V de Vigilantes: Especial ganadores felicitaciones a Ibáñez

75 años es una gran edad. El pasado 15 de marzo de 2011 cumplía años Francisco Ibáñez, el «padre» de Mortadelo, de Filemón, de Sacarino, de Pepe Gotera, de Rompetechos… personajes que han emocionado, acompañado y hecho reir a generaciones y generaciones. Francisco Ibáñez nació el 15 de marzo de 1936 y aún hoy continúa entre tebeos, incombustible.

Desde aquí, en su día, nos sumamos a la celebración con un concurso muy especial: os propusimos a vosotros, queridos lectores, que felicitarais al maestro de la forma que más os apeteciera; él leería las felicitaciones y elegiría las que más le gustasen y sus autores serían quienes consiguieran el premio que, por cortesía de Ediciones B, consistía en unos ejemplares variados de las obras del autor, dedicados.

La participación fue altísima (así que aprovecho para daros las gracias a todos). En total recibimos 173 felicitaciones (una cifra francamente alta), que Ibáñez ha leído una a una y debo decir que le han encantado todas. Le ha gustado tanto el tema del concurso que ha decidido subir el premio que inicialmente iban a ser cinco ejemplares y, al final, serán diez. Es debido a esto, a la dificultad de la elección, ya que todas eran eran grandes y emotivas muestras de cariño, y a la lectura detallada de cada felicitación, que el concurso haya tardado un poco más de lo habitual en resolverse, por lo que os pedimos disculpas a todos por la demora.

En esta entrada especial de «V de Vigilantes» aparecerán a continuación los nombres de los ganadores (o sus nicks en algunos casos, según pusieron al rellenar el concurso) y su correspondiente felicitacin. Las diez han sido elegidas por Ibáñez porque ha visto en ellas algo que le ha llamado la atención, porque con estas palabras en concreto se ha emocionado un poquito más o porque le habéis conseguido recordar algún momento importante…

Álvaro: «¡Muchas felicidades! Gracias por las horas de diversión que me has dado. También quiero agradecerte que me hayas inspirado para dibujar mis propios personajes de comic. Tengo 11 años y me gustaría contactar contigo para enseñarte mis dibujos, porque mi verdadera felicitación para ti sería con un dibujo de Mortadelo. Gracias».

Fernando: «Vivo en un pueblecito de Sevilla, donde difícilmente llegaban tebeos, y mi primer tebeo fue un Mortadelo (“El caso del calcetín”) que lo trajo un amigo de Barcelona, que lo tenía quemadísimo de tanto leerlo. Yo aún no sabía leer, así que lo leíamos juntos, él leía y yo hacía las onomatopeyas. ¡Crack! ¡Chiuuuu! ¡Paf! Estaba todo el día con el tebeo en las manos. Mi amigo que se dio cuenta de lo que pasaba, me lo regaló antes de irse. Ahí lo guardo como un tesoro, todo desvencijado. Después llegaron los demás “mortadelos”, el rue del percebe, Pepe Gotera y Otilio, más tebeos, el salto a los libros, y vuelta a los tebeos. Y ya todo lo de papel se quedó para siempre conmigo. Pero cuando hoy en día veo Mortadelo y Filemón, esas introducciones a las historietas con el Súper gritando a voz en grito el título; esas viejas, perros, caracoles y lagartijas por la calle al fondo de las viñetas; esas viñetas que las ves y todo se mueve, todavía me emociono. La de risas que me he pegado leyéndolos, y yendo muerto de risa buscando a mi hermano para que viese también el chiste. Señor Ibáñez, creo que lo sabe pero ya se lo digo yo, hay muchos chavales, y no tanto, que le debemos mucho. Y que siga aún al pie del cañón cuando ha habido otros dibujantes no es sólo suerte. Usted tiene esa cosa que nos emociona y lo dibuja muy bien. Gracias por compartirlo con nosotros. ¡Y sobre todo muchas felicidades!»

Paco Sellés Julián: «A riesgo de que me diera un bofetón, me abalanzaría a darle un abrazo y un beso. Y es que me hizo disfrutar de niño, de joven, y ayer mismo, me reí a carcajadas leyendo a mi hijo una historieta de su ROMPETECHOS. Felicidades y gracias, ¡maestro!»

Antonio: «¡Feliz cumpleaños, jefe! Gracias a ti, hoy a mis 30 años soy mejor persona de lo que lo hubiera sido sin conocer a esos maravillosos personajes tuyos. Me hiciste empezar a amar el cómic. Muchas gracias.»

