Charlie Adlard, su clase magistral

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Los zombis se han colado, poco a poco, descoordinadamente, pero con una agilidad a la que no nos tienen acostumbrados en el mundo de las viñetas. El reciente Salón del Cómic de Barcelona ha apostado este año por los muertos vivientes, siendo, uno de los autores invitados “estrella”, el británico Charlie Adlard, dibujante de The Walking Dead.

Él ha sido una de las figuras sempiternas del Salón. Ha estado en todas partes: firmando, dibujando, en mesas redondas, en entrevistas con los diferentes medios y tuvo tiempo para dar una clase magistral dentro de las ofrecidas por la Escuela Joso.

Charlie Adlard comenzó su carrera trabajando en Inglaterra (su lugar de nacimiento), en series como Juez Dredd y Armitage, de 2000 AD. Más tarde se incorporaría a Savage. Fue entonces cuando sus trabajos comenzaron a ser reconocidos a nivel internacional. Su andadura entre estos muertos vivientes comenzó en el 2004, cuando Kirkman contactó con él para que sustituyera al dibujante original de la serie, Tony Moore. Se encargó de los zombis de Image desde el número 7.

Las actividades relacionadas con talleres de cómic siempre atraen buen número de público. Son algo distinto, algo más práctico, algo más cercano. Un buen momento para escuchar a tu dibujante favorito e intentar absorber todo lo que se pueda. Si a esto le sumamos que el que la impartía era el dibujante del cómic en el que se basa una de las series de televisión de moda, el público se multiplica.


Minutos antes de las 17:00 horas, el espacio de Joso comenzó a llenarse. Todo el mundo quería conseguir un sitio para escuchar los consejos de Adlard. El dibujante entró en el lugar con una amplia sonrisa. Se notaba que había venido a pasárselo bien y todo auguraba a que sus expectativas se cumplirían (haciendo que todos los asistentes también disfrutaran con su speech). Los minutos fueron pasando y, durante una hora, todos pudimos observar ejemplos, escuchar técnicas y trucos y maravillarnos con el buen hacer de este especialista en dibujar zombis, que, en cambio, es mucho más que eso.

“Aunque se hablará de muertes vivientes, durante esta charla intentaré que podamos aprender cómo se realiza una imagen potente, por ejemplo, cómo se hace una buena portada. Hablaremos de zombis, sí, pero no me centraré en ellos”, explicaba ya en los primeros momentos.


Sus palabras pronto fueron acompañadas por un impresionante poster de la última película de George A. Romero, Survival of the Dead. Se trataba de un afiche muy especial que se usó únicamente en las librerías especializadas de cara a promocionar el filme del maestro de las películas de no-muertos. “Me interesa más la calidad del diseño que la calidad del dibujo. Siempre hay que llamar la atención del lector, del espectador, centrándola o haciendo que desde lejos se fije en la imagen. Es lo primero que me preocupa, lo primero que tengo en mente”.


En esta obra se detiene en explicarnos el uso que hace de los espacios en negro como elemento integrador del diseño. El póster que nos muestra no tiene letras, no aparece el título de la película, pero funciona igual de bien que si las tuviera. “En el diseño hay que pensar mucho qué se debe incluir y qué no para atraer la atención del lector, pero sin desviarla del conjunto”, especifica. Se detiene de nuevo y habla sobre la luna, uno de los elementos más significativos del dibujo. Al parecer, le pidieron que añadiera cráteres en ella, que la trufara de detalles. Con el tiempo él sigue pensando que hubiera funcionado mucho mejor sin esos añadidos: “Simplemente lisa y blanca”.


Los minutos pasan y con ellos, las imágenes, las palabras y los consejos. De pronto los espectadores vemos en la pared una portada de Los Muertos Vivientes, se trata del número #27, en la que aparece un efecto de ojo de buey en el casco reflejando a los muertos. “El círculo hace que la portada funcione tanto en color como en blanco y negro”.


Precisamente la siguiente imagen de muestra es un dibujo en color de The Walking Dead, del que comenta que es el primer dibujo en color que realiza desde hace quince años. “El contraste entre los azules y los rojos hace que la composición se beneficie de esa riqueza. El blanco de la parte de arriba, aunque no lleve letras, está ahí por pura estética, formando una especie de cruz en el conjunto. Coloqué los personajes en la derecha para que no estuvieran centrados, jugando así con la asimetría”.


