Los Vengadores: la cruzada de los niños

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Edición original: Marvel Comics – septiembre 2010 – presente
Edición España: Panini Comics – septiembre – 2011
Guión: Allan Heinberg
Dibujo: Jimmy Cheung
Entintado: Mark Morales, Jimmy Cheung
Color: Justin Ponsor, Jimmy Cheung
Portada: Jimmy Cheung
Precio: 1,95 euros (serie en formato comic-book de 24 páginas)

 

Después de varios años de espera, Allan Heinberg cumple con su promesa de seguir contando nuevas historias de los Jóvenes Vengadores. El guionista, más conocido por sus trabajos en la pequeña pantalla (a través de series como Anatomía de Grey o Cinco en familia) se había embarcado en el proyecto vengativo durante la reestructuración operada después de Desunidos. Su idea básica pasaba por la creación de un grupo donde sus integrantes evocaran de forma más que evidente el recuerdo de un vengador fundador o asimilado. Así, nos encontrábamos con Patriota (Capitán América), Iron Lad (Iron Man), Hulking (la Masa), Asgardiano (Thor) y Estatura (Hombre Hormiga-Hombre Gigante). Más tarde aparecería una arquera que tomaría el nombre de Ojo de Halcón (cuando el original estaba más o menos difunto o bajo la identidad de Ronin) la cual arramblaría con el armamento de Clint, su exesposa Burlona y Espadachín (tres vengatas residentes en el otro barrio en ese momento); también llegaría Veloz, un corredor de pelo blanco emparentado en más de un sentido con Pietro Maximoff, Mercurio. De la mentada alineación solo Estatura tenía una historia precedente al tratarse de Cassie Lang, la hija del segundo Hombre Hormiga. El resto fueron encontrando su sitio dentro de la genealogía marveliana de manera más o menos forzada, revelando algunas sorpresas que iban de lo curioso a lo inverosímil. No hay que olvidar que la aparición de Heinberg en la casa de las ideas se sitúa en el marco de una época en la que escritores provenientes del cine y la televisión se dieron un garbeo por el mundo de la viñeta para elaborar proyectos del más variopinto pelaje, pero con el denominador común de una cierta manga ancha en asuntos como la continuidad o las fechas de entrega. En esta ocasión, la serie fue recibida con reacciones contrapuestas: por un lado estaba un tebeo entretenido donde brillaba con luz propia el dibujante Jimmy Cheung, pero por otro chirriaban una serie de cuestiones que, siete años después, aún no terminan de encajar: una parte de la afición identifico a los Jóvenes Vengadores como una versión un tanto cutre de los Jóvenes Titanes, la mítica franquicia de “compañeros” de la distinguida competencia. Adolescentes que, artificialmente, asumieron el manto de unos personajes –los Vengadores- que salvo contadísimas excepciones nunca tuvieron a un repelente niño vicente al que tutelar. Don Allan se encargó de dotar atractivo a sus creaciones, pero al precio de que los héroes veteranos que interactuaban con ellos –principalmente el Capitán América o el Hombre de Hierro- quedaran como un poco –o bastante- imbéciles. Con todo, el resultado final fue una serie entretenida que atrajo a lectores que no solían transitar por la franquicia vengativa y no necesitaban conocer demasiado de la larga (y muy compleja) historia de la misma, aunque rápidamente el guionista empezara a meterse en terreno pantanoso al intentar contar su visión de aspectos tan peliagudos de las aventuras y desventuras de los Vengadores como los líos temporales de Kang el conquistador o el auténtico destino de los hijos de la Bruja Escarlata y la Visión. Desgraciadamente, las ocupaciones televisivas del señor Heinberg hicieron que la serie abierta pasara a ser una serie limitada y que los Jóvenes Vengadores pasaran por los distintos macroeventos marvelianos escondidos en diversos especiales, miniseries y demás formatos en los que quedaba patente que no había de pasarles nada especial. Como consecuencia añadida, tampoco Wanda Maximoff ha dejado verse en los últimos años, en tanto que la Visión ha quedado reducida a una versión juvenil cuya presencia ha sido testimonial.

