Magazine DC – Octubre 2024

Además de los lanzamientos previstos para octubre, en este comunicado podréis encontrar todos los detalles de otra de las grandes apuestas para el Batman Day que se celebrará el próximo 21 de septiembre: Batman: Cronología. Una colección de ocho volúmenes de más de 500 páginas con todas las historias clave que han convertido a Batman en el icono más universal del noveno arte. Uno de los proyectos más ambiciosos y especiales que se han publicado hasta la fecha, que rinde homenaje al personaje más popular del cómic mundial en su 85 aniversario.

Con motivo del estreno de Joker: Folie à Deux, la esperada secuela de Joker (Todd Phillips, 2019), protagonizada por Joaquin Phoenix y Lady Gaga, octubre es el mes idóneo para la publicación de Joker: Año uno, una novela gráfica en la que Chip Zdarsky, Giuseppe Camuncoli y Andrea Sorrentino contarán el terrorífico origen del personaje. Una historia que se puede leer de manera independiente o como antesala del siguiente arco argumental de la etapa de Zdarsky en Batman. Etapa que, por cierto, comenzará a recopilarse en octubre en formato tomo.

Siguiendo con novelas gráficas DC, llega el turno al esperado recopilatorio de Calle peligro, la reinvención de los personajes de Jack Kirby realizada por Tom King y Jorge Fornés. Igualmente, por primera vez en tapa dura, Batman: Un mal día. Ocho villanos, ocho historias independientes realizadas por equipos creativos de auténtico lujo, con nombres de la talla de Tom King, Mitch Gerads, Mariko Tamaki, Javier Fernández, Tom Taylor, Ivan Reis, Joshua Williamson o Howard Porter.

En ECC Manga, una nueva entrega de uno de los éxitos del año, Los diarios de la boticaria. Y finalizamos el repaso dando la bienvenida a otra licencia de éxito: Hora de Aventuras. Los cómics basados en la serie animada de Jake el perro y Finn el humano se suman al catálogo de ECC Cómics.

SUPERMAN #02

Joshua Williamson es un guionista que puede darnos historias con un impacto y significado muy importantes y que son bien recibidas y otras que se quedan en el pasar de un cardo ruso. Por suerte, estamos ante una de esas veces que sabe brillar como un guionista sobresaliente. La premisa de la serie es la de un Superman que tiene a una familia increíble que le puede ayudar en una ciudad que siempre tiene problemas pero con lo que puede lidiar. Lex Luthor en la cárcel y Clark aún no ha superado su estancia en Mundo Guerra. El protagonismo recae también mucho en Lex y en su última día, cederle Lexcorp al hombre de acero y llamarla Supercorp, dirigida por Mercy Graves. Muchos de los villanos más clásicos, sobre todo para los que les guste la serie animada de Superman, hacen acto de presencial en una trama al más puro estilo a partida de ajedrez, donde Lex no es el contrincante, pero si el árbitro.

Que a los lápices tengamos a Jamal Campbell siempre es un aliciente extraordinario, quizás no estemos ante su mejor obra, pero hay pocas personas en este medio que sean capaz de hacer composición tan inspiradoras. El penúltimo número con Nick Dragotta funciona bien las páginas que está y tener durante todo el arco a Jamal Campbell funciona bien. Un buen tomo, con bastante acción y buenos momentos, que esperemos que Williamson sepa mantener. ¿Quién está detrás exactamente del Parásito y todo lo ocurrido con el resto de villanos? ¿Qué pretende realmente Luthor y supercorp?

FLASH #01

Si te dicen Simor Spurrier y Flash es algo que no te encaja, pero por suerte, ha encajado de forma brillante. Para los que están esperando una serie de acción llena de ciencia y velocidad y mucho movimiento, quizás no encontrarán exactamente eso. Quien busca al Spurrier más reflexivo y oscuro, tampoco es exactamente eso. Wally West debe aprender muchas cosas todavía, como padre, titán y como Flash.

