Guión: Alan Moore
Dibujo: Jacen Burrows
Edición España: Panini Cómics
Contiene: Alan Moore´s The Courtyard 1-2 USA y Neonomicon 1-4 USA
Formato: Tomo cartoné de 160 páginas
Precio: 18,00 €
Alan Moore. Guionista de cómics, escritor, forjador de superhéroes y mago. H.P. Lovecraft. Escritor, poeta, impulsor del llamado «horror cósmico» y padre de dioses primigenios entre los que destacan Cthulhu y Nyarlathotep. Estos dos hombres tan dispares en personalidad y gustos han destacado sobremanera en sus respectivos campos, el del cómic y el de la literatura de terror, hasta convertirse en renovadores de los mismos y en una influencia notable para autores posteriores a ellos que, de alguna manera, han seguido sus pasos. Si creyésemos en el destino diríamos que era inevitable que sus caminos se cruzasen en algún momento y eso mismo ocurrió de forma directa en 1994 cuando Alan Moore escribía The Courtyard, una historia corta de terror inspirada en la obra de H.P. Lovecraft y que resultaba un homenaje al mismo. El relato sería adaptado al cómic en 2003 por el guionista Antony Jonhston y el dibujante Jacen Burrows, algo que ya ha ocurrido con otras obras en prosa de Alan Moore, como su Amnios Natal y Snakes y Ladders que Eddie Campbell convirtió en sendas historietas. Entrados ya en el año 2010 el fundador de Avatar Press, William A. Christensen, le propuso a Alan Moore escribir para ellos una miniserie de cuatro números para la editorial estadounidense, el vehemente autor inglés aceptó el reto en parte debido a su necesidad de pagar algunas deudas que, suponemos, no tendría si aceptase los dividendos que por derecho le corresponden de las adaptaciones cinematográficas de sus obras. Sea como sea, Alan Moore optó por realizar una secuela de The Courtyard, llamada en este caso Neonomicon, con la intención de narrar en ella «una historia de terror moderna recurriendo a los elementos de la obra lovecraftiana» en la que tomaba especial relieve e importancia el componente sexual, un elemento en el que H.P. Lovecraft nunca se molestó o se atrevió a profundizar en exceso y que en su literatura, como explicaba el afamado guionista inglés, «como mucho era una especie de corriente subterránea». Después de varios retrasos en su fecha de publicación este mes ha llegado a las librerías de nuestro país la edición de Panini Cómics de la presente obra que recopila los dos números originales de The Courtyard , publicados en su día por Aleta Ediciones, y la miniserie de cuatro números Neonomicon en la que Jacen Burrows vuelve a encargarse del dibujo mientras Alan Moore, el Mago de Northampton, intenta meternos el miedo en el cuerpo.
El regreso de Alan Moore a las páginas de los cómics siempre es un acontecimiento a tener en cuenta pero hay que reconocer que este Neonomicon no es, ni mucho menos, uno de sus trabajos más interesantes y llamativos, no pasando de ser realmente una anécdota en su carrera. Por otro lado, por su forma y desarrollo y los elementos que entran en juego en esta historia, Neonomicon parecía un relato más indicado para un autor como Garth Ennis, más dado a la exageración y a la provocación gratuita, aunque es cierto que este no habría mimetizado e interiorizado de igual manera los conceptos lovecraftnianos que el escritor británico demuestra aquí manejar con soltura haciendo gala de su habitual y vasto bagaje cultural. Todo ello incluso con el piloto automático puesto, como es el caso que tenemos entre manos, lo cual recalca aún más la categoría de «trabajo alimenticio» que desprende este Neonomicon y que se traduce en un relato más sencillo y convencional, menos «grandilocuente» de lo que resulta habitual en su autor, en él encontramos algún juego visual suelto por aquí, alguna idea interesante más allá, un poco de hermetismo mágico del que nos tiene acostumbrados en sus últimas obras Alan Moore y una prosa a la altura; no necesita más este mito viviente del cómic para salir del paso con más o menos fortuna. El presente recopilatorio cuanta la historia de Merril Brears, un agente del FBI ex-adicta al sexo, que junto a su compañero Gordon Lamper, siguiendo los pasos del también detective Aldo Sax que conocimos en The Courtyard, intentan resolver una serie de macabros y extraños asesinatos rituales producidos en la pequeña localidad de Red Hook y que parecen tener como nexo común la obra de H.P. Lovecraft y un local nocturno llamado Club Zothique. Pero lo que en apariencia se muestra como una investigación rutinaria más sobre un descontrolado asesino en serie pronto se irá convirtiendo en un auténtico descenso a los infiernos para sus protagonistas…
