Korvak regresa para enfrentarse a los Vengadores

Creado por Steve Gerber y Jim Starlin en páginas de los Defensores, de entre todas las galerías de villanos de los Héroes más Poderosos de la Tierra, Michael Korvac probablemente sea uno de los más capaces de avivar ese sentimiento inicial de nuestra infancia cuando quedamos definitivamente cuativados por un grupo que reunía en sus filas a los héroes más variopintos de la editorial y que hacían llamarse los Vengadores. Ironías de la vida, el propio Gerber nunca pretendió que perdurara más allá de aquel Giant-Size para el que lo creara declarando entre bromas que su nombre era más apropiado para una aspiradora que para un villano. Sin embargo, el por aquel entonces recién nombrado editor de la casa Jim Shooter y el guionista David Michelinie verían en él potencial implicándolo en una saga que marcaría un antes y después en la historia de los Vengadores.

Técnico informático en una Tierra alternativa en la que el sistema solar había sido conquistado por la Hermandad de los Badoon, Korvac se convertiría en un traidor a su raza trabajando al servicio de sus nuevos amos. Sin embargo, los Badoon no parecían tener muy claro lo del despido digno y, cuando Korvac fue sorprendido durmiendo en horas de trabajo lo trasladarían a sus cadenas de montaje para ser convertido en un cyborg (para que luego os quejéis de vuestros jefes). Reclutado por el Gran Maestro como peón en su pugna con los defensores, se las agenciaría para acceder a los poderes cósmicos del Primigenio del Universo aspirando a conquistar el cosmos al frente de los Secuaces de la Amenaza. Una aspiración tan digna como otra cualquiera pero que terminaría dando de bruces con Thor y los Guardianes de la Galaxia (los originales, no los de Star Lord) obligándole a refugiarse en una nueva Tierra, la del Universo Marvel tradicional para más señas.

Tras hacerse con los poderes del Cubo Cósmico primero y los poderes cósmicos cosechados por Galactus después, Korvac se convertiría a si mismo en un humanoide perfecto y cuasi omnipotente. Fue entonces cuando, inspirado por el espíritu new age decidió dejarse de anhelos dominadores y dedicar su nuevo poder en convertir el mundo en una Utopía (después de conquistarlo, eso si). Su primer paso para ello fue trasladarse a un barrio residencial en Queens (¿?) y tomar como pareja a una supermodelo (¿?¿?). Aunque con estas bases Spider-Man debería ser ya el amo y señor del Universo, a Korvac se le complicaron las cosas cuando los Guardianes de la Galaxia llegaron tras su pista poniendo a los Vengadores bajo aviso de su presencia. Si no bastaba con esto, su amada Carina resultó ser la hija del Coleccionista quien, al tanto de la llegada de Korvac, la enviaría junto a él para descubrir sus intenciones. Ironías de la vida, Carina y Korvac terminarían enamorándose, lo que propiciaría tanto la desgracia del Coleccionista convirtiéndose en la piedra angular sobre la que Korvac afianzaba sus anhelos de hacer el mundo un lugar mejor.

Las buenas intenciones no bastaron sin embargo y, cuando los Vengadores y los Guardianes de la Galaxia entraran en escena tendría lugar un épico combate en el que ambos equipos padecerían horrores frente al un imparable Korvac que barrió el suelo con ellos. Sin embargo, un fugaz momento de flaqueza fue todo lo que bastó para frustrar su inminente victoria cuando, herido, Korvac buscó el apoyo de Carina encontrando terror en sus ojos. Desmoronándose toda su osadía y ambiciones de llevar a cabo una guerra contra las Entidades Cósmicas en un instante, Korvac se quitaría la vida a si mismo. Tan sorprendida como el resto de los presentes, Carina entraría entonces en cólera usando sus poderes como primigenia contra los Vengadores, quienes se verían obligados a terminar con ella reuniéndola con su amado. Durante la batalla, Dragón Lunar descubriría que no había maldad tras las intenciones del renovado Korvac y que todo lo que pretendía era traer la paz para el universo, pero aquello fue algo que prefirió guardarse para si misma y de lo que nunca nadie supo.

Dejando un rastro de poder que se adentraba más allá del tiempo, no se ha vuelto a saber del Korvac original más allá de su legado (bueno si, una aparición en la Legión de los Condenados, pero ya sabéis como son esas cosas). Ahora, los meticulosos planes de Hank Pym para traer de vuelta a su desaparecida esposa dan un vuelco inesperado cuando, activada furtivamente por Velo, la máquina diseñada para tal cometido trae de vuelta a Carina en su lugar. Respecto a como ha podido esto ser así quizás tenga relación en que Thor terminaría con la vida de la hija del Coleccionista de forma muy similar a como lo hizo con Janet Van Dyme cuando esta estaba apunto de explotar convertida en una bomba de anti-partículas Pym en plena Invasión Secreta. Conociéndose más tarde que Thor la envió al infraverso para situarla en un espacio infinito en el que pudiera expandirse eternamente sin que su cuerpo se colapsara mientras encontraban la forma de traerla de vuelta, quizás Carina padeció un destino similar. El caso es que con ella, Korvac también ha vuelto a la vida y no parece haberlo hecho con muy buen humor.

Desde páginas de Vengadores Academia, hoy arranca en Estados Unidos una nueva saga en la que el más imparable enemigo de los Vengadores regresa a la vida tormento de maestros y alumnos. Reuniéndose en sus dos números de duración a la totalidad de los miembros actuales de los Vengadores para hacer frente a un villano al que nunca han sido capaces de detener en pleno poder. Con Christos N. Gage a los guiones y Tom Raney a los lápices, en esta ocasión también contarán con la ayuda de un grupo del futuro. ¿Los Guardianes de la Galaxia de nuevo? Nada parecido, sino las vertientes futuras de los propios cadetes de la Academia Vengadores, quienes tendrán un papel determinante en el curso de la batalla aunque esto les cueste ponerse bajo sentencia de un destino revelador para algunos y trágicos para otros. Para lo que no querráis esperar hasta su publicación en España, Panini dispone a la venta en formato Marvel Gold la Saga Korvac original. Completamente recomendable.