La cruzada de los niños supone el reencuentro de creadores y personajes, así como la respuesta a un destino que llevaba pospuesto desde los tiempos de Dinastía de M: el de la Bruja Escarlata. Como quiera que Heinberg sugirió de forma más bien patente que Wiccan (siguiente nombre código de Asgardiano) y Veloz eran los hijos gemelos del visionario y la brujilda (como decía el profesor Loki) el encuentro entre ambas tramas parecía inevitable, así que el punto de partida de la serie es la búsqueda por parte de los presuntos hermanos de su no menos presunta madre, secundados por el resto el grupo, perseguidos por los Vengadores y con la presencia de Magneto (padre de Wanda y Pietro y consecuentemente, presumible abuelo de los mellizos) que, por aquello de estar integrado en la Patrulla-X, también arrastrará a ésta, en lo que supone una nueva edición del cónclave vengatas-mutantes para determinar el destino de la Bruja Escarlata. La dama podía haber sido compañera, amiga y hasta amante, pero su poder descontrolado había provocado la muerte de tres vengadores y la pérdida de la condición mutante en la inmensa mayoría delos portadores del gen x, por lo que su reaparición supone la vuelta a la palestra de la pregunta fatídica. Si a ello unimos el hecho de las suspicacias que genera la presencia de Magneto y la complicada relación de amor-odio que le une a sus hijos, tenemos entre manos una serie que afronta una nueva vuelta de tuerca a conceptos presentes en las series marvelianas desde poco después de sus primeros números (los de los sesenta).

La serie es, como su predecesora, un producto Heinberg-Cheung, con todo lo que ello supone. Así, vemos otra vez en acción a un dibujante que se supera trabajo a trabajo, cumpliendo plenamente con las expectativas generadas hace quince años en la propia franquicia vengadora. Sin embargo, el guionista vuelve a verse afectado por dos problemas básicos: su apretadísima agenda y un cariño desmedido por sus criaturitas. En el primer caso, ello se ha traducido en la existencia de un desfase casi total entre los acontecimientos narrados en esta serie y las del resto de la franquicia (por no decir de la editorial). Esta imposibilidad de mantener al fuego tanto caldero también malogró un relanzamiento de la Mujer Maravilla, pero en este caso ha motivado un difícil encaje del relato con el resto de la continuidad, concretable en ejemplos como la presencia del Capitán América original (en lugar de James Barnes) o de una armadura previa de Iron Man. En el segundo caso, parece que la única manera que tiene don Allan de hacer que sus personajes queden como los buenos o los justos (algunos de los cuales tienen menos carisma que un presentador adjunto de programa marujil mañanero) es hacer que el resto queden como idiotas carentes de cualquier tipo de sentimiento. La inmisericordia con la que el Capitán América o Ms. Marvel se refieren a Wanda, cuando uno y otra han sido compañeros de armas y amigos íntimos de la misma, indica la supeditación de su presencia y caracteres a la historia que Heinberg quiere contar sobre todas las cosas. No es el peor de los ejemplos, porque la forma en la que trata a Lobezno en el segundo número de la colección entra directamente en el campo de la vergüenza ajena. Con todo, la historia está elaborada con el suficiente gancho para que siempre queden ganas de averiguar lo que pasará en el número siguiente (cosa que por aquí se puede saber a través de los artículos de novedades usalandesas que puntualmente publican los colegas de esta página).