La fuerza de la velocidad se ha vuelto loca y algo muy oscuro parece estar afectándola. Eso ha hecho que ninguno de los que están relacionados con ella puedan acceder de forma segura a sus poderes, Wally debe descubrir como trabajar con estas interrogantes mientras descubre nuevos poderes. El velocista ha conseguido una galería de secundarios muy importante con el pasar del tiempo, la familia del corredor escarlata es muy amplia, al igual que su galería de villanos. El modificar un punto clave para todos ellos, hace que pueda usar un montón de cartas interesantes. Spurrier está creando algo único en esta etapa y a la vez sabe meterse en lo más profundo de la continuidad para todos aquellos lectores viejunos.

Quizás, lo más flojo, sea el dibujo del legendario Mike Deodato Jr. Quien no se ha desenvuelto mal durante el arco, pero no es el mejor dibujante para una serie de estas características.

GREEN LANTERN – DIARIO DE GUERRA

Para los más fans del personaje, o del cuerpo de Green Lanterns en general, vais a encontraros en casa y disfrutar este viaje mucho. Phillip Kennedy Johnson es un autor que le encantan las historias grandilocuentes, con mucho drama y espectacularidad. Ha decidido bajarse al fango y darnos una historia de amor maternal, psicología de pérdida y obviamente eventos cósmicos espectaculares. John Stewart siempre ha sido un personaje entre dos mundos, con un pasado muy marcado y un futuro incierto. A pesar de ser uno de los personajes más reconocibles, más allá de ahondar en los distintos genocidios en los que ha estado implicado, no hemos visto una evolución de estos traumas por el mismo.

A través de los lapsos de memoria de su madre, ahondamos en la psique del arquitecto con más voluntad y nos da una enemistad y un villano que representa mucho el vaivén del mismo, sus medios y sus asperezas. Un viaje que comienza de forma magistral. El dibujo de Montos funciona muy bien, el dibujo transmite solemnidad y Adriano Lucas consigue complementar ese dibujo para que estemos ante un cómic brillante en el color y con un dibujo que se crece en los elementos más naturales.

LA SOMBRA DE BATMAN #02

Qué, cómo os habéis quedado después de ese primer tomaco con el irrepetible Batman de Marshal y Rogers y otras sorpresitas. No os preocupéis que pronto os haremos una buena crítica al completo.

Pues quedaros sentados que viene el segundo. Autores de la talla de Len Wein, Dennis O’Neil, Steve Englehart, Walter Simonson, Don Newton, Irv Novick… nos ofrecen un batiburrillo bastante entretenido.

Revisitamos el origen del Murciélago, el nacimiento de Maxi Zeus y Luciérnaga, Team up con Tigre de Bronce, King Faraday, Catwoman, una de las historias más clásicas del Joker, Dos Caras, Enigma, El Caballero Fantasma, la vuelta de Dr Fósforo, el Hombre Calendario, Crazy Quilt… ¡hasta el Hombre Cometa! y la portada más icónica de todos los tiempos de José Luis García-López.

Pero ¿qué más quieres alma de cántaro? Corre al kiosco (je, iluso de mí, me he dejado llevar por los clásicos) a tu tienda especializada más cercana que vuelan (esto si lo digo en serio, ains…)

Dennis O’Neil (St. Louis, Missouri 1939) comenzó su carrera en el periodismo. Sin embargo, en 1965, fue contratado por Marvel Comics. Su primera etapa en Marvel fue significativa, pero su mayor impacto se produjo en DC Comics, dejando una huella indeleble y unos cómics icónicos.

En la memoria colectiva quedan sus trabajos en Marvel, con Daredevil, X-Men, Iron Man, Doctor Extraño y Spiderman, entre otros. En Iron Man, fue el responsable de desarrollar la trama en la que Tony Stark enfrenta su adicción al alcohol.

Llegó a DC desde Charlton Comics de la mano de Dick Giordano, para recalar en la editorial en al que pronto comenzaría a dejar constancia de su estilo en series como Wonder Woman, y La Liga de la Justicia de América y volcó todas sus inquietudes políticas y sociales en una obra que hoy en día continúa considerándose todo un clásico entre los clásicos, Green Lantern/Green Arrow, en la que Neal Adams y O´Neil redefinieron la forma de hacer comics.

