Lobezno va al Infierno

Desde su nacimiento, Lobezno no ha conocido otra cosa que la muerte y el dolor. Menor de los hijos de una acaudalada familia canadiense, James crecería en un entorno aséptico y sobreprotector que no tardaría en verse consumido por sus propios demonios. En una funesta noche las paredes de la hacienda se teñirían en sangre cuando Thomas Logan, guardabosques de la familia, irrumpiera en busca de venganza. El legado de los Howletts quedaría frustrado para siempre en una orgía de violencia durante la que se manifestaría la naturaleza mutante del joven James.

Huyendo a lo salvaje bajo el apellido del asesino de sus padres, el que primero fuera un niño timorato y asustadizo comenzaría a abrazar los instintos más primarios de su ser curtiéndose entre los rudos obreros del Yukón y las bestias de los bosques canadienses. Pero aquello no sería más que el inicio de un descenso por las fauces de la bestia que ha durado más de 100 años. La muerte y el sufrimiento nunca abandonarían a Logan arrastrando consigo los restos de su humanidad en un viaje de final incierto. Un viaje lleno de etapas durante el que Logan ha vivido más de lo que cualquier hombre podría desear. Como tratante de pieles en Canadá, descubriría hasta donde puede llegar el odio irracional dando inicio a una macabra tradición que le ha perseguido hasta nuestros días. En las trincheras de la Gran Guerra conocería los límites del horror y la deshumanización temiendo, por vez primera, a la muerte. Viajando por todo el mundo, encontraría un reposo enamorándose de la cultura asiático. Durante la II Guerra Mundial, lucharía espalda contra espalda junto a las mayores leyendas que el mundo hubiera conocido. Durante un breve tiempo incluso conocería la paz solo para ver como esta le era arrebatada de la peor de las formas llevándose consigo todo rastro de su persona. Con su cuerpo y su alma retorcidos hasta límites atroces, de la mano de Xavier y sus X-Men tendría la oportunidad de convertirse en algo que jamás habría soñado: Un héroe. Y eventualmente, recuperaría lo que le había sido robado iniciando así el camino por una dura senda en busca de la retribución que merecía. Ahora, por fin ha dado carpetazo a su pasado pudiendo iniciar una nueva vida mirando hacia el futuro con esperanza.

Lobezno Orígenes llegaba a su final con la poética imagen de un malherido Rómulo perdiéndose entre las sombras sin que el mundo supiera nunca de su destino final. Con esto, Lobezno se veía libre al fin del fantasma primario y salvaje responsable de toda una vida de tormento adentrándose en ese vacio sin ataduras que es la libertad absoluta. Tras ello, a Logan solo le quedaba enfrentarse a sí mismo en una fecha que hasta el momento, era símbolo de los peores augurios: Su cumpleaños. Entregándose el mejor regalo que pueda hacerse uno, el ser capaz de perdonarse a uno mismo, al fin conseguiría la tan ansiada oportunidad de redefinir su propia vida.

Y como a toda puerta que se cierra, le sigue una segunda que se abre, en este contexto arranca una nueva etapa para lo que es una franquicia dentro de otra franquicia con una reestructuración completa de los títulos ligados al personaje. Pasan a mejor vida por tanto las cabeceras que habían estado desarrollando las aventuras de Lobezno hasta la fecha (Lobezno Orígens, Lobezno Arma-X, Lobezno Oscuro, publicadas las dos primeras dentro de su serie regular en España y la tercera en forma de tomos) para dar inicio a los nuevos títulos que nos acompañarán a partir de ahora redefiniendo la franquicia para que cada título tenga su propia razón de ser.

