Guión: Garth Ennis
Dibujo: Jacen Burrows
Edición España: Glénat
Contiene: Crossed TPB USA
Formato: Rústica de 256 páginas
Colección: Popcorn
Precio: 19,95 €
El guionista Garth Ennis, l’ enfant terrible del cómic estadounidense, no tiene actualmente bastante con poner patas arriba el género superheroico en The Boys junto al dibujante Darick Robertson o con lanzar sus blasfemias y dardos envenenados contra la religión en su obra Chronicles of Wormwood que, ahora también, repitiendo con el dibujante de esta última, Jacen Burrows, y respaldado por la editorial Avatar Press, se atreve a darle toda una patada en el culo al género de terror en Crossed. Un relato sobre un mundo post-apocalíptico, ligado al fenómeno zombie, no apto para estómagos sensibles ni para frágiles moralidades. La acción se inicia en Estados Unidos, Kansas, en una cafetería de un pequeño pueblo llamada Tim Junior’s, donde la tranquilidad reinante se rompe cuando un individuo, aparentemente trastornado, irrumpe en el local atacando salvajemente a los presentes. Pronto, algunos de los estupefactos protagonistas del incidente, Stan, Kelly y Thomas, descubren que no es un hecho aislado y que el mundo que conocían acaba de dar un giro brutal. A causa de la propagación de un mortífero virus de origen desconocido, que se transmite a través del contacto con fluidos corporales de los infectados, sus víctimas se convierten en unos auténticos psicópatas y maniacos homicidas. Ajenos a todo tipo de remordimiento, raciocinio o humanidad los infectados se entregan de forma bárbara y extremadamente violenta a sus más bajas pasiones y perversiones sin ningún tipo de control ni preocupación por su propia integridad física o la de sus víctimas. Pronto Stan y sus compañeros se unirán a la dura y fría Cindy, que huye de tan dantesco escenario acompañada de su pequeño hijo Patrick, y a otros supervivientes que buscan sobreponerse al horror y la locura que se ha desatado a su alrededor. Diez meses después subsisten escondiéndose de aquellos que conocen por el nombre de «los cruzados» debido a la característica cicatriz en forma de cruz que les marca el rostro una vez el virus se ha apoderado de ellos.
Las historias sobre zombies, y el subgénero de infectados al que pertenece el Crossed de Garth Ennis y Jacen Burrows, han saltado en los últimos años de la gran pantalla, donde antaño estos seres estaban prácticamente recluidos en producciones de bajo presupuesto, a los libros, cómics, videojuegos y series de televisión. Se ha creado así un caldo de cultivo para una auténtica fiebre consumista muy propicia para la aparición de todo tipo de productos relacionados con estos inquietantes y adorables monstruos. En parte, los responsables de este auge son exitosas e ingeniosas propuestas como los originales libros de Max Brooks, Guerra Mundial Z y su Guía de Supervivencia Zombi; de bizarras reinterpretaciones como Orgullo, Prejuicio y Zombies donde Seth Grahame-Smith rescribe la famosa obra de Jane Austen llenando sus páginas de devoradores de carne humana, o, ya en el mundo del cómic y en una línea más clásica, la aclamada serie Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlar que hace poco ha sido adaptada a la televisión con gran éxito. De esta manera, la industria del cómic, al igual que otros medios, se ha visto asaltada en los últimos años por los muertos e infectados dejándonos obras de temáticas y resultados tan dispares como Victorian Undead de Ian Edginton y Davide Fabbri, BlackGas de Warren Ellis y Max Fiumara, Remains de Steve Niles y Kieron Dwyer o XXXombies de Rick Remender y, de nuevo, Kieron Dwyer y Tony Moore, entre otras muchas. Todo ello sin contar con su destacada presencia en las publicaciones de las dos grandes editoriales generalistas estadounidenses, Marvel Comics y DC Comics, donde han triunfado productos como Marvel Zombies, una saga iniciada por el dinámico Robert Kirkman y el dibujante Sean Philips para La Casa de las Ideas, o el crossover La Noche Más Oscura de Geoff Johns y Ethan Van Sciver, que hace poco puso patas arriba el Universo DC.