Roberto Rodríguez: «Ante todo muchas gracias por las horas de diversión que he tenido gracias a usted, desde mi infancia. Cuando todavía no sabía leer, le pedía a mi hermana que me leyera el primero de los tebeos que tuve: “El safari callejero”; hoy día no ha sobrevivido a tantos años, pero tengo varios “SuperHumor” que de vez en cuando leo, y ahora sí, me paro a mirar la multitud de detalles, la dinámica de la lectura, las expresiones… etc., Como amante del comic y dibujante frustrado, le doy las gracias por haberme dado y enseñado tanto. Gracias Maestro.»

Yessica del amo Sánchez: «Por favor el señor Ibáñez, muchas felicidades de todo corazón, es usted un artista y que sepa que me ha hecho muy feliz sus historias con Mortadelo y Filemón. Cuando era pequeña me acuerdo que todos los sábados mi padre me traía un cómic de esta saga, me hacían reír muchísimo los disfraces de Mortadelo, lo que liaban con la TIA, ahora que tengo una niña sigo conservando muchos de estos cómic y mi hija es adicta a ellos… está sustituyendo el chupete por estos personajes… siempre que llora le enseñamos un cómic y solo con ver los dibujos es feliz. De verdad que me he hartado a reír con sus cómics. Me encantan y creo que nunca pasarán de moda, tengo cajas y cajas de estos cómics, soy muy fan suya y es un placer poder decírselo y saber que lo va a leer. Muchas felicidades y por favor siga haciéndonos felices con sus cómics.»

Rafael Manuel Infante Sera: «Yo maestro, que aprendí a leer a los tres años gracias a sus historietas, le felicito y también me felicito a mí mismo. Sus tebeos estarán siempre ligados a un momento trascendental en mi vida y que me hizo todo lo que soy hoy en día: el descubrimiento del lenguaje escrito. Con el Mortadelo, aprendí a leer siendo casi un bebé, uniendo las letras en los bocadillos de las viñetas, alentado por aquellos dibujos a seguir encadenado las palabras y descubrir que decían esos personajillos que no me han abandonado nunca (le he seguido a lo largo de los años y le sigo). Esa luz, que usted me ayudó a encender, me iluminó después el camino hacia otros mundos de diversión y de conocimiento, me permitió fraguar el profesional (ejerzo como abogado) que llegué a ser, me dio el primer empujón para crecer como persona. El próximo 12 de abril voy a cumplir cuarenta y dos años, y sigo leyendo Mortadelo y Filemón. Porque sé que, al abrir cualquiera de sus tebeos, volveré a la alegría y al asombro de cuando era un crío. Gracias por esa sensación y a por otros 75. Un fuerte abrazo.»

Taliesín: «Gracias maestro, porque mi gran colección de libros y tebeos, con miles de ejemplares, se debe a que mi abuela me enseñara a leer usando sus historietas (aquellas en las que Mortadelo y Filemón todavía tenían la agencia de información, qué de años, je je je) en lugar de los aburridos cuadernillos típicos de aquella época. Por eso la hora de practicar la lectura era la mejor del día, en lugar de lo que le pasaba a los amigotes, que salían corriendo para evitar la “tortura” de Rubio. Espero que cuando yo tenga chavales propios algún día pueda hacerles el mismo favor que me hicieron usted y mi abuela. Así que felicidades y ya sabe: ¡Felicidades a por otros 75 que todavía me queda bastante para tener nietos y necesitaré historietas frescas!»

Xavier Carvajal: «Después de estar a punto por dos veces de ir a una firma de cómics suya y no poder ir al final, sólo le diría que es un gran maestro al que sigo desde que los cómics costaban 90 pesetas y aún sigo al pie del cañón, esperando cada año los nuevos álbumes. Un grande entre grandes, ¡y por muchos años!, ¡Muchas felicidades!»

Francisco Manuel Cabrerizo Guerrero: «¡Muchas felicidades maestro! Gracias a usted, mis esperas en el alergólogo son muchas más divertidas. Todavía recuerdo, con 6 añitos, como mi padre me trajo, para hacer más amena la espera en este maléfico doctor, un tebeo, sí, “Mortadelo y Filemó: La elasticina”, concretamente. Lo leí y releí, me quedé tan pasmado que cada año que volvía a la consulta, mi padre me compraba otro título de la colección, creando así una bonita tradición.»

Emotividad, lecturas, personajes y recuerdos, muchos recuerdos. Enhorabuena a todos los ganadores por vuestro premio, que pronto disfrutaréis, leeréis y colocaréis en vuestras estanterías. Desde Ediciones B se pondrán en contacto con vosotros, vía correo electrónico para pediros vuestros datos y haceros el envio. Muchas gracias a todos por vuestra participación. 75 años es una gran edad… y no se cumplen todos los días.

Nos leemos.