Para Adlard, tanto los blancos como los vacios son de suma importancia a nivel de diseño. Este dibujo fue realizado para el Festival de Cómic de Brisol del 2010, en el Reino Unido, y sólo se pudo adquirir allí, dos láminas por persona, como máximo.

En este punto, el autor se permite bromear sobre el tema del color: “Pinto tan poco, que cada vez que tengo que hacer algo en color, que suele ser cada seis meses, más o menos, es como si tuviera que volver a aprender a pintar”. Detalles como éste consiguieron que la charla fuera francamente distendida. Adlard estaba a gusto; y eso se notaba. “Cuando pinto con acuarelas procuro usar una paleta muy limitada de colores para así sacar mayor partido al conjunto y poder atraer al ojo del espectador”.

En el equinoccio de la clase llegamos a algunas páginas, tanto de Los Muertos Vivientes como de otras obras suyas anteriores, como Savage o Codeflesh. Desarrolla que él suele utilizar una fotografía, la imprime, la pinta con tinta azul y luego ya añade los personajes y demás elementos de la composición: “Escaneo la foto y después, en la fase de la línea azul, tomo la decisión de qué partes irán en blanco y cuáles en negro”. Además, usa la técnica del pincel seco para dotar a la imagen de un efecto de granulado. Para conseguir este efecto, también utiliza un papel de alto gramaje.


Si no tiene fotos de referencia, porque la escena es demasiado complicada (por ejemplo, un accidente de coche), no le queda otra que usar su imaginación e inventarla. La citada técnica de la fotografía sólo la usa para contextualizar, si quiere hacer uso de una localización, de una calle concreta, o si es algo muy importante en la viñeta. “Tengo plazos muy cortos para entregar un cómic de The Walking Dead y no tengo mucho tiempo para investigar. En cambio, en mi trabajo anterior sí que era mucho más fotorrealista. Digamos que en mi trabajo aproximadamente el 10% procede de fotos y el 90% sale de mi imaginación”.

Durante su clase, sorprende a propios y extraños declarándose un gran admirador del cómic franco-belga: “El cómic americano se centra en la acción y en los personajes; mientras que en el cómic europeo tiene mayor importancia el lugar donde se desarrolla la trama y la atmósfera. Admiro el cómic europeo”.

Uno de los conceptos que más repitió fue precisamente ése: “atmósfera”. Conseguir que sus obras tengan una atmósfera determinada es algo que considera esencial. “Mis viñetas favoridas son las que tienen una buena atmósfera, aunque los originales que mejor se venden son los de Los Muertos Vivientes, especialmente los que tienen zombis”, manifestaba con una mezcla divertida entre sorpresa y decepción.

A este dibujante le gusta mucho experimentar y considera que el tono y la atmósfera son claves a la hora de narrar una buena historia con viñetas. “En Los Muertos Vivientes no suelo usar pincel, así que aprovecho otras ocasiones para hacerlo”. Adlard, además, es un profesional bastante rápido ya que tarda únicamente tres semanas para realizar las 22 páginas que componen cada número.

Los minutos siguen pasando y Charlie avanza con las imágenes que componen su presentación. Muestra una en la que vuelve a utilizar la idea del ojo de buey que reflejaba a los zombis, esta vez para una ilustración que sería la portada de la edición especial del DVD del Diario de los Muertos, de Romero. “Os traigo esta imagen para enseñaros que si algo funciona, que si un concepto se convierte en una buena idea es perfectamente lícito y respetable volver a usarlo en diferentes soportes”. Para esta ocasión Adlard tuvo que cambiar la idea inicial porque él había dejado la parte de la boca completamente en negro. Eligió hacerlo así para que el espacio vació hiciera su función mejor. La gente de la productora quiso que le hiciera la boca; él la hizo, aún a sabiendas de que quedaba mejor de la otra manera. Al final no incluyeron el cambio y a él le quedó claro que las ideas iniciales son las que mayor razón tienen.