Con forme Panini los vaya sacando al mercado os ofrecere mos una descripción de las nuevas series que compondrán las aventuras del canadiense del factor curativo y su familia así como de las tramas a las que tendrán que enfrentarse los personajes además de palabras de sus correspondientes equipos creativos. Primero en llegar, el nuevo volumen de Lobezno se convierte a partir de ahora en la cabecera central única del personaje gozando por primera vez de un título para ella sola en nuestro país. Se acabaron los complementos, se acabó el mezclar series. Según nos cuenta Julian Clemente en el Spot On de este mes la serie en grapa del personajes estará dedicada exclusivamente a la colección de Jason Aaron dedicada a guiar el futuro de Lobezno a partir de ahora. Desde el argumento planteado en el inicio de esta nueva colección, una historia tan grande que no podía ser confinada a un solo arco, quedará establecido un escenario común desde el que partirán los tres títulos principales en busca de su propia dirección con Lobezno como pilar de la franquicia.

Desde el inicio de las mismas, Lobezno ha tenido que compaginar sus aventuras en solitario con sus obligaciones con la Patrulla-X ya fuera en Uncanny o la sin adjetivos. Aunque en un principio esto se sobrellevaba bastante bien pese a la intromisión puntual de tal o cual miniserie o cameo en otras colecciones, acabó saliéndose de madre cuando, durante el Reload, Lobezno no solo se hizo miembro oficial de los tropecientos equipos mutantes, sino también de los Vengadores. Unido a esto, el número de sus colecciones regulares comenzó a medrar como hongos sin que hubiera ningún tipo de jerarquía entre las mismas, por lo que cualquier comprador casual que se acercase a una tienda de comics con objetivo de disfrutar de sus aventuras tendría un serio problema. Tras verse reducida a una sucesión de miniseries y especiales sin demasiada conexión entre si, Lobezno (Wolverine) era usurpada por su hijo Daken a lo largo del Reinado Oscuro mientras que el canadiense se las debía de agenciar entre Lobezno Orígenes (Wolverine: Origins) y Lobezno Arma-X. Cada producto ofrecía una oferta muy diferenciada, si, pero aun así seguía sin haber voz de mando al frente de la franquicia.

Con la finalización de la serie destinada a organizar el pasado del personaje y el relanzamiento de los títulos mutantes tras Segunda Venida (Second Coming), Marvel ha decidido aprovechar la oportunidad para estrenar un título único donde se congreguen las aventuras regulares de Lobezno. Como estandarte de la franquicia y sin más añadido o denominación que el nombre de su protagonista arranca el cuarto volumen de la serie Lobezno (Wolverine), la cual contará con el escritor Jason Aaron a cargo de los guiones.

Con su toma de poder al frente de la franquicia, Aaron logra cerrar una especie de circulo. Debutando en el mundillo tras ganar un concurso que le permitiría escribir una historia corta protagonizada por el canadiense (Un buen hombre, la cual sería incluida como complemento en la saga Los Archivos de Logan) Aaron iniciaría una fulgurante carrera con la que ha conseguido ganarse el favor de la crítica gracias a títulos como Scalped. Fraguandose en Vértigo Comics, donde además de su obra más emblemática escribiría El Otro Lado y un par de números para Hellblazer, nunca perdería el contacto con Marvel, para la que seguiría haciendo trabajos esporádicos, en su mayoría ligados al personaje que le abriría las puertas del comic. Así tendríamos El Hombre en el Pozo, un sobresaliente relato autoconclusivo ilustrado por Howard Chaykin y que sería publicado en el número 56 del tercer volumen de Lobezno (número 29 en el mismo de la edición española, echadle un ojo los que no hayais disfrutado de él).

La oportunidad de hacerse un nombre entre el fan de género le llegaría gracias al Motorista Fantasma. Tomando la colección donde la dejara Daniel Way (nombre al que ha estado muy a menudo ligado), su etapa se convertiría en un comic de culto que forma ya parte de la historia del espiritú de la venganza. Desde entonces, personajes como Águila Americana, Sendero de Guerra, Pantera Negra, Punisher, Fat Cobra, Masacre, Hombre Gorila o Forbush Man han pasado por sus manos pero sin dejar nunca de orbitar en torno a su personaje fetiche.

