Previa de Generation Hope 5

Si Hope Summers hubiera sabido todo lo que conllevaba ser la nueva mesías de la raza mutante, seguro que en lugar de la primera nacida desde la Dinastía de M hubiera preferido ser «la segunda». Y es que ya desde su nacimiento las cosas se pusieron al rojo vivo cuando ejercitos de mutantes y antimutantes conviritieron su pueblo natal en un infierno candente mientras luchaban por hacerse con ella. Única superviviente menor de edad de la masacre, sería acogida por el heraldo vivo de los 90 para, entre bolsillos y pistolones, recibir sus primeros biberones durante los escasos respiros que les permitía su huida sin fin. Purificadores, Merodeadores, Depredadores, Cosechadores… cualquier colectivo con el sufijo de agente parecían ir tras ella en una carrera contrarreloj de la que los X-Men tampoco eran ajenos. Todos querían hacerse con ella y definir su futuro a su antojo.

Sería finalmente Cable quien apelara a la cordura proponiendo la mejor opción para ella: 17 años en un futuro inhóspito sin apenas agua ni comida para que pudiera crecer lejos de cualquier comodidad conocida y luego ya si eso decidir ella misma su futuro. Conscientes de que era lo mejor que podían ofrecerle (al propio Cable no le fue del todo mal, ¿no?) los X-Men aceptaron al unísono mientras ellos se trasladaban a San Francisco para vivir rodeados de todo tipo lujos en una de las ciudades con más alto nivel de vida de los Estados Unidos. Ahora, Hope esta de nuevo junto a ellos hecha toda una mujercita de armas tomar (literalmente esto último) teniendo a su merced las riendas de su futuro. Sin embargo, este nuevo presente no parece tratarla mucho mejor que cuando lo dejó y desde su llegada todo lo que ha hecho ha sido huir, luchar y sufrir nuevas y dolorosas perdidas.

Huérfana tras la muerte de un padre que durante tanto fue todo lo que tuvo y conocer el destino que siguió su verdadera madre, tras enfrentarse a implacables robots mata mutantes, llamar a Cíclope idiota unas cuatro millones de veces y lidiar con una nueva generación de mutantes que incluye neuróticas suicidas, una espiritista con marcado complejo de culpa, un fan de Otomo con ínfulas de artista y supervillano y otro par de tipos con intenciones nada castas para con ella; Hope al fin dispone de un tiempo de calma para decidir que quiere hacer con su vida y como lo va a hacer. En el quinto número de Generation Hope, Jamie McKelvie toma el testigo de nuestro compatriota Salva Espín para sumarse a su compañero de fatigas en la serie Phonogram Kieron Gillen en este número que definirá el nuevo rumbo de la colección a partir de ahora. Con un amplio número de invitados entre los que podremos encontrar a los más ilustres habitantes de Utopía en este quinto número de la colección que saldrá a la venta hoy mismo en Estados Unidos. Sin intención alguna por parte de Gillen de que sea el último aunque actualmente guionice otras dos colecciones de forma regular, en próximas entregas podremos ver como Hope y las Cinco Luces interactúan con los actuales pupilos de los X-Men.