Uno de los principales problemas a los que ha de enfrentarse la serie es el hecho de que, por el respeto a la voluntad de su guionista y a la satisfacción de su deseo de continuar la historia, personajes tan básicos de la franquicia vengadora como la Visión o la Bruja Escarlata hayan estado desaparecidos en combate hasta la actualidad. En el caso de Wanda, su papel en Desunidos es representativo de una de las historias peores planificadas, ejecutadas y concluidas de la franquicia (cierto es que se trataba de una excusa para un relanzamiento que ha convertido a los Vengadores en el núcleo de la Marvel actual, pero esto no justifica aquello). Su locura sirvió para construir la primera de una larga sucesión de sagas que han vuelto del revés (esta vez sí) el universo marveliano, pero después de que conociéramos su destino (merced a un redivivo Clint Barton y a Brian Bendis) parecía “condenada” a una paz forzosa y permanente. Por su parte, la Visión, por aquello de su carácter cacharroide, ha vuelto para formar parte primero de los Jóvenes Vengadores y luego de los Poderosos Vengadores de Dan Slott, pero de nuevo por imposición de la espera no ha tenido el más mínimo protagonismo. Consecuentemente, una parte de la afición, quizá la más veterana, tiene puestas en la serie unas expectativas que quizá no se vean compensadas, ya que muy buena ha de ser la historia para justificar que dos personajes tan importantes hayan estado en involuntario barbecho. Sin embargo, no es éste el único desafío de los autores, pues se han metido de lleno en un asunto –la descendencia de Visi y Wanda- donde existe cierta tradición de enmienda de plana entre guionistas. Así, fue Steve Englehart –guionista de la serie californiana de los Vengadores y de la maxiserie protagonizada por el androide y la mutante- el que planteó una paternidad forzada por los poderes probabilísticos de la hija de Magneto. Sin embargo, cuando los bártulos literarios fueron traspasados en la primera de las citadas colecciones a John Byrne, éste decidió gastar a la Bruja Escarlata una serie de bromas pesadas, entre las que destaca sobremanera la explicación de que sus hijos no eras reales, y que acabaron acercándola peligrosamente al bando de su villanesco progenitor. La repentina marcha de “pataletas” Byrne y la llegada de Roy Thomas abortó la línea argumental, dejando el asunto un poco en nada hasta que Bendis decidió pasar olímpicamente del asunto e introducir el asunto de los gemelos como una chapucera explicación para que Wanda se desmandara.

La serie va por su número ocho en Yanquilandia (el noveno está anunciado para el próximo mes de enero) y promete la aparición de más pesos pesados del universo Marvel. Veremos hasta dónde llega una historia que quienes disfrutaron con Jóvenes Vengadores deben de seguir y quienes no se quedaron muy conformes con esa colección deben tomar con el escepticismo justo que merece una historia entretenida donde todo parece supeditado a mayor gloria de unos vengadores imberbes.

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Xero
Xero
Lector
24 octubre, 2011 8:27

¡Gran artículo Luis Javier! Has conseguido que pudiera ordenar todos los acontecimientos que narras en mi cabeza, pues tenía algunas lagunas.

Y la verdad, a pesar de todo y con todo el dolor de mi corazón por el cariño que se tiene a nuestros personajes favoritos, si la historia requiere un «reajuste» de la personalidad de los personajes como medio para lograr una GRAN historia, pues adelante. Para mí, todas estas sagas no son más que interpretaciones de diferentes autores, los cuales aportan una visión diferente (doble juego de palabras) de los personajes, haciendo que éstos se enriquezcan: así tenemos los Vengadores de Roy, Bendis, etc. Además, y poniéndome en el lugar de los editores y guionistas, hoy en día y con una continuidad taaaaan extensa es muy difícil no forzarla para poder contar una historia novedosa.

Xero
Xero
Lector
24 octubre, 2011 8:29

Por otro lado, lo que es inexcusable es un Sins Past, por supuestísimo.

Sombra Azul
Sombra Azul
24 octubre, 2011 9:41

Pues la verdad es que a mi esta saga me está pareciendo un rollo. Después de dar vueltas y vueltas durante 7 números en los que, en resumen, no pasa nada, parece que van a quedar dos para explicar las cosas. Un bluff enorme.

jorgenexo
jorgenexo
24 octubre, 2011 10:55

Ya podía haber segudo «pataletas Byrne» más tiempo ligado a los West Coast, ya.

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 11:09

«Para mí, todas estas sagas no son más que interpretaciones de diferentes autores, los cuales aportan una visión diferente (doble juego de palabras) de los personajes, haciendo que éstos se enriquezcan»

Los únicos que se enriquecen son los jefes de Marvel. Pésima historia y destrucción de personajes que prometían mucho, como Hukling y Wiccan.