Después de ocuparse del trepidante arco argumental Atrapar a Mística y de la divertida Lobezno: Manifiesto de Destino (donde recuperaba toda la mitología de Kung Fú de los años 70-80) los editores de la franquicia le ofrecerían un título desde el que escribir historias arquetípicas protagonizadas por el personaje sin la losa de tener que centrarse en cuarenta años de continuidad. Así nacería Lobezno Arma-X una colección que desde antes de arrancar ya se había ganado el favor de los lectores. La culpa de esto lo tendría la historia de presentación de la cabecera publicada en la serie madre entre el final de la etapa Millar/McNiven y su reconversión en Lobezno Oscuro. Bajo el título «Una Milla en mis Mocasines» Aaron nos regaló una brillante historia que no no solo traería de vuelta al mejor Adam posible sino que explicaba de manera bastante ingeniosa la ubicuidad actual del personaje.

Tomando como base la mítica obra de Barry Windsor Smith, a lo largo de los 16 números y pico que ha durado la colección Aaron se las apañaría para contar historias que, girando en torno a las bases fundamentales de Arma-X, se adentraban en géneros radicalmente distintos manteniendo una gran calidad narrativa. Así tendríamos Los Hombres de Adamantiun, una historia de acción a raudales en el que Lobezno tenía que hacer frente a un comando militar mejorado con los diseños que le convirtieron en el arma letal que hoy es; Loco de Atar, un relato de terror psicológico en el que Logan despertaba en una macabra institución mental sin saber quier era; Todo lo que quiero es El Mundo y lo que haya dentro de él, una historia puramente pulp que rescataba el Proyecto Arma Plus junto a otras herencias de Grant Morrison; Lobezno y las Mujeres, centrado en la debilidad de Logan por el sexo femenino; El Mañana Muere Hoy, un relato de ciencia ficción superheroica al puro estilo Días del Pasado Futuro; y El Final del Principio, destinado a ofrecer humanidad sobre el personaje. Contando para el apartado gráfico con unos magníficos Ron Garney y Yanick Paquette entre otros dibujantes, la serie se ganaría el respaldo de la crítica especializada aunque no del público mayoritario. Que series unánimente recomendas por la crítica no consigan buenas ventas no es demasiado raro. Pero combinar lo primero con un personaje superventas más el tirón que debía haber supuesto la película y no lograrlo obliga a replantearse varias cosas. Quizás por esa razón, Marvel ha decidido dejarse de complementos descafeinados dándole a Aaron el timón de la franquicia al frente de su título más icónico.

De esta manera, Lobezno será apartir de ahora la colección de referencia donde se desarrollen las aventuras fundamentales del personaje. Según palabras del guionista, continuará con el enfoque de Lobezno Arma X con la salvedad de que al convertirse en el principal estandarte del personaje, no solo la responsabilidad es mayor, sino también los elementos y personajes a su disposición. Así, mientras que en su serie precedente pretendía inyectar nuevos conceptos en la continuidad para crear historias fácilmente accesibles, esta se nutrirá de forma más activa de la continuidad. Pero no nos confundamos, Aaron no pretende sacrificar lo primero en pos de lo segundo, por lo que Lobezno seguirá siendo una colección que podrá leerse sin necesidad de tener un handbook a mano. Aaron volcará sus esfuerzos para que como hasta ahora, cada arco sea perfectamente comprensible y disfrutable incluso para aquellos que no hayan leído a Lobezno en su vida.

En su primera historia, bajo el título Lobezno va al Infierno, el guionista nos presentará el alma del sempiterno miembro de la Patrulla X atrapada en el Infierno mientras que su cuerpo extiende el caos sobre la Tierra controlado por una maléfica entidad. Según palabras del guionista, esta premisa presenta el doble interés de ver a Lobezno desenvolviéndose en el más hostil de los entornos (tanto que ni las habilidades físicas de las que tanto depende sirven de nada) mientras que por otro lado desarrolla el misterio de como ha podido llegar a esa situación.

