en maldad y ambición, hasta no quedar enemigo del murciélago que no sea capaz de arrasar con toda Gotham sin importar las consecuencias, especialmente de víctimas inocentes.
Entiendo que los tiempos cambian y las amenazas también, por supuesto, no quiero sonar a viejo cascarrabias (aunque lo sea). Pero… ¿el Joker? ¿En serio era imperativo oscurecer aún más la figura del Joker?
Ese ejercicio ya se hizo nada menos que desde los 70, gracias a O’Neil (Batman #251, “Las 5 venganzas del Joker”), y tuvo su culmen precisamente en los 80 con Moore y su Broma Asesina, donde el mago de Northampton buceaba en la mentalidad de la locura para tratar de comprender la relación entre ambos antagonistas. Y podemos saltar hasta los 2000 para referirnos a Morrison, otra figura genial de verdad, que en su etapa de Batman acertó con una de las explicaciones más maravillosas para la cambiante personalidad del payaso, que ha pasado por simple asesino, ladrón, bromista y, por supuesto, maníaco.
Pero ahora King nos quiere convencer de que siempre fue un asesino impredecible y amoral, cuyo destino como antagonista de Batman estaba predestinado y que su locura criminal sale de ninguna parte. Me cuesta comprarlo.
Siento que me deja un regusto amargo. Bienvenidas las nuevas historias con refrescantes perspectivas de lo visto una y mil veces. A veces es lo más disfrutable de este género tan mascado y que sin embargo tanto nos gusta. Pero ¿qué necesidad hay de revisitar un origen, un clásico, y vestirlo con la modernidad de la crueldad? Por supuesto es una opinión y me encantaría escuchar otras, qué duda cabe que el cómic es excelente y las merece.
Para terminar, no quiero hablar de precios, cada uno es libre de pagar lo que quiera e incluso de pedir lo que quiera por su trabajo. Yo tengo una opinión que está basada en mis propias experiencias personales, pero estoy cansado de las acusaciones con el dedo bien rígido apostillando quién es el culpable de la situación del mercado comiquero en nuestro país. Que cada uno disfrute de su vicio como buenamente pueda.
Lo mejor
• Gerads, inconmensurable.
• Los chistes.
Lo peor
• No es necesario, no va más allá
Guión - 7
Dibujo - 9
Interés - 5
7
La carta ya vista
«¿En serio era imperativo oscurecer aún más la figura del Joker?»Sí, ¿por qué no?… estoy harto de fingir que no lo es.
No te digo que no, quizá me expresado mal. Era necesario revisitar el pasado para ello? a mi me gusta que haya evolucionado también
El concepto de evolución es importante para la credibilidad de una historia. El problema de la retrocontinuidad es que va modificando al personaje «de antes» con lo que sabemos «ahora». El de «antes» al hacer lo mismo que el de «ahora» con la misma actitud y destreza pasa a ser «igual». Nadie es igual cuando empieza a hacer un trabajo que cuando lleva veinte años haciéndolo, su dedicación le cambia. Ni hace lo mismo de la misma manera. No genera las mismas reacciones en sus clientes y compañeros. Queda raro que en una saga en el año catorce del Joker su maldad alcance «un nuevo nivel nunca visto» para que luego te saquen una historia de «ya era así el primer día que le conocí».
Pero bueno, es una opinión. A lo mejor es que tampoco hay que pensar tanto!
Jeje muy cierto eso último. Si desde el principio era Hitler…difícil ir para arriba.
Mirá vos, no sabía que era una remake kinguiana de aquel primer encuentro. La leí a ritmo USA que encima algunos números de TB&TB salteaban la historia así que me acuerdo más o menos, sobre todo la sensación de los primeros números con el globo, la nena…puro King-Gerads, con el segundo al 150% como referís, va mejorando su técnica y hoy en día no tiene parangón, en una línea temporal Bissette-Totleben-Sienkewicz-McKean que lleva directo a él, para mi. Necesaria? Que se yo, soy tan cascarrabias cuarentón como vos para estas cosas, pero que comic de Batman es necesario hoy en día? Si lo van a hacer ellos dos, solo por la experiencia, vamos para adelante. Con el Acertijo, aunque me gustó como este su Día de Mierda, si me hace mucho más ruido. El brevisimo acercamiento de Neil Gaiman me parecía definitivo: un villano que se sabe anacronico, pasado de moda, naif, frente a tanto psicopata homicida. Pero ahora es otro random inunda ciudades, hace guerras con el Guason, y ni hablemos de lo de la peli que podría haber sido cualquier asesino saerial y ya.
