VIDA Y MUERTE
«No hay un fracaso mayor que sobrevivir a tu Hechicero Supremo»
Terminamos nuestra reseña de la serie de Extraño de Jed Mackay, que cierra el segundo acto de su historia para el Señor de las Artes Místicas y sus compañeros. El inicio de esta serie ya lo cubrimos en esta reseña. Aquí, veremos cómo enfrentamiento entre Clea y el Cártel Blasfemo llega a su fin y se revela el origen de las resurrecciones que han tenido lugar y han cruzado el camino de la Hechicera Suprema con el de el Cosechador.
Tras una investigación que requiere la ayuda de Viuda Negra y Jean Grey, Wong descubre la conexión de el Cártel Blasfemo con D.A.M.N. (Departamento de Alquimia, Magia y Necromancia de SHIELD) y la caída de SHIELD después de Imperio Secreto. La trama de estos últimos números parte de la revelación de que detrás de la máscara de el Cosechador se encuentra un Stephen Extraño traído de vuelta por la mismísima Muerte y obligado a empuñar una guadaña en su nombre para recolectar las almas de los fantasmas resucitados. Sus cruzadas personales llevarán a los Extraño a encontrarse y unir fuerzas de nuevo, aunque separados por la naturaleza de sus magias, la vida de la Hechicera Suprema y la muerte de el Cosechador.
El guion de Mackay para estos números mantiene el nivel notable de previas entregas, poniendo énfasis en las dinámicas entre los personajes, otorgando a personajes secundarios instantes para brillar y haciendo gala de su capacidad para utilizar la continuidad para crear y presentar nuevos conceptos únicos. El canadiense presenta una historia con corazón y acción, que llega en estos números a su conclusión adquiriendo un ritmo frenético. Sin embargo, y como ya comenté en la anterior reseña, si lees este arco de seguido algunos diálogos y narraciones se perciben repetitivos.
En cuanto al apartado artístico, el primer número de esta tanda está dibujado por Lee Garbett, con quien Mackay ya trabajó en el capítulo previo de su historia: La Muerte del Doctor Extraño. En este cuarto número, al igual que en aquella miniserie, el británico hace un trabajo más que correcto a los lápices y con las tintas aunque no tiene oportunidad de lucirse en una gran escena de acción. El artista principal vuelve a ser Marcelo Ferreira que sigue produciendo un trabajo espléndido y cierra el arco con un arte sobresaliente. Las tintas sólidas de Roberto Poggi complementan a la perfección el arte del brasileño y los colores de Jada Tartaglia, que se mantienen como una constante a lo largo de toda la serie, elevan la presentación de la obra y mantienen la consistencia artística a pesar del cambio de dibujantes. En uno de los números, unas páginas correspondientes a un flashback están dibujadas y entintadas por Stefano Landini, lejos de ser un mal trabajo, el cambio de artista de una página a otra se percibe como una bajada de nivel.
Mackay cierra este segundo acto por todo lo alto. La serie se queda quizá algo corta con solo 10 números, y aunque nos queda por cubrir el tercer acto de esta historia en la cabecera de Doctor Extraño, siento que que el estado de Clea como Hechicera Suprema se podría haber explorado más. La caracterización de su protagonista es uno de los puntos fuertes de la serie y me habría gustado más instantes en los que afloran las diferencias entre los dos Hechiceros Supremos. En definitiva, una serie de guion y arte sólidos que usa sus personajes y la continuidad de manera efectiva para contar una historia que engancha.
Lo mejor
• El clímax.
• La manera en que trata a sus protagonistas.
Lo peor
• De nuevo, cuando se lee seguido, se notan muchos instantes de personajes repitiéndose.
Sólido
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Una serie de guion y arte sólidos que usa sus personajes y la continuidad de manera efectiva para contar una historia que engancha.