Como decíamos anteriormente, de la misma manera que en The Courtyard se hizo cargo del apartado gráfico el dibujante estadounidense Jacen Burrows, en las páginas de este Neonomicon vuelve a repetir la experiencia, en este caso ya directamente a las órdenes de Alan Moore, demostrando la confianza que Avatar Press tiene en él, pese a sus limitaciones, para llevar a buen puerto relatos de este tipo, marcados por el terror, el sexo y lo escatológico, en la línea de su colaboración en Crossed junto al ya también mencionado Garth Ennis. Por otro lado, como ha sido habitual en la carrera de Alan Moore, una de sus habilidades más destacadas sigue presente en las páginas de esta obra, la de ser capaz de sacar lo mejor de los dibujantes con los que ha trabajado a lo largo de su vida profesional aprovechando las capacidades concretas de cada uno de ellos, a excepción quizás de Rob Liefeld, cosa que podría explicar que el dibujo de Jacen Burrows parezca aquí más inspirado que en otros trabajos suyos anteriores e incluso demuestre algunos momentos de lucidez. No obstante, estamos ante una obra menor del guionista de V de Vendetta o Watchmen, un proyecto que encaja a la perfección dentro de las propuestas habituales de la editorial Avatar Press y que podrán disfrutar especialmente los seguidores incondicionales de la obra de H.P. Lovecraft pues el relato propuesto por Alan Moore, como es habitual en él, está marcado por toda una serie de guiños, homenajes y referencias, en este caso obviamente de origen «lovecraftniano», que pueden ser todo un aliciente para algunos lectores que tengan conocimientos del tema. Para el resto del público estamos ante una historia que en sus primeros compases se muestra como un relato policial de suspense e intriga, con toques paranormales, y que acaba desembocando en un cuento de «terror pornográfico» y mistérico no apto para todos los públicos cuya intención última es poner sobre la superficie toda la tensión sexual cohibida del universo concebido por H.P. Lovecraft hace más de setenta años.
He tenido este tomo en mis manos unas tres veces y no me he decidido a comprarlo. Por un lado…es ALAN MOORE, así que por puro fetichismo ha de estar en mi estantería. Por otro, las últimas obras del bardo inglés, máxime cuando se pone cansino con la magia potagia esa, me da un poco de yu yu. Pero es que…es Alan Moore. Claro, que son 18 euros, con esa manía que parecen tener las editoriales en ver qué formato puede ser el más caro en estos tiempos de crisis. Claro que es que…es Alan Moore. Aunque la verdad que THE COUTYARD lo tengo y creo que me lo dejé de leer a la mitad. No sé, no sé…En fin, supongo que caerá porque es ALAN MOORE, y me volveré a maldecir por ser débil.
En lo de que parece más Garth Ennis que Alan Moore lo has clavado xD
Te deja un poco raro, sobre todo si eres fan de Lovecraft, pero bueno a mi si me gustó sin ser nada del otro mundo. Por lo menos mantiene el ambiente de investigación y misterio típico de estas historias. Es como una ultimatización de Cthulhu algo pasada de vueltas.
Spirit, si no te convenció The Coutyard entonces piénsalo bien porque, aunque este no estaba guionizado por Alan Moore, Neonomicon sigue por el mismo camino aunque tambiñen es cierto que en esta secuela entran en juego más personajes y conceptos y la trama se desarrolla más pero el tono es bastante parecido.
Guildartz, me parece que eres tú quién lo ha clavado cuando mencionas lo de que parece una ultimatización de Cthulhu, creo que es una buena manera de describirlo.
Me pasa un poco como a Spirit. Al ser Alan Moore para mi es compra obligatoria, pero el otro día en Fnac, tras leerme la introducción, empezar a leer y seguir hojeando por encima no fui capaz de comprarlo…
A mi no me recuerda mucho a Ennis. Se sobra un poco con la violencia y el sexo si, pero eso ya lo hacía el barbudo cuando Ennis estaba en pañales. Y la vuelta de tuerca que le da al mito de Cthulhu me parece que esta muy bien logrado, y capta bien la ambientación y las sensaciones que transmiten las historias lovecraftianas.