Ahora, el Guasón…ya no se quien es. Es como que cada uno tiene su versión perfecta en la cabeza hecha de retazos. Para mi fue siempre un psicópata sin nombre que mataba de vez en cuando, asexuado…pero si, a fines de 80 se fueron de mambo,en la peli de Burton, en La Broma Asesina, en Una Muerte para la Familia o TDKR. La llegada de Harley trasladada original no me cambiaba mucho, parecia una relación enferma asexuada con planes estrambóticos. Incluso la versión de TDK es bastante canónica, un payaso caótico. Lo inaceptable para mi empieza después con Brubaker. ¿violando minas y matando viejitos? No parece digno de él. El que se arranca la cara? El chulo rapero de Escuadrón Suicida? El emo de Joker? Los 3 guasones???? Y si, ya ahi da para cualquier cosa.
En este cómic en particular no me parece muy distinto, incluso en estilo, al de Arkham Asylum, un ente terrorífico pero que siempre tiene todo planeado, todo sale como él esperaba. Y yo creo que esa es otra particularidad que debería respetarse: haga lo que haga Batman, el Guasón siempre gana.
Buff, muchas cosas! Coincido contigo con esa historia del Acertijo de Gaiman, a mi también me pareció definitiva. Y es precisamente uno de los que han hecho asesino de masas sin una evolución trabajada.
Lo que comentas del Joker me encanta, efectivamente, aunque esté como una chota, en su mente retorcida, siempre está todo planeado (o sabe hacer que su plan y el destino, se amolden mutuamente).
Y lo de Gerards, no sé si al nivel que comentas, pero no va por mal camino, no…
A mí esa historia me encanta y me hizo cogerle un cariño extra al Acertijo, pero hay que ponerlo en su contexto. O ‘Neil lo veía como una molestia ridícula, un producto de una época de un Batman infantiloide y estúpido, y Gaiman como un símbolo de una época menos oscura, de su infancia, con constantes referencias no al Batman del cómic sino al de la serie de Adam West. Lo cierto es que para hacerle un rival » de nivel» han hecho toda clase de experimentos grotescos con Eddie a lo largo del tiempo.
La culpa es de los N52. Y de la ausencia de una dirección que marque una guía de estilo. Así vamos dando bandazos…
Estoy de acuerdo con la conclusión global de la reseña: innecesario.
Motivos para comprarlo: Gerads. Gerads. Algún momento puntual (sobre todo por el modo de plasmarlo visualmente). Ah, y por supuesto, Gerads.
El problema principal, es un refrito. Incluso lo «nuevo» ya está visto.
La base es la historia de Finger y… Kane? que originalmente funcionaba como un reloj. Un pulp con un nuevo criminal misterioso y asocial, por supuesto deforme, con un modus operandi excéntrico pero inquietante. Un genio criminal. Superaba ampliamente a Strange, la némesis a modo de Moriarty que se «jubila» en ese mismo número.
Lo nuevo… Un Joker como serial killer, de traje (el de King y Janin) que se ceba en asesinatos sádicos «aleatorios»… En realidad con una pauta. Un añadido que distrae con una justificación algo endeble. Este Joker que está debajo de la cama de su víctima, agazapado, con un globo… Ya lo hemos visto. Es el Joker de Snyder. Otra vez.
En la que posiblemente sea la primera reactualizacion de la historia, el pez sonriente de Englehart, se hace un giro más novedoso, se incorpora un nuevo elemento icónico y tiene una clara intencionalidad: mirar hacia atrás al inicio de la dinamica de ambos personajes para redefinirlos en ese momento y hacia delante. La historia de King no tiene más propósito que impactar, es un ejercicio de estilo vacío.