Aaron imagina el averno como la mayor prisión jamás concebida y, entre los internos, están todos a los que Lobezno ha enviado allí. Imaginad lo que puede suponer reencontrarse con todo aquel con ganas de ajustar cuentas con el canadiense y en sus más de 100 años de vida, no os quepa duda que es mucha gente. Esto nos brinda la oportunidad de ver a Logan enfrentándose con todo al que ayudara a cruzar la laguna Estigia, desde el más ínfimo lacayo de Hydra o La Mano, hasta rostros más emblemáticos. Entre la Legión de los Condenados, Logan encontrará a viejos y enemigos alentados por las hordas del maligno, quien tiene un interés muy especial en él. Según Aaron, ha optado por el mismo Satanás que usara en Motorista Fantasma al encontrarse Mefisto tan ocupado actualmente con Spider-Man. Y entre los rostros familiares que nos encontraremos como parte de los caidos, si eres tan fan de Alpha Flight como el propio Aaron vas a disfrutar mucho de esta historia. De sus miembros clásicos, Eugene Milton Judd (alias el menudo Puck) se convertirá en uno de los pocos aliados que Logan pueda encontrar. ¿Qué como ha terminado Puck en tan cruel destino? Resultado de pasarse años poseído por un hechicero maléfico.

Pero como no solo de aventuras de ultratumba vive el lector, otra parte importante de la trama tendrá lugar en el mundo de los vivos. Es desde aquí desde donde opera la funesta organización responsables del destino de Lobezno, quienes, no contentos con enviarlo a los dominios del caído, se disponen a exterminar hasta el último rastro de su legado sobre la tierra. Quienes son esta gente y porqué odian tanto a Lobezno es algo que descubriremos conforme avance la historia.

Cada número de esta saga incluirá una historia corta centrada en personajes determinantes para la misma (algunos conocidos, otros no) y que además marcarán el devenir posterior de la serie. Acerca de dicho futuro, Aaron nos habla del elenco de personajes que se mantendrán como parte regular de la colección. Como miembro de los Vengadores y los X-Men, veremos bastante a menudo a los componentes de ambos grupos. Al igual que el personaje está actualmente dividido entre ambos grupos, pretende trasladar dicha sensación al comic reflejando los diferentes aspectos de Logan, ya sea como Vengador, X-Men, Arma X, Cowboy, samurai, amante, aventurero, centenario… cada uno de ellos conlleva un grupo de personajes diferentes y todos tendrán su momento como muestra de todos los matices del personaje. Aaron se ha mantenido en contacto con Matt Fraction y Brian Michael Bendis para así compaginarse lo mejor posible con ambas franquicias.

Entre el elenco regular de personajes, Jason destaca a la reportera Melita Garner quien continuará teniendo un papel destacado como actual pareja del canadiense. El guionista describe como durante tantas ocasiones Logan ha tenido que lidiar con la muerte de sus chicas por lo que en esta ocasión pretende explorar como se enfrenta a una relación real. Además, lidiar con una chica ajena a este mundo de spandex y poderes bizarros le brinda a Aaron una base desde la que acercarse a la mitología de Lobezno desde una mirada fresca. Ver a Lobezno “congeniando” con chicas como Dominó siempre es divertido, pero este tipo de relaciones te ofrecen una perspectiva diferente. Con el misterioso grupo responsable del destino de Logan extendiendo la muerte entre todos los que han estado relacionados con él, Melita se convertirá en uno de sus principales objetivos obligando a la reportera del San Francisco Post a aceptar la ayuda de un inesperado aliado.

Otros personajes clásicos como John Wrath, Maverick, Yukio , Samurai de Plata o Mística continuarán teniendo un importante peso en la colección. Acerca de la mutante metamorfa, Aaron comenta que tendrá un especial papel en la conspiración contra su persona, pero no como esperamos. Personajes no tan ligados al canadiense como Daimon Hellstrom o el Motorista Fantasma también estarán presentes en el primer arco, pero no esperéis que todos salgan andando por su propio pie al terminar esta historia.

Al resto de personajes presentados en las páginas de Lobezno Arma X tampoco les perderemos la pista. Gente como los Hombres de Adamantiun o el nuevo Deathlock caminarán por estos lares. Y ya podéis dar por sentado que al Doctor Rot aun le quedan muchos metros de tripa que sacar y cerebros que recolectar.