Entre tal vorágine de propuestas el guionista irlandés, siempre apoyado en ese tono cínico, paródico y pretendidamente subversivo que ha convertido en su seña de identidad, no podía abstenerse de darnos su propia y personal visión del tema. Crossed deja a un lado el legado y la influencia de las películas clásicas del género, impulsado por el pionero George A. Romero en 1968 con su ópera prima La Noche de los Muertos Vivientes, apostando por una concepción más visceral, actual y moderna del tema, más cercana a la visión que Danny Boyle nos presentó hace unos años en 28 Días Después. Pero a la hora de buscar referentes cinematográficos Crossed recuerda también a las producciones de terror de los años 70 de David Cronenberg entre las que se encuentran perturbadores títulos como Vinieron de Dentro de… o Rabia. En estas películas, al igual que ocurre con el cómic de Garth Ennis, la infección o pandemia de turno se relaciona con una furia homicida descontrolada y con un brutal instinto sexual primario que, en las producciones de David Cronenberg, servían como una metáfora del creciente pánico de la sociedad occidental al contagio de enfermedades de transmisión sexual. Crossed es una road movie inhumana y cafre que maltrata con saña la débil conciencia del lector, vomitando y recreándose en grotescas situaciones y escenas difíciles de digerir y olvidar. Su planteamiento se encuentra a medio camino entre la violencia y la provocación gratuita y la descarnada crítica social y el análisis meditabundo de la naturaleza humana con resultados, en este caso, muy desiguales. Un cómic que, como es habitual en su autor, intenta rechazar las etiquetas, con una narración salpicada de vísceras, sangre y otros fluidos corporales y con reminiscencias típicas del western crepuscular ya recurrentes en el trabajo de Garth Ennis.
En Crossed volvemos a reconocer el reparto de personajes arquetípicos del popular guionista y que podemos clasificar en tres grupos: los inútiles y físicamente y moralmente débiles destinados a ser la carnaza de turno, los personajes extremadamente depravados, sádicos y violentos y, por último, el tipo de personaje preferido del autor irlandés, caracterizado por su estoicismo, frialdad, destreza y fortaleza, en resumen, «por ser más duro que los cojones del David de Miguel Ángel». Pero, dejando a un lado el tratamiento de personajes, uno de los problemas centrales de Crossed parte de su concepción gráfica que lastra las posibilidades de la historia debido al dibujo feísta y algo burdo de Jacen Burrows, a emulación del irregular pero más atractivo Steve Dillon con quién Garth Ennis ha coincidido en títulos como Hellblazer, The Punisher o en la que sigue siendo su mejor obra a día de hoy,Predicador. El dibujo de Jacen Burrows, carente casi de matices y auspiciado por el trabajo de Garth Ennnis, no favorece la tensión del relato ni recrea la atmósfera que debería desprender una historia de este tipo. En Crossed hay pasajes bien planteados, con una tendencia intimista y reflexiva, que van más allá de la acción y del gore que inunda sus páginas, pero en el conjunto suenan disonantes y dejan la sensación de ser algo forzados y efectistas. Garth Ennis parece haber dejado puesto el piloto automático en Crossed, apostando por un enfoque que acaba relegando la obra a una simple gamberrada que puede resultar, hasta cierto punto, entretenida pero que carece de mesura, de un mínimo de profundidad en su trama y de personajes realmente atractivos.
