Bruce Jones continúa su eficaz tarea de deconstrucción del trabajo que Judd Winick realizó en Batman con el personaje de
Aviso de Spoiler |
convirtiéndole de nuevo en el insoportable que siempre fue, pero con más mala leche. Esto es una prueba de que un editor no ha de limitarse a dar una serie a un guionista que pueda aportar algo al personaje, sino que ha de estar seguro de que está mínimamente preparado. Y si no, recordad el encuentro de Dick el mes pasado con uno de los nuevos villanos. En fin…
La historia se desarrolla ágilmente, sin dejar espacio para aburrirse, pero lamentablemente esa ágilidad se basa precisamente en que no da descanso al lector para asimilar lo absurdo de lo que se está desarrollando ante sus ojos. Los dos Nightwings se enfrentan en una lucha estéril que hace presagiar que esto no va a acabar pronto, Cheyenne Freemont tiene el curioso don de conocer a todos los hombres que aparecen en el cómic, y Dick encuentra trabajo como modelo… Dos números y ya he perdido la esperanza de que nos expliquen nada del último año, lo único que ahora mismo daría algo de interés a la serie.
A parte del detalle que ya señalé (manías mías) de que los Outsiders siguen operando bajo la ventaja que les da que la gente les crea muertos, y aun así lo hacen con sus trajes de siempre… como para pasar desapercibidos… a pesar de eso la serie ha mejorado respecto al mes pasado. Una vez situados comenzamos a ver cómo ha afectado a algunos de los miembros del grupo este último año y/o su nueva situación, y tenemos más acción, y no gratuita.
En este número vemos que los Outsiders ahora no se cortan si han de torturar a alguien para conseguir información, un nivel al que Batman no ha llegado pero parece ser que Nightwing sí (claro que el de Bruce Jones tampoco sería capaz de algo así, seguimos con esa «coordinación» editorial), y es que Judd Winick es el primero que no se corta a la hora de escribir. La escena de tortura propicia que algunos de los protagonistas muestren su opinión sobre estos nuevos métodos. Y es que, al menos en esta ocasión, lo que hay en juego son muchas vidas humanas en manos de un dictador…
Y por fin llega el momento que se nos anunció: la nación africana de Mali ha estado desarrollando sus propios metahumanos como armas biológicas, y en este número utiliza a uno de ellos, con el poder de la velocidad, contra los Outsiders. Se presenta una pelea interesante…
Robin mantiene el nivel del número anterior (je, Nightwing también) y se enfrenta al cuerpo de policía de Gotham en una escena reminiscente de Batman Year One, aunque claro… «aRobinada». Adam Beechen continúa con buen pulso esta pequeña historia detectivesca, en la que Robin es acusado del asesinato de Batgirl, y él ha de encontrar al verdadero asesino, así como a Cassandra Cain…
Una breve visita de Lady Shiva proporciona a Tim información valiosísima sobre lo que va a encontrar si continúa investigando, y algunos asesinatos que se van sucediendo lejos de la atención principal (él) confirman lo que le explica, así que no va a ser algo fácil… Beechen se muestra como el guionista ideal para esta serie que ya iba necesitando un lavado de cara, y nos trae mucha acción, un guión sencillo pero muy bien llevado a cabo y un Robin más cercano a su mentor pero sin perder la frescura que le caracteriza.
Freddie Williams II por su parte, parece haber nacido para dibujar esta serie, con su estilo ligeramente manga pero contenido, y siempre muy natural. Encaja a la perfección con un personaje como Robin. Por cierto, cada día me gusta más su nuevo traje…
Nuevamente, es en una serie que no es Infinite Crisis donde se aprecia la brutalidad de la batalla de Metropolis. En el juicio al Dr Psycho vemos un flashback de sus salvajes acciones, o más correctamente, las que obligó a hacer a los habitantes de la ciudad… Lamentablemente, Kate ha de defenderle, y lo hace con bastante eficacia, muy a su pesar. La chica es buena en su trabajo…
Marc Andreyko se acerca un paso más a la conclusión de la serie, utilizando con habilidad las piezas que él mismo ha dispuesto para avanzar en su historia. Kate va rebatiendo con lógica los testimonios que se le van presentando a pesar de que tienen razón, incluso al Dr Midnite. Y es a éste último a quien acude para salir de dudas respecto a sus herencia genética… Pero los resultados del análisis no los conoceremos este mes. Además tenemos un par de argumentos paralelos preparándose para estallar inminentemente…
Me encanta el Dr Psycho de Javier Pina y Fernando Blanco, esa expresividad que le dan de locura y maldad, que contrasta altamente con la sobriedad general de los personajes de la serie. Ese realismo sucio es una de las grandes bazas de este cómic, y es una necesidad para un personaje como Kate, humana antes que nada. Si Manhunter va a parar a un supergrupo como se rumorea las cosas no serán iguales. Anque si es la única forma para seguir sabiendo de ella… El tiempo lo dirá.
Mes #2:
Aquaman the Sword of Atlantis #41, Blue Beetle #2
Superman #651, Action Comics #838, Teen Titans #35
Detective Comics #818, Batman #652, Catwoman #54, Birds of Prey #93
Battle for Blüdhaven #1-2, Checkmate #1
Artículo- reflexión sobre el nuevo Blue Beetle
Mes #1:
Aquaman The Sword of Atlantis #40
Superman #650, Action Comics #837, Supergirl and Legion of Super-heroes #16, Blue Beetle #1
Detective Comics #817, Batman #651, Catwoman #53, Birds of Prey #92
Green Lantern #10, Hawkgirl #50, Teen Titans #34, Green Arrow #60
Nightwing #118, Outsiders #34, Robin #148, Manhunter #20
