Pese a todos los proyectos que se han sucedido desde su estreno, a nivel televisivo las producciones de Marvel Television y Disney Plus tocaron techo con su primera gran propuesta: WandaVision. La serie de Bruja Escarlata y Visión ha sido de las pocas que por ahora ha tenido un impacto real en el cosmos audiovisual de la compañía, especialmente después de desperdiciar balas como Invasión Secreta, Ms. Marvel y Echo. No sabemos si la recién estrenada Agatha All Along intenta recuperar lo que funcionó en WandaVision, pero sí es cierto que contra todo pronóstico cuenta como protagonista con Kathryn Hahn que recupera su papel de Agatha Harkness visto por primer vez en la serie de Elizabeth Olsen y Paul Bettany. Agatha All Along funciona como secuela y spinoff y nos contará como Agatha monta un nuevo aquelarre y se adentra en el legendario Sendero de las Brujas para recuperar sus poderes. En total nueve episodios con Jac Schaeffer como showrunner que prometen terror, aventuras y mucha magia.
Agatha, ¿quién si no?. Episodio 8 y 9 – Sígueme hasta el fin. La gloria aguarda allí y La Triple Diosa
Este puzle tiene algo raro, por Alfonso del Pino
Qué decir de este final que no hayamos dicho ya… Agatha ha seguido una notable trayectoria ascendente desde sus inicios. Por el camino, alcanzó el que todos los redactores de esta humilde entrada consideramos su punto álgido: el séptimo episodio. Quedábamos, pues, a la espera de cómo se desenvolvería en su conclusión, con una mezcla de ilusión y miedo basada en la conocida tendencia de Marvel a ofrecer cierres de lo más flojos para sus series. Bien, pues personalmente puedo confirmar con alivio que en este caso la tendencia no se ha cumplido. Aunque tampoco diría que todo ha sido de color de rosa.
Estos dos últimos episodios están repletos de momentos intensos y giros de guion. En especial el del final del capítulo ocho, que aparece justo en el momento en el que parecía que la serie iba a darse por concluida. Esta escena está muy bien preparada, precedida por todos los signos típicos que uno pudiera esperar de una serie que se acaba. Como espectador desinformado, me habría tragado la ilusión perfectamente. Una pena que ya se supiera por adelantado que iba a haber una entrega más. Si no, habría sido una de las sorpresas más memorables del UCM.
Porque quién se iba a imaginar que Agatha efectivamente hubiera muerto… y quién se iba a imaginar que, después de eso, volvería en forma de fantasma. A lo largo del último episodio, da la impresión de que la trama se encamina hacia desterrar a dicho fantasma en un final que resulte emocionalmente climático para su arco narrativo y el de Billy. Nos llevamos otra sorpresa, pues, con ese final, final, el de verdad. Resumiéndolo con muchísimos spoilers: el alma del hijo de la Bruja Escarlata reencarnada en el cuerpo de otro chico adolescente emprende la búsqueda de su hermano, otra alma reencarnada a quien él mismo ha traído de vuelta. Lo hace, además, acompañado del fantasma de Agatha, la bruja verde original y enemiga de la propia Wanda, motivo por el que Billy y su hermano han acabado en esta situación.
¿Por qué me ha dado por explicitar un final que ya hemos podido ver y entender todos? Porque me apetecía verbalizarlo, ponerlo sobre escrito para que, de un modo más táctil, podamos apreciar la hiperbólica ida de olla que nos acaban de colar entre pecho y espalda.
Es decir, seamos sinceros: ¿quién se habría imaginado antes de empezar a ver la serie que su final iba a ser algo remotamente parecido a esto? ¿Acaso nos hemos planteado las consecuencias de que Billy vaya por ahí acompañado del fantasma de Agatha? Imaginaos una Jóvenes Vengadores en la que tengamos a Billy interactuando con el resto del grupo y con una señora Agatha fantasmal a su lado. Suena a la muerte de cualquier suspensión de la incredulidad. Pero oye, si nos han conseguido llevar hasta este punto de manera relativamente orgánica, a saber de qué otras formas nos pueden hacer pasar el pulpo como animal de compañía.
