Marvel nos muestra el futuro de Lobezno y los X-Men

Desde sus inicios como operativo internacional dedicado a vagar por el mundo sin hogar ni patria hasta la actualidad, la vida de Lobezno ha dado una infinidad de vueltas hasta colocarlo hoy en día como miembro fundamental de los Vengadores y uno de los pilares insustituibles de la comunidad mutante. Harto de operar bajo la correa de Cíclope y soportar sus continuos cambios de rumbo (que si ahora en San Francisco, luego en Utopía; primero matas y ahora como he recobrado la fe en Hope dejas de matar…) el hombre antaño conocido como James Howlett decidiría en que había llegado al límite rompiendo sus relaciones con su antaño rival y luego camarada de armas. Con el rol de los más jóvenes miembros del grupo en el futuro de la especie como motivo de la discordia, X-Men: Cisma desencadenaría una ruptura ideológica en el seno de la Patrulla-X provocando que gran parte de sus componentes pusieran rumbo al estado de Nueva York junto a Lobezno con la itención de abrir un nuevo instituto en honor de su más llorada compañera.

Acompañado por algunos de sus más leales amigos y con el auspicio del mismísimo Charles Xavier, Lobezno abriría este miércoles las puertas del Instituto Jean Grey de Enseñanza Superior dando inicio a un nuevo curso en este inédito enfoque en la historia de los X-Men. Usando este primer número como guía de viaje con la que llevarnos de gira entre las paredes de un centro que de normal tiene poco, Jason Aaron afronta su parcela de la franquicia con un enfoque delirantemente febril en el que Logan tendrá que asumir un rol que se les escapa de las manos y a la vez convencer a los responsables del departamento de educación de que es la persona adecuada para el cargo.

Con Chris Bachalo como mejor aliado con el que potenciar hasta la locura ideas tan demenciales como la nueva Sala de Peligro o un caótico entorno a medio camino entre Academia Rushmore y la oficina de Gaston Lagaffe pero con el añadido de cientos de gadgets futuristas y la singular condición metahumana de sus protagonistas, el debut de Lobezno y los X-Men establece el rol que jugarán los complices de Logan en esta nueva institución. De esta forma podemos ver a Kitty Pryde como incómoda co-directora, a Bobby Drake como responsable de las finanzas y el papeleo del instituto así como a Bestia como profesor chiflado que impide a duras penas que con toda la tecnología Sh’iar, motores transdimensionales y adolescentes inestables con poderes sobre las leyes de la física el instituto se vaya al infierno (literalmente en más de una ocasión). Con Doop como orientador, Sapo como conserje y un grupo de profesores que incluyen a Rachel Grey o Vaina -sin dejar de lado la ecléctica fauna de estudiantes, que entre aliens y adolescentes muties cubren ingeniosamente el espectro de nichos que suelen ofrecer las historias de institutos-, Aaron deja bien claro que pretende convertir la serie en un festival de diversión surrealista sin descuidar el desarrollo de personajes. Al contrario que el Instituto Xavier, que salvo por la rareza de sus alumnos podría haber pasado perfectamente por un centro normal, Aaron pretende llevar hasta el extremo el concepto de «escuela mutante» haciendo de sus aulas uno de los lugares más extraños de la Tierra.

Según palabras del propio guionista en su entrevista en Comics Alliance, uno de los problemas más importantes a la hora de escribir a Lobezno es que con su fisiología única apenas hay nada que pueda hacerle daño y que con su centenaria longevidad prácticamente le ha pasado de todo. Al ponerlo como director de un nuevo Instituto plagado de desbocados alumnos, Aaron lo enfrenta a un reto mucho más difícil que su enésimo combate contra Dientes de Sable continuando su evolución desde aquel huraño solitario de antaño hasta la pieza clave del Universo Marvel que es hoy. Con su experiencia como padre, el guionista de Scalped se ve en circunstancias de imaginarse las implicaciones del nuevo rol de Lobezno y las consecuencia de pasar de ser el «X-Men rebelde» favorito de los adolescentes a convertirse en la figura de autoridad contra la que revelarse. Como le transmite Xavier en las primeras escenas del comic, es hora de prepararse para «no ser molón nunca más«.

Tal como nos enlazara nuestro compañero QuijoteX hace un par de post, ente los complementos que nos ofrece este primer número de la nueva colección centrada en los X-Men de Lobezno encontramos una completa guía con los profesores y alumnos que albergaran este nuevo centro. Esto incluye a algún personaje de nuevo cuño ligado al legado cósmico del grupo y a otro par extraído de los rincones más lejanos de la cosmología mutante (aunque también nos encontramos con algún que otro olvido como el caso de Arena). Como viene siendo costumbre en estos casos, el comic también incluye un panel a cargo del segundo dibujante de la colección Nick Bradshaw en el que podemos atisbar el futuro del título. En la splash podemos ver desde a la variante marvelita del Monstruo de Frankenstein (recientemente visto en la miniserie Fear Itself: Fearsome Four) a la silla vacía del profesor Xavier (normal, como que lleva ya un par de años sin usarla). Completan la imagen una partida de caza de El Nido fustigada por un misterioso personaje, los Comandos de Muerte Sh’iar criados por Claremont y el propio Bachalo en la saga de El Fin de los Grey y lo que parece el resurgir de la entidad Fénix y a Cíclope con cara de pocos amigos (¿Antesala de un posible conflicto entre ambos grupos?). Dejamos para el final la escena que ocupa la práctica totalidad de la parte inferior central, con Kitty Pryde postrada en una cama de hospital con el resto del equipo introduciéndose en su cuerpo (mente limpia) al más puro estilo de Viaje Alucinante.

Remata la función otra divertida splash con un tríptico en el que se incluyen las actividades propuestas por el centro para este semestre. Con aportaciones tan delirantes como Ética 101: Olvidando todo lo que hemos aprendido de Emma Frost a cargo de Kitty Pryde, una clase para enseñarles como defenderse con objetos cotidianos a cargo de Gambito o «Conoce tus razas alienígenas y como matarlas» a cargo de Lockheed (tampoco tiene desperdicio las clases de Dicción y Lingüistica a cargo de Pícara) el complemento deja bien claro el espíritu de la serie en el esperamos que actividades como El Club de Caza de Bamfs!, el coro organizado por Doop, el partido de fútbol contra los chicos de Vengadores Academia o las excursiones al Microverso, Lemuria, Tabula Rasa o las ruinas de Genosha bien podrían llevarse acabo. Eso será si sobreviven a la amenaza del nuevo Club Fuego Infernal. Con la preview del segundo número y alguna imagen destacada del primero os dejamos recomendándoos la nueva serie de Aaron si queréis disfrutar de un divertido entretenimiento heredero de su Astonishing Spider-Man y Lobezno.

Fuentes complementarias: Bleeding Cool, Comic Book Resources, IGN