Destaca también su trabajo con Batman. A finales de los años 60, Batman había sido tratado de manera ligera, influido por la serie de televisión con su tono camp y paródico. Junto con el dibujante Neal Adams, O’Neil fue responsable de devolver al personaje a sus raíces más serias y oscuras. Batman volvió a ser el «mejor detective del mundo», con tramas que exploraban el lado más psicológico y sombrío del héroe. Ahora es difícil valorarlo pero este hecho supuso un cambio sobre el personaje que aún es latente hoy en día. En esa etapa creó a Ra’s Al Ghul y Thalia, entre otros.

Green Lantern/Green Arrow, también con Adams, como hemos dicho fue uno de los hitos de O’Neil y de la DC de los setenta. Allí emparejó a los dos héroes en una serie de historias que abordaban temas sociales de calado, como el racismo, las drogas, la corrupción política. Si bien es cierto que el dibujo de Adams no envejece y que los temas que tratan son eternos, es cierto que esos cómics requieren un esfuerzo para el lector moderno. Esta serie fue pionera en introducir temas sociales de relevancia en un medio que, hasta entonces, había estado más enfocado en el entretenimiento escapista. La trama en la que se trató la adicción de Speedy a la heroína (con su icónica portada) marcó un punto de inflexión en el género.

Hombre incansable, en los ochenta se haría cargo de una de las etapas más relevantes del personaje Question, así como de Green Arrow y los primeros cinco números de la nueva serie de Batman titulada Leyendas del Caballero Oscuro que fue lanzada bajo el paraguas de la batmania desatada por el film de Burton de 1989.

O’Neil también trabajó como editor en DC Comics, donde trabajó en varios títulos importantes, incluyendo las historias de Batman durante los años 80 y 90, ayudando a mantener la calidad y continuidad del personaje en una de las etapas más importantes de su historia. Su rol como editor fue crucial en el desarrollo de la saga Knightfall en la que Batman es derrotado físicamente por Bane, y la posterior saga en la que Bruce Wayne estuvo de baja laboral.

A lo largo de su carrera, O’Neil fue reconocido por su habilidad para adaptar personajes a los tiempos modernos, metiendo temas sociales de preocupación progresista, manteniendo la esencia de los héroes. Este enfoque influyó en el género ayudando a adaptarlo a los nuevos tiempos y sentando la base del desarrollo de la industria.

Dennis O’Neil falleció en 2020, pero su trabajo sigue siendo considerado fundamental para la transformación de los cómics en un medio capaz de explorar tanto aventuras épicas como problemáticas sociales complejas.

Fue una gran pérdida. Por suerte tenemos todas las páginas que escribió para ser conscientes de su legado.

El eterno partenaire legal de Batman, el cual se debate entre defenderlo o aprehenderlo de una vez. El amigo que prefiere no saber la identidad de su confidente. El brazo de la ley en una ciudad corrupta, criminal y oscura. La voz de la experiencia y el lado más humano y real, con permiso de Alfred, que acompaña a la Batfamilia.

Menuda vidaca la del comisario y no es para menos, ya que apareció en la primera viñeta de la primera historia dedicada al Hombre Murciélago (el Detective Comics 27 de Bill Finger y Bob Kane, en 1939). Si no fuera porque Bruce también aparece en esa imagen vapeando con el comisario, casi sería el primer personaje de la franquicia.

Precisamente por pertenecer al elenco de Batman, sin embargo, tenemos unos cuantos Gordons (sin contar versiones alternativas) de los que dar cuenta. Me refiero por tanto que gozamos al vetusto de Tierra 2, el setentero de Tierra 1, el sufrido post Crisis, el más dinámico de los Nuevos 52… Y cada uno con esposa e hijos, que suman dos versiones de la primera y hasta tres vástagos en total.