Todas estas reflexiones me parecen importantes porque, de cara a dar una opinión final sobre lo que han sido estos nueve episodios, refleja el factor con el que me quedo personalmente: Agatha es una serie distinta. Distinta no por ser muy, muy mala ni por ser muy, muy buena; sino por tener la clase de personalidad que para muchos podría estar faltando en los productos del UCM durante los últimos años. Estamos ante un escenario nuevo, una obra heterogénea que todavía no sabemos cómo encajará con el resto de piezas del puzle…
Aunque a lo mejor, pensándolo dos veces, quizás el problema lo tengamos nosotros: ¿de veras tiene que ser todo parte de un puzle? Puede que encontrásemos valor en aprender a apreciar cada parte como un todo. Cierto es, también, que necesitábamos motivos para un cambio de mentalidad así. Agatha, en mi humilde opinión, los aporta. Nada más que por eso, ya tiene mi pulgar arriba.
La gloria aguardaba allí, por Jordi T. Pardo
No será una de las mejores series de la historia ni mucho menos, pero ciertamente Agatha, ¿quién si no? ha servido para cerrar algunas heridas, ponernos frente a nuestros propios prejuicios y hacernos pasar un buen rato. Esa es la conclusión de una season finale de dos episodios que siguiendo la progresión creciente de la producción ha conseguido rematar con éxito su jugada con varias cartas bajo la manga. Agatha, ¿quién si no? revaloriza la historia reciente del recorrido del universo cinemático de Marvel Studios en la pequeña y gran pantalla. Esto es así porque la producción logra retrotraernos a los mejores momentos de WandaVisión y en menor medida a los de Doctor Extraño en el Multiverso de la Locura. No deja de ser curioso como partiendo en sus primeras apariciones de un personaje tan infiel a su vertiente en las viñetas, la Bruja Escarlata de Elizabeth Olsen (y su ahora larga sombra) ha ido creciendo con el paso de las producciones, tomando más de las viñetas y dando lugar a una de las tramas más interesantes que actualmente manejar Marvel Studios.
Lo que nos queda claro es que el regreso de Wanda Maximoff es inminente en un futuro. Podrá ser en las Secret Wars. En la siguiente miniserie centrada en La Visión. O en cualquier otro proyecto aún por anunciar, pero está claro que Wiccan y su hermano, Agatha y la mencionada Visión, tienen heridas pendientes que cerrar y confrontar. Pero además, el final de Agatha, ¿quién si no? invita al revisionado de la misma miniserie y apreciar la estructura montada a su alrededor desde el primer episodio. Una que no habíamos sabido apreciar por -irónicamente- esperar algo parecido a WandaVisión. Jac Schaeffer nos la ha colado por todo el larguero porque Agatha, ¿quién si no? funciona en muchos aspectos como la otra cara de la moneda de WandaVisión y como un ejercicio de evolución narrativa muy interesante dentro del mastodonte en el que se ha convertido este universo de universos en la gran y pequeña pantalla.
La season finale posiblemente no supera lo visto en el episodio siete de la serie y todo lo que tiene que ver con Lilia Calderu y sus revelaciones, pero la manera en la que se devela la verdadera esencia de la Senda de las Brujas, el papel que ha jugado Wiccan en su creación y la manera en la que Agatha la ha intentando utilizar en su beneficio, desde luego que es un punto álgido comparable al final de WandaVisión y algunos de los mejores momentos de Marvel Studios. Es también toda una declaración de intenciones de cara al futuro y el inicio de una relación -la de Wiccan y Agatha- que puede ser realmente interesante de explorar. Por otro lado, muy bien llevados los paralelismos entre Wanda y Agatha, tanto a nivel narrativo como visual, y los de Wiccan con su propia madre, dando una complejidad al asunto que no era ni mucho menos evidente al ver los primeros episodios de la serie.
El episodio ocho tiene un potente poso dramático que ha sido una conquista paulatina a lo largo de la serie. La manera en la Agatha hace a Wiccan «conectar» con su hermano tiene una crudeza muy significativa. Pero también el posterior «sacrificio controlado» de Agatha ganando en cierta manera la partida a La Muerte de Aubrey Plaza. Hay muchos que se quedaran con la anécdota del beso, pero hay mucho simbolismo y fuerza en esa escena que se entiende mejor al visionar el episodio final. Este, el episodio nueve, es un largo flashback al pasado de Agatha que nos resuelve algunas interrogantes aunque no todas. Es brillante el juego entre realidad y ficción… ¿quién creó realmente la Senda de las Brujas? ¿Es Wiccan en última instancia al hacer inconscientemente física o las acciones de Agatha en el pasado con el cántico que había ido puliendo a lo lago de los años junto a su hijo Nicolas para engañar a sus aquelarres hasta que se consumaba la tragedia?