Ah, la otra novedad es que Alfred le pega bofetadas a Batman porque .. porque .. a King le cae mal Batman, supongo, porque es un ricacho que encarna todo lo malo y fascistoide de la CIA, y está muy trastornado con su síndrome de estrés postraumático y si búsqueda de una buena muerte porque ya murió en el callejón del crimen hace años. Así se puede permitir golpear a un asesino machista incapacitado en el suelo, porque es Batman. En fin…
Que me gustó más March. Y el Acertijo día de mierda, como decís aquí. Ahí alguien menos guión y dibujo hacían sinergia (aunque Batman siga siendo un loco peligroso que no llega al nivel de sus criminales).
Saludos!
Totalmente Drury, esa es otra. Hay que destrozar la figura del murciélago. Entiendo que cada guionista lo interpreta como quiere y cada uno tiene su propio batman de los retazos que le da la gana. Pero si éste pone a una persona en peligro para sus propios intereses, se desmaya delante de la gente, y recibe una paliza de su compañero (esa es otra, que el Alfred que yo imagino, NUNCA participaría en eso), pues mucho héroe no lo veo. No sé, no me interesa seguir sus «aventuras», la verdad.
Pues yo me lo leí anoche y debo decir que me ha encantado. Es necesario? No, en absoluto. A estas alturas ningún cómic de Batman lo es. Es disfrutable? Una barbaridad. Guión y dibujo me parecen soberbios.
Que el Joker es un psicópata oscuro (y cuidado, que Batman no sale mejor parado tampoco) es cierto. A mí tampoco me gusta el grim & gritty en los supers, pero es que en este caso hablamos del rey de los villanos locos. Mucho más me chirrió la versión asesina del Acertijo (ese sí que no lo veo como un killer y no me gusta nada) de los mismos autores, por mucho que la historia estaba bien, ese para mí no era el Acertijo.
También tienes razón, no se puede juzgar desde la necesidad porque si no 3/4 del género iban a la basura
He leido esta obra sin plantearmela como un «remake» de una obra previa. ¿Cambia eso la valoración que me había hecho de la misma? En absoluto. ¿Tiene interés? Por supuesto: King + Gerads, un duo imbatible. La calidad del guión y del dibujo, incuestionables (en mi modesta opinión), ya le otogan interés suficiente para justificar su lectura.
Otro tema es si, por ser un remake, es necesario o no. De entrada, cualquier tipo de remake podríamos decir que es innecesario. ¿Te sentido tiene volver a contar de nuevo una historia que funcionó en su momento? La respuesta a esa pregunta viene codicionada por ese «en su momento». Entendemos que la obra en cuestión se realizó bajo una sensibilidad, la de la época, en la que se valoraban determinados aspectos argumentales, narrativos, estéticos, etc. Si esa sensibilidad ha evolucionado, ¿porque no volver a contar esa historia, de nuevo, pero aplicando ahora una sensibilidad distinta? Aceptamos que se hagan remakes de películas antiguas, muchas veces con la justificación de que ahora «la tecnología es superior y nos permite hacer cosas que antes era imposible». ¿Porqué no aceptar hacer un remake de un comic? La idea de hacer un remake, sea de un cómic o una película, no es (no debería ser) mejorar el original, sino ofrecer algo novedoso.
No sé, pongamos por ejemplo, «Ultimatum a la tierra», el clásico de Robert Wise de 1951. Es una película que, tecnicamente, siendo dependiente de los efectos especiales de la época, ha envejecido mal. Sin embargo, su mensaje, su historia, su fuerza dramática, se mantienen intactos con el paso del tiempo. Es uno de esos ejemplos en los que se podía hacer un remake que no necesariamente aspire a mejorar el original, sino a actualizar su narración (no necesariamente su mensaje) haciendo uso de la tecnología cinematográfica actual. El remake del 2008 de Scott Derrickson es burdo, torpe, aburrido e innecesario porque realmente no aporta nada nuevo más allá de la actualización de los efectos especiales… y porque se ve lastrado además por el trabajo de un actor tan mediocre como Keanu Reeves (si, a pesar de Johny Wick) y la muy cargante presencia de Jaden Smith, pero eso es otro tema.