La primera versión de todas estaba felizmente (suponemos) casado con Barbara Gordon y tenía un hijo, Tony. De hecho, fueron todos presentados en «The Private Life of Commissioner Gordon!«, gracias a David Vern Reed y Dick Sprang en World’s Finest #53 (1951). A la mujer le cambian el nombre en Tierra 1 por Thelma (aunque solo nos enteramos por la entrada de Batgirl del Who’s Who, con lo que bien podría ser un error) y al hijo nos lo hacen espía y pródigo Bob Rozakis y Jose Delbo en Batman Family #12 (1977). A la primera sólo se nombraría como fallecida mientras que el segundo moriría un par de años después salvando a su hermana, descansen en paz.

La que sobreviviría a ambos es precisamente ese añadido tan importante de Tierra uno, darle una hija al Comisario, Barbara. La cual se convirtió en la heroína Batgirl en el mitiquísimo Detective Comics #359 de 1967, nada menos que por Gardner Fox y Carmine Infantino. Cabe decir que, bendita Edad de Plata, es presentada en el mismo número por primera vez como hija crecidita y como enmascarada a tiempo parcial.

Sin embargo, en Nueva Tierra (la única y posterior a las Crisis) Barbara se convierte en sobrina de James (curiosamente su fallecida madre sigue siendo Thelma, que ahora es la hermana del Comisario), que terminaría adoptándola. Mientras que, con su mujer, de nuevo Barbara, tendría la última incorporación a la familia, James Gordon Jr. Madre e hijo debutaron en la imperecedera saga de origen Batman Año Uno (1987), de Frank Miller y David Mazzucchelli.

Pero las cosas se torcieron y mucho. James terminaría divorciándose de Barbara, aunque se casaría de nuevo con una vieja amante (también presentada en Año Uno), la Sargento Sarah Essen. Eso no sería malo sino porque esta terminaría asesinada por el Joker. Barbara hija acabaría en silla de ruedas por culpa de dicho maníaco. Y la puntilla de desgracias familiares la aportarían Scott Snyder y Francesco Francavilla en Detective Comics #871 (2011), donde nos relatan que el pobre James Jr. estaba marcado por la oscuridad y terminaría convirtiéndose en un depravado asesino en serie.

Todas estos lazos y desgracias parecen haberse mantenido en Tierra Prima (la de los Nuevos 52), salvo la merecida recuperación motriz de Batgirl. Eso sí, pese a todo ese bagage, como muchos compañeros de Universo parece más lozano que nunca. Vamos, que hasta se ha convertido en Batman en esa macarrada llamada Superheavy de Snyder y Greg Capullo que debutó en Batman Vol 2 #41 (2015).

Antes de eso, en todas sus encarnaciones, James Gordon ha sido pareja del héroe para detener a villanos como el Pingüino, Dos Caras (su amistad cuando era Harvey Dent se vio reflejada a partir de Nueva Tierra), Máscara Negra, Joker y un largo etcétera. Ha tenido momentos muy destacados en sagas como La Caída del Murciélago o, especialmente, Tierra de Nadie, donde ha demostrado no depender del Murciélago para mantener su ciudad en orden.

Ha recibido balazos, venenos y palizas, además de algún que otro infarto propio, y aun así se ha mantenido siempre al pie del cañón. Más de una vez se ha retirado o le han despedido o degradado debido a los oscuros tejemanejes del alcalde de turno. En alguna versión fue el encargado de la investigación del asesinato de los Wayne y en otra hasta uno de los tutores del pobre huérfano.

Su importancia y peso moral siempre ha sido indiscutible en los comics y le ha valido su reverberación a los cientos de realidades alternativas que rondan al Caballero Oscuro. Además de trasladarse a los medios audiovisuales, ya sea de forma animada o interpretado por actores como Neil Hamilton, Gary Oldman o incluso J. K. Simmons. Su última excelente interpretación corresponde al afroamericano Jeffrey Wright.