Entre las influencias destacadas que se barajan en la obra Garth Ennis ha reconocido la importancia de novelas tan disparares como La Carretera de Cormac McCarthy o Guerra Mundial Z de Max Brooks pero es obvio, aunque el creador de The Boys no la cite explícitamente, que un importante referente de su creación es el ya citado cómic de los Los Muertos Vivientes, del que Crossed resulta una especie de versión light argumentalmente hablando y sólo superando a esta, quizá, en su tratamiento de la violencia. Garth Ennis, un guionista sobrevalorado según algunos es, en realidad, un talento desperdiciado, cuyo peor enemigo suele ser él mismo. No es casualidad que sus mejores trabajos, como en la mencionada Predicador, su etapa en The Punisher en la línea MAX de Marvel o en sus series iniciáticas Demon y Hitman, sean los más sobrios y «académicos», sin por ello dejar de ser irreverentes y poco convencionales, con una narrativa y un planteamiento más moderado y menos excesivo y gratuito. En cambio, «suelto y sin bozal», con su obsesión por ir siempre un paso por delante de los demás y demostrar lo canalla que puede llegar a ser, Garth Ennis suele entregar unos resultados mediocres y a menudo prescindibles convirtiendo sus historias y personajes en una simple caricatura de sus trabajos anteriores. Este es el caso de Crossed cuya profundidad es un ejercicio de pura vacuidad nihilista incapaz de ir más allá de algunos tópicos del género. Garth Ennis ligeramente consigue raspar la superficie del mundo que describe y cuando intenta hacerlo con mayor empeño resulta forzado, tosco y poco elegante, con pequeños y aislados destellos de brillantez aquí y allá, pero dejando una sensación de improvisación bastante marcada, como si intentase competir contra sí mismo por contar la bestialidad más grande. Garth Ennis esta tan empeñado en demostrar al mundo que sigue siendo el rebelde de la clase que se lo ofrece todo masticado al lector utilizando, por ejemplo, ese ridículo e innecesario recurso de ponerles a los infectados unos estigmas en forma de cruz en la cara para que quede claro que no se ha olvidado de sus puyas contra la religión.
En relación a la evolución de los personajes esta se muestra casi nula en Crossed ya que Garth Ennis sólo se molesta en mostrarnos las consecuencias de la violencia y de algunas de las decisiones de los supervivientes, muchas veces incompresibles, pero no es capaz de sacar a sus creaciones de su perpetuo autismo y parquedad y dotarlas de carisma para conseguir que estos resulten empáticos con el lector. Más bien, al contrario, el conjunto de personajes que pueblan Crossed acaban resultando, en su totalidad, aborrecibles, repelentes y despreciables. Parece querer llevarnos a la misma conclusión que Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman y Charlie Adlard, el hombre sigue siendo un lobo para el hombre, pero Crossed carece de la sutileza de la mencionada obra para que el mensaje sea realmente efectivo. Lo que queda, pues, es un espectáculo de serie B abarrotado hasta los bordes de sangre, sexo y violencia, aderezado con algún toque de humor negro y alguna splash page sonrojante de Jacen Burrows. Pero, a pesar de sus carencias, Crossed tendrá continuidad en las miniseries Crossed: Family Values y Crossed: Badlands en las que Garth Ennis y Jacen Burrows ceden el testigo al guionista David Lapham y el dibujante Javier Barreno encargados de contarnos más historias ambientadas en el salvaje mundo ideado por su creador. En este caso los hechos narrados en estas nuevas aventuras no estarán relacionados con la serie original y simplemente estarán ambientados en la misma época. Al respecto Garth Ennis ha declarado que no tiene más historias de Crossed en su cabeza y no quería forzar el tema para acabar diluyéndolo «con una secuela para la que no tenía ideas que la sostuvieran». Y, al fin y al cabo, es comprensible, sobre todo si se tiene en cuenta que Crossed le llegó a Garth Ennis en forma de sueño, o más bien pesadilla, en la que el popular guionista era víctima del ataque de la furia descontrolada de una multitud. Lamentablemente nunca sabremos si esa pesadilla podría haber dado más de sí o si la adaptación al cómic ha sido literal y fiel al material original.
Prescindible
Una gran decepcion. solo se recrrea en ecanas gore a cad acual mas burra pero en el fonfop no cuenta nada interesante.EnThe walking dead hay tension, hay personajes con carisma,..aqui todo lo contrario
Como el resto de comics de avatar de tipo zombie…..mucha sangre y visceras para tapar la nada
Una vez superado el primer tercio del comic la cosa mejora enormemente, el principio? un sin fin de burradas sin sentido, el final? un sin fin de burradas al servicio de una buena historia.
Gana muchisimo leido del tiron.
No todas las historias de infectados van a ser TWD, ni falta que hace.
¿Pero Ennis qué infancia tuvo? ¿Qué veía de niño? ¿Fue niño?
REcemos para que nunca se convierta en un crossed.