“A veces también es muy bueno trabajar sin presión”, anticipa mientras enseña una dibujo que hizo para un fansite de Internet. “Me puse a trabajar en la obra, poco a poco, y creo que me pasé en el nivel de detalle. Al final salió un dibujo del que me siento muy satisfecho. Te dejas llevar por el dibujo, por sus propios cauces, y, al final, el trabajo sale. No hay nada mejor que dibujar sin presión. Al final ocurre uno de esos accidentes fortuitos de los que acabas estando muy orgulloso”.

Una de sus marcas de la casas, tal y como especificó, son las masas de negro. “Normalmente en mi estilo de dibujo no suelo detenerme mucho en los detalles. Termino disimulándolo luego cuando corrijo con las masas de negro. Suelo tardar media hora en realizar los lápices, aunque tardó más del doble de tiempo en el entintado por culpa de las masas negras”.

Sigue mostrando sus obras. Pasan los minutos, la gente, atónita, le presta una atención inusitada y entonces Adlard vuelve a hablar de la obra que realiza en la actualidad junto a Kirkman: “Los Muertos Vivientes no es un comic-book sobre zombis, es un cómic sobre personajes. Personalmente prefiero las escenas tranquilas, en contra de las de acción con zombis. Lo que hace increíble a The Walking Dead es que es una serie sobre personajes”.

Parece que no está conforme con lo que ha contado y redunda en explicar su modo de trabajar, como broche de oro: “Soy la peor persona del mundo para explicar mi técnica de trabajo. Comienzo a dibujar en la parte superior izquierda y termino en la parte inferior derecha. Simplemente dibujo. Siempre me sale natural, aunque ayuda tener un guión tan bueno como el que escribe Robert Kirkman”. Ése es su secreto.

Nos leemos.

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the drummer
the drummer
Lector
22 abril, 2011 11:15

A veces he pensado cómo habrían sido los Walking Dead si Tony Moore no hubiera abandonado y creo que, aunque es indiscutible que una parte muy importante del éxito de la serie se debe a los excelentes guiones de Kirkman, lo que te atrapa de la serie es su ‘atmósfera’ general, y ahí es donde, en mi opinión, estriba el gran mérito de Adlard; releyendo con la perspectiva del tiempo los primeros números de Moore (al que al principio prefería a Adlard), me he dado cuenta que, en este aspecto, Adlard es muy superior, transmitiendo con su estilo una atmósfera que no se logra en los primeros números; no me entendais mal, me encanan otros trabajos de Moore, pero creo que, en este caso, el cambio fué para mejor.

JoseArtist
22 abril, 2011 12:15

Este artículo me ha parecido genial. Estoy de acuerdo con lo que dice Adlard: la atmosfera y capatar la atención del lector es lo más importante en un cómic. Aunque hay dibujantes infinitamente mejores que el artista inglés, pocos son capaces como él de conseguir una narrativa tan bien estructurada como la que demuestra en «The Walking Dead» Os dejo debajo un vídeo que hicimos de Adlar dibujando en el Salón.  Llevó a cabo el dibujo con trazo seguro y en un estado de concentración casi «Zen». http://www.youtube.com/watch?v=DMS_mTWS-9c

David Fernández
22 abril, 2011 13:59

Enhorabuena (y gracias) por el artículo, Diego! La verdad es que además de un muy buen dibujante, Adlard ha dado muestras más que sobradas durante el Salón (igual que en Expocómic, hace un par de años) de ser un tipo encantador, siempre sonriente y encantado de atender a lectores y medios especializados.

José Torralba
22 abril, 2011 15:25

Diego, un artículo totalmente cojonudo y que nos concede a los que no asistimos la oportunidad de gozar un poco de las explicaciones de Adlard. ¡De 10, sí señor!

The Korinthian
Lector
22 abril, 2011 15:58

Genial post. Gracias por acercarnos este momento a ls que no estuvimos allí.

Dultyx
Dultyx
22 abril, 2011 23:44

me quito el sombreri, Genial articulo y me ha parecido cojonuda la entrevista, se ha visti muy productiva

l rodriguez
l rodriguez
27 abril, 2011 2:11

gran artículo, este tipo de textos nos es de mucha ayuda para quienes dibujamos o queremos dibujar, gracias