Quizá este resumen de su trayectoria, tan difícil como larga ésta, puede haberse escorado demasiado a la familia de James. Por un momento pensé que equivocadamente, pero luego…

“pienso en Sarah, el resto es fácil”

STAR TREK 35 AÑOS

El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise así reza esa introducción audiovisual que todos amamos (sí, no quiero a nadie diciendo lo contrario). Desde las tres temporadas originales en los años 60 ha habido varios intentos de explorar desde medios complementarios las historias de ciencia ficción con esa visión tan especial de Roddenberry. Como ya se exploró en este post, Western Publishing se hizo con esta licencia durante 12 años y con la primera película se haría con los derechos Marvel con Marv Wolfman adaptándola y haciendo de guionista en algunos números de la serie regular junto a otros como J.M. Dematteis, Mike W. Barr o Tom defalco.

DC se hace con la licencia pocos años después, entre la primera y la segunda película, con Marv Wolfman hace de editor, quien ya había demostrado ser todo un trekkie. Los números que adaptaban la película de Star trek II serían el pistoletazo de salida, estarían guionizados por Mike W. Barr al igual que los primeros 16 números de la serie regular. La mayoría de los números de la cabecera estuvieron dibujados por Tom Shutton.

Además de los personajes principales de la película recién estrenada, se iría añadiendo personajes secundarios que tomarían protagonismo, indagando en ellos y también añadiendo profundidad a toda la tripulación de le Enterprise, personajes como el klingon Konom o William Bearclaw. La visión que siempre se antepone en series modernas de Star trek a veces choca con la visión original, pues su esencia es la de una ciencia ficción más intimista que se nutre de los conflictos morales y políticos y no de la toma de acción. Aunque el cómic se preste más a la acción y situaciones locas, pues no necesita de efectos especiales ni de cumplir un presupuesto en ello, se consiguió llegar a un equilibrio entre aquello que la serie original no podía hacer y la nueva corriente cinematográfica menos contemplativa.

A pesar de no tener unas ventas sobresalientes, el repunte de la película de Khan y el buen hacer de DC con la serie regular, consiguió lo que no pudo Marvel: una serie regular querida y continuada. Con la llegada de las siguientes películas dirigidas por Leonard Nimoy los siguientes años, sería Mike W. Barr el encargado de hacer las adaptaciones y miniseries relacionadas.

Con la llegada del número 50 y tras un baile de guionistas importantes, Peter David haría un número especial con historias cortas y tan solo seis números después, con el número 56, la serie llegaría a su fin. Todo esto fue debido a que tenían que renegociar el contrato de licencia de Star Trek, pero tras el éxito editorial, con una serie regular tan larga y tantos números especiales, la relación entre ambas partas saldría adelante.

Justo un año de antes de renegociar, en 1987 había comenzado la producción de una nueva serie: Star Trek: La Nueva Generación. En esta, décadas después del final de la serie original y de donde se situaban las películas y cómics, una nueva tripulación de la Enterprise, capitaneada por Jean-Luc Picard, comenzaría sus aventuras. Tras una miniserie en el 88, se relanzaría una serie regular de La Nueva Generación en 1989 junto con la de la tripulación original.

A cargo de continuar con la trama de la serie original estuvo Peter David, quien hizo un trabajo sólido, muy adulto, pero con toques de humor que no fueron del agrado de todo el mundo. Este relanzamiento tuvo como consecuencia que la historia se centrara más en la tripulación original, ya que se sumaba la vuelta del personaje de Spock y ese aire clásico con la tercera y cuarta película.

Para muchos, esta etapa de cómics en Star Trek significó un punto y aparte en cuestiones de calidad, aunque se mantenía el cariño y buen hacer desde el principio, los veinte números con Peter David tuvieron una cuota de calidad muy alta y es muy recordada, al contrario que la serie principal de La nueva generación, que no goza de las mismas críticas apasionadas y nostalgia.

También se sucedieron muchas miniseries, sobre todo centradas en las nuevas series, como Espacio Profundo 9 o Voyager. Con los años venideros y una vez perdida la licencia, también tuvimos crossovers de DC con Star trek, como el de la Guerra del Espectro cuando publicaba IDW que nos llegó de la mano de ECC.