A cargo del dibujo tendremos al brasileño Renato Guedes, quien tras estudiar en Fabrica de Quadrinhos (Academia de Arte de Quanta) trabajaría un tiempo como agente de publicidad antes de dar el salto al comic. Entre sus trabajos más destacados se encuentran la miniserie OMAC además de una multitud de comics dentro de la franquicia del Hombre de Acero que van desde Action Comics hasta Las Aventuras de Superman pasando por Supergirl mas un sin fin de one shots y especiales. Hablando de su trabajo junto a Guedes, Aaron describe como han volcado sus esfuerzos en hacer del infierno un lugar “real” en lugar de una caverna con unas cuantas hogueras y algún que otro diablo. Juntos han construido una auténtica geografía del infierno mediante la que transmitir la sensación de una prisión masificada hasta extremos dantescos. Cada uno de sus rincones está plagado con la historia de los peores pecadores y depravados entre los que aterrizará nuestro protagonista.

Este primer arco se publica bajo el auspicio de la Edad Heroica, con la que según Aaron está muy relacionada su historia por como los cambios sufridos por Logan durante los últimos años han servido para que este recupere la fe y la esperanza. ”Durante un largo tiempo, Lobezno ha sido retratado como ateo o, por lo menos, agnóstico. Pero tras haber jugado con dicha idea añadiendo detalles aquí y allí, su sentido de la fé ha comenzado a crecer poco a poco hasta que, con el inicio de la Edad Heroica, Logan tiene razón para tener esperanza. Sin embargo, cuando alguien como Logan recupera la fe hay una serie de juicios y tribulaciones ligadas a dicho pensamiento las cuales serán fundamentales en su desarrollo futuro”. Pero si hay alguien que no está dispuesto a permitir que Logan se redima, ese es el Diablo. Al caído le gustaba Lobezno tal como era, ahora que lo tiene en sus manos lo torturará de todas las formas imaginables para arrancar de su alma tales sentimientos en la mayor prueba de fuego que jamás haya atravesado.

Sin revelarnos cuantos números pasará Logan en su prisión ni si traerá a alguien de vuelta, si que anuncia que la historia servirá como punto de partida para un escenario compartido con las cabeceras de Daken y X-23, aunque es más bien una sinergia entre títulos que un crossover per se. Como viene siendo norma en el Universo Marvel, lo que suceda en una colección se dejará ver por otras. Reconociendo que nunca ha hecho nada de tales proporciones, describe como únicamente le hizo falta poner sobre la mesa la premisa inicial (”Lobezno va al Infierno”) para ganarse al equipo editorial. A esta lapidaria frase le seguiría un amplio resumen de historias preparadas para un año o dos de serie, pero la primera impresión ya logró su cometido. Ahora solo espera estar a la altura de las circunstancias.

Fan del personaje desde sus primeros tiempos, entre las historias que han forjado sus pasión por el comic Aaron destaca muchos de los relatos clásicos de Lobezno tanto en la Patrulla X como en solitario. De estas últimas destaca la Masacre Mutante mientras que de las otras, obras como la miniserie original de Chris Claremont y Frank Miller (Honor), los relatos en Madripoor como Parcheguionizados por Claremont, el arco de Warren Ellis Todavía Vivo, Enemigo del Estado de Mark Millar, la andadura de Greg Rucka al inicio del tercer volumen o la saga Deuda de Sangre de Steven Skroce.

Continuando con su empeño personal de que cada arco argumental sea una arriesgada y compacta historia de acción, Aaron proseguirá dándole a cada uno de ellos una dirección completamente distinta con la que poner a prueba las posibilidades de Lobezno y ofrecernos un amplio abanico de relatos arraigadas en la esencia del personaje. Así que si queréis disfrutar de esta imaginativa e interesante nueva etapa del personaje, abriendo nuevas fronteras a uno de los mayores iconos de la editorial, ua podéis disfrutar en vuestras tiendas del primer número de la colección.