Lo más interesante de Agatha es que su redención no está consumada y está muy lejos de producirse, pero la serie nos hace empatizar con ella y entender su historia. Una que como decimos está muy bien hilvanada con la de Wanda y que le da una nueva dimensión a esta saga. En conclusión, empezamos este seguimiento con dudas, aunque atraídos por el personaje y por el carisma de Kathryn Hahn, hemos pasado un valle en el qué experiencias pasadas nos hacían ver fantasmas, pero hemos acabado creyendo y disfrutando el viaje por la Senda de las Brujas. Y eso nos deja albergar también esperanzas en los próximos proyectos de Marvel Studios para Disney Plus: Vision Quest, Ironheart, Wonder Man y Daredevil: Born Again. Pero no olvidemos que la senda siempre puede tener pasajes que la hagan larga, yerma y cruel a nuestros ojos.
Construir una senda que pueda recorrer , por Juan Luis Daza
Llegamos al final de la senda con una season finale doble don la que Disney Plus ha subido a su catálogo los dos últimos episodios de Agatha ¿quién si no? titulados Follow Me My Friend / To Glory at the End y Maiden Mother Crone. Como he venido comentando todas estas semanas reseñando cada uno de los episodios de la serie ideada por Jac Schaefer, a partir del personaje de Marvel Comics creado por Stan Lee y Jack Kirby allá por octubre de 1969 en las páginas de Fantastic Four #94, lo que en principio era una propuesta que despertaba en mí poco interés ha ido ganándose a pulso mi confianza una vez comenzó a desplegar todas sus posibilidades audiovisuales y narrativas que, contra todo pronóstico, han resultado ser más y mejores de lo que hubiera pensado en un principio, más si cabe con un producto cuya mera existencia se me antojaba innecesario.
Kevin Feige y Jac Schaeffer me han callado la boca con cada nuevo episodio y eso que el arranque del piloto llamó poderosamente mi atención para desinflarse con los siguientes e ir cogiendo fuerza con los posteriores gracias, no solo a lo bien tratada que está desde el papel y la interpretación la Agatha Harkness de una pletórica Kathryn Hahn, sino al interesante perfil psicológico de unos secundarios que nacieron como estereotipos más o menos reconocibles para ir cobrando peso con el devenir de acontecimientos planteado por el equipo de guionistas de la serie. De esta manera roles como los de Billy, Jennifer, Rio o Lilia se han ido ganando el corazón de los espectadores protagonizando todas y cada una de sus contrapartidas en carne hueso pasajes memorables con los que aprovecharon al máximo sus aptitudes dramáticas.
Estos dos últimos episodios no han levantado el pie del acelerador después de aquel brillante y emotivo Death’s Hand in Mine dedicado al personaje de la veterana Patti LuPone y conforman un clímax final que, curiosamente, presume de sus mejores pasajes en el cierre del octavo episodio y en el arranque del noveno cuando el show se refleja más en esa Wandavision a la que, sin tener un servidor esperanza alguna en ello, ha hecho justicia como spin off gracias al talento de Jac Schaeffer, máxima responsable de la ficción protagonizada por Elizabeth Olsen y Paul Bettany, y sus colaboradores que han sabido sacar provecho de su creación haciéndola sobresalir por encima de varias de las últimas series de Marvel Television diseñadas para Disney Plus que se han movido entre lo meritorio, pero no del todo conseguido (Echo), y la indiferencia (Invasión Secreta) solo destacando notablemente la segunda temporada de Loki.