EL REGRESO DE SUPERMAN

Hace un año, con el motivo del 30 aniversario de la saga “El Regreso de Superman”, DC le dedicó un volumen de nuevas historias que por fin ECC nos trae este mes. Motivo más que suficiente para que recordemos en esta sección de clásicos aquellos números originales. Hablamos del llamado “El Reinado de los Superhombres”.

Después de la megafamosa Muerte de Superman y su hermana pequeña, pero sin embargo de una calidad superior para que el escribe, Funeral por un Amigo, tocaba el renacimiento. Decía que el Funeral era mejor dejándome llevar por gustos, pero lo que más objetivamente quería expresar es que empezaron a mostrarse las cartas de lo que significaba la muerte del gran héroe. No era un truco publicitario barato (algo también había) sino una oportunidad de innovar, de darle un merecido revulsivo a la franquicia.

Ya hemos comentado mil veces la importancia de Mike Carlin, un curtido profesional del cómic con muchas luces y alguna sombra, en aquel momento coordinador editorial de todas las colecciones del Hombre de Acero, que no eran pocas: Action Comics de Roger Stern y Jackson Guice, Man of Steel de Louise Simonson y Jon Bogdanove, Superman de Dan Jurgens ayudado por Brett Breeding y Adventures of Superman de Karl Kesel y Tom Grummett. Ahí queda eso.

La maravilla es que estos cuatro títulos contaban la misma historia, aunque mantuvieran su coherencia interna. Porque cada uno de ellos estaba dedicado a su propio Superman, dando significado a ese título del crossover. Action nos mostraba un misterioso Superman con unas gafas de sol rojas/amarillas (según el colorista), Man of Steel hacía honor a su título con un auténtico Hombre de (armadura de) Acero, Superman también se acercaba a la figura original con su versión ciborg, mientras que Adventures nos traía al nuevo Superboy.

Aunque más adelante se revelarían los misterios y hoy son de sobra conocidos para el aficionado al personaje, en aquel momento se jugaba muy bien con estas identidades. El Superman de Action y el Ciborg mostraban ADN e incluso recuerdos de su personalidad original, Superboy admitía muy rápido ser un clon pero ¿era verdad? ¿cómo había surgido? Hasta ese impresionante afroamericano enfundado en armadura dejaba indicios de haber sido tocado por el “espíritu” del verdadero Superman.

A la vez, todas las colecciones, además de formar un todo más grande que iría aumentando con el paso de los meses (no tantos ¡hablamos de 4 títulos a la vez! de Junio a Octubre de 1993), nos regalaban otras subtramas. Algunas más interesantes, pues tanto Lois como Lex Jr. estaban obviamente tratando de averiguar quién era el verdadero Supes, si es que alguno lo era. Otras más simpáticas, porque quién no se encariñaría con el bruto de Bibbo por aquel entonces.

Tras algunos roces entre estos nuevos superhombres, con peleíta de rigor incluida, el que parece más heroico y resolutivo, muestra sus oscuras cartas. En realidad, se trata de un antiguo personaje secundario, sacado de un homenaje de Jurgens a los 4F, que ha ido cayendo en una espiral de locura y poder. En su búsqueda de venganza con el que considera culpable de su caída, se ha aliado con Mongul y planea convertir la tierra en Mundo Guerra. Para construir el motor principal, destruyen Coast City.

La destrucción de la ciudad natal de Hal Jordan no sólo impresiona por su escala, sino que tendrá profundas consecuencias en el Universo DC. Pero lo más epatante al disfrutar la lectura de esta saga es cómo se siente la traición del Ciborg, que además a provecha para culpar al Superman de las gafas, el cual había pasado de fascista a héroe en un trabajado aprendizaje, y asesinarle a sangre fría para ello.