A mí Crossed me parece una basura repugnante, sádica, inmoral, pretenciosa e insultante a la inteligencia. No es más que una sucesión de barbaridades absolutamente gratuitas e innecesarias: para amargarme ya tengo el telediario. Lo que en los Muertos vivientes se intuye, se comenta aquí se convierte en un acto de «voy a hacer una burrada para que el lector se impacte». Opino que el dibujante y el guionista tienen un problema mental grave para recrearse de esa manera tan gratuita en la violencia. Lo dicho: insultante e indignante; Con un guión mediocre sin desarrollo de personajes (que es lo grande de los muertos vivientes)
Garth Ennis con un problema mental ???, pffff deberias chuparme la polla mejor ya que no ves lo magistral de sus dialogos que reflejan una critica sin ataduras de la oscuridad del ser humano !!!!
Gran comentario, Javi.
¿Crossed la versión light de los Muertos Vivientes?
¿Hemos leido el mismo comic? Porque me parece que no.
Algún día sacarán la versión remasterizada de Crossed, con el montaje del autor y las escenas que fueron censuradas en su día.
Rodrigo, la versión light argumentalmente (y en cuanto a interés añadiría), como digo en la reseña. Y especifico que, para mí, en lo único que Crossed supera (y pongo un quizá) a Los Muertos Vivientes es en el tratamiento de la violencia. La violencia de Crossed es más bien física, plástica y gratuita mientras que en Los Muertos Vivientes esa violencia tiene un componente muy psicológico porque lo que esta me parece que tiene un sentido de ser que no veo en la obra de Garth Ennis.
A mí me pareció un buen cómic . Supongo que es lógico que se compare con TWD que es la serie de referencia en estos momentos, aunque también tiene puntos en común con BlackGas de Warren Ellis.
Es cierto que tiene escenas muy bestias y impactantes (estoy recordando una en que una familia intenta protegerse de los cruzados con un circulo de sal… ufff) pero lo cierto es que lo leí del tirón y quedé con ganas de más. Se plantean ideas muy interesante como el destino de la iglesia, las centrales nucleares y el ejército, pero es sólo la primera miniserie y no se desarrollan con profundidad ya que no deja de ser el primer vistazo a ese mundo devastado.
Hace tiempo que no sigo el trabajo de Ennis. Me parece un gran guionista pero últimamente se pasa tanto que sus guiones no me interesan. En Crossed está casi ausente ese humor de caca-pedo-polla que predomina en otras obras suyas, dejando sólo la sénsación de desamparo y la certeza (no diré si se cumple o no) de un final horrible para los protagonistas. Yo la recomiendo sin duda.
Creo que en esta ocasion no deberia venir al caso contraponer la obra de Ennis con la de Kirkman, pues mientras en el anterior articulo si se trataban ambas publicaciones en este se nos presenta de forma independiente una reseña de ‘Crossed’, y en la reseña de cualquier obra no deberian plantearse comparaciones con otras publicaciones para desarrollar un juicio critico de la misma (siempre y cuando dicha obra no guarde relacion con la misma, que no es el caso, pues unicamente comparte genero y medio).
Dicho esto, tengo el convencimiento que la reaccion de muchos lectores frente esta publicacion se debe al rechazo que sienten por una narracion explicita siendo su inconveniente el no pretender indagar mas alla de ese muestrario escabroso. Personalmente, creo que quien sabe de la obra de Ennis debe ser coherente con lo que va a encontrarse al abordar su lectura y estar dispuesto a esforzarse en profundizar en una obra que no es unicamente sangre y tripas. Es cierto que el autor parece regodearse en determinadas secuencias en esta violencia pero no deja de ser tambien verdad que esta brutalidad es necesaria para contextualizar la narracion en un ambiente violento y malsano en el cual pueda desarrollarse la deshumanizacion de sus personajes. Y acierta precisamente en este discurso, a parte de hiperbolizar la amoralidad del hombre en su posicionamiento social, concede una alegoria que sirve de critica a una sociedad segregacionista en la cual para sobrevivir debes ser asimilidado por el grupo y sirve esta lectura no tan solo para los «cruzados» si no tambien para el grupo de supervivientes donde cada cual va siendo eliminado debido a sus diferencias individuales hasta quedar, tan solo, aquellos que mantienen una proximidad mas patente entre ellos. Ennis cuenta con apenas diez numeros para narrar su historia pero en esos diez numeros logra condensar su(s) mensaje(s) y narrar una grotesca historia de supervivencia como cualquier clasico del survival horror. Merced el flujo de consciencia, monologo interno, asi como con la interaccion entre personajes, logra definir a los diferentes individuos sobre los cuales reposa el peso de su narracion y si el relato podria parecernos a priori un frivolo producto de entretenimiento nos sorprende cuando en su conclusion llegamos a sentirnos compungidos por la suerte de alguno de sus personajes; es ahi, en ese momento, cuando un lector que no se ha permitido despistar por lo explicito y violento comprende el buen hacer de Ennis como escritor. Porque hay algo mas que sangre y tripas en esta obra, tambien hay corazon, puede que pequeño y debil pero esta presente, y eso se agradece en un relato de genero como este.
