UN DESCANSO MÁGICO
«¿Quieres hijos, Clea?»
Nos acercamos al final de la etapa de Jed Mackay en la cabecera del Doctor Extraño y en esta reseña echamos un vistazo a los números que preceden el evento de Caza Sangrienta, que llegan con el estreno de un nuevo formato trimestral por parte de panini cómics. Antes de que los vampiros lancen una invasión a la Tierra, Mackay nos trae un conjunto de historias ligeras y llenas de humor, lo que sin duda contrasta con un inicio de etapa que incluía largas guerras y misteriosos asesinatos.
Los dos primeros números USA que cubrimos en esta reseña se adentran en el género de la comedia. La undécima entrega nos presenta a Clea y Stephen haciendo de niñeros de la hermana de Clea, que ya conocimos en entregas pasadas mientras que el siguiente número pone el foco sobre Bats, el perro fantasma que se mantiene como fiel compañero del Hechicero Supremo, que tendrá que proteger el Sancta Sanctorum de un misterioso intruso.
El guion de estos números es simpático y entrañable y está lleno de humor y se apoya en las principales fortalezas de Mackay: el tratamiento de los personajes, el plantel de secundarios y los diálogos sólidos. Lo que no encontramos en estas entregas, y adelanto que tampoco está presente en las dos posteriores, es rastro de un hilo conductor argumental que marque la dirección de la etapa. Hay ideas que nacen en arcos anteriores y persisten, la hermana de Clea es el ejemplo más claro, pero no tienen un papel realmente sustancial y el autor parece plantear algún misterio para el futuro pero que parece aún muy lejano para dar frutos. El mayor reclamo en este caso es la posibilidad de disfrutar de la dinámica entre Clea y Stephen que el guionista canadiense captura a la perfección.
Los dos últimos números que cubrimos en esta reseña constituyen un pequeño arco argumental que bebe de Jumanji y es casi un tributo a Dragones y Mazmorras. En esta historia Stephen tendrá que reunir un equipo para introducirse en el mundo de un juego de rol mágico que ha empezado a causar estragos en el mundo real. Mackay aprovecha para hacer que interactúen algunos de los personajes principales de sus obras en la editorial tales como Luna del Cazador (Caballero Luna) o Gata Negra y, además, Supervisor que no sorprenderá a los lectores de Caballero Luna, serie en la que el personaje ha tenido alguna breve pero memorable aparición. Una vez más, el tono ligero y casi cómico domina la trama, que se apoya por completo en la fortaleza de los diálogos de Mackay. La aventura pasa por momentos interesantes y es sin duda entretenido y ameno pero de nuevo echo en falta algún indicio de avance dentro de la serie.
En lo gráfico tenemos dos equipos creativos, que se encargan de dos números cada uno. Las dos primeras aventuras están dibujadas por Danilo S. Beyruth con colores de KJ Díaz, el estilo del artista, con un trazo grueso y abundantes líneas rectas combinado con la labor de Díaz tiene un acabado notable y muy efectivo que le sienta bien a la serie y al personaje. El equipo habitual de Pasqual Ferry y Heather Moore se encarga de los dos números siguientes, con un trabajo en la línea de lo esperado y que comparte las virtudes y defectos que he comentado en reseñas anteriores, aunque en estas entregas se percibe a un artista más apagado. El trazo extremadamente fino del español tiende a brillar más cuando lo esotérico y psicodélico domina la página pero aquí es difícil destacar uno de estos instantes. Los colores de Moore, con una amplísima paleta de tonos claros y poco saturados y en ocasiones faltos de opacidad los he sentido aquí algo limitados y me genera curiosidad sobre el resultado de utilizar unos colores más sólidos.
En definitiva, una adición entretenida pero, en mi opinión, ligera en exceso a la cabecera de Doctor Extraño. Disponer dentro de una etapa de números que no contribuyan necesariamente a un gran argumento no es, ni mucho menos, algo que haya que criticar en demasía ni que constituya un defecto. Sin embargo, la proximidad de estos números al evento de Caza Sangrienta, que dominará las próximas tres entregas de la cabecera, y al que parece el final definitivo de la etapa, que dispondrá tan solo de un número después del evento vampírico, hace que florezca en mí cierta preocupación. ¿Será que Mackay, que en el momento de publicarse estos números se encontraba en el punto de mayor ocupación de su carrera, se ha quedado finalmente sin combustible? El concepto de una nueva D.A.M.N. liderada por Wong, los secretos que guardan Clea y Stephen, las posibilidades que encierra el futuro de la jovencísima hermana de Clea… Son muchos los conceptos y las tramas que Mackay ha introducido y no tengo claro que disponga de tiempo para desarrollar o resolver todo. El próximo mes volveremos con la respuesta a esta pregunta.
Lo mejor
• Los diálogos y dinámicas entre los protagonistas.
• El precio del número doce, en oferta permanente.
Lo peor
• Teniendo la serie un tiempo limitado se echa en falta una dirección.
• Que Pasqual Ferry parezca apagado en estas páginas.
Entretenido
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Una adición entretenida pero, en mi opinión, ligera en exceso a la cabecera.