LA BÚSQUEDA
National Treasure (EEUU 2004, Aventuras, 100 Minutos)
Dirección: Jon Turtletaub
Guión: Cormac Wibberley, Marianne Wibberley, Jon Turtletaub
Reparto: Nicholas Cage, Sean Bean, Diane Kruger, Harvey Keitel, Christopher Plummer, Jon Voight, Justin Bartha.
Música: Trevor Rabin
Valoración: 5/10
Resumen: El descendiente de una saga de arqueólogos deberá hallar un ancestral tesoro que ha fascinado a sus antecesores durante generaciones.
Crítica: De idéntica manera que el último éxito de la factoría Bruckheimer, y con la misma intención comercial, La Búsqueda nos sumerge, al igual que Piratas del Caribe, en una frenética persecución de un tesoro oculto. En esta ocasión la acción no tendrá lugar en las turbulentas aguas de los mares caribeños, sino en el propio territorio americano.
Curiosamente este es el aliciente que presenta La Búsqueda como mayor fuente de tirón taquillero. El espectador se verá transportado por los protagonistas a través de los escenarios más representativos de la corta historia estadounidense. Posiblemente para un nativo, será emotivamente patriótico contemplar las fuentes de la leyenda que envuelve al nacimiento de su gran nación, pero para el foráneo se queda en una visita de museo guiada y comentada por los propios personajes.
Tenemos además a Nicholas Cage repitiendo ese personaje tan característico suyo, y que ya hizo famoso en sus escarceos con John Woo, en una mezcla de científico sabiondo y héroe de acción de chupa de cuero y cuellos por fuera. Cage vuelve a hacer lo justo en un papel sin exigencias, acompañado por una bellísima Diane Kruger que demuestra que no necesita hacer una gran interpretación para atraer la mirada de la cámara. La alemana tan sólo encabeza un elenco de secundarios que son, por nombre, lo mejor de la película. Sean Bean muestra una vez más su sabiduría a la hora de imprimir un carisma irrefutable a sus villanos, Keitel se pasea con su duro policía y Voight se limita a versionar al mítico Sean Connery de La Última Cruzada.
A pesar de semejante reparto y de la costosa producción, la película se deshace en una serie de tópicas situaciones, edulcoradas además, por el inevitable sello Disney, convirtiendo lo que en un principio parece una búsqueda a vida o muerte, en un desafío entre caballeros para ver quién sale airoso de una serie de retos semejantes a una partida de Trivial. Se echa de menos un villano más sanguinario y tenebroso y escenas con mayor riesgo que el de sufrir un resbalón o romperse una uña.
No vamos a negarle sin embargo sus notables golpes de humor y el entretenimiento que proporciona, a pesar de un guión bastante flojo, al que acompaña por desgracia, una dirección a la misma altura. No nos conformemos con encontrar este producto prescindible y emprendamos la búsqueda de filmes de mayor calado, que haberlos (el menos este mes) los hay.
O.K.: -El gancho de los secundarios.
K.O.: -Es demasiado soft.
La Escena: -La diferencia entre el héroe y el villano queda patente en el método usado para conseguir robar la Declaración de Independencia. La inteligencia contra la fuerza.