Recomendado a los aficionados del survival horror que saben ver algo mas que muertos devorando vivos en una pelicula de Romero
Ah, los aspectos negativos: Ennis recurre torpemente al uso de flashbacks y esto puede resultar molesto, tambien introduce personajes de manera forzosa que son presentados mediante un par de lineas de guion y que estan ahi unicamente como carnaza para la tragedia. Lo explicito de la violencia puede llegar a incomodar e incluso causar rechazo en el lector, si bien esta se entiende dentro del contexto de la obra tambien es verdad que Ennis permite recrearse en ella con algun personaje y familia (personaje que es el retrato del fan irredento). Lo que mas perjudica a esta obra, de todas formas, es su apartado grafico; Burrows me parece un dibujante horrible
Bien lo decia el maestro Stephen King y el maestro Lovecraft: Lo que nos asusta mas es el miedo a lo desconocido; y creo que esa es la ventaja mayor de The Walking Dead contra el resto de las obras de zombies. No llegas a saber nada mas de lo que les pueda pasar a los protagonistas, y si; eso tambien deja un sentimiento de esperanza. No he leido Crossed, y aunque pueda parecer un producto bueno, no creo que sea productivo leer una coleccion de 9 o 10 numeros para saber que probablemente mueran todos al final……
Que va, que soy un poquito partidario de los «happy endings» (aunque TWD me la esta poniendo dificil con su ultima etapa, la de «No Way Out»).
no creo que sea productivo leer una coleccion de 9 o 10 numeros para saber que probablemente mueran todos al final……
Pues el caso es que
no mueren todos, no, y ocurre eso que señalas; no llegas a saber que pasa con aquellos que permanecen vivos
A mí el dibujo de Burrows no me parece malo, pero tampoco me apasiona, aunque si tuviera que compararlo con otro ilustrador, más que con Steve Dillon, lo haría con Geoff Darrow, ya que Burrows parece más que otra cosa un alumno poco aventajado de este.
Pués a mí si que se me ocurren algunas cosas en las que Crossed supera a LMV:
-Es un mundo más realista, donde se habla del alcance de la plaga y de lo que ha ocurrido en otras partes del mundo, del destino de las centrales nucleares y de cual ha sido el papel que ha jugado el ejército. Ninguno de estos temas se tratan en LMV.
-Contiene personajes bastante originales, incluir a una ciega es toda una ocurrencia, el gay (¿cuanto hemos tardado en ver uno en TWD? 70 números aproximadamente) se muestra sin ningun pudor, el soldado, el miembo del grupo con un pasado… escabroso.
-Es una serie de zombis (infectados) donde los cuales son realmente el verdadero foco de peligro y de terror. LMV, pese a su título, es en realidad una serie apocalíptica donde los zombis son una mera excusa (para el que le interese, lo justifico en mi blog karmacomic).
Y si bien es cierto que en Crossed hay imágenes completamente excesivas, tampoco en LMV es todo sutileza y finura. No olvidemos que asistimos a torturas, violaciones, mutilaciones, el asesinato de bebés recién nacidos y actos de canibalismo. El Gobernador contemplaba cabezas decapitadas como si se tratara de la televisión; y hasta se daba el lote con una zombi y le vomitaba en la boca. Y que me perdonen, pero esto para mi era tan gratuito como las matanzas de Crossed.