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 11:11

Es más, para quienes disfrutaron Young Avengers les recomendaría NO leerla.

jorgenexo
jorgenexo
24 octubre, 2011 11:11

Yo sólo he leído lo editado hasta el momento en Hispania, y no está nada mal.

herb_b
herb_b
Lector
24 octubre, 2011 11:48

A mi me esta encantando. Cierto lo de la dureza hacia Wanda de algunos personajes, pero asesino amigos de los unos y parece haber condenado a la exrincion de la raza de otro, asi que me parece aceptable que los muestren asi. En cuanto a lo de la continuidad… cierto, pero por ejemplo con el capi han acertado, es Rogers again

juan
juan
24 octubre, 2011 12:27

Cierto esta serie no es tan buena como Jovenes Vengadores vol 1, pero por lo menos Handerberg intenta arreglar algunas de las cosas sin sentido hechas por Bendis (Su cambio de Poder Repentino Inventado por Bendis, que no Hubiera Caos Magia, su inestabilidad Mental o que su Romance con HAMKEYE Realmente fuera…), La Explicacion que da Henderberg de los Poderes divinos de Wanda… um! me parece que hay demasiadas en el universo Marvel y quizas habria explicaciones mejores que la de el.
UM! espero que el Entierro de la Portada del N 9 en las Prewiew no sea el de Wanda, me pareceria una solucion demasiado facil para el Marron que se metieron con Wanda cuando hoy en Dia Marvel esta resucitando a casi todo el Mundo de los Noventa, el ultimo es Josep el Clone de Magneto de los Años 90. Espero que Wanda realmente aparezca en la Miniserie de Magneto com aparece en la portada del N 2.

juan
juan
24 octubre, 2011 12:31

por cierto, el unico misterio de Wanda que  no han tocado en esta Miniserie de Momento y en los N USA es lo que paso con Agatha Harkness, La Resucito Wanda? ¿la Mato ella? ¿Cuando Murio Realmente si Murio, su hijo aparecio Hace poco y resucita muy facilmente? En fin un Misterio que agradeceria que por lo menos handenger comentara en el numero final de la Miniserie

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
24 octubre, 2011 12:50

La unica pega que le veo son los desajustes de continuidad y la imposibilidad de encajarla en un punto concreto. Por lo demas la trama parece interesante y Jim Cheung me encanta, asi que caera.

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 12:50

¿Pero ustedes siguen pensando en términos de «continuidad»? Una noticia: las editoriales (ni los guionistas, para quienes siempre fue un peso) ya no lo hacen.

DS
DS
Lector
24 octubre, 2011 13:12

El dibujo de Cheung es espectacular, nos regala splash-pages dignas de poster a cada número. Mayor problema es lo de del guión, que es bastante flojo, y en ocasiones se limita a poner diálogos ácidos hasta la llegada del gran final en modo cliffhanger. Tengo la sensación de que la aparición de tantos vengadores y mutantes está forzadísima, así como la longitud de la miniserie. Sin embargo, quedan pasajes interesantes.

En cuanto a cómo encajarlo en la continuidad, con el paso de los números y los demás eventos, parece que la cosa puede terminar encajando en un punto desdpués del final de Fear Itself y antes del anual de los Nuevos Vengadores (y el de próxima aparición de los Vengadores) y del comienzo de Cisma:

Aviso de Spoiler

El Capitán América es Steve Rogers con Bucky Barnes muerto, Thor está desaparecido, los mutantes aún están unidos y WonderMan aún no ha formado su equipo villanesco. Eso encaja, y quizás en los pocos meses que faltan es USA encajen más cosas. Otro tema es que sea deliberado, o mera coincidencia… porque en ocasiones da la sensación de que esta idea ronda desde que terminó la primera serie de los Jóvenes Vengadores, y que Heinberg ha decidido no cambiar un ápice la trama (que era anterior a Guerra Civil)

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 13:28

Yo reitero, si siguen creyendo que los nuevos proyectos de las dos principales editoriales toman en cuenta el concepto «continuidad» o «planificación a largo plazo»….estarán perdiendo el tiempo.

El comic está en crisis, ya no hay ánimo como para crear un concepto coherente (mucho menos en el Marvel pos Quesada) en ese sentido, mucho menos para pagarle a un Roy Thomas o un Len Wein para que se lean todos los comics habidos y por haber como ocurría en los 80s..