Agatha All Along se despide con un cliffhanger de manual que deja las puertas abiertas, en el sentido literal y el figurado, a que los personajes de Billy y Agatha vuelvan en algún momento de la actual Fase 5 del Universo Cinematográfico Marvel, la cuestión es cuándo, dónde y cómo será. La sensación es grata y la confirmación de que, pese a haber dejado atrás su etapa dorada, Marvel Studios todavía puede facturar material interesante y de calidad si tiene predisposición a crearlo con cariño y profesionalidad, dejando de lado ese perfil simplemente cumplidor y con el piloto automático que ha caracterizado a algunas de las últimas piezas de la compañía. La próxima parada será la tercera temporada de What If…? de la que ya os iremos informando cuando llegue su fecha de estreno el próximo 22 de diciembre.
El Final de la Senda., por Raúl Gutiérrez
Y llegamos al final de esta magnífica serie. Un producto que me dejo muy frio en su comienzo pero que poco a poco, cada semana, ha ido aumentando su calidad demostrándome que estaba equivocado, que como había olvidado, las buenas historias se cuecen a fuego lento, guardándose los fuegos de artificio para el final, y solo cuando sabemos cómo estos se realizan.
El capítulo 8 comienza donde dejamos el anterior con Agatha, Teen y Jen ante la última prueba de una senda que los lleva esta vez a un depósito de cadáveres. De Jen nos despedimos pronto, pues al descubrir ésta que su vínculo de esclavitud con este mundo provenía de Agatha, fuerza a la bruja interpretada por Kathryn Hahn a deshacerlo.
Sin embargo, Billy y Agatha deciden unir fuerzas para encontrar a Tommy, lo que termina con Billy desapareciendo de escena al darse cuenta de que para forzar la llegada de Tommy, tendrá que dejar libre de alma un cuerpo de otro joven, es decir, matar a otra persona.
En realidad, todo esto no es sino un plan orquestado entre Agatha y la Bruja Verde (magistralmente interpretada por Audrey Plaza) para entregarle a ésta última a Billy y que sea Agatha la única superviviente de la Senda.
Sin embargo, todo se tuerce cuando Billy reaparece ya al final de ésta, donde todo comenzó, en el jardín de Agatha por fin como Wiccan, investido de todos los poderes del Joven Vengador y con las ropas propias de éste.
El final de la senda termina por liberar a Billy y sacrificar a Agatha tras una decisión mutua de último momento y sin que el espectador sepa exactamente qué va a ocurrir hasta el final.
Todo ello nos lleva al noveno y último capítulo, el cual arranca con el pasado de Agatha en el Siglo XVIII en el que antes de dar a luz a su hijo, la Bruja Verde ya le dijo que tendría que despedirse de él (entendemos que por el pacto con Mephisto que se menciona en el tercer capítulo de la serie). Sin embargo, dado el amor que ambas se profesaron, la Bruja Verde concede a Agatha “más tiempo” por lo que vemos la vida de ambos como madre e hijo hasta que éste, con seis años, muere.
Todo esto explica por qué la temible Agatha que descubrimos, inventó la senda como un cuento para tomar el poder de otras brujas, estima tanto a Billy y decide no sacrificar a éste.
Por su parte, la Senda que como hemos visto no es real, sí lo ha sido cuando Billy la ha buscado, puesto que su magia, capaz de cambiar la realidad (como la de su madre) tiene este extraño poder, como Agatha en forma de fantasma le hace ver.
Finalmente, ambos personajes deciden dejar de lado sus diferencias y colaborar juntos para buscar a Tommy. Pero todo ello sin dejar Agatha de ser malvada, sin que el personaje necesite redimirse en un último sacrificio de elevada moral.
Este final ha sido un broche de oro para una serie que demuestra que sin gastar tanto dinero como de costumbre por episodio y sentando las bases de una buena historia, todo es posible.
Un final que recoge todas las semillas sembradas durante el resto de la serie y que resulta coherente con lo contado en ella, sin por ello dejar de sorprendernos. Un producto que por fin, hace que recuperemos la fe en la rama televisiva del MCU.
Wiccan do it, por Sergio Fernández
This is Halloween, this is Halloween, pumpkins scream in the dead of night. This is Halloween, Everybody make a scene… En una fecha tan señalada como la noche de los muertos, recordamos Pesadilla antes de Navidad por encima de todas las cosas. Cada vez que se acerca el 31 de octubre, un buen número de estrenos terroríficos inundan la cartelera mientras que otros clásicos del género reverdecen viejos laureles en las innumerables plataformas streaming. No es de extrañar, pues, que Disney+ se hubiera guardado bajo la manga un capítulo doble para dicho día que sirviera como cierre de temporada.