Si creo que en el fondo habría que reclamarle a Garth Ennis más contención en sus propuestas. A muchos ya nos tiene tan acostumbrados a sus excesos que se los pasamos por alto casi sin prestarles atención. Y a la vista de lo dicho en los comentarios es un factor tremendamente negativo que causa que no se termine de valorar sus méritos como es debido. Pero sinceramente creo que de haberse contenido la alta carga de violenta y sexual de los cruzados, el resultado del cómic hubiera sido tan bueno o superior a Los Muertos Vivientes. Desgraciadamente, Avatar es una editorial que lo permite todo, y estas faltas de contención terminan por determinar la calidad final de sus productos.
«y hasta se daba el lote con una zombi y le vomitaba en la boca»
Que para colmo era su hija.
“y hasta se daba el lote con una zombi y le vomitaba en la boca”Armin Tamzarian ha comentado: Que para colmo era su hija.
Estoy deseando leerlo. ¡Que peazo estudio sicológico de personajes!
Paso. Conservaré el buen recuerdo de Predicador y sigo con TWD. Esto va a ser un poco como…me gusta el arroz y me gustan las gominolas, pero no me gusta la paella de gominolas.
No Ocioso, no, eso es en TWD, era el Gobernador el que lo hacía.
Por tu constestación me da que te has liado Ocioso 😆
Con el tema TWS/Crossed… yo confieso que no puede ni con una ni con otra. En TWS no pasé del primer tomo por lo pobremente que estaba narrada (uno de los peores defectos de Kirkman a mi parecer) y Crossed porque los personajes no me enganchaban. Tal vez sea que no me van los zombies.
Sobre ambos escritores, cada uno me guata a su manera. Ennis puede ser uno de los mejores escritores de la actualidad pese a que sus excesos disimulen tan bien ese buen hacer y esa sensibilidad que tiene. Kirkman no me parece tan bueno escribiendo (en lo que se entiende por escribir) pero puede ser uno de los guionistas actuales con más facilidad para concebir premisas argumentales potentes y con gancho.
A mi crossed me parece una obra excepcional.
Si, es violenta, y mucho, pero precisamente eso hace que te mantenga en tension constante.
En cuanto al desarrollo de los personajes, a mi lo que me ha gustado son los dilemas morales a los que se encuentran ( al fin y al cabo no son mas que personas como nosotros, normales y corrientes, expuestas a situaciones horribles ).
Pongo un ejemplo: el dilema al que se enfrentan cuando han de decidir si se llevan el grupo de niños con ellos o los matan.
Entiendo que su violencia extrema pueda herir sensibilidades, pero a mi juicio transmite perfectamente la sensacion de horror que se viviria en un caso de » apocalipsis zombie » de este tipo.
Te encantara o la odiaras, pero es una de las historias mas crudas de Ennis.
crossed es pura poesía
no es la historia mas grande de todo los tiempos pero es algo distinto a lo que estamos acostumbrados como para salir de la rutina de super heroes
La historia es cierto que mejora con los números, pero los apetitos de los infectados son verdaderamente vomitivos. Creo sinceramente que Ennis se recrea demasiado, y no hay más que ver las escenas hiperviolentas y los comentarios que sueltan los infectados, que no aportan nada al guión ni a la recreación de la violencia, es algo totalmente gratuito. De hecho, creo que el gran problema del comic es el tratamiento de los cruzados, pues por un lado repugna ver dichas escenas y por otro no puedes terminar de tomarte en serio un comic donde el guionista se recrea de esa forma y crea bocadillos de diálogo totalmente fuera de lugar. A mi al menos me ha repugnado y asqueado en varias escenas, y si he seguido leyendo es porque me he saltado alguna de estas páginas que no aportan nada más que la sensación de Ennis de estar riéndose nuestra, o al menos esa es la sensación que yo me he llevado.
Es mi opinión claro, y para gustos colores, pero Ennis en esta ocasión se ha sobrepasado, y es una pena, porque como ya han dicho por ahí con los números mejora (aunque es algo liosa) y el final no esta nada mal.
Un saludo.
Lo tasare solo por ser ennis, le estoy eternamente agradecido por lo que hizo con mi personaje favorito «punisher», para mi su mejor obra de ese período fue «los esclavistas» (lejos la mejor)
No se por que tengo la impresión que es violencia sin sentido, pero bueno, guardaré la duda