Gerardo Macías
Gerardo Macías
Lector
24 octubre, 2011 14:40

La continuidad se tiene menos en cuenta porque la tienen erróneamente considerada como lastre para nuevos lectores, pero claro que hay continuidad aunque rompan la baraja de vez en cuando…

Sobre el título de esta serie, sigo pensando que aunque haya un juego de palabras con las histórica Cruzada de los Niños, está mal traducido. «children» significa «niños», pero también significa «hijos».

«Married with children» es matrimonio con HIJOS. Salman Rushdie escribió «Hijos de la medianoche» (Midnight’s CHILDREN).

En esta saga de los Vengadores no hay ningún niño pero hay algún que otro hijo…

Y por cierto, todo esto lo sabemos por la continuidad, que sigue existiendo aunque parezca que se usa poco.

BanBan
BanBan
Lector
24 octubre, 2011 14:50

Sigo la edicion yanqui y e de decir que el numero
7 me a desinflado la historia x completo, sinonimo
total de la marvel actual, te ponen a uno de los buenos
en el lado de los villanos y cuando les conviene, Zas en toda la boca
te lo devuelven al lado de los buenos con una explicacion de pq se
comportaba asi, y venga todos felices y juntos como si nada hubiera pasado…
UN POQUITO DE POR FAVOR!!!

Spirit
24 octubre, 2011 14:53

A mí la primera serie me pareció un truño infumable, al menos en su segunda mitad, y un ejemplo de usar la continuidad de forma horrorosa, para explicar lo inexplicable y que se enteren cuatro mataos que saben a qué viene el tema de que un tal sea hijo de no sé quién en base a qué sé yo. Esta serie no me atrae nada. Y dicho ésto…¿para qué comento aquí?

QuijoteX
Lector
24 octubre, 2011 17:27

A mí me gustó mucho la primera mini de Jóvenes Vengadores y estoy esperando a ver si la reeditan pronto.

Esta en cambio, me pasa lo q alguno dice arriba. Llegas al número 7 y te cagas en todo por ver como la han cagado y lo malo q es el argumento.
Lo de la continuidad no lo entiendo mucho tampoco, pero dicen q cuando acabe todo, podremos cuadrar Fear Itself, Cisma, La Cruzada de los Niños y la Saga del Angel Oscuro

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 17:49

Pero si la cagan ya desde la tercer página del primer número.

La ¿relación? Hulking-Wiccan pasó a ser la más forzada en años, en plan, «son homosexuales, hagamos un diálogo de 20 palabras de que son pareja, luego nos olvidamos».

Por más que se haya insistido que la compra de Marvel por Disney no afectaría en absoluto los comics, la verdad es que estamos viendo cada día lo contrario:

– No tocar temas políticamente incorrectos.
– Maximizar ganancias disminuyendo costos: ver este artículo http://www.comicsbeat.com/2011/10/21/marvel-layoffs-the-cheapskate-is-coming-from-inside-the-house-of-ideas/ …. un solo baño para hombres y mujeres y editores teniendo que comprar de su bolsillo los títulos que editan.
– Eliminar la continuidad. No para buscar nuevos lectores (no los hay), sino para tener títulos digeribles para gente que va al cine y luego compra unos números a ver qué tal.
– $$$$$$$$$$$$$$$$$

jajaija
jajaija
24 octubre, 2011 17:50

Evidentemente ZN nunca mencionaría esto porque algún cheque de Panini les tiene que llegar como para cubrir el pago del servidor.

herb_b
herb_b
Lector
24 octubre, 2011 17:52

A mi me parece que es una serie que no pasa de la continuidad, por que de hecho, la usa muchisimo. Lo que pasa es que se a editado a lo largo de tanto tiempo, que en cuanto a formaciones de equipos y demas, era casi imposible cuadrarla ya que ni ellos mismos sabian los cambios que se iban a ir produciendo… si a pesar de todo, al final, resulta que hacen que cuadre 8como indican, parece que las cosas se van a quedar mas o menos asi tras fear inself), pues los responsables de eso, sean los editores o quien sea, se merece un gran aplauso, por que mira que era dificil… pero aun que no fuera asi, no es una serie que pase de la continuidad, para nada, pocas la usan tanto.

