ZN Indie Inédito: Virgil, de Steve Orlando y J.D. Faith

Reseñamos Virgil, la novela gráfica de Steve Orlando y J.D. Faith publicada en 2015 por Image.

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Edición original: Virgil (Image Comics, 2015)
Guion: Steve Orlando
Dibujo: J.D. Faith
Color: Chris Beckett
Rotulación: Thomas Mauer
Formato: Rústica. 96 páginas. $9,99

I Shot The Sheriff

Poco sentido tiene el modelo de negocio del direct market en América (y, no nos olvidemos, Canadá) para los cómics indie. La mayoría de lectores del indie prefieren los tomos recopilatorios, mucho más prácticos y cómodos de leer, y la mayoría de las series indie tiene una extensión bastante corta. Lo único que aporta publicar una serie primero en grapas son limitaciones narrativas; cada grapa tiene que mantener el interés del lector, lo que obliga a los autores a moldear su historia en torno a cliffhangers cada veinte páginas. Eric Stephenson, el Publisher de Image Comics, ya ha comentado en ocasiones que en el catálogo de la editorial hay historias que deberían haberse publicado como una novela gráfica (a este respecto es importante añadir que Image deja en manos de los autores el formato de sus obras).

Virgil es un buen ejemplo de las novelas gráficas que el indie debería producir más a menudo. Financiada a través de Kickstarter y publicada por Image en 2015, no llega a las 100 páginas de extensión, pero en ella sus autores realizan uno de los mejores trabajos de sus carreras.

Steve Orlando tenía claro que Virgil iba a ser un cómic de «queersploitation«, es decir, un cómic que capitalizase un género de moda, mostrase contenido no apto para todos los cómics y estuviera protagonizado por un hombre homosexual. La pregunta era en qué país ambientarlo. Desafortunadamente, hay muchos países que reprimen violentamente al colectivo LGBT, como es el caso de Jamaica, donde la homosexualidad es ilegal y el grueso de la sociedad apoya la violencia contra este colectivo. Este hecho sorprendió a Orlando, ya que Jamaica no es una teocracia como Irán o una brutal dictadura como Uganda, sino una monarquía constitucional, parte de la commonwealth británica, que en América es considerada un paraíso vacacional, un lugar de paz y tranquilidad. Este contraste le impresionó de tal modo que decidió que Virgil se ambientaría en Kingston, la capital del país de Bob Marley.

Esta novela gráfica es, pues, es la historia de un policía que sueña con emigrar junto a su novio a Canadá, donde sus vidas no correrían peligro por el simple hecho de ser homosexuales. Sus planes se tuercen cuando sus compañeros de trabajo homófobos descubren su orientación sexual, ante la que reaccionan orquestando un fallido intento de asesinato. Sin nada que perder, Virgil se vengará de sus compañeros, llevándose por delante a todo aquel que se interponga en su camino.

Como ya han comentado en otras reseñas mis compañeros de las secciones de Marvel y DC, Orlando es un guionista con buenas ideas pero ejecución cuando menos irregular, una definición que no aplica a este cómic. Gracias a la flexibilidad del formato de su cómic, el guionista y el dibujante J.D. Faith se conceden el lujo de reducir su historia de venganza a su mínima expresión, eliminando cualquier elemento superfluo que pueda entorpecer el ritmo de la historia y usando sólo el número de páginas y viñetas que necesita cada escena. Demostrando un sorprendente dominio de la narrativa, cada escena no hace más que aumentar la intensidad de la acción, agudizar la sensación de que se acerca una sangrienta confrontación final. Una confrontación que, por cierto, consigue darle un final redondo a la historia.

Pocas veces ha escrito Orlando mejores diálogos y desde luego pocas veces ha sido capaz de expresar sus ideas con tanta elegancia. Virgil es al mismo tiempo un arquetipo y una subversión del macho alpha que suele protagonizar historias de venganza, una paradoja tan evidente como sutil, y la Jamaica de Virgil no pretende ser un retrato realista, pero refleja un buen trabajo de investigación sobre el colectivo LGBT en la isla que deja bastante mal cuerpo cuando uno piensa que no todo en este cómic es ficción.

Por supuesto, sin desmerecer el trabajo de Orlando, el peso de la narrativa recae principalmente en Faith, quien, inspirado por las primeras películas de Quentin Tarantino, consigue darle al cómic un estilo visual exagerado y serio al mismo tiempo. En unas pocas páginas consigue hacer creíble la relación entre Virgil y su novio, y a lo largo del cómic nos ofrece toda la espectacularidad que requiere una historia tan sangrienta. Veo en su dibujo influencias de Alex Toth, que siempre son bienvenidas.

No puedo terminar esta reseña sin resaltar el impresionante trabajo de Faith y el colorista Chris Beckett dando vida a la Kingston del cómic, un lugar bañado en sombras y luces de neon, que además de molar es una muy buena representación del contraste entre la ciudad de los turistas y la ciudad donde la homofobia campa a sus anchas. En muchas escenas podemos observar que dibujante y colorista se tuvieron que compenetrar profundamente para poder obtener este look tan particular.

El único problema de Virgil es que sabe a poco. Por su propia naturaleza de cómic exploitation sin pretensiones, no nos va a contar mucho ni nada especialmente profundo. Es un cómic que disfrutaremos mucho durante su lectura y que luego olvidaremos. Eso sí, antes de hacerse olvidar nos hará pensar en dos cosas. Primero, en cuántas series de Image podrían mejorar si se hubieran publicado directamente como novelas gráficas. Segundo, en lo agradecidos que deberíamos estar por vivir en países más tolerantes que Jamaica en la década pasada y, lamentablemente, aún hoy.

La edición física de Virgil está descatalogada, pero su versión digital aún disponible en todas las tiendas digitales.

Lo mejor

• Una notable historia de venganza a la que no le faltan ni sobran páginas
• Visualmente fantástico
• Posiblemente el mejor guion de Steve Orlando

Lo peor

• Deja con ganas de ver a sus autores intentar una propuesta más ambiciosa

Edición original: Virgil (Image Comics, 2015)Guion: Steve OrlandoDibujo: J.D. FaithColor: Chris BeckettRotulación: Thomas MauerFormato: Rústica. 96 páginas. $9,99 I Shot The Sheriff Poco sentido tiene el modelo de negocio del direct market en América (y, no nos olvidemos, Canadá) para los cómics indie. La mayoría de lectores del indie prefieren…
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8

8.2

Notable

Una notable novela gráfica con mucha sangre y violencia.

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Alfonso del Pino
Autor
1 octubre, 2024 19:56

Qué maravilla el color. Me ha ganado del tirón. ¡Gracias por recuperar esta obra!

Brian Bradock
Brian Bradock
Lector
1 octubre, 2024 20:28

Ojalá se publicase por aquí!