Las sorpresas son continuas y apabullantes, pues es precisamente en consecuencia de ese ataque que los lectores descubrimos que este Superman traicionado era en realidad el Erradicador, aquella IA kryptoniana que trató de reconvertir a Superman a su causa en el pasado. Es más, acontecimientos que vimos suceder en la Fortaleza de la Soledad y que atribuimos a esta entidad, ahora cobran un nuevo sentido… Superman, el nuestro, el de toda la vida ¿ha vuelto?

Tratar de desvelar toda la trama es complejo y hay que admitir que algunas explicaciones son enrevesadas. Pero lo que desde luego no se puede achacar a esta historia es que nada salga de la chistera. Se tira con mucho acierto de la larga y trabajada etapa desde la marcha de Byrne, utilizando la rica historia entretejida entre todo el equipo de editores, guionistas y dibujantes.

El siguiente en caer es Superboy, que es mantenido con vida por el Ciborg como fuente de engaños y recursos. Pero su fuga será la chispa para reunir un equipo con los reservistas, incluido un noventero y verdadero Superman, de negro y con melenita, que por fin ha vuelto para quedarse. Estos piensan acabar con los villanos a fuerza de voluntad y alguna sorpresa extra de ayuda por el camino.

Esta vendrá en forma de un as en la manga, una invisibilizada Supergirl, la vuelta del Erradicador, que termina de redimirse completamente, y la llegada de Hal Jordan (en la etapa de Gerald Jones a los guiones de Green Lantern), el cual será totalmente consciente de la pérdida de su ciudad más adelante, pero por el momento sólo busca vengarse de los culpables.

Quizá esta batalla final en “motor city”, esa Coast City reconvertida en maquinaria gigante, sí que se alargue un poco más de lo necesario. Es en todo caso perdonable para terminar de ajustar el regreso de nuestro héroe principal, que recupera paulatinamente espíritu, coraje y finalmente su poder al completo e incluso su traje de siempre. Un número final terminará de aderezarlo con la vuelta a Metropolis para comenzar a resolver los detalles de regreso.

A partir de aquí comenzarían nuevas etapas y leyendas de Superman con un equipo que sufriría algunos cambios, aunque seguiría bajo el dominio de Carlin. Tanto Steel, como se haría llamar el Superman armado, y Superboy conseguirían serie propia e incluso fama suficiente para instalarse definitivamente en el Universo DC.

Lo que también ayuda a demostrar que la muerte no fue más que el principio. Un evento pensado con cariño y respeto para el personaje. Una serie de ideas encadenadas destinadas a dar energías renovadas a un personaje necesitado de público y de estímulos. Un regreso en toda regla.

Peter David es un prolífico guionista que ha dejado su huella en Aquaman, Supergirl, los Titanes… y un tal Hulk. Su estilo suele mezclar aventuras desacomplejadas, humor, diálogos punzantes y la búsqueda de la coherencia interna de los universos en los que escribe.

David además fue un escritor de guiones de televisión, cine, videojuegos… y novelas. Principalemte vinculadas a franquicias como Babylon 5, Star Trek, donde escribió un buen fotimer de obras. Destaca Zona de conflicto… más que nada porque es la única que puede ser leída en castellano. Si bien está más descatalogada que el Starman de James Robinson, no es difícil de encontrar, incluso online.

En la novela conocemos a los belicosos kreel que descubren una serie de armas que les supone un salto cualitativo en su capacidad armamentistica convirtiéndose en una amenaza para sus archienemigos, los conocidísimos klingon. La amenaza de una guerra por la posesión del planeta donde los kreel han encontrado las armas es el centro de la novela. La Enterprise debe de encargarse de la mediación para evitar que el conflicto afecte al resto de la galaxia.

Se trata de una novela corta, de trama sencilla, rápida, trepidante y clara. Tiene el toque de Peter David para aunar un tono ligero y adictivo a la vez. Tal cual, parece un capitulo de televisión autoconclusivo sin apenas subtramas con personajes bien escritos, con apenas un par de líneas.

Un libro para pasar el rato, palomitero, sin excesiva profundidad pero que responde perfectamente a un muy disfrutable producto de consumo.