DS
DS
Lector
24 octubre, 2011 18:26

El uso de la continuidad era más marcado en la anterior serie de Heinberg (con toda la guerra Kree-Skrull), mientras que en esta la mayor participación de esa continuidad viene del hecho de que Desunidos y Dinastía de M generaron el status-quo actual de Wanda.
De todas formas, esa crítica no debe caer sobre esta serie, sino sobre muchas otras, que ‘deshacen’ continuidad, llevando a los personajes a un punto genérico de su historial.

Tiamath
Tiamath
Lector
24 octubre, 2011 19:03

A mi particularmente me esta gustando mucho.

terebi-kun
terebi-kun
24 octubre, 2011 19:24

No conozco en detalle la continuidad Vengadora histórica, pero a simple vista es evidente que esto es campo minado en ese sentido. Como continuación de House of M está bastante bien (teniendo en cuenta que House of M es de hace varios años ya), y el dibujo es simplemente maravilloso. Me llama la atención que Cheung no esté ya en un título de mayor perfil, tiene un aire a Coipel pero con un manejo de las proporciones humanas muy superior.

sherifmet
sherifmet
Lector
24 octubre, 2011 20:32

jajaija , te pasastes un poco…

ipso_facto
ipso_facto
Lector
24 octubre, 2011 23:49

A mi todo lo que está haciendo Heinberg con los Young Avengers me parece muy sobrevalorado. Hay quien se atreve a hablar de «frescura» pero yo lo único que veo es un refrito de ideas vista una y otra vez con anterioridad. La primera serie de los Young Avengers no pasaba de correcta, hasta que Heinberg se sacó de la manga un nada creible romance entre el Capitan Marvel y la princesa skrull. A partir de ahí dejó muy claro que conoce poco el universo Marvel, su historia y sus personajes, y que no tiene escrúpulos en manipular burdamente la continuidad si eso sirve a sus propósitos. El retrato de los personajes que hace Heinberg en esta serie oscila entre lo pueril y lo arquetípico, y en particular estos Children’s Crusade está torpemente narrada a base de acumular golpes de efecto a cada cual más inverosimil. Y para más inri ni siquiera es entretenida. Lo único que descata es el trabajo (también muy sobrevalorado de Jimmy Cheung), que sí, que es vistoso, y que a veces me parece un cruce entre Byrne y Jim Lee, pero con los defectos de este último (su nulo sentido de la narrativa gráfica) y sin las virtudes del primero.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 1:10

Runaways es lo único decente que se ha sacado en años en cuanto a héroes «adolescentes».

The Avengers Academy es otro desastre.

sherifmet
sherifmet
Lector
25 octubre, 2011 1:13

y la iniciativa??

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 1:22

Sherifmet, no lo digo con malas intenciones, pero es bastante evidente. Ya quisiera yo que volviera la ZN de antaño cuando en una hipotética entrevista con los editores de Norma les preguntarían -por ejemplo- el porqué subieron los precios de un día para el otro no por los costos nuevos de producción, sino para aprovechar el nicho fanatizado del mercado.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 1:25

>y la iniciativa??

Una basura, y no creo encontrar opiniones contrarias al respecto.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 2:36

¿Recibir y retransmitir publicidad de editoriales es conspiranoia? dios…

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 3:38

Cheques no, hombre, pero de algo hay que vivir.

Es decir, su apuesta más arriesgada es (mal)copiar los panfletos amarillistas de Bleedigncool.

Luego si lo publica x editorial en España es lo más mejor.

Añoro los tiempos de ZN independiente.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 3:39

Por cierto, ¿no puedo yo poner manitas? Parece ser algo que te afecta.

Darquez
Darquez
Lector
25 octubre, 2011 4:36

Cheques? La labor de la novena es impagable. Y aun así podrían mandar alguno de vez en cuando que pare el tiempo que le dedican…, de manitas rojas y verdes no se vive.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 11:56

«Lo de la manita ha sido el indicativo de que se te ha visto el plumero»

¿Eh? No entendí.

jajaija
jajaija
25 octubre, 2011 12:03

Hombre, no hablaba de cheques literalmente…pero alguna mano de Panini y Norma debe llegar. Vamos, que ésta es una página muy concurrida y no es que tenga demasiada publicidad.

