En The Kingdom han entrevista a Justin Gray a propósito de la nueva miniserie Uncle Sam and the Freedom Fighters que ha comenzado este mismo mes y de su trabajo en Battle for Blüdhaven. Un solo número y los guionistas ya han demostrado no tener pelos en la lengua…
Uncle Sam and the Freedom Fighters es «un comic pulp de superhéroes con sátira política protagonizada por un anciano con sombrero de copa». Vamos, el típico. 😛 Esta serie contendrá una buena carga de sátira del mundo real, y veremos como los Luchadores por la Libertad pasan de ser peones del Gobierno a ser héroes de tomo y lomo. Gray piensa que los héroes han de hacer cosas heroicas, dice que es el cómic para la gente que opina que los superhéroes han de dejar de comportarse como niños autoindulgentes, y que desarrollarán unos personajes más optimistas y mucha mucha acción.
Se han respetado en su mayoría las directrices dadas por Grant Morrison para los nuevos Freedom Fighters, siguiendo sus indicaciones para los dos primeros números y manteniendo las principales líneas argumentales. Los personajes que más han variado son Firebrand, el diseño de Human Bomb, y el que más Black Condor, que tiene sus raíces en la cultura nativa americana. Tío Sam, por su parte, será tratado más como una leyenda, un mito convertido en realidad en tiempos de necesidad. Casi todo el rediseño de los personajes es crédito de Daniel Acuña, de quien Gray dice que la textura que aporta al cómic va como anilo al dedo a la naturaleza alegórica de su historia.
Phantom Lady comparte apellido con la original porque en un principio se quiso unir el legado del nombre, pero se desechó por el camino. Ray Terrill, que sobrevivió a la Crisis, está desaparecido desde entonces, y tendremos que esperar a las sorpresas que Uncle Sam and the Freedom Fighters nos depara para saber más de él. Miss America volverá.
Gray admite que Battle for Blüdhaven está lejos de ser su mejor trabajo, pero cumple su función adecuadamente, situando a los personajes y aportando datos de ellos antes de debutar en su serie propia. En cualquier caso confía que la gente dé una oportunidad a USFF aunque no les haya gustado Battle for Blüdhaven, pues son muy diferentes. La presentación de los personajes ha sido deliberadamente fría, pues la idea desde el principio ha sido pasar del «estilo Authority» del grupo a algo más brillante y esperanzador. Los personajes tendrán que ganarse a pulso el favor del público.
En cuanto a la implicación política de la miniserie, Gray explica que el hecho de que Firebrand sea tan extremista obedece a que el personaje es joven e impetuoso, pero con la sátira que destila el cómic esto no es un indicativo. Tanto él como Jimmy Palmiotti son liberales en unos aspectos y conservadores en otros, como creen es la mayoría de la gente, por lo que intentarán explicar una historia que llegue a la gente a un nivel personal más que político, algo más profundo.«Los superhéroes son representaciones exageradas de la humanidad. Estamos haciendo comentarios exagerado de la sociedad». Para hacer lo que quieren hacer serán lo desagradables que tengan que ser, sin riesgo no hay recompensa. Desde luego no intentan condenar a los conservadores, o a los liberales radicales, el Tío Sam está por encima de todo eso, no piensa en esos términos, piensa en la gente.
Los guionistas esperan poder continuar con la serie más allá de la miniserie de 8 números, pues tienen montones de ideas para historias y aventuras que no serían posibles con otros personajes.