Cito el caso de «Ultimatum a la Tierra» porque es el primero que me ha venido a la cabeza pero me sirve para valorar si esta nueva incursión de King + Gerads es o no necesaria y si aporta elementos novedosos a la obra original… y diré que sí. El Joker debutó en Batman nº 1, escrita por Bill Finger y dibujada por Bob Kane. Más allá del hecho de haber creado un de los personajes de comic más famosos de la historia, ni uno ni otro, no nos engañemos, son reconocidos por la calidad excelsa de su trabajo. No es hasta la aportación de O’Neal + Adams primero, y Eglehart + Rogers después, que nos encontraremos a un Batman más cercano a lo que entendemos por la versión canónica del mismo, y por lo tanto un Batman (y por ende, un Joker) más atormentado, más dramático, más oscuro, más «grimm and gritty».
A mi el acercamiento de ambos autores a la figura del Joker, igual que hicieron anteriormente con el Acertijo, me parece fascinante. Personalmente me importa poco si reescribe una obra previa, porque lo que me he encontrado es un guión, un dibujo, una narración, una obra muy superior a la original.
Entiendo tu argumento y estoy parcialmente de acuerdo. Y lo de parcialmente porque salvo muy contadas ocasiones los remakes no suelen ser mejores que el original, y menos cuando precisamente tratan de imitarlo en vez de ir más allá.
Aparte, que Finger o Kane no son reconocidos por la calidad de su trabajo lo dirás muy influenciado por tus gustos y contexto, porque la capacidad de creación e inventiva de ambos autores ha demostrado ser mucho más envidiable que la de la mayoría de la plantilla de cualquier editorial actual.
En todo caso, me encanta el debate que esta entrada ha generado y agradezco mucho tu comentario!
Qué comentarios más interesantes!
No estoy en contra de los remakes. Para mí el poder de sugerencia y el fatalismo de la historia original la hace redonda (otra cosa es que el estilo de su época sea una barrera para poder disfrutarla, aunque nones mi caso). Englehart hizo un remake encubierto en el pez sonriente, pero aportando datos e introduciendo un nuevo elemento icónico (el pez sonriente) a la vez que deja al Joker a punto para otra buena temporada. Sin ir más lejos, Brubaker hace un remake bastante bueno haciendo lo mismo, pero refinando el canon, uniendo el Año Uno de Miller con la historia original y ligándolo a Batman a través de Bruce Wayne; mucho mejor que el fallido intento de O’Neil en LOTDK #50.
King se pega a la historia con una mayor truculencia (el Joker no «liquida» como un gángster, se ensaña como un monstruo, la nueva sensibilidad de nuestra época) y los añadidos son los de un hombre del saco psicokiller (con escenas calcadas a la etapa Snyder y otras directamente risibles, como la de la taza del wc) y a su visión personal de Batman (marcadamente negativa, debería ser detenido por la policía o encerrado por Alfred). Y ya si juntamos a esto el Batman del flashback de Pingüino, el de Tiempo Muerto y el de Gotham Año Uno, nos sale un estudio de personaje bastante averiado, pero muy actual. Curiosamente ése es el canon post ultima crisis. Batman nunca fue más «grim and gritty» que hoy. Los noventa eran tan inocentes…
La portada del tomo es una viñeta del cómic ya que la del Tee Brave and The Bold era una bastante tópica de DiMeo. Pero esa viñeta es un homenaje muy turbio (y lamentable según un amigo mío) de Mi Vecino Totoro. También creo que hay un fallo con el globo, rompe la simetría de las gotas cayendo rectas… no es q quiera corregir a Gerads eh, pero ese detalle hace q me tiemble el párpado.
Si no lo dices, revientas XD
Pero vamos, yo creía que era homenaje a It, si acaso
pues también