Lo cual es lógico (yo haría lo mismo), pero al menos deberían intentar disimular un poco.

I´m with a Skrull!
Lector
25 octubre, 2011 12:32

Joder como cansa lo de que si reciben dinero que si hay intereses que si tal que si cual, solo hay que ver el Lamborghini que conduce Raúl para ver la realidad, el amigo Hefner se muere de envidia por los fiestazos que hace tras los salones del cómic en Barna.

templarian
templarian
Lector
31 octubre, 2011 13:55

A Gerardo Macías: tienes razón, por supuesto, en que en este contexto, «hijos» es una traducción más exacta. PERO la razón por la que se ha traducido como «la cruzada de los niños» es obvia, y es que existió una Cruzada de los Niños histórica, entre las cuarta y quinta cruzadas (http://es.wikipedia.org/wiki/Cruzada_de_los_ni%C3%B1os). La intención en el título es obvia, y si se hubiera traducido como «la cruzada de los hijos», se hubiera perdido totalmente la referencia. Es verdad que así se pierde el juego de palabras en la versión original… pero es inevitable porque el matiz de «los niños» en español no indica necesariamente filiación.

ipso_facto: No estoy de acuerdo. La idea del romance entre Mar-Vell y la princesa Annelle ya estaba en el texto original. Aquí Heinberg no está «maltratando la continuidad», sino usándola con todo su esplendor. Vamos, que el concepto del capitán Kree enamorándose (y enamorando) a la princesa Skrull en plena guerra milenaria, aparte de ser un tema de lo más clásico, es una idea original de Roy Thomas. Si no me crees, tan sólo tienes que echar un vistazo a la historia original de la Guerra Kree-Skrull (sí, los números de los Vengadores de Thomas y Adams, los de 1971), y ver cómo los pensamientos de Mar-Vell (en prisión, y al creerse atrapado en la Zona Negativa) se van a su amada princesa, pensando que «pudo llegar a ser algo más».

Vaaale, admito que lo que en los 70 era un casto enamoramiento incipiente con tintes romeojulietescos se ha convertido en una relación sexual intergaláctica plena, con mochuelo incluido. Puedes culpar a una excesiva corrección política en los 70, o a un exceso en el sentido contrario por parte de Heinberg… pero desde luego, se apoya en la continuidad. Es más, usar este brevísimo romance en un sorprendente modo de recuperar la estirpe del emperador Dorrek después de la destrucción de Mundo-Trono me parece simplemente genial. La retrocontinuidad existe precisamente para cosas así… 🙂

templarian
templarian
Lector
31 octubre, 2011 14:05

Recuerdo que hace poco he visto (leído) en algún sitio (creo que fue en el twitter de Tom Brevoort, pero no estoy seguro) que lo que al principio de esta serie parecieron «fallos de continuidad» son en realidad deliberados, y que simplemente la serie empezaba más adelante (en el futuro cercano) de lo que estaba el resto del Universo Marvel en el momento en que empezó a publicarse. Se mencionaba de manera explícita a la identidad del Capi: cuando se empezó la serie, Breevort, Brubaker y todos los implicados ya habían decidido que Bucky dejaría de ser el Capi, y simplemente usaron ese dato, pues de otro modo las fechas internas de la miniserie no serían coherentes. Pero como no querían desvelar el motivo (hubieran spoileado brutalmente a la serie del Capi), el propio Brevoort prefirió decir que había sido un error, descoordinación editorial y todo eso… cuando era justo lo contrario. Y no lo han explicado hasta que Brubaker llegó al final de su historia.

Se entiende que la fecha interna de la miniserie (que claramente dura unos días, no meses) viene marcada por la fecha en que se publica su FINAL, no su principio.

No sé si esto explica lo de la armadura de Iron Man (tal vez tiene algo que ver con Fear Itself? No lo he leído), pero a mí me resultó bastante convincente, la verdad.