A mi la historia de Courtyard no me pareció gran cosa Spirit, me quede tal cual. Pero la siguiente, continuación directa de la misma, me ha gustado mucho.
A mi me ha parecido regular tirando a malo… Mediocremente dibujado y mal narrado.
Eso de «espera, tio, que te hago una pajilla» es ridiculo, no hay de donde agarrarlo. La ultima grapa esta totalmente desaprovechada, no sucede nada, se atan algunos cabos nada mas. Y eso de que no hay sexo en la obra de Lovecraft (como se resalta en el comic) es falso. Que no se exhiba en plan Rocco Sifreddi no quiere decir que en muchos cuentos no haya seres hibridos que esta claro que fueron concebidos por la copula de dos especies diferentes. Como fan de Lovecraft no me mueve un pelo, no le llega ni a la mugre de los zapatos al palido soñador de Providence
Terror pornografico… Eso tengo que probarlo 🙂
Entretenido y poco más. Se nota que es un trabajo alimenticio del señor Moore.
Pues a mi me ha gustado, es cierto que no deja de ser una historia entretenida y poco más, pero el ritmo y la caracterización son buenos y me parece que se adentra muy bien en los mayores miedos de la protagonista.
Eso sí cada vez se recrea más en el sexo este tio, creo que Moore ya ha entrado en la fase «viejo verde» y no se si sabra salir de ella.
A mi me parecio una fantasia sexual bizarra.
la chica violada por el profundo luego va y lo masturba tranquilamente como si fuera un amiguete con derecho a roce. Ridiculo
Quería comprármelo porque es de Alan Moore, pero lo estuve hojeando por encima y no me atrajo en absoluto. Tampoco es que sea muy fan de Lovecraft, pero bueno, siempre estoy dispuesto a probar cosas nuevas… pero es que el dibujo… ése dibujo… ejem… hummm… lo siento, pero es muy malo y desluce por completo el comic.
Me pasó lo mismo que con Crossed: es de Garth Ennis pero el dibujo me repele.
No puedo con Burrows. Me parece un dibujante de comic mediocre.
Pues a mí me ha gustado mucho. La historia me enganchó y me lo leí casi de un tirón. Es cierto que algunas escenas son delirantes… pero no importa: me gustan los cómics «sin complejos» y que sorprendan.
Al leerlo está entretenido sin más, pero al final todo encaja, los detalles que parecían tontos adquieren sentido. En ese momento te das cuenta de que aún siendo un Moore muy menor, tiene un plus que no tienen los otros autores.
Soy fan de Lovecraft más que de Moore y recomiendo este cómic. Es bueno sin pretensiones y la revelación final te deja con el culo torcido.
La historia con algunos altibajos te lleva a un investigación por parte del FBI de una serie de crimenes en serie. Como introduccion para una partida de cthulhu actual no esta nada mal. El giro que da al final es muy bueno.Y sobre el sexo explicito no tengo el menor problema. A mi me ha gusta en conjunto, si que creo que sino te interesa el mundo de lovercraft, poca gracia le veas.
Sin caer en el fanatismo extremo…mierda, hasta lo mas bajo de lo que hace Moore es muy bueno!!! Su Courtyard fue increible, buena adaptacion del guionista y dibujante…ahora ansio tener mis manos en esta «sequela forzada».
Me lo acabo de agenciar, entre que Moore es el más grande y que los excesos de los de Avatar Press me entretienen soberanamente esta era compra asegurada. Luego ya comento qué tal.
No es dejeis engañar. La primera parte es un guion de Anthony Johnston basado en un argumento de Moore. La segunda parte si es suya, pero el tomo es flojo.
A mí me ha gustado. Lo de que es una obra menor, ya se verá en el futuro. Como casi todos los trabajos de Moore, tiene algo que roza con lo magnífico. Sobre el dibujo, siempre hay opiniones, pero después de leerlo, el trazo de Burrows parece ajustarse como un guante al guión. En conjunto, me parece un cómic muy recomendable; nada que ver con la mayoritaria bazofia que dibujan y guionizan los autores españoles por lo general. El precio, alto, como de costumbre. ¿Por qué las editoriales no pasan de la tapa dura y nos alivian unos euretes? Un saludo.
Ahí no puedo coincidir, yo soy mu amigo de la tapa dura, me gusta y no me importa pagar un poco más por ellas, se conserva mejor el cómic y no se arrugan la portada y contraportada.