Recientemente, en Tramas Resueltas, los inseparables Mònica Rex, Jordi T. Pardo y servidor hicimos un revival en toda regla para hablar sobre Perdidos. Uno de los puntos que tratamos fue la herencia dejada por esta serie que hizo historia en la televisión. Recientemente, Borja Crespo escribía en El Correo sobre From, con el apelativo de “la nueva Perdidos” y amén que Agatha, ¿Quién si no? también ha recordado en su traca final a Lost. Si la semana pasada, el mejor episodio de la temporada nos retrotrajo a La constante, este particular díptico ha servido para ofrecernos un giro de guion tan propio de J.J. Abrams o Damon Lindelof y un lejano flashback que nos hablara sobre el origen de la isla su protagonista.
El chaval sin nombre pasó a ser William, luego Billy, y, finalmente Wiccan. El hijo de Wanda dio rienda suelta a sus poderes sin siquiera saberlo. A lo Big Fish, fue atando cabos en su habitación de adolescente para llegar a la conclusión de que la Senda de las Brujas fue obra suya. El mago de Oz, el hombre que se escondía tras la cortina, era en realidad un joven que buscaba, paradójicamente, preguntas que dieran paso a las respuestas. Sin embargo, por muy Maximoff que sea y que el poder de su mente se asemeje al de un artista renacentista, también tiene fecha de caducidad. La muerte le reclama y se planta la duda de si Agatha va a redimirse. Aunque los creadores han prometido que la relación entre Rio y Agatha será explorada más adelante, nos quedamos con la miel en los labios. Labios que se juntan en una escena cargada de simbolismo antes de que tenga lugar el gran giro. Where is my mind? Billy ha sido el Game Master de una partida cargada de patrones repetitivos.
Una vez Agatha se ha convertido en fantasma, Jen ha resultado ser la única superviviente del aquelarre. Como si del Gran Hermano se tratará, fue invitada a abandonar la Senda y ya, en el plano real, un vuelo revela que ha recuperado sus poderes perdidos. El octavo episodio tiene aire de despedida y extraña el tiempo de prolongación. ¿Qué nos podrían mostrar en el último capítulo?
Retrocedemos a 1750 para comprobar que, en pleno alumbramiento, Agatha recibe la visita de una vieja conocida. Al más puro estilo Neil Gaiman, el personaje interpretado por Kathryn Hahn realiza un pacto para alargar lo inevitable. Si bien gracias a este necesario flashback vemos una pátina de tragedia en Agatha, lo cierto es que no tiene mayores remilgos en acabar con sus colegas de profesión con tal de nutrir a su otrora amante.
En definitiva, Agatha, ¿Quién si no? ha resultado ser un fantástico apéndice de WandaVision. El carisma de Kathryn Hahn es el motor de un producto mágico que, si bien ha pecado de repetitivo en algún momento, ha resultado la mar de entretenido desde su arranque. No obstante, si por algo recordaremos esta primera temporada es por sus tres últimos capítulos. Emoción y sorpresas por doquier en un producto sin grandes nombres superheroicos pero que ha resultado ser muchísimo más redondo que la mayoría de producciones marvelitas.
¡Es la hora de la encuesta!
En capítulos anteriores…
Agatha, ¿quién si no? Episodio 1 – Encontrad la Senda
Agatha, ¿quién si no? Episodio 2 – El círculo abrirá la puerta al mas allá
Agatha, ¿quién si no? Episodio 3 – Innumerables pruebas hay
Agatha, ¿quién si no? Episodio 4 – Mi canto guíe en ti
Agatha, ¿quién si no? Episodio 5 – Las tinieblas hoy despiertan
Agatha, ¿quién si no? Episodio 7 – La muerte me guiará
Alfonso del Pino - 7.5
Jordi T. Pardo - 8.5
Juan Luis Daza - 8
Raúl Gutiérrez - 8.4
Sergio Fernández - 7.7
8
Fantasmal
Bien está lo que bien acaba y la conclusión de Agatha, ¿quién si no? parece haber satisfecho a nuestros redactores que después de dudas pasadas y una cierta preocupación por del devenir de la historia, la serie nos ha sorprendido para bien.